jueves, julio 23, 2020

Jim Self - Proyecto Banco del Parque - Julio - Julio 12 2020





¡Hola, Bienvenidos! Es excitante estar aquí. Este es un espacio realmente interesante en que empezamos a jugar más y más. Primero déjenme decir: bienvenidos a muchos de ustedes que son nuevos; es excitante estar aquí, tenerlos aquí. Este trabajo en que estamos jugando es una progresión. Cada una de estas sesiones vale de por sí, de modo que si se han perdido las anteriores o se pierden las que vienen después, esta se trata de ti, singularmente de ti, pero al mismo tiempo esto es una progresión, es una historia que se va desenvolviendo, y todos caminamos en este viaje, en este proceso.



Están sucediendo un montón de cosas muy excitantes realmente, muchas más incluso que las que se habían anticipado que sucederían, cuando hablamos de esta posición nuestra en que estamos entusiasmados con los cambios que están llegando y la velocidad con que todos ustedes están creando este nuevo reino de consciencia.

Pero este proceso en que estamos jugando es de dos filos, de muchas maneras, como dijimos todo el tiempo. Es esta transición desde un viejo estado de ser a un estado de ser nuevo. Este nuevo estado de ser está sucediendo con suma rapidez. Una de las razones es que ha habido tantas sugerencias grandiosas, inventos, creaciones, oportunidades, presentadas durante los últimos años en términos de cómo empezar a entrar en este Cambio con facilidad y flujo, y sin embargo muchos de esos inventos, pensamientos, conceptos, creaciones, simplemente han sido empujados hacia atrás de la mesa (N.T. postergados) porque interferían con lo que estaba. Es en este espacio que “lo que estaba” empieza a colapsar; esta transición simplemente se está acelerando mucho en este punto. Todas esas grandes creaciones que permitían facilidad, flujo, bienestar, alegría, felicidad, consumo de energía de maneras que no se intentó instalar antes, ahora empiezan a ser como una avalancha que empieza a rodar cuesta abajo, y esto está llegando a una presencia, llega a la presencia mucho más rápido que lo que se anticipó.

Y al mismo tiempo, esta realidad tridimensional en que todos crecimos, en que todos jugamos, en que nos dolimos, con miedo y todo eso, está desapareciendo. Y sin embargo al desaparecer, interrumpe el statu quo para muchos en el planeta, que no están despiertos, y entonces esta transición no va a ser suave, de muchas maneras, para muchos que se aferran al statu quo, cavando por lo que ellos creen que se les debe y por este aspecto de incertidumbre.

Pero todo este trabajo en que estamos jugando aquí, todo su propósito es crear un nuevo reino; lo pongo simple, es un estado de ser que es de bienestar, con palabras como felicidad, respeto, co-creación. Consérvenlo simple: es construir un nuevo ámbito, un nuevo reino, si les parece. Se despliega bastante rápido. De hecho, estamos empezando a pensar que vamos demasiado lento con lo que estamos haciendo, que tendríamos que hacerlo dos veces por mes, pero veamos cómo se despliega.

De modo que toma una respiración, ahora que han llegado algunos más. Y siéntate aquí en este banco del parque. Los números son que ya hay más de 5.000 de ustedes que han venido a jugar. Y es una experiencia interesante, porque tú eres único de muchas maneras diferentes. No eres de esa clase de guerreros, los que tienen que salir y combatir. Muchos de ustedes incluso han preguntado por qué están aquí. Es como “No entiendo, no pertenezco aquí, este no es el mundo en el que yo me inscribí.”

Y sin embargo ustedes son los arquitectos, son los diseñadores, los constructores; son los que sostienen el sueño que Atlántida iba a construir, y que no se desplegó en aquel marco de tiempo. Pero es en este marco de tiempo que todo eso sucede y ustedes son los creadores de lo que está en proceso de venir. De modo que les pedimos que sean amables consigo mismos, porque mucho está por desarrollarse en su percepción conciente, con lo que ustedes han soñado. Tanto personal como colectivamente. De modo que siéntense con nosotros en este banco del parque. Tomen una respiración.

