Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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Absolutamente Relativo
La luna es nueva en el grado 17 de Tauro el 6 de mayo a las 7:31pm U.T. En su oscuridad encontramos la tensión creativa entre las verdades reales y absolutas.
Para los que caminan un sendero espiritual, la comprensión de la verdad absoluta es clave. La iluminación, ascensión, unicidad con Dios todas son expresiones de la búsqueda para conocer íntimamente el siempre presente, inalterable campo unificado de ser. Pero perseguimos esta búsqueda en un mundo repleto de relatividad. Todas las cosas están condicionadas por todo lo que las rodea y hay poco que se mantenga total en y por sí mismo. Aunque que pudiese ser totalmente cierto que Todos Somos Uno, la verdad relativa está enraizada en la conciencia egoica que experimenta la separación y la individualidad.
Para vivir la vida espiritual en el mundo mundano debemos navegar estos diversos niveles de la verdad, sabiendo cuándo y cómo relacionarnos con ellos desde el corazón así cómo desde la mente. El desechar la soledad o el dolor como una ilusión egoica ignora la verdad esencial de que la emoción se experimenta a un nivel relativo, dónde necesita ser honrada antes de ser trasmutada a la paz de lo absoluto. Pensar que un deseo de ser tratado con respeto es ‘sólo ego’ ignora el hecho de que el ego es el árbitro de la verdad relativa y actúa proporcionalmente para protegernos del daño y la amenaza cuando se actúa de manera saludable.
Esta Luna Nueva nos pide que abracemos la verdad absoluta (de que estamos unidos como uno en el campo unificado de la divina/diosa/vida) a la vez que honramos la parte relativa (de que nos debemos compasión y consideración unos a otros porque todos somos seres emocionales vulnerables al dolor). Mantener este equilibrio es clave para vivir una espiritualidad encarnada, plenamente comprometida con los desafíos y las victorias del reino humano. Si nos retiramos prematuramente al reino de la verdad absoluta evitando la relativa, nos desapegamos de la humanidad que nos conecta con todo. Si por otra parte, negamos la absoluta y vivimos solamente desde el lugar del ego no lograremos reconocer el panorama más amplio dentro del cual ocurren los altibajos de la vida cotidiana, un reconocimiento que puede sostenernos cuando todo lo demás se desmorona.
Tauro, el signo de esta Luna Nueva, ama las verdades de los hechos: hechos ciertos, probables, demostrables. No le van los misterios, las paradojas y lo desconocido. Pero al vivir en el mundo encontramos ambos: las certezas y los misterios, los hechos y la ficción. Cuando se trata de la verdad Tauro puede escoger una posición y mantenerse ahí: absoluta o relativa y nunca se encontrarán ambas. Pero esta Luna Nueva entreteje ambas en un diseño hermoso, conectando lo relativo con lo absoluto para que podamos vivirlo todo y discernir con claridad qué honrar y cuándo. Y no tiene que ser ‘esto o aquello’ porque podemos responder a un nivel relativo con nuestra vista puesta en lo sagrado al igual que afirmamos el panorama más amplio reconociendo las verdades subjetivas.
Siempre tenemos una elección respecto a dónde y cómo enfocarnos. Esta luna simplemente nos recuerda que la verdad es multifacética con numerosas capas. Como tal, muchas cosas e incontables perspectivas diferentes pueden ser ciertas simultáneamente. Permitirnos alternar entre lo relativo y lo absoluto, renunciando a la seguridad de blanco y negro, bien y mal, puede revelarnos una perspectiva totalmente nueva ahora para los que tengan ojos para ver.
Sarah Varcas
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