jueves, octubre 02, 2025

Pamela Kribbe canaliza a Jeshua - Crisis en el Ser Humano




Pamela Kribbe canaliza a Jeshua

Queridos amigos, soy Jeshua, su hermano y alma gemela.

Los llamo a creer en quiénes son y en lo que traen a la Tierra en este momento. Hay un fuego dentro de ti— una llamada, una inspiración. Eres llamado de cierta forma, pero ese llamado no viene desde afuera; ese fuego, esa inspiración, viene desde tu interior. Hay, o puede haber, una colaboración entre tú, como una personalidad terrenal, y una energía más grande, superior, que te apoya, que te guía en tu camino. Muchas cosas son posibles si confías en esa energía universal y omnipresente que quiere penetrar, en estos tiempos, en el pensamiento colectivo de la humanidad.

Los procesos de pensamiento colectivo se encuentran en un callejón sin salida. Sus limitaciones se están haciendo cada vez más visibles, y en muchos ámbitos existe una crisis. Esto es evidente en los desastres medioambientales, en el clima, en la pobreza, en las guerras y en las luchas políticas, pero debajo de todas esas crisis yace la causa de todo: una crisis en el ser humano. Mientras más grave se vuelve esta crisis y más fuerte la humanidad en su conjunto choca contra la pared, entonces, paradójicamente, más se abren las puertas hacia otras posibilidades.

Hay una energía universal amorosa presente en el campo de la Tierra y alrededor de éste. Esa energía quiere fluir, pero ese flujo no ocurre mágicamente, sino que ocurre dentro y a través de cada persona, especialmente a través de sus corazones. Cuando el corazón de un ser humano está abierto y despierto, entonces, se abre la puerta para recibir a este poder del amor que trasciende a la persona terrenal. Tan pronto como ese amor fluye dentro y a través de los seres humanos, los milagros pueden surgir en el sentido de eventos y efectos especiales e inesperados. No puedes entender esto con tu mente; el paso crucial ocurre al confiar con tu corazón, al elevarte por encima de ti mismo.

Me gustaría invitarte a conectar primero con tu plexo solar, el área que rodea tu estómago. Allí, podrías decir que se encuentra el asiento de tu personalidad terrenal y tu libre albedrio. Necesitas del libre albedrio para funcionar aquí en la Tierra, para actuar. Sin embargo, este centro a menudo se ve eclipsado por el exceso de pensamiento, influenciado por el miedo, por los patrones de supervivencia y los puntos de vista restrictivos de la sociedad y las tradiciones culturales.

Concéntrate en ese centro, en tu plexo solar y permite que tu respiración fluya allí. Imagina que este centro está siendo envuelto por agua corriente y cristalina. Siente cómo el estrés que hay ahí se relaja, fluye y drena gracias a esa agua. Imagina que puedes nadar y flotar en esa agua; que puedes dejar ir muchas ideas y pensamientos de tu cabeza y por un momento simplemente flotas en esa agua clara, suave y sanadora. Siente que ahora hay paz en tu plexo solar.

Ahora estás flotando en el agua. Arriba tuyo, puedes ver al Sol brillando sobre ti, una fuente de luz que quiere decirte algo. A través de esos rayos de luz solar, algo quiere llegar a ti: un mensaje que puede presentarse como un sentimiento o como una invitación. Siente esos rayos de sol sobre ti mientras flotas tranquilamente y absorbes esos rayos en las células de tu cuerpo. Observa cómo la luz del sol es reflejada y multiplicada por el agua. Ese Sol es tu corazón. La luz que proviene del centro de tu corazón brilla sobre tu plexo solar. Cuanto más tranquilo te sientas mientras yaces en el agua, más fácil es para la luz del sol penetrar en ti y entibiar el agua.