Este es un acuerdo en que estamos jugando, un acuerdo para crear un nuevo estrato de consciencia. Y recuerden que el reinicio ya ocurrió; esto no es algo que está en camino; esta transición ya está en su lugar, y esta construcción, esta arquitectura, se está desarrollando. Pero en este acuerdo, todos dijimos básicamente, sin tener específico cómo sería en términos de reglas y estructuras y esto es lo que sucederá, en esta nueva Tierra, este nuevo estrato de consciencia, lo que básicamente acordamos es simplemente el bienestar, un estado de bienestar. Y ¿qué significa eso, básicamente? ¿Qué aspecto tiene? Aquí mismo, todos acordamos mirar allá. Ahora, esto ocurre colocando su chakra coronario en una vibración singular, es como “miren aquí al cuadro en la pared” y todos se enfocan en él. Entonces, en este chakra, esta vibración, esta luz verde dorada, esa luz que ven a las seis de la mañana o cuando se pone el sol y esa larga luz dorada brilla sobre el pasto y en los árboles, y vibra en un estado de bienestar. De modo que trae a tu chakra coronario hacia esa luz verde dorada.

Y además hay un tono sonoro que vamos a amplificar donde vamos a jugar; es en el corazón y es un ahhh. Simplemente dices para ti mismo esa expresión, ahhh, y te relajas. Esta estructura que estamos construyendo, este paisaje, esta arquitectura, este ambiente, es un estado de ser para ti y un estado de ser para toda la humanidad, la Tierra. Y es un estado de ser para todos los que han estado ocupados en este campo vibratorio 3D, no solo en este planeta, no solo en este sistema solar, no solo en este universo. Pero muchos han jugado el juego y muchos están mirando la nueva arquitectura, para ser capaces de salir de aquello en que han estado contenidos hacia algo que es más grandioso. Otra respiración, si les parece.

Esta creación es un flujo, es la naturaleza femenina del creador, el flujo, es un concepto, es la facilidad, es ¿qué tal si...? Lo femenino. Pero está lo masculino que dice, “Yo puedo construir esto”. La estructura para sostener el flujo. No hay reglas pero como constructor, como arquitecto, ¿qué es lo que te gustaría ver, si pudieras crear ese mundo que has conocido durante toda esta vida?, ese lugar en el corazón donde “este lugar en que estoy jugando no funciona para mí, no sé por qué estoy aquí – hay otro lugar.” Siente ese otro lugar, esa naturaleza donde hay respeto, bienestar, bondad, gratitud, co-creación, risa, participación, comunidad, bienestar. Toma una respiración.

Y hay una sensación de alegría en ese espacio. Solo permite. ¿Qué tal si todo esto llegara a ser? ¿Yo sería feliz? ¿Disfrutaría de la facilidad en la que pongo mi atención? Esta simplicidad va y golpea en la puerta de alguien y dice “¡Hola, qué bueno verte! Qué bueno verte.” Para muchos ese es un concepto que no han experimentado en el mundo del que venimos. Otra respiración. Muchos han contenido dolor debido a esta percepción conciente “Hay algo más”. Simplemente relájate un minuto y considera permitirte, darte el permiso para experimentar ese algo más. El espacio donde sabes que la luz existe, que el amor existe, y sin embargo solo ha sido fugaz para muchos.

Pero aquí mismo, toma una respiración y reconócelos, simplemente sentado en tu asiento. Y ten la sensación de estar arraigado, conectado a tierra. Estoy sentado en una silla, nada que hacer, nada roto, nada que reparar. Y con la próxima respiración toma conciencia de estar en tiempo presente, justo ahora, justo aquí, ahora mismo.

Si tus ojos aún están abiertos, toma conciencia de estar sentado en una habitación. “Estoy en la silla, estoy en una habitación, estoy aquí mismo, esta habitación me rodea.” Y luego cierra los ojos y ten la sensación de estar sentado justo en el centro de esta habitación, cuatro paredes, tal vez dos techos en esta habitación, ya estés afuera o no, encuentra esa habitación. Si lo permites, hay una geometría, es casi un cubo, todas las aristas iguales, las caras iguales, las líneas iguales, ten la sensación de estar justo en el centro de esta habitación, o cubo, si te parece. Muy cómodo. Y estás justo en el centro. Otra respiración. Y luego cambia la forma de esta percepción conciente, simplemente haz una inhalación y una exhalación; el aire entra en los pulmones, y el aire se mueve hacia afuera. Pero en esta respiración hay fuerza de vida, prana, el aspecto energético de la creación. En la próxima respiración, simplemente inhala, deja que el aire venga y vaya, pero exhala hacia afuera a 360 grados, como expulsando la energía hacia afuera, y con la próxima respiración la atraes de vuelta hacia adentro. La energía, no el aire. Y luego exhalas otra vez, y empieza a haber este flujo, muy rítmico, fluye adentro y afuera, a 360 grados hacia una esfera que te rodea, es como estar dentro de una burbuja. Tu burbuja. Tiempo presente.

