sábado, abril 02, 2022

Kryon por Lee Carroll - Descubrimiento del Yo – Parte 6 - Egipto 8 – Templo de Horus en Edfu – marzo 13, 2022



 

Canalización de Kryon por Lee Carroll

Egipto 8 – Templo de Horus en Edfu – marzo 13, 2022

Descubrimiento del Yo – Parte 6



Saludos, queridos, Yo Soy Kryon, del Servicio Magnético.

Estamos en el Templo de Horus, en Edfu. Un templo espectacular que ha sobrevivido a miles de años, porque está bien construido, queridos. Quiero que imaginen por un momento cómo se logró esto, y les pregunto: ¿Piensan que había alguien a cargo? ¿Piensan que los trabajadores simplemente descendieron sobre esto, le dieron forma? Tal vez tenían un plan. Pero tuvo que haber un arquitecto, tuvo que haber alguien allí señalando y diciendo “Esto va primero; esto va en segundo lugar” y supervisándolo paso a paso a lo largo de los años que requirió crear semejante cosa.



Además, hay una elegancia de construcción aquí. Esto no es simplemente un templo hecho con moldecito de galletas, como dicen. El piso inclinado de cierta manera a propósito, en ciertos ángulos; las percepciones; las puertas que se encogen y se abren, todas estas cosas, queridos, requirieron mucho planeamiento, matemáticas, y supervisión.

Ya les dije antes que es difícil encontrar los planos, e incluso las herramientas. Los planos, queridos, son sagrados, fueron dados por Dios, y fueron cuidadosamente instruidos y seguidos, un templo tras otro, la misma clase de edificios, la misma clase de consciencia de construcción. No es inusual que no encuentren los planos, tal vez incluso las herramientas. No más que encontrar las herramientas si de pronto sus rascacielos quedaran enterrados y se desenterraran miles de años más tarde; no encontrarían herramientas allí, ni tampoco los planos. Estarán en un lugar aparte, tal vez una oficina aparte, otro edificio. Aquí, eso todavía no se ha descubierto. Ustedes conocen los nombres de los arquitectos, pero incluso sus tumbas no han sido descubiertas. Entonces hay una similitud en algo que está faltando.

Pero ustedes pueden ver los resultados, queridos, justo frente a ustedes. La majestad del planeamiento y el orden. Los egipcios eran buenos en esto; aquí había orden, aquí había similitud; había buena administración y control aquí, y construcción, aquí. Y lo que ven ha perdurado mil años, y otros mil, y tal vez otros mil, además. Ese es el resultado de la maestría, de la arquitectura, del planeamiento, de las matemáticas.

Continuamos la historia de Wo. Ahora ha regresado a su maestro, por más información sobre algo que él nunca supo que existía. Porque su maestro, su educador, está haciendo un “mira y repite”, tal vez es la primera vez que él oye estas cosas, o que le muestran esto, que le dicen estas cosas sobre las herramientas que un ser humano tiene en una vibración más alta. Está lleno de metáforas, y continúa.

Y el maestro dice a Wo: “Wo, ¿estás listo para más información?” Y Wo dice que sí. Entonces el maestro dice “Quiero que imagines una fábrica en progreso. Esto es una metáfora, Wo. Es una fábrica que hace un producto. Y cada uno de los trabajadores de la fábrica y todos los departamentos, todo lo que interviene en hacer un producto, es conocido. Llamemos ‘L’ al producto. Y cada uno en la fábrica conoce su trabajo; no solo los trabajadores que hacen el “L”, sino la oficina de Contabilidad, la oficina de Ventas, la oficina de Recursos Humanos, todo lo que interviene en formar una corporación, lo conocen. Y cumplen con su trabajo, porque saben lo que están haciendo. Pero en la fábrica hay algo que falta: no hay mucha dirección.

