Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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Rehaciendo los Mantos de los Guerreros Espirituales
Sarah Varcas
Abril comienza al cerrarse la estación de eclipses más reciente. Esto puede sentirse como alivio para algunos aunque los eclipses continúan resonando en nuestras vidas durante meses. El mes pasado fue intenso y puede habernos dejado algo cansados. Los retos a nuestro sentido del yo y a la autonomía personal pueden haber sido fuertes y dejándonos con la duda de si existe esperanza real de cambio o sólo más de los mismos viejos problemas en diferente envoltorio. Afortunadamente la segunda quincena de abril brinda una oportunidad para refrescar y reagruparse, ofreciendo espacio interior en el cual considerar los próximos pasos.
Antes de eso, sin embargo, hay algunas fuerzas poderosas a medida que el Sol cruza la conjunción Urano/Eris en Aries entre el 6 y el 15 de abril. La impaciencia puede gobernar el día y pueden surgir viejas frustraciones. Cualesquiera sean los temas que afloren, esta conjunción del Sol con dos fuerzas disruptivas (y en cuadratura con Plutón además) auguran el surgimiento de dolor ancestral y colectivo que puede superar nuestra experiencia cotidiana, recargando nuestras reacciones y desatando emociones poderosas fuera de proporción. La conjunción Urano/Eris libera de la psiquis colectiva el dolor reprimido y los asuntos ignorados desde hace mucho por todos. Somos los conductos para esos sentimientos y todos están a mano para encontrar la forma más elevada y sabia de canalizarlos para el bien.
Al potenciar el Sol este proceso podemos comenzar a encontrar nuestra vía para honrar el pasado y a quienes han caminado antes que nosotros sorteando desafíos, siendo su legado nuestra libertad. Ellos pueden ser nuestros ancestros o extraños anónimos cuya identidad nunca conoceremos, pero hablan a nuestro corazón colectivo urgiéndonos a priorizar la búsqueda de la igualdad, el respeto y la libertad para todos, arrestando la perpetuación de la opresión y la explotación de larga data. La tendencia humana a buscar el poder sobre los demás, a denigrar a quienes consideran inferiores, temerle a la diferencia y juzgar negativamente lo que no entendemos, ha creado un mundo en el cual se tejen profundas desigualdades. La alianza retoñada entre Urano y Eris existe para exponer el núcleo podrido de un mundo construido sobre la base de la explotación del más débil para servir al más poderoso. Nos desafía a todos a sembrar una nueva que sirva igualmente a todos, donde nadie sea un objeto y el respeto se le daba a la propia vida, independientemente de su forma o valor aparente.
Una cuadratura entre Neptuno y Marte del 3 al 26 de abril puede confundir nuestra motivación y vernos luchando las guerras de otros en lugar de las nuestras, motivados por un imperativo desarticulado escondido en las esquinas oscuras de nuestra psiquis. Podemos ser vulnerables a influencias que no nos convengan ahora y a gente que quiere que hagamos su voluntad y acatemos sus sentimientos. El conflicto puede ser especialmente intenso y debe evitarse a toda costa. Cuando comienza el enojo o se encienden las pasiones, tomen tiempo para crear un espacio en el cual ustedes y los otros puedan reflexionar, relajarse y regresar al equilibrio antes que las cosas se vayan de la mano. Mientras más hagamos esto mayor será la posibilidad de paz a un nivel individual y colectivo.
La Luna Nueva en Aries el 7 de abril nos invita a abrazar el potencial de este tiempo no importa cuán intenso se pueda sentir personalmente. La inclinación natural es a cerrar los ojos y apertrecharnos para sobrevivir los cambios en la esperanza de que la paz prevalecerá. Si tuviera una libra por cada vez que me preguntaron ‘cuando todo mejoraría’ sería millonaria. Pero no se trata de que ‘las cosas mejoren’. Se trata de que mejoremos mientras estamos viviendo esas cosas que queremos evitar. Porque solamente así podemos llegar a conocernos desde todos los ángulos, arriba, abajo, dentro y fuera, de frente y de espaldas. De lo contrario no podemos nunca conocernos, sino perpetuar una visión disminuida de quienes somos, una visión privada de sabiduría, edulcorada y sumida en el temor, la negación y el arrepentimiento. Esta Luna Nueva nos fortalece para enfrentarnos a nosotros verdaderamente jugando nuestro papel en el surgimiento del yo auténtico que típica el nacimiento de la floreciente Era de Acuario.
Del 13 al 17 de abril vemos a Saturno, Júpiter y Mercurio exigiendo discernimiento en lo que creemos, a quien damos credibilidad y el entendimiento que elegimos adoptar en nuestras vidas. Nuestra búsqueda de sentido y necesidad de que la vida tenga sentido puede ser nuestra mayor debilidad ahora, impidiendo que reconozcamos la belleza arrobadora que vive en el corazón del caos al emerger del orden y de la forma. A medida que Urano continúa acercándose al planeta enano Eris en los meses por venir, las cosas tendrán menos sentido no más. Podemos ser tomados por sorpresa por eventos inesperados que pueden voltear nuestras vidas, personal o colectivamente. La confianza en un orden divino que se manifiesta según ciertas reglas puede ser cuestionada. Los resultados que pensamos podíamos obtener pueden ser volátiles y se puede sentir como si la vida se volviera cada vez más impredecible e injusta.
