La
vida en la que ustedes están actualmente trabajando continúa creciendo,
trayendo consigo muchas sendas diferentes a lo largo del camino, y su
crecimiento queridos míos es similar al de un árbol.
Es lento y gradual, ustedes deben enraizarse y asentarse firmemente y
permitir que la Luz y los Elementos los nutran para crecer a nuevos
niveles y una nueva fuerza.
Al igual que el crecimiento de un árbol, gran parte de su desarrollo se hace desde el interior.
El lado espiritual de su desarrollo es agudizado e impulsado gentilmente
hacia la conciencia, la semilla de su potencial espiritual permanece en
un estado latente hasta que hayan despertado, y dependiendo de cada
persona esto puede sentirse como una repentina ocurrencia o como un
desarrollo gradual, de cualquier modo, tan pronto como su yo despierto
se abra, empieza su florecimiento.
El crecer en su senda espiritual es nutrido por unos profundos anhelos dentro de sus hermosos corazones.