Pamela Kribbe canaliza a María
Queridos amigos, os saludo. Soy María.
Desde nuestro lado, somos plenamente conscientes de lo pesada y densa que puede pareceros a veces la realidad de la Tierra. Pero sabed que estamos con vosotros y nos acercamos lo más posible para apoyaros. Sentid nuestra energía en esta sala. Sentid que hay una cierta ligereza que quiere llegar a vosotros, así que permitidlo. Vengo con el mismo número de niños a mi lado que personas hay aquí presentes. Estos son niños que representan vuestra energía. En cada uno de vosotros vive un niño; son vuestra esencia más original; contienen algo de vuestra inspiración más profunda. Mirarlos a mi alrededor, sonriendo, bailando, alegres.