Marlene Swetlishoff - AA Gabriel - Deseo darles un discurso sobre la cualidad del Amor llamada humildad.

07-03-2013

Amados, Deseo darles un discurso sobre la cualidad del Amor llamada humildad.

Esta cualidad es una de las más necesarias a medida que cada alma gana en poder, iluminación y entendimiento.

Esta cualidad mantiene a una persona en equilibrio y armonía y con el conocimiento innato que están permitiendo a su Gran Presencia YO SOY se manifieste dentro y a través de ellos.

En el iluminado, está el conocimiento de que el Creador es la fuente de todo lo que se mueve a través de ellos, que el Creador está en el centro mismo de su ser y de todo lo que se manifiesta en y a través de ellos y que ellos no son más que los meros conductores de esta energía divina.

 

En una relación de familia, la cualidad de la humildad puede ayudar a mantener la paz en todas las interacciones, ya que muchas veces el ego humano es el que surge cuando hay diferencias de opinión o de acciones desafiando a los demás al hacer una elección en respuesta desde su Ser Superior con compasión y comprensión que reaccionar desde un lugar del ego que por lo general se traduce en sentimientos de dolor y tozudez y esto a su vez conduce a sentimientos de separación y soledad.

En la profundidad de su corazón subyace el temor a la pérdida de algo importante y querido para la persona impugnada.

Muchas veces lo que se pregunta requiere de un sacrificio de una manera que esto significa una pérdida para la persona o personas cuestionadas y a veces una decisión ha sido tomada sin participación alguna de los que ahora tienen que lidiar con el problema después del hecho.

La capacidad de mantener la paz y la armonía en una unidad familiar requiere la humildad de buscar el aporte de los miembros de la familia en todo momento.

En una relación personal, esta cualidad permite un flujo de amor y confianza para colorear cada interacción entre los dos individuos.

Cuando no hay ego involucrado, la felicidad es el resultado. A veces, un individuo toma decisiones que afecta al otro de una manera que le causa gran dolor y crea una sensación de separación y ansiedad, de que es un extraño, un sentimiento de que se es disminuido del lugar que le corresponde como la otra mitad de la relación.

Cuando esto ocurre, la persona que perpetró el daño debe ejercer humildad al estar dispuesto de hacer expiación en todo lo posible para que la relación vuelva a la totalidad.

Por lo general, una disculpa sentida y sincera es el lugar adecuado para iniciar este proceso, junto con una explicación veraz de por qué se tomó tal acción.

En un ambiente de negocios o de trabajo, esta cualidad puede crear un sentimiento de confianza y fiabilidad en los otros miembros del lugar de trabajo donde todos puedan confiar.

Cuando todos los empleados realizan sus tareas con esta cualidad de humildad a la vanguardia, hay una sensación de apertura y expansión para todos en el ambiente de grupo y más confianza se comparte entre todos los miembros.

Muy a menudo, un miembro del lugar de trabajo se aprovecha de los que practican la cualidad de la humildad para ser promovidas ante cualquier movimiento en la escalera de la promoción para un puesto mejor remunerado.

Esto puede crear un gran resentimiento en aquellos que han estado practicando esta cualidad y una ruptura se produce en la confianza y la estima que estos individuos sostuvieron.

Esto es a menudo la razón principal para la gran infelicidad y el descontento en una organización o ambiente empresarial.

Les corresponde a todos los individuos en un ambiente laboral abstenerse de la promoción de sí mismos de esta forma y recurrir en cambio a su historial de logros en la empresa o centro de trabajo.

En una organización de servicio, como una iglesia o caridad, realmente no hay necesidad de trabajar en competencia con los demás miembros del grupo y sin embargo parece que incluso estos lugares no son inmunes a la debilidad de la tentación en la promoción de sí mismos.

En muchos sentidos, el ego humano ha corrido rampante y ha creado discordia y falta de armonía en todos los ambientes y ahora es el momento de crear transformación, hacer un cambio en la forma de hacer negocios que en este planeta ha estado funcionando durante muchos miles de años.

La cualidad del amor conocido como humildad es lo que se necesita ahora manifestarse dentro de cada corazón humano y en cada pensamiento, palabra, obra y acción.

Piensen en estas palabras a medida que se sintonizan con la vibración amorosa del Creador de todo quien siempre ha querido para todos los seres verdadera y sinceramente el mayor bien en todo y para todos.

YO SOY el Arcángel Gabriel

© 2013 Marlene Swetlishoff / Tsu-tana (Soo-tam-ah) Guardiiana de las Sinfonías de Gracia.

Traducido por Andéléi

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