Canalización de Kryon por Lee Carroll
ante la Hermandad Femenina Lemuriana (45)
en Bradenton, Florida, enero de 2018
Saludos, queridas Hermanas de las Estrellas, Yo Soy Kryon, del Servicio Magnético.
Mi socio se aleja. Muchas de ustedes están conscientes, en este breve mensaje, que este es el primer mensaje de 2018 para la Hermandad Femenina. Y podrían decir "¿Qué puede ser distinto esta vez?" Porque muchas veces tienen un punto de demarcación al cambiar el calendario para ustedes, y el primero de cada año ustedes dirían que es nuevo, diferente, es lo que sigue. Y tendrían razón.
Hemos dedicado muchos mensajes a darles información que queríamos que supieran, y aunque no todas ustedes los han oído, sería sabio hacerlo, porque rellena las hendiduras con respecto a lo que ustedes hicieron, de qué se trataba todo aquello, y de dónde proviene realmente el núcleo de la Hermandad Femenina, ese tiempo en la plataforma de lanzamiento akáshico, a través de muchas generaciones. Ustedes recibían las enseñanzas originales, de quienes nosotros llamamos las Madres de las Estrellas. Hemos cubierto algunas de esas enseñanzas originales de cuando ustedes estaban en Lemuria, cuando me senté con mi socio en la silla, muy, muy recientemente
Eses enseñanzas centrales no necesariamente son las que ustedes han de estudiar. Lo que han de estudiar a continuación es la sacralidad de ustedes. Porque ahora es momento de moderar la historia que ha sido contada hasta ahora en unos 50 mensajes, e ir a continuación a lo que sigue para ustedes.
La pregunta de parte de Meli-ha, directamente desde este escenario, un momento atrás: "¿Por qué estás aquí? ¿Qué es lo que sientes que resuena con esto?" Va más allá del género que quiere reunirse. Esto es típico y sería normal, y es particularmente normal para su género estar juntas y tener una camaradería del género. Pero no se trata de eso en absoluto; va más allá. Entonces la pregunta realmente es: "¿Es diferente ahora que antes? En alguna relación con la recordación, ¿qué es lo que está desencadenando un deseo de saber más sobre esto?
Lemuria no se llamaba Lemuria; tenía un nombre completamente distinto en un lenguaje que ustedes no conocen; de modo que no era un nombre - Lemuria - era algo más grande. De modo que vayamos a una premisa que ha comenzado recientemente en mis canalizaciones: que ustedes tienen un cromosoma central multidimensional que es el par número 24. La numerología del 24 es 6. Eso es armonía, comunicaciones, en la numerología tibetana.
De modo que miremos eso por un momento: si eso se está activando, si quieren usar esa palabra, el 2018, el comienzo del nuevo año, en que su ADN empieza a vibrar de modo diferente porque responde a un nuevo magnetismo, como ya hemos dicho, lo que es diferente, eso que es multidimensional en su ADN, está empezando a mostrarse. Se presenta más que lo que solía hacerlo antes. ¿Qué hay en esa capa, en ese par de cromosomas? Les diré: con cualquier cosa que sea multidimensional, viene algo que es espiritual. Eso es porque la parte espiritual de ustedes es multidimensional.
Vamos a resumir esto a medida que avanzamos. Lo que empieza a suceder es que ustedes empiezan a reaccionar. Reaccionar a cuestiones, palabras, conceptos y paradigmas que eran los originales en la Hermandad Femenina. Y al ir viendo las ideas que se presentan que tal vez, tal vez, ustedes fueron las primeras que aceptaron las primeras enseñanzas, pasándoselas a sus hijos y más tarde, en otra reencarnación, a quienes las rodeaban, y les suenan verdaderas, resuenan con la verdad, ustedes son las portadoras del mensaje. Mensajeras para las generaciones incluso que siguieron a lo que fue la Hermandad Femenina.
El año 2018 es un año de iluminación. ¿Qué es lo que les gustaría iluminar ahora mismo? Más allá del hecho de que la sociedad lemuriana tenía este o aquel atributo. ¿Qué es, para ustedes? De vuelta: es la sacralidad que ustedes llevan en la enseñanza que fue la original. Entones, ¿cómo podrían ustedes usar este poquito de información, ahora mismo, hoy, esta noche, tal vez después? Entonces yo les digo esto: es la iluminación de su sacralidad lo que las llevará al próximo paso. Porque no serán capaces de enseñar nada, aun si lo empiezan a recordar, antes de aceptar la sacralidad dentro de ustedes mismas.
De modo que el próximo paso es el más grande que jamás se haya pedido dar: dejen de lado la falta de autoestima. Tienen que ser las mujeres primero; tiene que ser así. Almas antiguas, escuchen: es esto lo que ustedes han llevado durante tanto tiempo y que les impide ver quiénes son. La autoestima de ustedes es baja, ya hemos discutido por qué, no es momento ahora, pero es baja y ustedes saben que es baja. "¿Por qué yo?" es lo común. "¿Por qué ahora?" Es lo común. "¿Por qué no puedo avanzar?" Es común. ¿Creen ustedes que eso va a reflejar su majestad como la enseñanza de la Hermandad Femenina? No es así. Es hora de iluminar lo que está allí. Y eso va a eliminar la falta de autoestima; no pueden enseñarle a nadie, no pueden enseñarle al vecino, o a sus hijos, a menos que haya una pureza de fe en que su enseñanza es real.
De modo que están por empezar un proceso, y los mensajes por venir, en las ceremonias que vendrán, siguen iluminando y revelando lo que sí está allí, y ahuyentando lo que no corresponde que esté. Es el comienzo de la iluminación de su sacralidad, la sacralidad que proviene directamente de la pureza de haber tenido la enseñanza de las Madres de las Estrellas originales. Todavía está en su Biblioteca (se ríe). Y en esta Biblioteca que tienen, y con la que andan caminando por ahí, hay tanta belleza y pureza, y suele estar cubierta con el pasado que no corresponde que esté allí.
Que este año de iluminación sea el comienzo donde todo se inicia, cuando ustedes llevan lo que son hacia lo que va a ser. De eso se trata la Hermandad Femenina este año.
De modo que recibirán mensajes de mi parte, que serán menos sobre lo que ha sido, y más mensajes sobre lo que puede ser, desde eso que ustedes llaman la sacralidad de la Hermandad Femenina.
Que empiecen las ceremonias.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar