Saludos, queridas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Estos mensajes son distintos, lo he dicho muchas veces, pero quizás lo oyen por primera vez. En estos mensajes mi socio se aparta, muy lejos. Su método consiste en recordar todas las cosas. En esta forma de canalización, que algunos llaman trance, cada individuo único tiene su propio proceso. Solo hay un ser humano por vez, cada uno es único, de modo que no hay una forma genérica de canalizar. Mi socio recuerda todo lo que sucede, y eso fue convenido antes de la Hermandad Femenina. Desde este momento, él no recordará nada, y tendrá que oír lo que dijo en la grabación. Esto es en honor de este grupo de género específico. Aquí no hay ningún secreto; es simplemente el humano cuya voz oyen. El Espíritu no tiene género, el amor del Espíritu es puro, sin género, sin sesgos, su elegancia es inconfundible. Y sin embargo, si tuvieran que asignarle un género, tendrían que decir que es más cercano a la madre que ninguna otra cosa en el planeta.
Y entonces ingresamos información sobre la Hermandad Femenina, sobre la sabiduría de la Hermandad. Tal vez me habrán oído muchas veces hablar de lo que sucedió en Lemuria, pero me gustaría repetirlo otra vez, lo dijimos en el mensaje anterior: Lemuria fue distinto; fue diferente de cualquier otro lugar del planeta. Lo que hizo tan diferente a Lemuria es que permaneció pura mucho más tiempo que otros lugares. Y así, las Hermandades en Lemuria también permanecieron puras. Y aquí está lo que quiero que recuerden, la premisa que enseñamos. El Akasha, que es lo que ustedes han experimentado, no tiene tiempo, en cuanto que sería más difícil recordar si ustedes tuvieran más edad; eso es lineal. Lo que recuerdan en el Akasha y que se presenta primero, es lo más dramático. Y el dramatismo de eso - no el drama - el dramatismo fue para ustedes la belleza y la sabiduría, y la energía chamánica, literalmente, asignada a su género. Resulta inusual; inusual porque el planeta ahora no es así.
Pero no fue inusual para los pleyadianos que les enseñaron, y nuevamente hablamos de una premisa que queremos que ustedes contengan; la premisa es que aquello está en ustedes, en todas ustedes; hay muchas vidas que nunca harán presentes, pero en este momento, en esta nueva energía, se les pide generar lo que sea de mayor ayuda para ustedes. Así entra la Hermandad Femenina.
Aquí hay gran sabiduría, y la razón de que esta Hermandad sea diferente, me refiero al concepto de la Hermandad Femenina Lemuriana, la razón para que sea diferente de cualquier otra en este momento es que, en Lemuria, sus maestras pleyadianas permanecieron y les enseñaron durante siglos. Ustedes no fueron parte de la misma Hermandad, señoras, ustedes iban y venían, pero durante un largo tiempo participaron en las mismas cosas, porque permanecía pura. Es difícil de creer para ustedes, pero también participaron con las mismas maestras, porque ellas eran sin tiempo. ¿Cómo creen que era recibir la enseñanza de quienes habían sembrado el planeta? ¿Qué les dirían ellas? Queridas, ellas no estaban por encima de ustedes; ustedes no estaban en un círculo a su alrededor y las elevaban; ustedes las amaban porque eran una con ustedes. Cada una era como una madre para ustedes, y todas ellas eran mujeres.
La enseñanza más grande que tuvo lugar en el planeta comenzó en todo el planeta con la siembra, y la enseñanza lemuriana fue muy pura. Aunque todo el planeta la recibió al mismo tiempo, la enseñanza en Lemuria fue diferente porque permaneció pura. Entonces, existe esta diferencia con otros grupos y otros círculos, que es la pureza que permaneció igual, de modo que aunque ustedes fueron hermanas lemurianas durante siglos y tal vez no se conocieron unas a otras, tenían las mismas instructoras con la misma información. Eso es lo que hizo especial a la Hermandad.
Ahora bien, otra pregunta sería: ¿Qué dirían a quienes necesitan la sabiduría que ustedes han aprendido tantos años atrás? Y yo les diría que sus madres-maestras lemurianas se sentaron a darles esta información un año tras otro.
¿Qué creen ustedes que un chamán necesita saber? ¿Hacer ceremonias? (se ríe). No. Ustedes pueden hacer eso por su cuenta. De paso les digo que las ceremonias provienen de los humanos, no de los pleyadianos. ¿Qué necesita saber un chamán? A una fuente chamánica se acude por ayuda. Sabiduría en el cuerpo, en el alma, en el Espíritu; sabiduría con humor. Y sabiduría para las circunstancias.
Entonces el chamán necesita saber todas las cosas, para poder enseñar a otros. Y las maestras de los chamanes fueron las madres pleyadianas. Ahora bien, eso está en su Akasha, todo eso.
Yo no estoy aquí para decirles qué es esa enseñanza. Melli-ha está aquí para conducirlas a una situación de recordación. La Hermandad tiene que ver con generar la sabiduría original de las maestras originales que eran pleyadianas. Una recordación de esta energía materna, tal vez incluso algunos rostros, tal vez alguna información que podría llegar, que les ayudaría a recordar lo que ellas decían.
No esperen palabras; quiero que esperen emociones, y luego tal vez en sueños, sentimientos, madurez. Y cuando empiecen a recordar estas cosas, quiero que se eleven a sí mismas y terminen con los problemas de autoestima que están aquí hoy, porque han sido parte de las enseñanzas originales de la Tierra. Las enseñanzas del Espíritu sobre lo que ayuda a la humanidad, cómo ayudar a quienes las rodean.
No se sorprendan si algunas de estas cosas que les enseñaron son lo básico de una madre, porque ellas enseñaban a sus hijas. Pero más que eso, cuando otra mujer acude a ustedes con un problema, ¿qué le dirían? La vez anterior les dijimos que estarían en silencio y la escucharían, pero tiene que haber más. Luego ustedes se abrirían y le empezarían a contar a esa mujer lo que les dijo su madre pleyadiana, y eso tiene que provenir de ustedes. De modo que la Hermandad Femenina se convierte en una "hermandad de recordar" (se ríe), un lugar donde se juntan muchas, cantan las canciones que solían cantar con lo que recuerda Melli-ha como guía, porque ella fue la maestra humana que llevaba esta información, organizaba las ceremonias de enseñanza con las madres pleyadianas y las transmitía.
Depende de ustedes, empezar a recordar la información pura que es sabia, amable, llena de alegría y comprensión, para que todo el que se siente ante ustedes y pregunte "¿Qué haré?," sienta antes que nada que es amado, porque la mano se extiende y dice: "Todo está bien, siente que todo está bien."
Damas: no pueden hacer eso a menos que ustedes sientan que todo está bien. Y eso es la primera cosa que su maestra pleyadiana les dijo. Debe estar bien para su alma antes de poder transmitirlo.
Y eso es suficiente por hoy.
Que comiencen las ceremonias, y la música, y la sabiduría.
Y así es.
Kryon
Traducción: María Cristina Cáffaro
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