jueves, mayo 07, 2020

Natalia Alba - EJERCICIO DE RECUPERACIÓN ÁLMICA - Mayo 7, 2020



Querida Familia,

Comparto, con gran amor, este ejercicio sanador para trabajar con nuestros fragmentos álmicos perdidos, por así llamarlo, en estos momentos en los que una maravillosa luna llena en uno de los signos mas sanadores, nos ayuda en nuestro proceso único de sanación.



Una herramienta muy potente, y aunque básica, es una de las primeras que debemos realizar en nuestro camino de Ascensión, y a menudo, es la recuperación álmica. Una herramienta que los guías comparten mucho y que he compartido varias veces en mi blog en Inglés. Lo hago ahora en español para todos aquellos que en estos momentos sientan que están despertando, que están empezando a dejar ir mas aspectos de un viejo ser, uno que ya no son, pues no resuena mas con quienes son ahora, y abrazar nuevos aspectos de su Ser Unificado o Superior.


Como saben, la recuperación álmica se trata de abrazar de nuevo los fragmentos álmicos que debido a experiencias traumáticas se separaron, por así llamarlo, de nuestra alma una vez. Puede ser en vidas pasadas en esta presente o en futuras, todo nos afecta, todo es uno, y todo esta pasando paralelamente, aunque nos sigamos empeñando en verlo todo de una forma lineal.


Cuando nos hacen daño. aunque en realidad nadie puede, o nosotros a otros, algo se rompe por dentro, algo nos sigue dañando, aunque no sepamos que es con el paso del tiempo. Este ejercicio es para recuperar esas partes de nuestra alma fragmentadas, para que vuelvan a casa, a quienes somos, y para que también nos vuelvan esa sabiduría que en estos fragmentos álmicos reside, y que perdimos.


Con este ejercicio no solo se recuperan estos fragmentos, sino que se hace a través del perdón, con lo cual es algo muy importante, no solo para liberarnos a nosotros mismos, sino también para empezar a movernos del miedo, la ira y el resentimiento hacia una lugar de paz y armonía interior con nosotros mismos y con el Todo y Todos. Esto vale para personas, o cualquier situación.


Nos sentamos en posición de meditación, pues para este ejercicio sanador se requiere estar en esta posición, estando tranquilos y vaciándonos de pensamientos. Movemos nuestra consciencia hacia nuestro centro corazón, y pedimos la asistencia de nuestro Ser Unificado, guías y/o los seres con los que nosotros co-creemos. Ya que todos somos únicos. Después cuando sintamos esta protección, vamos a proceder a enfocarnos en respirar apropiadamente, pues es vital en sanación.


Cuando estemos calmados vamos a pasar a imaginarnos sentados en el centro de un teatro. En los asientos vamos a poner a todas las personas o a una, como sea mejor para vosotros, que hayamos dañado o que nos hayan dañado. Después vamos a ir llamando a cada una de estas personas una por una.


Lo que haremos será ponerla en frente de nosotros, sintiendo y viendo, en todo momento, a esta persona, como un aspecto más de Dios, así como nosotros también lo somos. Nosotros venimos todos, hagamos lo que hagamos, de la misma Fuente, y es esa Chispa Divina la cual vamos a ver de nuevo en todas las personas que no consideramos que sean de luz, pues todas lo son.


Vamos a trabajar con el alma de estas personas, no con su ser físico, de manera que vamos a enfocarnos por un momento, sin morar mucho en la herida, que fue lo que paso con estas personas o lo que nosotros hicimos. Como digo, no es bueno enfocarse en lo que paso en detalle, puesto que nuestro ego va a continuar criticando, juzgando y pensando que por supuesto nosotros no hicimos nada y que son siempre los demás y es su problema.


Entonces pasaremos a intentar entender que lo que otros nos han hecho lo han hecho desde un nivel de consciencia bajo, por así llamarlo, y que no es su culpa pues no sabían actuar mejor en ese momento, e incluso si estaban conscientes de que eso no se debía hacer, había algo en su interior, que no era aún elevado que les hacía hacerlo. Nuestra misión es entender que cada uno tiene su camino hacia su propia evolución, y que no podemos jugar a ser Dios, pues solo somos un aspecto de Él.


Cuando por fin veamos a estas personas como lo que son, un aspecto más de la Creación, como lo somos nosotros, y entendamos que incluso nos han ayudado a evolucionar, vamos a crear en el centro un pilar de luz blanca, en la cual vamos a poner a esta otra persona y ascenderla en este pilar de luz. Vamos a darle las gracias, por su ayuda, porque todo lo que nos daña nos ayuda en verdad, y nos hace más fuertes, y le enviamos con amor y bendiciones hacia esta infinita luz que todo lo es y que todo lo abraza.


Después vamos a sentir una paz infinita, pues hasta que esta no se siente es mejor seguir haciendo este ejercicio, y es cuando vamos a llamar a los fragmentos de nuestra álmica que esta separados de nosotros. Con amor vamos a decirles que vuelvan a nosotros, pues es ahí con quienes deben y desean estar. Les abrazamos en el amor de lo que somos, podemos incluso visualizar estos fragmentos como bolas de luz blanca que vuelven hacia nosotros, a su vez que también vuelve más amor y más sabiduría.


Después vamos a agradecer a nuestro equipo de seres de luz por su asistencia y continuaremos con otra persona, situación, o en otro momento, según nos sintamos.


Espero que os sirva o al menos para crear vuestro propio ejercicio, así como me ha servido a mí a perdonar, que es como se recupera todo, amándolo y aceptándolo.


Con Amor y Luz,


Natalia Alba

starseedsoul.com