Diciembre comienza con una enorme ola de energía debido a 3 eventos que sucedieron en la última semana de no-viembre. La primera fue la luna llena del 27 de noviembre en Géminis, que describí como “karma con esteroides”. La segunda fue una enorme erupción solar cercana a la clase X el 28 de noviembre, que fue una gran sorpresa y provocó una enorme afluencia de energía y luz de alta vibración. Y el tercero fue el 29 de noviembre cuando se anunció la muer-te de Henry Kissinger. Alguien me lo dijo cuando estaba presentando la transmisión de Enlightening Life LIVE y las primeras palabras que salieron de mi boca fueron “aleluya”. He estado esperando noticias de su fallecimiento durante al menos 10 años.
Esa noche, cuando me fui a la cama, mis guías me dijeron que me levantara porque tenía trabajo energético que hacer. La muerte de Kissinger liberó un pilar importante y clave de la densidad 3D en el planeta y su eliminación significó que podríamos traer una gran cantidad de luz que había sido bloqueada antes.
Dedicaré algún tiempo a hablar de él y de su malvado y monstruoso impacto en el mundo en este informe energético porque nunca debemos permitir que este nivel de maldad vuelva a arraigarse en nuestro mundo geopolítico. Cientos de millones de personas murieron a causa de Kissinger, cuyo espantoso enfoque en guerras eternas, desestabilización política y manipulación socioeconómica causó muerte y destrucción en todo el mundo.
Nombra cualquier guerra, hambruna, depresión, golpe o genocidio en los últimos 70 años y su nombre estará asociado a ello. También es mentor tanto de Klaus Schwab del WEF (Foro Económico Mundial) como de George Soros. Eso debería decirte algo sobre el mal que encarnaba. Pero está muerto y nos hemos deshecho de él y de su energía. El lado positivo es que no hay nadie que ocupe su lugar, ya que ese nivel de densidad 3D se ha desintegrado y ha caído en el olvido. Ahora necesitamos traer luz para llenar ese bloque de densidad 3D y marcar el comienzo de una nueva era y paradigma de paz.
Diciembre es a la vez un pináculo y un precipicio. Estamos en el pináculo del ciclo de ascensión, alcanzando grandes alturas de conciencia e integración espiritual. Pero también estamos ante un precipicio donde todo podría caer en el abismo de la desesperación y la disolución debido a la inmensa presión de la densidad contra la que luchamos y el miedo al fracaso. Hemos logrado grandes victorias en este ciclo de ascensión pero también hemos hecho grandes sacri-ficios. Y en diciembre tendremos la oportunidad de revisarlo todo antes de comenzar un gran ciclo en 2024.
Diciembre de 2023 tiene una vibra numerológica del 10, pero es un doble 10 porque, como hemos visto desde octubre, la palabra diciembre en realidad se refiere al 10 (deca significa 10). Antes de que se cambiara el calendario en 1751, marzo era el primer mes del año y diciembre era el décimo mes. Los nombres no cambiaron cuando se desplazaron los meses por lo que tenemos un valor de 10 para diciembre y este mes 12 de 2023 también es un 10.
El 10 es 1 + 0, refiriéndose al bastón de acción y a la esfera de potencial ilimitado. El 1 y el 0 activan el campo morfogé-nico (recuerde esto del programa IDEA – El Puente de la Intención a la Manifestación). El 0 no es nada, no es ninguna cosa, es la profunda quietud del potencial energético absoluto que espera que nuestra palabra se manifieste en la reali-dad. El campo morfogénico es el campo energético de potencial puro, energía pura esperando convertirse en forma.
Este es un gran lugar para estar mientras terminamos un año y varios ciclos energéticos importantes. Si sientes alivio cuando comienza diciembre, estoy allí para acompañarte. Este no ha sido un año fácil y de hecho ha sido difícil desde 2019. Fue entonces cuando comenzaron mis problemas de salud y, si me han estado siguiendo aquí o en las redes sociales, sabrán que he sufrido de dolores crónicos extremos durante los pasados 4 años y recién he comenzado a ver curación y alivio. No ha sido agradable.
Pero este ha sido un año difícil para muchos de nosotros, ya que hemos enfrentado problemas de salud, financieros, familiares, de relaciones y otros problemas personales y profesionales. Parecía que nunca se detendría, que nunca superaríamos los desafíos y que nunca volveríamos a ver la luz del día de la libertad, la alegría, la paz y el amor des-pués de estar en tanta oscuridad. Y aquí estamos, las luces están encendidas y es hora de un nuevo paradigma.
