John Smallman - Saúl Los ciudadanos han cedido demasiado de su poder
Los ciudadanos han cedido demasiado de su poder
06-03-2013
El
deseo de la humanidad por una mejor forma de vida se fortalece a medida
que más denunciantes revelan secretos inquietantes y desagradables que
las “autoridades” quieren suprimir o mantener ocultos – secretos que
demuestran claramente que no se puede confiar en ellos y no deberían
tener autoridad sobre nadie.
A
medida que estos son revelados, se agranda tu deseo e intención de
lograr un cambio sistémico importante en toda la miríada de
organizaciones autoritarias que han sido engendradas por todo el planeta
a través de los eones de la historia.
La
historia, son las narraciones que los ganadores y los supervivientes
deciden contar y escribir, durante o después de los acontecimientos a
los que supuestamente se refieren, con el fin de mostrarse como seres de
sabiduría e integridad que trabajan honestamente por el bien de todos,
cuando en realidad, sus cuentas siempre están muy fuertemente sesgadas, a
menudo ofreciendo constantes mentiras como verdades para justificar el
caos y el sufrimiento que han causado en su determinación de mantener su
poder y autoridad.
La
permanencia de la humanidad en la Tierra , en su mayor parte, ha sido
una lucha constante entre facciones rivales que intentan establecerse
como las autoridades legítimas a las que ustedes, el pueblo, deberían
entregar su propio poder personal con alegría y gratitud además de
muchos de los derechos que van con él.
Ni
que decir tienen, que los que alcanzan posiciones de poder siempre
sienten una fuerte necesidad de proteger este estado, ya sea por medio
de las leyes que han formulado precisamente para ese fin, o, en su
defecto, por ejecución física, utilizando a la policía, las milicias, o
en circunstancias extremas, el ejército del estado.
Y
como muestra su historia, los poderosos nunca han dejado de utilizar
todos los medios a su alcance para mantener sus poderes expropiados.
Incluso,
en las llamadas democracias, los ciudadanos han cedido demasiado de su
poder a sus gobiernos, lo que les permite declarar la guerra a otras
naciones, o incluso a sus propios ciudadanos cuando lo considere para su
propio bienestar y para el de sus propios intereses egoístas.
Ese poder tiene que ser recuperado. Se puede y se debe hacer pacíficamente sin armas. El poder sólo puede ser mantenido y ejercido sobre otros, si estos otros optan por permitirlo.
De
hecho, hay muchos ejemplos recientes de gobiernos que han sido
“persuadidos” de cambiar sus políticas debido a las manifestaciones
populares y pacíficas en contra de ellos.
Muchos
cambios pronto se producirán, o ya han comenzado, a causa de este tipo
de actividades pacíficas que van en aumento en todo el mundo.
Ustedes
– el pueblo, la humanidad – quieren una nueva era, una Edad de Oro, y
están empezando a expresar este deseo muy abiertamente, manifestando los
cambios necesarios para lograrlo, pues así es como se produce el
cambio.
Una
emanación continua de intención amorosa por parte de ustedes, los Guías
del camino y Portadores de la Luz, para que los cambios esenciales se
produzcan de una manera pacífica, rápida y eficaz empodera enormemente
este proceso continuo.
No
dejes que la aparente falta de progreso, debido a la falta de voluntad
de los principales medios de comunicación para informar sobre él, te
distraiga o disuada de esta importante tarea.
Recuérdense
a sí mismos regularmente del hecho de que no sólo son poderosos seres
divinos que tienen la intención de manifestar la Edad de Oro, sino que
están logrando ese objetivo! Recordando esto, levantan sus ánimos y fortalecen el poder de esta intención.
Es,
como se les ha indicado antes, un hecho. Nada puede impedir que el plan
divino llegue a buen puerto, pero mientras más frecuente e intensamente
se enfoquen en hacerlo realidad cuanto antes verán que sucede.
Ya
ha ocurrido, hace eones. Sin embargo, actualmente no se puede
experimentar la realidad del mismo debido a que el propósito de la
ilusión es ocultarte la realidad y persuadirte de que las cosas nunca
van a cambiar, o, si lo hacen, lo harán muy lentamente.
Esa
no es la verdad. El tiempo es un aspecto importante de la ilusión, y
cambiando tu enfoque, tu percepción, podrás ver a través de esa ilusión,
a la medida que se disuelve, y el tiempo se disolverá con ella.
Colectivamente,
la humanidad está cambiando la forma en que percibe su entorno
ilusorio, y ha estado haciendo esto cada vez con mayor conciencia en las
últimas cinco o seis décadas.
Los
más ancianos de ustedes, definitivamente pueden ver que los grandes
cambios se han producido y siguen produciéndose durante sus vidas
actuales, ya que la voluntad de participar en el “romance” de las
guerras justas se ha extinguido.
Las
guerras que se libran en la actualidad – filosófica, religiosa,
política, económica y físicamente – son el resultado de formas
anticuadas de pensamiento, de filosofías obsoletas de enjuiciamiento y
de la resultante condena de puntos de vista opuestos, seguido de las
instintivas respuestas egoístas y emocionales a situaciones que nunca
fueron entendidas en su totalidad.
Estos
son los últimos y condenados esfuerzos del viejo orden – los líderes
autoproclamados y arrogantes de los regímenes autoritarios que tratan de
mantener su control del poder.
La ineficacia de sus intentos de aferrarse a esa autoridad usurpada es evidente para todos los que optan por ver.
El
deseo de toda la humanidad de vivir juntos en armonía en un estado de
paz y abundancia, y la intención de ver logrado este objetivo, han
llegado a ser tan fuertes, tan intensos, que nada puede impedir su
realización.
Manténganse en su verdad, en su confianza en la supremacía de su Padre amoroso, y sepan que Su Voluntad siempre prevalece.
Con muchísimo amor, Saúl.
Traductor: Rossana Carmona