sábado, diciembre 19, 2015

Lee Harris - Poder Personal Introducción a la Canalización y Ejercicio de Poder Personal -




Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo

A pesar de que esta canalización tuvo lugar en junio de 2006, siempre pensé que su mensaje trascendería mucho más allá en el tiempo.

Tuve la sensación de que estaba dirigida a un grupo de personas que necesitaban escucharla; si ahora ha llegado hasta tí, tendrá el efecto que se supone que deba tener en tu interior.

Aunque no creo que necesite de introducción alguna, me gustaría, sin embargo, contextualizarla un poco.


He trabajado durante muchos años canalizando a mis guías. Ellos hablan continuamente acerca de los trabajadores de la luz, que son aquellas personas que se encuentran en el planeta para ayudar a que la conciencia avance.

Eso no quiere decir que los trabajadores de la luz sean mejores en algún sentido, no es así como funciona. Se refiere a aquellos que ejercéis papeles que tienen la función de ayudar, no importa si se trata de educar, de transmitir tranquilidad y hacer que los demás se sientan seguros, o de darles fuerzas. Se trata, en definitiva, de todo aquello que ayuda a que recuperen su poder.

Los trabajadores de la luz son el grupo que aceptó venir a la Tierra para ayudar al planeta a recuperar su poder. Y, su manera de hacerlo es ayudando a que las personas lo recuperen también.

Sabéis que no es un camino fácil, como dicen mis guías, porque no sólo se trata de cumplir ese cometido, sino también de continuar avanzando continuamente a nivel interno. Se nos pide una y otra vez que nos desprendamos de las partes de nosotros que ya no nos sirven, que no nos ayudan a manifestar en nuestras vidas la mayor abundancia y la mayor alegría. Y eso es difícil.

Este mensaje habla acerca de la experiencia de ser un trabajador de la luz, e insiste continuamente en la importancia de no juzgarnos a nosotros mismos. Sólo tenemos que continuar adelante lo mejor que podamos.

También ofrece algunas indicaciones muy precisas acerca de dónde los trabajadores de la luz caemos en las trampas de la auto-condena mientras atravesamos experiencias aceleradas de transformacion. Y de cómo el ego puede intentar convencernos de que estamos haciendo algo mal cuando, en realidad, es todo lo contrario. Por eso agradecí este mensaje: nos da fuerzas y nos anima a continuar adelante. Nos recuerda que habrá obstáculos y trampas, pero que a pesar de todo, seguimos avanzando.

Recordar que estás donde debes estar, que estás evolucionando al ritmo que necesitas y que deseas hacerlo, te ayudará a sentirte más libre. Cuando comprendemos esto, todo se vuelve mucho más sencillo; dejamos de luchar y de pelear con lo que está ocurriendo, y dejamos de negarlo.

Estoy seguro de que todos tenéis vuestras propias herramientas, vuestros propios métodos para volver a vuestro centro y calmaros, de volver a vuestra esencia. He observado que hay una energía en esta charla que también ayuda a lo mismo. De manera que, aparte de tomar lo que deseis de sus palabras, podéis recurrir a ella en el futuro en busca de ese efecto calmante y de reequilibrio energético, y también para sentir vuestro propio poder.

Porque todos sois personas enormemente poderosas; de lo contrario, no estaríais leyendo estas palabras. Lo hacéis, no para conseguir más poder a base de leer algo, sino para recordar cuánto poder hay ya en vuestro interior . Ese es el punto en el que los guías parecen ser muy insistentes, tanto a lo largo de la charla como durante las consultas y sesiones individuales en mi trabajo (y, muchos de mis clientes, prácticamente todos, son trabajadores de la luz).

Vuestro poder es más grande de lo que habéis experimentado hasta ahora, y este momento en el planeta Tierra supone una llamada para recuperar nuestro poder que está dirigida a todos. El incremento de energía que nos llega continuamente nos invita a aceptarlo, no a luchar en contra.