Hay un lugar justo detrás de tus ojos; trae tu atención allí. Y luego hay otro lugar un poquito más arriba de allí. Se vuelve tranquilo, silencioso. Hay una facilidad, hay claridad, no se necesita hacer nada. Justo aquí. Relájate. Justo aquí. No es salir del cuerpo, no es irse flotando. Muy por el contrario: aquí estoy. Y una respiración más hacia la esfera y luego atraerla de vuelta adentro. Muy relajado.

En este espacio relajado hay una sonrisa, una alegría, si les parece, noten eso, simplemente darse cuenta. Estamos en un viaje aquí, estamos hoy haciendo algo muy singular. Y en este estado relajado, esta quietud, hay una sonrisa. Hay una tibieza en este espacio, nótalo. Hay quietud. Muy estable. Cómodo. Relajado. Muy conciente; consciente de estar consciente, justo aquí. Este es tu espacio; este es el punto central de quién eres. Y en esa sonrisa también hay una sensación de belleza, si te parece. Permite la belleza. ¿Qué significa esa palabra para ti? ¿Qué es esa vibración para ti? Flores, y árboles, gente riendo, asombrosas cascadas de agua, la primavera, el otoño. Colores. La tibieza, el crecimiento. Siéntelo. Pero esto es lo que se conoce como el Corazón Sagrado. Esto eres tú, estando cómodo contigo. Es un lugar muy seguro. Un lugar donde tú te ocupas de ti. Todo tú, ocupado con todo tú. Ese espacio tranquilo y singular.

Realmente es desde este espacio la capacidad para soñar o crear, fantasear... Si hubiera un estado de bienestar, un lugar donde no hubiera miedo, ni carencia, ni “inferior a”. Ni competencia, ni ventaja, ni imposición ni dominación. Los árboles eran verdes, las flores brillantes, el cielo azul. ¿Puedes tener eso para ti? Permítele fluir, aquí mismo. Este es el proceso creativo, aquí mismo. Todo es creado – no en la mente racional, sino aquí en el corazón. Aquí empiezas a tener para ti una sensación de alegría. No está allí afuera; está aquí mismo. Es aquí donde tantos de ustedes son sanadores y dadores, apasionados por encontrar el bienestar para los demás, ayudando a otros, sirviendo a otros. Pero eso empieza aquí mismo.

Empieza a sostener una imagen de cómo sería crear una arquitectura construida sobre un flujo de bienestar, una estructura de vibraciones como el respeto, la dignidad, gratitud, misericordia. Qué tal si la regla áurea es correcta, haz a otros, da a otros, todo aquello que te gustaría darte a ti, ¿cómo te gustaría tener belleza, risas?, el tenerlas para ti te permite darlas a otros. Verás, este espacio donde estamos sentados aquí es en realidad un espacio único, el Corazón Sagrado.

Toma otra respiración y mira alrededor, siente alrededor; quietud. Relájate. Tienes permiso. Para muchos ese es un concepto raro, tener permiso. No es algo que te den otros; “yo tengo permiso”. Ten la sensación de que aquí, este es tu espacio, aquí en el Corazón Sagrado. Siéntelo; hay una facilidad, una titularidad, percepción conciente, nótalo: “Este es MI santuario; este es MI espacio. Aquí es donde puedo relajarme, re-crearme a mí mismo; empieza aquí.” En el juego de la tercera dimensión no pasamos mucho tiempo aquí. En ese juego, yo necesito que ellos me digan que estoy bien, que me den permiso. Pero no aquí; aquí tengo permiso. Yo soy un ser creador; tengo permiso para crear. Y este es mi espacio, hay una sensación de titularidad, de autoridad.

Habrá muchos que te convenzan o traten de convencerte de que no, “No, yo sé más que tú”. Aquí mismo no hay otros; eres tú. Esto es mi espacio, autoridad, capacidad. Capaz de disfrutar. Hay una libertad, una facilidad. Y relájate en esto. Incluso considera el espacio que dice “me gusto”, aquí. Relajado en la facilidad; muy consciente; mucho sucede en este espacio.

Y en este espacio hay algo muy, muy singular. Si miras alrededor, en este espacio hay una única partícula de luz cristalizada; una partícula de luz, hecha en la fisicalidad. Tiene la forma de un diamante, y es de color rosado. Y al poner atención en este diamante rosa, hay un campo vibratorio, tiene un zumbido, crea una sensación de reverencia, es una dignidad, quietud , todo este aspecto del Corazón Sagrado vibra en esta luz rosada. Quietud. Es una reverencia. Te trae hacia adentro de ti mismo. Y esto está rodeado por este espacio en que estás sentado, el santuario, tu espacio, tu aspecto singular de ti.

