Traducción: Gabriela Halblaub
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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Vida, Amor y una Luna Nueva en Libra
La segunda de tres conjunciones entre Urano y Eris en Aries ocurre el 25 de Septiembre, con su impacto retumbando a lo largo de los meses venideros. Requiriendo una profunda reflexión antes de la acción, esta alianza del niño salvaje (Urano) y la femenina radical (Eris), ambos ahora retrógrados, demandan un manejo cuidadoso y una integridad tan afilada que derrama sangre si nos atrevemos a ir muy en contra de esta alianza. Puede que al momento estemos rodeados con todo tipo de deseos, pasiones, certezas y temas no negociables. La claridad fría como el hielo se encuentra en el aire. Estamos viendo, quizás por primera vez, la verdad de nuestras vidas, de los falsos yoes que nos ha costado tanto sostener, y estamos viendo al verdadero Yo descuidado tras bambalinas. Puede que estemos llenos de inspiración, porque nuestro potencial es revelado, o puede que estemos llenos de horror, mientras reconocemos las consecuencias de elecciones pasadas, moldeadas por un miedo que hemos confundido con la verdad.
Tal vez llegue como un consuelo, de saber que no estamos solos en este lugar imparable. O tal vez no. Tal vez sería más fácil si sólo fuéramos nosotros y pudiéramos escribirlo como para sacárnoslo de encima, como un breve momento de locura pasajera. Pero no es así. En lo profundo de la psique humana se está levantando un saber inevitable, que la vida y cómo la vivimos debe cambiar, de una gran manera y para siempre. Tanto personal como colectivamente, se está volviendo más y más claro el hecho que simplemente no podemos continuar sin tener en cuenta una verdad ahora obvia, que alguna vez estuvo en la penumbra, que quienes somos hoy es producto primariamente de elecciones pasadas. Elecciones que se sintieron eran las correctas en su momento, pero que cuyas consecuencias no anticipadas ahora demandan el sacrificio inaceptable de nuestro yo más vibrante y auténtico.
La conjunción Urano/Eris se opone a la Luna Negra Lilith, que nos recuerda que por lo general es dentro de las relaciones cuando descubrimos quiénes somos realmente. Ahora mismo, con quienes elijamos rodearnos es una consideración importante. Cada conexión que fomentamos, y cada persona con quien compartimos nuestra energía se transforma en parte nuestra, una impronta que fertiliza a nuestros futuros yoes. Encontrar a la verdadera familia, forjar conexiones que reflejen nuestros yoes más profundos, honrando la chispa divina en el corazón de todos los que se cruzan en nuestro camino, no importa quiénes sean: estas son prácticas poderosas en nuestro viaje colectivo y personal. Estamos creando juntos un nuevo mundo, sin tener uno impuesto. Hacemos esto en comunidad y solos, con esperanza y con miedo, con fe y con duda. Al prestar atención a cómo compartimos nuestra energía y con quién, a quién escuchamos, cómo nos comunicamos y las alianzas que forjamos, todo esto revelará verdades importantes acerca de la condición de nuestros corazones y su impacto en el mundo que nos rodea.
La estación directa de Plutón en Capricornio el 26 de Septiembre nos ayuda en este lugar de profunda indagación y cambio radical. Estando en un signo de tierra, manifiesta gran poder material, facilitando cambios que de otro modo lucharíamos por manifestar. Si nuestras vidas parecen estar en necesidad de una revisión completa, Plutón es un aliado poderoso. Junto con Mercurio y el Nodo Norte en Virgo, ahora nos da el valor de volar hacia la verdad, descartando mecanismos de anulación habituales, usados previamente para mantener el status quo. Si es necesario tener conversaciones difíciles y no hemos usado al Mercurio retrógrado reciente para haberlas tenido, el final de Septiembre aún ofrece oportunidades para esto. El articular pensamientos y sentimientos no expresados puede ser tanto sanador como liberador ahora, incluso aunque pudieran provocar algunas tormentas. A veces una tormenta es realmente necesaria para refrescar el aire para que amanezca un nuevo día....
El viaje de Marte a través de Capricornio (del 27 de Septiembre al 9 de Noviembre) asienta energía frenética y nos ayuda a darnos cuenta de alguno de nuestros propósitos más prácticos. Directo y pragmático, comprometido e inmutable, demanda que "¡nos pongamos a hacer las cosas y dejemos de dar vueltas!". Ofrece una gran oportunidad de ir a lo esencial y lidiar con temas incompletos, antes que podamos manifestar nuestros sueños y esperanzas más atrevidos. Como regente de Aries, Marte tiene interés en la conjunción actual de Urano y Eris, ansioso que podamos obtener de ella lo máximo que podamos. Mientras bien podríamos querer escapar a las demandas de la vida, retirándonos a la desesperación y a la indiferencia, a la auto satisfacción o a la autocompasión, al hacerlo así establecería un precedente dañino de evasión, justo cuando las semillas del valor y de la determinación deben ser plantadas. Marte en Capricornio nos recuerda que sólo al involucrarnos de lleno con este reino es que verdaderamente podemos conocernos a nosotros mismos en los demás, ¡y prepara el escenario para algunas actividades intensas en las semanas siguientes!
La Luna Nueva en Libra a las 12:13 a.m. UT (Universal Time), el 1 de Octubre, es un buen momento para comenzar otra vez en situaciones recientes de conflicto y discordia. Sólo porque hayamos chocado con otros no significa que estemos atados a estar en guerra para siempre. ¡Puede que tengamos mucho más en común de lo que nos imaginamos! La naturaleza humana es cíclica, moviéndose en reflujos y flujos de unión y entendimiento, lucha, separación y discordia, para luego volver a conectarse. ¡Esto es tan cierto para la relación con nosotros mismos como para con los demás! Nada permanece igual. No hay inmovilidad, incluso en la muerte. Así que cualquier noción de que nada puede cambiar - mucho menos nosotros o ellos, esto o aquello - simplemente es algo en lo que no se puede confiar, ¡especialmente ahora! Lo único constante es el cambio, un refugio dependiente hasta que conocemos sin duda alguna la esencia sagrada que nos alimenta desde un lugar diferente. En alianza con Neptuno y Venus, esta Luna Nueva espiritualiza y planta nuestras relaciones. Posibilita un corazón más compasivo y un espíritu más valiente, manifestado en una voluntad de decir lo que es difícil decir, mientras se posee un espacio de amor y aceptación. Sólo así podemos decidir, realistamente, a qué próxima parada nos llevará la vida, al actuar de esta manera.
Pero si existen separaciones inevitables en las cartas que llegan en Octubre, no se resistan. Sabemos en nuestros corazones cuando un final ha llegado, no importa qué tanto podamos combatir esta verdad. Traten, en lo posible, de relajarse un poquito con esto, aceptando el espacio del "sólo yo" allí donde se usaba el "nosotros". Mientras esta Luna Nueva habla de amor, este es un amor de un tipo más grande y más duradero: el amor del propio Yo tal como es, no el del yo falso que creamos para arreglárnosla. Amor de lo divino que fluye a través de nosotros como verdad, que quema desde adentro cuando se lo niega. Ninguna persona puede dar o quitar este amor libre, porque no es nuestro y aún así es nuestro para compartirlo. Este mes que se acerca debemos compartir este amor a lo grande, beberlo completamente y entrelazarlo en el corazón mismo de esta fantásticamente tumultuosa vida.
Sarah Varcas
