Saúl - John Smallman - Crea un espacio en el que puedas escuchar a tus guías espirituales - Marzo 26. 2013
25-03-2013
Todos
somos uno en Dios, nuestro eterno Padre amoroso, y debido a esa verdad
inviolable – todos y cada uno de nosotros, cada ser sintiente jamás
creado – tenemos garantizado y asegurado nuestro lugar, nuestro asiento,
nuestro hogar en el reino eterno de Dios.
En lo profundo de nosotros mismos cada uno sabe y experimenta esa
seguridad, esa certeza, y el Amor con el que ella nos envuelve.
Aquellos
que aparentemente experimentan la vida en la ilusión también lo saben,
pero debido a las limitaciones y restricciones que esta impone sobre el
conocimiento y la conciencia, es difícil lograr el acceso a tal
conocimiento.
Sin
embargo, tomándose un tiempo a solas regularmente, en silencio, se
permiten a sí mismos crear un espacio en el que podrán relajarse,
escuchar, y oír a sus guías espirituales.
Para algunos es un sentido intuitivo de las palabras correctas o
acciones a tomar que caen en sus mentes para aliviar, modificar o
resolver los problemas que les han preocupado.
Para
otros, puede ser una experiencia muy definida de “escuchar” el sabio
consejo de uno o incluso varios de sus guías, como en una conversación.
Otros pueden encontrarse escribiendo una tesis de gran sabiduría que
ellos saben que no proviene de su normal conciencia, de su mente humana.
Pero,
en cualquier forma que experimentes esta comunicación será
inmediatamente evidente que es algo muy diferente al funcionamiento de
la normal mente ego.
Cada
ser sensitivo tiene acceso a la sabiduría de los reinos espirituales,
sólo es cuestión de pedir orientación y luego quedarse tranquilo y dejar
que fluya hacia el espacio libre que has puesto a la disposición para
tal fin.
Al hacer esto, por primera vez, es muy probable que tu mente ego estará
escuchando, lista para tirar a la basura todo lo que fluya, sugiriéndote
que lo estás imaginando, que lo estás fabricando, y entonces te puede
tratar de persuadir a parar y desistir porque, en su ansiosa y temerosa
opinión, lo que estás haciendo es una locura.
Yo
sugeriría que anotes todo lo que te llegue, sin ningún intento de
edición o corrección, hasta llegar a un punto en el que sientas la
necesidad de decir “basta”.
Luego
toma un descanso, porque cuando está recibiendo mensajes de orientación
o guiatura de aquellos de los reinos espirituales, tu campo de energía
personal se une con el de ellos, y puedes experimentar esto como
cansancio, estrés o fatiga.
Esto
es normal, y probablemente encontrarás que no puedes emplear tanto
tiempo en este tipo de escritura como podrías hacerlo solo escribiendo
cosas personales en tu diario.
Pon
tu escritura a un lado sin volverla a leer. Déjala por lo menos un par
de horas, tal vez incluso un par de días, y luego, cuando te sientas
relajado, tranquilo, vuelve atrás y léela nuevamente.
Es probable que seas gratamente elevado y sorprendido por lo que has
escrito. Puede que difiera sustancialmente de lo que pensabas recordar
haber escrito.
Ciertamente,
es posible que tu ego se las haya arreglado para sabotear tu canal de
comunicación de manera que solo recibiste unas cuantas palabras o frases
que son, obviamente, de una fuente más sabia que aquella a la que estás
acostumbrado – mente humana, lógica y razonadora, – o podrías no
conseguir nada en absoluto.
Pero
si persistes, en lugar de ser persuadido por tu ego de que estás
perdiendo el tiempo o de que no eres digno de recibir tu propia guía
espiritual personal, y mantienes la intención de hacerlo, entonces la
vas a recibir.
Por
lo tanto, si tus primeros intentos no dan lugar a una guía sabia o a un
mensaje canalizado, no te des por vencido, porque todos tienen guías
amorosos y compasivos que esperan ansiosamente para comunicarse con
ustedes.
Sólo
tienes que practicar el mantener ese espacio silencioso, la mente
serena libre de las distracciones con las que el ego tratará de
llenarla, y en la que ellos podrán “depositar” su orientación o mensaje
dirigido personalmente a ti.
Recuerda
que cualquier cosa que recibas de esta manera es para ti,
personalmente, en primer lugar, a pesar de que siempre eres libre de
compartirlo si lo deseas.
Además, recuerda que cualquier guía espiritual que recibas, será siempre e indefectiblemente amorosa y compasiva. Nunca recibirás nada despectivo o críticas dirigidas a ustedes mismos o a otros.
Si
pareces estar recibiendo mensajes de ese tipo entonces sabemos que es
tu ego trabajando, tratando de hacerte retroceder al conflicto, donde se
siente como en casa!
Sepan
que son amados y apreciados por todos en los reinos espirituales en
todo momento, y que nunca son juzgados o despreciados, porque los vemos
como realmente son – perfectas creaciones divinas, amorosos seres
inmortales de Luz – y queremos solamente ayudarles a tomar conciencia y
reconocer la verdad de esto. Se están dando cuenta de ello.
Comparte esa conciencia y ese amor indiscriminadamente, y disfruta de la paz y la alegría con la que ese conocimiento te llena.
Con muchísimo amor, Saúl.
Traductor: Rossana Carmona