Aunque, también, podemos resistirnos a él; quizás nuestras partes antiguas intenten luchar contra esta nueva libertad y esta nueva abundancia. No os juzguéis a vosotros mismos si os descubrís haciéndolo; comprended, sin embargo, que ya no necesitáis luchar. Podéis simplemente rendiros y, cuanto más os rindais, más sencillo será todo; aunque al principio no lo parezca. Es como cabalgar una ola: puede parecer un tanto abrumador, pero una vez lo consigues, te sientes vivo.

No se trata de hacer nada especial; se trata de manifestar aquí todo lo que podamos de nosotros mismos, de lo que nos apasiona, de crear la vida que realmente deseamos. De continuar avanzando en esa dirección y confiar en que lo lograremos. De comprender que, cuanto más podamos manifestar quiénes realmente somos, en mayor medida se beneficiará todo el planeta y también las personas que viven en él.

No tenemos que cambiar ni modificar nada en nosotros, basta con seguir sacando a la luz lo que realmente somos. Se trata de seguir revelando aquello de nosotros que tal vez ha sido negado por otros y permitir que ahora se muestre y que pueda volver a incluirse en nuestra totalidad. Cuanto más de nosotros se revele y se muestre, más completos y más poderosos seremos.

Ha llegado el momento de recuperar nuestro poder. Nunca podremos llegar a entregarlo por completo, pero sí podemos ir dejando en el exterior partes nuestras que nos pertenecen. Podemos pedir a otros que lleven esas partes por nosotros: el amigo al que creemos más fuerte, la pareja que nos parece más disciplinada... Sin embargo, esas partes son nuestras; esa fuerza y esa disciplina son nuestras. Tan sólo estamos reconociendo partes de nosotros mismos en otras personas.

Ha llegado el momento de recuperarlas, de integrarlas y de volver a hacernos cargo de ellas. Eso no se las arrebatará en absoluto a las personas sobre quienes las estamos proyectando, sino que, el hecho de reapropiarnos de ellas, duplicará la fuerza de dichas cualidades.

Ejercicio para recuperar el poder personal

Con este fin, deseo proponer un ejercicio en el que deberás cerrar los ojos.

Siéntate o túmbate, de manera que te sientas muy cómodo.

Cierra los ojos e imagina que, a una distancia de algunos metros y rodeada por una luz blanca, se encuentra otra versión de tí mismo. Esa otra versión está en un espacio muy luminoso, casi translúcido, cómodamente sentada de espaldas a tí, serena y feliz.

Ahora, en su nombre, vas a decirle al Universo la siguiente afirmación en voz alta:

“Llamo de vuelta a todas las partes de mí que alguna vez he entregado a otros.

Llamo de vuelta a todas las partes de mí que sólo he podido identificar en los demás.

Yo poseo todas esas partes y ahora recupero todos esos fragmentos de mí.

Ahora vuelven a ser míos: están en mí. Me conectan con el Universo.

Este es mi poder. Esta es mi rendición a mi poder. Llamo de vuelta a todo mi poder.”

A continuación, vuelve a imaginar a esa otra versión de tí, sentada de espaldas.

Visualiza cómo todas esas partes que has llamado de vuelta, todas esas cualidades y fortalezas, comienzan a flotar hacia ella y, al mismo tiempo, comienzas a sentirlas en tu propio cuerpo.

Observa cómo ese otro tú se va llenando poco a poco con esas cualidades que llegan desde todas partes, abarcándolo por completo, hasta llenarse de color y luz. Y, mientras observas este proceso, siente cómo tú también te vas llenando y te vuelves completo. Siéntete lleno, expandido y muy ligero a la vez.

Este eres tú. Todo esto es tuyo, te pertenece. Tú eres todo esto.

Puedes ser todo esto que sientes ahora, todo el tiempo.

Este es tu poder, un poder que te corresponde tener a tí. Es el poder que llevas dentro.

Este poder eres TÚ.

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