Traducción: Fara Gonzalez
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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El pasado año terminó con una poderosa Súper Luna resaltando los últimos vestigios de la confusión, el desorden y la emoción que caracterizó al pasado año. En el 2017 experimentamos la ruptura y liberación simultánea de las energías fundacionales de nuestro mundo. La purificación resultante y los cambios en las líneas de tiempo hicieron difícil que se pudiese ver el camino por delante. No obstante, a pesar de todo este desorden ocurrió una profunda sanación, que expandió la nueva conciencia en el planeta.
El Viejo mundo se desmorona y en el 2018 veremos la continuación de este proceso. Los gobiernos, guerras y el abuso de la mujer y los niños es el viejo mundo que muere. Pareciera que estos desastres y desafíos externos se incrementan pero se enfatizan para empujarnos a cambiar. El viejo mundo de dominación, guiado por el ego está colapsando y está emergiendo una nueva realidad guiada por el alma. Con la elevación de esta nueva realidad tiene lugar una transformación muy necesaria en nuestro carácter básico humano distintivo. Está despertando una nueva percepción que realineará a la humanidad con los principios y valores universales, que toman en consideración a la Tierra y a la naturaleza. Y le seguirá un ajuste en el equilibrio de todas las cosas en este planeta.
Todo nuestro universo está compuesto por cinco elementos, que trabajan en equilibrio para crear la forma física. Estas cinco fuerzas elementales del agua, la tierra, el aire, el fuego y el éter son los cimientos de toda vida. Ellos se agrupan en un proceso alquímico para crear la vida. En el centro de nuestro mundo está la Tierra, el planeta en el cual vivimos. Rodeando a la Tierra y sobre ella está el Agua en la forma de océanos, ríos y lagos. El Agua nutre e impregna la Tierra para darle vida. Sobre el reino de la Tierra y del Agua está el Aire, la atmósfera en la cual vivimos. Todas las cosas vivientes necesitan del aire para respirar. Entonces tenemos al Fuego, que ilumina a nuestro sol, luna, estrellas y genera la fuerza de vida necesaria para sostener la vida. Y finalmente el Éter, que conecta todas las cosas. El equilibrio es la fuerza que las unifica.
Toda la naturaleza recibe, almacena y transforma energía. Los patrones en la naturaleza son sistemas complejos que facilitan el flujo y la transformación de energía sobre y en el planeta. Todo está conectado por estos flujos de energía y cualquier disrupción a los portadores de energía puede causar grandes cambios ambientales, que afectan a toda la vida en la Tierra. Debido a la interrelación de toda vida sobre la Tierra, todas las cosas vivientes en ella comparten un proceso evolutivo. Estando nosotros íntimamente conectados con el planeta necesitamos un equilibrio de los elementos de la naturaleza para crecer, evolucionar y sobrevivir. Nuestros cuerpos energéticos están íntimamente conectados vía los elementos, a los flujos de energía en la naturaleza. Nuestro cuerpo emocional está conectado con el Agua, nuestro cuerpo físico con la Tierra, nuestro cuerpo mental con el Aire, nuestro cuerpo espiritual con el Sol y nuestra Alma con el Éter. Como resultado de esta profunda conexión energética, experimentamos una respuesta equivalente a cualquier daño en la naturaleza.
En este mundo moderno se ha vuelto fácil olvidar nuestra conexión y dependencia con la naturaleza. Con esta desconexión de la naturaleza la humanidad ha olvidado que la Tierra es un ser viviente, sagrado. Hemos derivado alejándonos de la esencia sagrada de la Tierra y hemos enfocado nuestra percepción y energía mayormente en el desarrollo de los aspectos físicos y mentales de nuestro ser. Lo emocional y espiritual se ha descuidado grandemente. Por tanto, hemos perdido la pista de quiénes somos y de por qué estamos aquí.
El daño hecho a la naturaleza es más crudo que el peor accidente nuclear. Chernobil provocó gran daño humano y no obstante, el ecosistema como un todo lo ha superado sin los humanos. La idea de que los humanos son superiores a la naturaleza es solamente una presunción que radica dentro de la sombra de la mente colectiva. Nuestros aspectos emocional, mental y espiritual están fuera de equilibrio, lo cual se refleja en el mundo natural con el daño a la Tierra, la contaminación de las aguas, el envenenamiento del aire y la naturaleza explosiva de nuestro sol. Como resultado, la humanidad vive en su sombra y nos hemos fracturado y fragmentado.
El gran daño hecho a la naturaleza necesita ser corregido. Con el surgimiento de la nueva Tierra los patrones energéticos, que crean y sostienen la vida, están evolucionando. Estos patrones existen a todos los niveles e inter-penetran el universo reflejando el orden unificador de toda la creación. El proceso evolutivo está ocurriendo en respuesta a la necesidad de sanación de la naturaleza. La humanidad por tanto, estará obligada a evolucionar y a sanar emocionalmente, físicamente, mentalmente y espiritualmente para garantizar su supervivencia en el planeta. Por esta razón, es esencial que ustedes se reconecten con y desarrollen una conexión más profunda y consciente con la naturaleza y con la Tierra.
La naturaleza es receptiva y disfruta ser participante activa en nuestra sanación y crecimiento. Dedicar tiempo a la naturaleza sintoniza la energía de ustedes y les permite asimilar e integrar las energías cambiantes que emanan de la naturaleza. Esto ajusta sus biorritmos para equilibrarlos con los del planeta, equilibrando y proporcionando un cambio profundo en su relación con el mundo natural. Como resultado, toda su estructura energética se alterará para re-equilibrar las fuerzas elementales dentro de ustedes. Un proceso que les ayudará a anclar su alma dentro de la realidad de la nueva Tierra.
Este año más que nunca, se hace importante reconectarse con los ciclos de nacimiento, muerte, primavera, verano, otoño e invierno de la naturaleza. Esta conexión expandirá su conciencia y resaltará su papel como un Guardián de la Tierra. Al comprender este papel ustedes comenzarán a entender que tienen la capacidad para comunicarse con la Tierra porque ustedes vienen de la Tierra. La naturaleza trasmitirá mensajes sutiles y les guiará para que descubran lo que necesita sanar tanto en ustedes como en el mundo natural.
Como una encarnación de la divinidad, ustedes tienen el poder para crear, neutralizar y transformar la energía para el planeta. Abracen su papel como un Guardián de la Tierra y humildemente aprendan a caminar por una senda de armonía y equilibrio. Aprendan a enfocar su energía y conviértanse en el vínculo viviente entre el Cielo y la Tierra. Recuerden que ustedes tienen el poder de traer el cambio y la transformación a la humanidad.
Ánclense a la Tierra y renuncien a la necesidad de control y dominación. Conéctense con el proceso evolutivo de la naturaleza y permitan sentir su energía abundante. Escuchen el grito de la Tierra y viajen a los océanos, las montañas, los bosques y los lagos. Aprendan a bailar con los elementos, a cambiar la energía y a despertar el manantial de flujo constante de creatividad que reside profundamente dentro de ustedes. Utilicen el pleno poder de su corazón y procuren vivir su vida en reverencia a toda vida.
© 2018 Kate Spreckley http://www.spiritpathways.co.za
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