Y esta luz rosada crea una resonancia armónica, un campo muy singular. Y esta luz vibra en tu resonancia; esta luz rosada es tu firma; eres conocido en Todo lo que Es por este aspecto del amor. Siéntate con esto durante un momento, siente esto. Deseo conocerme a mí mismo. Esto ocurre justo aquí, en este campo rosado de amor. Este diamante rosa vibra amor, un amor muy singular. Este amor es una longitud de onda de luz no física, armónica.

Aquí, esta vibración, esta firma singular, esta luz rosada fluye en la onda con todas las firmas; todos los singulares tenedores de esta luz fluyen dentro de Todo lo que Es en esta onda universal de amor única; se genera desde algo que se conoce como consciencia crística. No es una religión, ni siquiera se trata de un hombre.

Expliquemos; la Fuente, Dios, Todo lo que Es, Creador. Todo lo que Es tiene muchos, muchos aspectos, pero su primer impulso es la luz. Y el segundo impulso es el amor. Creados desde esta luz hay aspectos de la Fuente, la Consciencia crística, el Espíritu Santo, la Presencia Yo Soy. La consciencia crística, la luz crística vibra en la luz dorada más luminiscente. La luz se fractura en muchos aspectos de esta luz dorada.

Ustedes, los diseñadores, los arquitectos, los constructores, los que sostienen el sueño, todos contienen esta luz. La frustración que muchos han tenido es “he venido aquí para hacer algo y no lo he hecho, y no sé qué es.” Jesús, el ser que vino numerosas veces, pero en ese tiempo hace dos mil años, no pertenece a una religión ni a una iglesia y él dijo: “Esta luz crística será dada a ustedes” En el trabajo de Mastering Alchemy, en las conversaciones que se sostienen, Jesús explicó muchas veces, “Vine a hacer algo; no vine a completar algo; vine a hacer algo. Y la densidad era tan espesa que todo lo que se podía hacer era aflojarla para otra época. Y lo que yo hice, ustedes lo harán cuando llegue su momento.” Y la consciencia crística ha sido devuelta a ustedes, devuelta a la Tierra, y está aquí mismo donde ustedes están, justo en este santuario del diamante rosa, justo en el Corazón Sagrado.

Si miran bien, verán una vibrante estrella tetraédrica dorada, otro aspecto físico de la luz. Irradia esta luz dorada, la consciencia de ese aspecto crístico de la Fuente. Y desde esta luz dorada se irradia el amor, un aspecto de la forma del amor, la forma única del amor, del amor de la consciencia crística. Vibra desde esta estrella tetraédrica dorada hacia adentro del diamante rosa, en un aspecto muy específico y único del amor. Resuena, vibra, desde ese diamante rosa. Vibra a través de ti. Y sale hacia tu esfera, sale hacia Todo lo que Es y tiene una firma única. Aquí es donde puedes decir “Este es quien yo soy”. Fluye a través de ti, dentro de ti. Esta estrella tetraédrica dorada contiene la luz viviente de la Fuente, reflejada a través de ella como esa consciencia crística. Siéntate con esto por un momento. Siéntelo.

¿Has notado que fluye en los fluidos de tu cuerpo?, fluye en todos los gases, el oxígeno, el nitrógeno, el hidrógeno del cuerpo. Lo sientes mientras fluye por tus músculos y tus órganos físicos. Hay un poder, un calor. Está contenido en cada célula del cuerpo; una longitud de onda de amor no física. Con tu próxima respiración, simplemente respira esta luz rosada hacia la esfera; eso empieza a crear un equilibrio, empieza a elevar, a neutralizar ese “no estoy bien”, y empieza a abrir las posibilidades, la percepción conciente de quién eres.

Aquí mismo permítete recordar. Otra respiración, no se necesita nada, no hay pensamiento. Y siéntela al fluir por tus manos. Otórgate permiso, permítete recordarte a ti mismo. Y aquí pon una intención; digamos la intención, y luego la diremos una segunda vez. Ten la intención de atraer desde esa consciencia crística una luz amplificada, una luz que fluye en ese diamante rosa cambiando, alterando, la frecuencia no física del amor hacia partículas físicas cristalizadas del amor para ser contenidas en cada célula del cuerpo. Luz viviente fisicalizada en una forma, el amor de la consciencia crística atraída hacia partículas físicas del amor cristalizadas en luz física. Lo digo otra vez. Si lo deseas, una intención de atraer desde la luz crística una luz amplificada hacia el diamante rosa cambiando, alterando, una frecuencia no física del amor hacia partículas físicas cristalizadas de amor dentro de cada célula del cuerpo; es simplemente con una respiración, atraes directamente al centro del corazón, directamente adentro de esa estrella tetraédrica dorada; respira en ese diamante rosa. Y la luz empieza a zumbar en una frecuencia más alta, a medida que el amor se particuliza en las células hay una vibración armónica.