El tema de diciembre continúa lo que hemos estado experimentando desde agosto, a medida que el despliegue de energía continúa llevándonos más y más alto en el camino de la ascensión. Cuanto más profundizamos en la energía de la ascensión, más aumentamos nuestra vibración y nos conectamos con dimensiones superiores de energía. En agosto tuvimos el punto de inflexión, seguido de la Convergencia de septiembre, la Catarsis de octubre y la Recuperación de noviembre.
Ahora, en diciembre, tenemos la Restauración mientras nos preparamos para avanzar hacia 2024, un año que creo que será mucho más fácil, menos desafiante y problemático de lo que hemos visto en bastante tiempo. Y la Restauración es un gran tema para tener en diciembre, ya que hemos perdido contacto con los aspectos básicos de nosotros mismos después del caos y la locura de los últimos años. De un día para otro el mundo cambió y sí, algunos de esos cambios han alterado para siempre nuestra visión del mundo, pero nos han hecho menos confiados, menos ingenuos y más discernidores sobre con quién y con qué compartimos nuestra energía.
Los acontecimientos de los últimos años también han sacado a la luz la necesidad de ser empoderados, congruentes, inquebrantables y muy claros en nuestra intención, alineación y encarnación de la energía.
Restaurar significa volver a la existencia, traer de vuelta, refrescar, renovar, remodelar y revitalizar. Lo que descubrire-mos este mes es que algunas cosas no se pueden restaurar, han completado su viaje con nosotros y han superado su fecha de caducidad. Otras cosas que hemos olvidado, ignorado o dejado en el camino nos llamarán porque es hora de recuperarlas. Algunas de esas cosas incluyen nuestra alegría, poder, energía, afecto, confianza y compromiso. Si nos hemos comprometido con cosas que no están alineadas con nuestra propia alegría y potencial, no podremos restaurar-las, especialmente si eso significa que tenemos que perder parte de nosotros mismos en el proceso.
Lo que se nos ha dejado claro es que algunas de nuestras relaciones eran con personas y situaciones que dependían de nosotros de alguna forma, ya sea que les aportábamos la alegría, la energía, el camino, el paradigma y las expectati-vas que permitieron que la relación existiera. Aportamos esos elementos y luego esperamos a que la relación se convir-tiera en lo que queríamos. Bueno, no funcionó del todo y muchas veces nos quedamos con nuestras expectativas in-cumplidas y nada más para recompensar nuestra lealtad, compromiso y trabajo duro.
¿Qué restauramos en nuestras vidas? Comencemos con nuestro modelo divino y desempolvemos el potencial que tenemos para crear una vida que amemos. Luego nuestra autoestima, que puede verse afectada cuando nos damos cuenta de que acabamos de trabajar duro para crear una relación que otra persona estaba utilizando para su beneficio.
Nuestra alegría, que se invirtió en beneficios futuros en lugar de en realidades presentes.
Nuestra tranquilidad de espíritu y de corazón, que no se renueva ni se restaura en las relaciones en las que hacemos todo el trabajo.
Y, finalmente, nuestra congruencia y soberanía energética, que hemos sobregirado para promover el bien-estar de otros, sólo para descubrir que nos quedamos sin activos energéticos cuando llega el momento de impulsar nuestros sueños.
En este mes de Restauración podemos tomarnos un tiempo para reexaminar nuestras vidas y reconectar-nos con el modelo divino de empoderamiento, alegría, paz y amor que es nuestra fuente y recurso de ener-gía. Es nuestra fuente de energía porque aquí es donde se origina nuestro empoderamiento. No proviene de otras personas, del éxito o de los logros, sino de nuestra fuente interior de energía y potencial que a me-nudo olvidamos que tenemos.
Es hora de eliminar los bloqueos de nuestra fuente de energía y hacerla fluir nuevamente. Y es nuestro recurso, porque es allí donde debemos recurrir cuando estemos preparados para un nuevo paradigma. Si recordamos que nuestra realidad es una manifestación energética, nunca olvidaremos considerar la energía primero cuando estemos considerando un cambio o transformación.