Sé que no es un panorama agradable, pero eso no lo resuelve. Necesitamos ser guerreros espirituales aguerridos de la forma más valiente, preparados para enfrentar la vida y abrazar todo lo que ella arroje en nuestra dirección, bueno, malo e indiferente. Vívanlo todo, con nuestras almas en llamas, nuestras mentes despiertas y los corazones abiertos para recibir las percepciones más profundas y la sabiduría más poderosa. Es tiempo de vivir la vida más sencilla, no acicalada y presentándonos su mejor cara.
El 17 y 18 de abril vemos primero a Marte y luego a Plutón estacionarse retrógrados, uniéndose a Júpiter y Saturno que ya lo están. Justo cuando la energía se siente lista a explotar este cambio de dirección de dos pesos pesados planetarios augura un cambio de grandes proporciones en las semanas siguientes, de tensión y conflicto a una orientación más reflexiva. Podemos sentir una llamada interna a contemplar nuestros propios pensamientos y sentimientos en lugar de analizar y desafiar los de los demás. Podemos comenzar a reconocer más plenamente justo cuán vital es cuestionar cada cosa asumida hasta ahora, rompiendo falsas paredes y techos de vidrio para acercarnos a la verdad atemporal. La profunda reflexión está bien aspectada ahora y ofrecerá iniciativas poderosas y con potencial para cambiar nuestras vidas si dejamos de forcejear con la vida. Para cualquiera preparado a abrirse y ver lo que sucederá, Marte y Plutón ofrecen la promesa de libertad interna que nos libera de la necesidad de luchar con la vida en lugar de bailar con ella, alertas y despiertos, sintiendo su movimiento, conociendo su canción y sintonizándonos con su tempo y sus giros a través de nuestro ser.
Del 20 al 26 vemos a Venus en conjunción con Urano y Eris, que traen un toque gentil y suave a su poder. Aunque en Aries Venus es menos gentil y receptiva que en otros signos, ella se moviliza hacia el placer no el dolor, la satisfacción no la irritación y el conflicto. Si han visto mucho de esto último en semanas recientes, apelen a este paso de Venus para aquietar las llamas e infundir sus relaciones con energía más positiva, colocando la persecución del placer compartido en el centro del escenario durante unos días, no la perpetuación del conflicto y las luchas de poder.
La Luna Llena en Escorpio el 22 brinda una iluminación sabia de nuestros sentimientos más profundos e invita a una evaluación honesta de nuestro bienestar emocional y psicológico. Si hemos estado luchando durante algún tiempo con el dolor emocional no hay vergüenza en la búsqueda de ayuda y solicitud de apoyo. Ser humano es difícil. La vida puede ser dura y en estos días increíblemente intensa. Para quienes han estado batallando y están desgastados y cansados, esta luna estimula una actitud de suavidad hacia el yo, una disposición a admitir las necesidades previamente negadas y las vulnerabilidades escondidas. Estamos en esto todos juntos y no somos diferentes unos de otros. La necesidad de mostrar una cara dura al mundo mantiene a muchos en una prisión de soledad, incapaces de conectar auténticamente por temor a que caiga la máscara y revele un ser humano temeroso y vulnerable. Esta luna nos asegura que está bien ser cualquiera de esas cosas. Somos quienes somos y abrazar esa verdad puede ser el regalo más sanador y restaurador que podemos ofrecernos a nosotros mismos y a los demás bajo la irradiación penetrante de esta luna.
Al cierre de abril Mercurio se estaciona retrógrado en Tauro el 28, llegando a cinco planetas retrógrados al final de mes. Los cielos no pudieran estar más claros: necesitamos detenernos, reflexionar, revisitar, recordar y realinear. Y quizás debíamos añadir entregar aquí también, porque al hacer los primeros cinco naturalmente podremos discernir con mayor claridad lo que nos sirve bien y estar muy agradecidos de poder liberar lo que ya no lo hace. Hace poco pudiéramos haber aplicado solamente la noción de ‘soltar` a aquellos aspectos de nuestra vida que claramente no funcionaban, con una visión de mejoría de la experiencia cotidiana. Ahora soltar tiene otra connotación. Puede que nos desafíen a liberar las propias comodidades y placeres por los que tanto hemos luchado. Los obstáculos vienen en todas formas y tamaños. Algunos de los mayores pueden estar disfrazados como logros que se nos pegan como el engrudo, asegurándonos que debemos llevarlos a cabo sea como sea. Soltar la gloria pasada puede ser lo más difícil de todo, ¿Por qué, qué queda cuando se comienzan a esfumar esas cosas que nos hacen ser quienes somos?
Esta cuestión queda en el aire al abril convertirse en mayo. Estamos en un proceso lento y profundo de realineación individual y colectiva. Sea lo que sea que pensemos que traerá como consecuencia, será incapaz de reflejar la realidad de la experiencia. Ha existido mucha espiritualidad arropada por una cobija en tiempos recientes pero al avanzar a lo largo del 2016 esas cobijas se caerán para revelar una falta de sustancia donde más la necesitamos. La mitad final de abril comienza desatando todo lo necesario para convertirnos en los guerreros espirituales que somos realmente. Cada uno de nosotros sea lo que seamos, estemos donde estemos tiene a su alcance el poder de liberarse del pasado, avanzar hacia el presente y reconfigurar el futuro. Se necesitará valor y puede hacernos crecer como nunca antes. Pero juntos podemos hacerlo paso a paso y pieza a pieza, apelando al poder del amor como una fuerza rectificadora no aquiescente, y el poder de la resolución para alimentar los motores del cambio evolutivo consciente.
Sarah Varcas
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