Esta presencia cristalizada del amor altera la estructura atómica molecular de la fisicalidad del cuerpo y a medida que fluye en las aguas del cuerpo, se amplifica en los gases, los aires en el cuerpo, otra vez armonizando los huesos y los músculos y órganos de la tierra en el cuerpo. Los cristales empiezan a alinearse en amor y el elemento fuego da la pasión, la excitación, la alegría, aumenta en el cuerpo. El “este es quien yo soy” se vuelve consciente.

El espacio “Haz a otros, da a otros, haz servicio a otros”, resuena desde el darme a mí mismo; la capacidad de dar a otros. Esa estrella tetraédrica dorada no solo reside en tu corazón, también reside en el centro de la Tierra. Si recuerdas una sesión previa, conectamos con los elementales, dejamos muy claro que el trabajo de los elementales es reflejar de vuelta a los humanos la naturaleza crística de quienes son. Pero aquí elevamos esto; ¿considerarías en un momento reflejar hacia los elementales la naturaleza crística del humano?

Te pedimos que particularmente te alinearas con ese aspecto de ti mismo, ese aspecto astrológico que te hace del elemento agua, o del elemento tierra, o del elemento fuego o del elemento aire, en el comienzo de este trabajo. Aquí mismo, ¿puedes tomar consciencia de esa relación entre el elemental y tú?, ese singular, agua, aire, la alegría que tú contienes, ellos la contienen. Pero siente la presencia de los elementales, simplemente dile hola al elemental, siente el alegre hola que te devuelve. Y en este hola, pon la intención en reflejar esta partícula cristalizada de amor hacia el elemental permitiendo al elemental empezar a saber cómo aplicarla, creando la Tierra física en un estado de amor. Los elementales del agua amplificarán las aguas; los del aire, los gases; empezando a formar una resonancia armónica en esta forma particulizada del amor.

Los elementales de la tierra, los gnomos del elemento tierra empiezan a cristalizar en los minerales de la tierra; el fuego empieza a crear un temperamento que empieza a ser lo que se contiene en el caldero alterando las moléculas en la estructura atómica de la tierra, elevando a la tierra en amor devolviendo la tierra a su estado plenamente crístico que tuvo una vez.

Y está este aspecto de sostener abierta la puerta para la humanidad y todos los otros, entrar en la nueva arquitectura según la construyen los diseñadores, constructores, paisajistas, arquitectos, los soñadores que sostienen el sueño, los que empiezan a recordar quiénes son; ¿considerarías poner los cimientos en la arquitectura para una nueva Tierra, construida sobre los cristales particulizados del amor en una dimensión física como un alfombrado, un fundamento de lo que se está desplegando? Y mira esa bella luz rosada que empieza a iluminar, elevar, la fisicalidad de la Tierra en conjunción con los elementales que empieza a construir el tapiz.

Acudirán, uno a uno, de diez en diez, de a cientos, y olvidarán dónde estaban, y recordarán dónde están. Todo es creado en la luz del Creador, y en el amor del Creador. Hay otro aspecto del Creador y de ti. “Tengo propósito,” dices, “pero no conozco mi propósito”. Tu propósito eres tú y esa luz del amor del Creador, colocada en la forma física, para reflejar de vuelta al Creador lo que el Creador es. Y como ser crístico, plenamente dado el aspecto del Espíritu Santo, su naturaleza creadora. La naturaleza creadora del Espíritu Santo es crear, contenida dentro del corazón, fusionada con la consciencia crística, reflejando de vuelta al Creador lo que el Creador es. Eso es quién eres.

Y esta luz rosada del amor empezará a fluir a las células, creando resonancia armónica, elevando el cuerpo físico y empezarás a conocerte a ti mismo.

Mucho está ocurriendo. Disfruta de esta transición. Hablaremos en otra ocasión de lo mucho que se está desplegando. Muchos se lo están perdiendo porque prestan atención a su virus, las economías, incendios en el Ártico, - no se trata de ti.

¿Qué aspecto tiene tu nueva Tierra? Eres el reflejo de vuelta al Creador de lo que el Creador es. Siéntate con esto por un breve tiempo. Nos reuniremos contigo muchas veces en el mes por venir, en tu estado de sueño, en este banco del parque. Mucho está ocurriendo; todo tiene que ver contigo. Permítenos encontrarte en este espacio; ahora nos apartamos. Disfruta.

Muchas bendiciones.

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro

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