Y para apoyar nuestra Restauración, tenemos Mercurio retrógrado en diciembre, comenzando el día 14 y yendo directo el 1 de enero de 2024. Sí, esto significa que debes tener cuidado con los regalos, los planes y los viajes navideños, pero también significa que tendrás revelaciones y una oportunidad para ser más selec-tivo con quién pasas tu tiempo. La verdad parece surgir de la nada con Mercurio retrógrado, especialmente cuando se trata de Sagitario.
Recibimos algo de acción de Venus en 3 signos en diciembre, como ocurre en Libra, Escorpio y Sagitario durante el mes. Observa cómo las relaciones pasan por algunos cambios rápidos y eso puede incluir tus propios sentimientos sobre las relaciones; todo esto está pasando por muchos cambios ahora a medida que reafirmamos nuestra voluntad y nuestro bienestar en nuestras relaciones.
¿Recuerdas al astuto Neptuno que ha estado en Piscis desde 2011? Ha sido una fuerza silenciosa en este ciclo de ascensión en la que no hemos pensado mucho, pero Neptuno en Piscis actúa como una fuga de agua lenta y constante debajo de las tablas del piso que no notas hasta que el piso se rompe bajo tus pies. Va directo el 4 de diciembre y ahora recibimos apoyo espiritual en este viaje. Recuerda la conjunción Júpi-ter-Neptuno de abril de 2022 (parece que fue hace mucho tiempo). Ocurre cada 150 años y siempre presa-gia un despertar y un avivamiento espiritual. Esa energía todavía está con nosotros y se manifestará más activamente en 2024.
También tenemos a Júpiter directo el 31 de diciembre, más vale tarde que nunca, ya que completa su largo retrógrado. Ahora comenzamos a ver qué bendiciones puede evocar Júpiter en Tauro mientras trabaja con Saturno para ayudarnos a convertir nuestros poderes espirituales en enormes bendiciones. Lo veremos también a principios de 2024.
El 12 de diciembre tenemos una luna nueva en Sagitario que abrirá una ventana a una nueva verdad en nuestras vidas e invitará a algo de optimismo y acción. Marte está en conjunción con esta luna nueva, así que aprovecha la calidez y la energía del signo de fuego a pesar de que Mercurio se vuelve retrógrado en esa fecha.
Luego, el 26 de diciembre tenemos luna llena en el grado 4 de Cáncer y es un poco más desafiante. Son unos días después de Navidad, lo que puede ser una época desafiante, y vamos a tener una cuadratura Mercurio/Neptuno que disipará cualquier ilusión y nos devolverá a la realidad, con Mercurio todavía retró-grado. Y también está aspectando a Saturno en Piscis, recordándonos que debemos conectar nuestra energía espiritual a la realidad en la que vivimos y con la que vivimos.
No olvidemos el solsticio del 21 de diciembre con toda esta acción, cuando pasamos a la temporada de Capricornio y al día de luz más corto del año mientras nos preparamos para un invierno frío hasta el equi-noccio de marzo.
La última semana de 2023 es poderosa con una conjunción Mercurio/Marte en Sagitario que forma una cuadratura con Neptuno durante toda la semana. Entonces el karma estará activo, así que presta atención a las lecciones, conexiones y recordatorios kármicos para dejarlo ir y comenzar un nuevo camino libre de karma.
Si hemos tenido ilusiones o engaños o no hemos enfrentado nuestra realidad y nuestra verdad, entonces recibiremos un aviso del Universo, lo que generalmente implica algunas lecciones, disgustos, desafíos y recordatorios para controlar nuestras expectativas y comenzar a poner más atención en la intención y nues-tras necesidades. Es hora de poner fin a nuestro karma y dar un paso hacia la creación 5D, ahora es el momento.
Sin embargo, el año termina con una bendición, ya que Júpiter se pone directo el 31 de diciembre y termi-namos este año con una nota positiva. Ha sido un año largo y duro y también me alegro de que termine.
Esta es la temporada en la que podemos pasar mucho tiempo en el pasado, recordando viejos recuerdos de vacaciones, pasando tiempo con personas que no vemos muy a menudo, y también es el final del año ca-lendario, que puede ser un momento de arrepentimiento y resentimiento y de revisar las elecciones y deci-siones del año. Puedes hacerlo ahora, simplemente mantente alejado de los juicios, sé claro en tus propias intenciones y tienes que aprender a ponerte a ti mismo en primer lugar, a honrar tus necesidades y a decir no a las cosas que no te sirven mientras esperas un nuevo comienzo en 2024.
Que tengas un gran mes.
Jennifer
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