Si miras la fábrica, puedes decir, ‘Bueno, parece estar funcionando bien, y los productos salen de la línea de armado, aquí viene otro L, y aquí viene otro, y viene otro más.’ Pero con el tiempo, queridos, la fábrica, sin alguien a cargo, alguien que diga: ‘Corrijan esto, hagan aquello, vayan allí’ marcha hacia abajo, es disfuncional, hay problemas, incluso entre los departamentos, porque no se hablan entre sí. Ya no es fácil; hasta podrían decir que hay ‘no facilidad’ en la fábrica: (N.T. Dis-ease, ease=facilidad; disease= enfermedad). Wo, acabo de describir el cuerpo humano. Cada una de sus partes sabe qué tiene que hacer, y lo hace, y el producto es ‘L’, la vida (N.T. Life=vida) Te dijimos antes, Wo, lo que pasa con la estructura celular cuando no hay dirección. Envejece más, no tiene consciencia de saber, porque nadie está a cargo, no hay un jefe. Pero sí hay un jefe. ¿Qué es lo que te han dicho en tu cultura, Wo?”

Para quienes escuchan esto: todos los Wos, y las wo-mans, que están escuchando esto, ¿Qué les han dicho en su cultura? Es algo así: El cuerpo hace lo suyo, y tú miras hacia abajo al cuerpo, y esperas que funcione. Y si no lo hace, habrá una química que ayude. Hoy en día hay toda clase de químicas. Las llaman drogas. Manipulan la química en el cuerpo para que dure más tiempo o tal vez curar una enfermedad. “Eso es lo que te han dicho, y eso es lo que cultura hace luego; casi exclusivamente la cultura hace eso. Pero Wo, voy a darte algo de información: podrías arrojar todo eso lejos; si hubiera un jefe no habría enfermedad.”

Y entonces de aquí tomamos la expresión que hemos dicho muchas veces a muchos que escuchan, muchos Wos que se sientan frente a mí: Sé el jefe de tus células y ten una consciencia de energía que les ayude a saber qué hacer. Ahora bien, tú no sabes qué hace una célula, no realmente; tienes que estudiar y estudiar y estudiar; incluso entender de química. Ese es el trabajo de las células, lo hacen bien, pero necesitan de un arquitecto, necesitan alguien que esté a cargo, y esto puede sonar extraño: tú estás en un templo que fue construido ¿para qué? Para la meditación. Miles de años atrás los arquitectos lo construyeron para la meditación; incluso podrías decir, para establecer la gloria del Creador. Hoy estás aquí, lo que estamos haciendo miles de años después: meditación. Algunas cosas no cambian. Tu cuerpo necesita meditación. No necesariamente como esto. Una meditación biológica y sé el arquitecto, cuando dices a tu cuerpo: “Queridas células de mi cuerpo, escuchen bien: las amo. Trabajen juntas como una bella máquina de amor, con compasión mutua. Y yo estaré allí como el arquitecto, con mi consciencia, con mi propio cuerpo, con ustedes, para dirigirlas hacia la vida.”

Encontrarán que tienen un humano que no contraerá las enfermedades del día; no tendrá necesariamente los huesos con problemas del día; no envejecerá tanto. Lo dijimos antes. Pero más que eso; más que curar enfermedades, más que sanación, es un cuerpo que no se deteriorará tanto, ni se contagiará las enfermedades del día. Tiene que ver con la salud. No con sanar cosas que andan mal. Tiene que ver con prevenirlas, en primer lugar. Un cuerpo que no hace otra cosa que amarte en retorno, en su manera de funcionar, y tú lo amas.

Un concepto extraño para la medicina, tal vez, que tú ames tu cuerpo tanto que medites en el templo de tus células y seas el arquitecto de tu propia vida. Cómo trabajan juntas con la belleza con que fueron diseñadas, contigo a cargo de todo eso.

Una vez más. Wo nunca había oído eso, él siempre había tomado sus píldoras, simplemente.

Esta es la verdad del día, para todos ustedes, los que quieran ir al siguiente nivel de para qué están aquí. Alma antigua, estás diseñada para vivir largo tiempo. Alma antigua, necesitamos que lo hagas. Esta Tierra te necesita ahora mismo. Necesita tu compasión, tus oraciones, la energía de tu consciencia; el arquitecto de tu propia humanidad.

Yo soy Kryon, enamorado de todos ustedes.

Y así es.



Kryon


Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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