Traducción: Ma. Cristina Cáffaro
Difusión: El Manantial del Caduceo
¿Qué tienen en común la diversión, el miedo y la fe, excepto que en inglés todas empiezan con la letra "f"? Mucho, en realidad, porque están ligadas a nuestra experiencia de vida. No podemos divertirnos sin fe; no podemos tener fe si tenemos miedo; y tenemos miedo cuando no tenemos fe y no nos estamos divirtiendo. Y podemos divertirnos cuando hacemos cosas que nos dan miedo, como el "puentismo" (saltar desde un puente atado con una soga elástica), andar en montaña rusa, volar en aladelta, paracaidismo, y otros deportes "extremos" que dan miedo y sensaciones fuertes al mismo tiempo. La diversión, la fe y el miedo son parte de nuestro potencial y si quieres saber cómo usar tu fe para divertirte a pesar de tu miedo, y para vivir una vida alegre, libre de miedos, llena de diversión, en este mensaje encontrarás cinco pasos que te ayudarán a aprender dónde enfocar tu fe para usarla de la mejor manera.
La fe es la llave que permite que nuestras creencias se vuelvan realidad; crea resultados a partir de la intención, y permite que fluyan los milagros. A veces necesitamos miedo para tener fe - piensen en alguna situación en la que tuvieron tanto miedo que lo único que pudieron hacer era creer y tener fe en que cambiaría, y así fue. Pero, en tanto creemos que es la fe en Dios o en el universo lo que nos saca de un problema, es realmente la confianza en que una solución sobrenatural está disponible (una que está más allá de lo que podemos ver por el momento) y que podemos conectarnos con ella y traerla a nuestra realidad. En tanto se requiere confiar en un universo benévolo, lo que realmente necesitamos es tener fe en nosotros mismos.
El universo es una presencia constante, siempre está listo a apoyarnos y sostenernos. ¿Cuándo te despertaste en la mañana preguntándote si el sol saldría ese día? Probablemente nunca - tenemos tanta fe en que el Sol sale cada día que no se nos ocurre dudarlo. Sin embargo, la misma fuerza que hace que el Sol aparezca es aquella con que conectamos para crear nuestra realidad. Hay una energía en el universo, y es toda la misma. Es neutral y no juzga, lo que significa que no elige qué apoya y qué empodera; apoya todo igualmente. Pero tenemos que tener fe, y eso puede ser una cuestión atemorizante, porque, en tanto tenemos la energía de la fe, dirigimos nuestra fe en dirección incorrecta.
Si no obtenemos los resultados que queremos, culpamos a Dios, al Universo y a otros factores, cuando no son culpables. Como la energía no juzga, simplemente responde a todo lo que pedimos, no importa qué sea, y está siempre presente, como el amanecer, apoyándonos en toda forma. Necesitamos tener fe en nosotros, en nuestras capacidades y en nuestro potencial. Cuando perdemos la fe en nosotros, detenemos el proceso de creación. Ya sea que tengamos miedo o estemos inseguros, o que deseemos una promesa de resultados antes de poner nuestro corazón en el asunto, tan pronto como perdemos la fe en nosotros, nos apartamos de nuestro camino de potencial. No se requiere que nos libremos de nuestros miedos, porque siempre tendremos algún miedo de algo; necesitamos tener suficiente fe para superar el miedo, y suficiente deseo de divertirnos para que nos aliente a crearlo, no importa cuán asustados podamos estar.
Aquí van cinco pasos para poner a la fe a trabajar para ti, para librarte del miedo, y para divertirte en tu vida.
1. El miedo acudirá toda vez que contemplemos hacer algo nuevo. De modo que espérenlo; estén preparados con una dosis extra de fe para superarlo, y conserven la fe hasta que empiecen a ver el progreso. Recuerden que el miedo se basa siempre en el pasado - no se puede tener miedo de algo que aún no ha sucedido, sino de algo que ya has experimentado.
2. Confía en que el universo está siempre de tu lado, apoyándote. Pero es como conducir un coche: si no pisas el pedal del acelerador, no se mueve. La fe es el pie sobre el pedal, que mantiene al coche moviéndose sobre los baches del camino. Una corriente constante de fe te mantiene avanzando hacia tu potencial. Vivir a través de tu fe en ti mismo es la vida con control de velocidad de crucero.
3. La diversión significa estar alegre y disfrutar de la vida. No requiere trabajo duro, sino una creencia de que mereces divertirte en tu vida, una fe de saber que puedes crearla, y la creencia en tu poder y potencial. Si crees que se obtiene por el trabajo duro, así será, pero ¿por qué no hacerlo sin esfuerzo, fluyendo libremente, y fácilmente?
4. El potencial sin fe nunca va a manifestarse en nada. No importa cuánto creamos que algo es posible, si no tenemos fe en nosotros, no sucederá, porque no hay un poder apoyándolo. La energía necesita un recipiente abierto al cual fluir, y la fe es lo que mantiene abierto el recipiente para que la energía pueda fluir a él en una corriente constante y regular.
5. La fe no se limita a creer en Dios, o en la Fuente, o en el Universo, aunque es un buen lugar donde empezar. Significa creer en tu divinidad, encarnar un equilibrio perfecto de nuestro humano espiritual, el yo y el Yo, que mantiene a la energía fluyendo en tanto abrazamos nuestro potencial y luego nos damos la oportunidad de crearlo. Tener fe depende de cuál "yo" conocemos; nuesto yo miedoso basado en el ego, o nuestro yo jubiloso, libre de miedos, basado en lo divino.
¿Parece demasiado para hacerlo? La fe es la llave, y es tan simple como recordar que, así como nunca dudamos de que el sol salga, nunca debemos dudar de que el universo asegurará que nuestro propio sol brille intensamente en nuestra vida, en tanto tengamos fe y creamos que así será.
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