¿Qué mensaje te trae esta luz del sol? ¿Qué tipo de sentimiento evoca en ti? Lo que realmente te pido con esta pregunta es que sueltes el control un poco más. El plexo solar es la fuente –al menos en tu mundo— de la energía del control: del deseo de controlar las cosas, del deseo de guiar las cosas en alguna dirección, o moverse hacia un objetivo. Esta energía tiene una función y puede ser útil, pero solo si su objetivo proviene de una consciencia superior que emana de tu corazón. Tu corazón sabe cuál es tu meta, cuál es el propósito de tu alma aquí en la Tierra, y ese propósito no son los objetivos a corto plazo de este mundo ni los de tu crianza.

Realmente no necesitas conocer tu objetivo o propósito de vida con tu mente, pero puedes sentirlo con tu corazón. Por eso te pido que tomes esta luz solar y sientas lo que quiere decirte en este momento de tu vida. Si realmente sientes lo que hay en esa luz, a menudo significará que puedes confiar, que puedes soltar, que puedes dejarte llevar por el flujo del amor y la dulzura que desea fluir a través de la Tierra y, sin duda, a través de tu corazón.

En general, la Tierra o, mejor dicho, la humanidad, está en un estado de consciencia que ha sido alejado del alma, alejado de los ritmos y leyes del alma. Ustedes hacen y piensan demasiado, y en muchos de ustedes, el plexo solar, el tercer chacra, está, por lo tanto, sobrecargado, con demasiadas cosas que hacer. Lo que importa es la conexión entre el corazón y el plexo solar, en realidad, entre el interior y el exterior, entre el conocimiento interior y la manifestación exterior. Cuanto más se atreven a entregarse a la energía de su corazón –aunque ocurran cosas inimaginables que no pueden comprender con su mente— más terminan en una corriente que los influye mágicamente, porque entonces atraen sin esfuerzo lo que necesitan y lo que es apropiado en su vida en ese momento.

La magia reside en tu confianza de saber que realmente tienes la valentía de creer en ti mismo y entregarte a este flujo superior, que es tan real y tangible, y tan realista. Para ilustrarlo, me gustaría que pensaras en algo o en alguien con quien estás teniendo dificultades o con quien tienes un problema. Por ejemplo, puedes elegir a una persona específica con quien sientas que, energéticamente, hay mucha tensión entre ustedes. O puede ser una situación laboral o de vida; algo que te preocupa y en lo que piensas muy frecuentemente. Imagina que ves a ese problema, situación o persona frente a ti, pero ahora lo ves como un haz de energía. Observa la energía de esa persona o situación, y percibe tus sentimientos al respecto. ¿Cuál es el sentimiento predominante en ti? Luego ve si este sentimiento concuerda con la realidad y haz esto preguntándoselo a tu alma. Anda con tu atención a tu centro, en tu corazón y comienza a calmarte.

Cuando haces esto, estás dando un paso atrás, por así decirlo, al observar este problema y la energía que te afecta desde una distancia mayor –y entonces ver cuál es la mejor solución para ti. ¿Cuál es el camino de acción correcto para ti que hace que la energía sea más libre y accesible? No pienses en cómo la otra persona puede mejorar ni en cómo la situación externa puede mejorar. No, concéntrate en ti mismo y en lo que tú puedes hacer para elevar toda la situación, con su intercambio de energía, para que sea más libre, de manera que todo fluya más suavemente. Evoca a tu alma y siente tu poder.

Cuando estás anclado en la consciencia superior que está en tu interior, ya no dependes del mundo exterior, de todas sus reglas y leyes, ni de las personas que te rodean. Estás anclado en otra corriente, una corriente universal, que en última instancia es mucho más poderosa que todas las leyes materiales y sociales de la Tierra. Sé tu propia luz.

Los saludo a todos desde lo más profundo de mi corazón. Estoy conectado a este mundo –estoy conectado a ustedes. Soy uno con ustedes.

© Pamela Kribbe

Traducido del inglés por Isabel Suarez-Perez