Traducción del Audio: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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Quería hacer este video porque, después de haber hablado con algunas personas, he visto que no les gustaban algunas cosas que habían creado en su realidad. Una vez que habían logrado manifestarlas, les obligaban a hacer cambios y a evolucionar; se sentían abrumadas al contemplar su vida y todo lo que debían cambiar y me decían: “Esto va a suponer una transformación total de mi existencia, no sé cómo voy a poder hacerlo”. No sabían por dónde empezar. En este video les enseñaré un método para poder atraer un tipo de energía y facilitar que el cambio nos llegue, pero teniendo antes la ocasión de “probárnosla”, como si se tratara de un traje a medida.
Me gustaría utilizar como ejemplo una historia que ya conté en mi show de radio. Hace algunos años, encontré en una tienda un vestido que me pareció fabuloso en la percha y me dispuse a comprarlo inmediatamente. Pero después de pensarlo mejor, porque era un poco caro, decidí probármelo para ver si me quedaba bien. De manera que fui al probador, lo descolgué y vi que ni siquiera sabía cómo ponérmelo, debido a la cantidad de cremalleras y cierres que tenía. No era capaz de distinguir la parte de adelante de la parte de atrás. Así que, no lo compré. Algo parecido nos ocurre a cuando pensamos en la transformación, en el cambio, y decimos: “Quiero cambiarlo todo, pero ¿por dónde empiezo?”.
Mi sugerencia es que empiecen en primer lugar por la emoción. Comiencen a experimentar el cambio sintiendo ya el resultado que desean. Por ejemplo, si no se sienten felices, lo que desean experimentar es felicidad, o si se sienten insatisfechos, lo que desean es satisfacción. Se trata simplemente de energías. La emoción es la expresión de una energía, es la manera en que traemos esa energía al planeta y podemos sentirla en nuestras vidas; la hacemos real al traerla y después experimentarla.
Empezaré por la alegría, porque es una energía emocional muy elevada, pero también es la última expresión de toda forma de energía. Queremos sentir alegría no sólo porque nos hace felices. También nos causa una sensación de sorpresa y maravilla, la sensación de que todo va bien y de que las cosas brillan a nuestro alrededor, algo parecido a lo que nos sucede en las primeras etapas del enamoramiento.
Durante 1, 2 ó 3 minutos (no más de 5, para no sobrecargarnos), vamos a imaginar cómo sería nuestra vida se hubiera alegría en ella. Vamos a pensar en sentir alegría y satisfacción, más allá de sentirnos contentos. Imaginemos un estado constante de satisfacción, visualizándonos sorpredidos acerca de lo maravillosa que es nuestra vida en este momento, con la certeza de que mañana será así también. Imaginamos que la alegría también nos aporta seguridad, que no tenemos que preocuparnos por nada; sabemos que todo fluye en nuestra vida y es algo maravilloso. Cerramos los ojos, permitiéndonos sentir esa experiecia de alegría, como si ya estuviera presente en nuestras vidas. Si hace mucho que no sienten algo parecido, inténtenlo de todas formas: piensen en alguna experiencia feliz del pasado e intenten traerla de vuelta al presente, recuerden cómo era. Y nos quedamos con ella durante un minuto.
Cuando llamamos a la energía de la emoción nos embarcamos de lleno en la transformación. Como parte de ese cambio, comenzamos a invitar y a atraer aquello que nos causará alegría en el futuro. Al invocar la energía de la alegría, creamos el espacio y la apertura para que llegue algo hasta nosotros que nos traiga esa alegría de manera permanente y pueda afianzarse en nuestras vidas. Inténtenlo durante 5 minutos; si no pueden, háganlo solo 2 minutos, y vuelvan a hacerlo al día siguiente. Continúen con esta práctica durante quizás 3 ó 4 días seguidos, y al cuarto día, comiencen a expandir la alegría con estas preguntas: “¿Qué traerá esta energía a mi vida?” “¿Qué experiencias pueden llegarme y afianzar esta energía de alegría?”. De esta manera, habremos creado la experiencia de la emoción, tendremos ya una sensación de cómo es y habremos creado una apertura para que aparezca todo aquello que podría traer esa vibración a nuestras vidas.
Con nuestra conciencia únicamente podemos percibir una parte de lo que ocurre, pero el Universo es mucho más creativo que nosotros. Por tanto, cuando llamemos a la experiencia de la alegría, diremos: “Sea lo que sea lo que atraiga en mi transformación y en los cambios que va a haber mi en vida, debe darse en esta energía de alegría”.
Este ejercicio tiene dos ventajas: nos permitirá “probarnos” con antelación esa energía y no tendremos que comprar un vestido que no podemos ponernos. Y, en segundo lugar, nos permitirá establecer firmes límites energéticos acerca de lo que queremos atraer a nuestras vidas (lo cual también nos ayudará a que el resultado final sea sentir alegría).
Recuerden practicar tan sólo unos minutos, no es necesario más. Sin presión alguna. Basta con que piensen en algo que les haga sentir alegría; piensen en la energía de la alegría llegando a sus vidas. Háganlo todos los días y escriban sus comentarios, porque sé que este método funciona y he podido comprobarlo con miles de clientes. Sé que crear la energía primero y crear ese espacio energético invita a que, a continuación, nos llegue algo que pueda llenarlo. Algo que nos traerá esa energía y que nos ayudará a anclarla en nuestras vidas.
Todos estamos viviendo tiempos muy intensos de transformación. Sé que en ocasiones puede ser duro, pero también puede resultar absolutamente satisfactorio, como he podido comprobar cuando decidí mudarme a 12.000 millas (a un lugar que realmente amo y, créanme, mi vida ahora esta llena de alegría).
Espero que les guste el video y nos vemos en el siguiente.
Pueden encontrar el video en inglés en: Try new energy on for size, or an easier way to invite change into your life
Jennifer Hoffman
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