martes, octubre 06, 2015

Lee Harris - Zapharia y Zachary - Llamada A La Maestría


 http://www.leeharrisenergy.com

Santa Fe, septiembre 2011 (Conmemoración del 10º aniversario del 11-S) 


Traducción del Video: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo

Habla Zapharia

Ahora es el momento; es ahora cuando todo empieza.

Durante los últimos años había mucho que limpiar y despejar; muchos de vosotros lo sabéis porque os habéis estado limpiando durante todo ese tiempo y habéis esperado también a que el resto del mundo os alcanzara. Pero, nos encontramos celebrando un famoso aniversario, que no celebra en realidad lo que ocurrió el 11 de septiembre, sino que celebra más bien el aniversario del cambio. Los aniversarios son poderosos, porque traen a la consciencia todo aquello que se abrió y se recibió en la fecha original. Por eso, éste es un punto de inflexión interesante.


Porque América, un país líder, despertó, y fue doloroso. Sin embargo, las consecuencias positivas de lo que ocurrió fueron también inmediatas. Preguntad a cualquiera de esa ciudad lo que sucedió durante las semanas siguientes. Os contarán cómo las máscaras cayeron y los corazones se abrieron, os hablarán de la compasión y del sentido de comunidad que también surgieron.

Es algo que se repite cada vez que en vuestro mundo ocurre algún fenómeno que definiríais en términos humanos como un desafío o una tragedia. Las comunidades recuerdan entonces qué es lo realmente importante, como ocurre ahora con los incendios en Texas y a través de todo lo que veis en vuestras pantallas.

Este es un planeta vulnerable, y eso había llegado a olvidarse. El hombre se había acostumbrado tanto a los sistemas establecidos, a los viajes; todos estaban tan absortos camino al trabajo, camino al banco, camino de “me casaré y todo me irá bien en la vida”… Y todo eso tenía que desvanecerse.

Sabéis que es así porque, aunque muchos podríais asegurar que la gente sigue sintiendo dolor, muchos de vuestros amigos a los que no consideraríais “almas antiguas”, ahora posiblemente estén despertando y abriéndose, a pesar del dolor. Sin embargo, el proceso sólo ha llevado unos pocos años de intenso shock en la conciencia de masas. El shock sólo puede durar un tiempo, porque en realidad es una puerta que permite que las emociones salgan a la superficie allí donde antes la mente, los patrones y la rutina no dejaban espacio para ellas.

Os preguntaréis qué viene a continuación.

Imaginad un mundo movilizado hacia la transformación.

Imaginad a la gente queriendo saber más acerca de las energías renovables, acerca de toda clase de soluciones que ya se encuentran disponibles aquí, en el planeta, y que sólo esperan a darse a conocer y ser aplicadas. Es cierto que existen aún ciertas barreras financieras que resolver, algunos miedos como “¿Que podríamos perder si adoptáramos estas soluciones alternativas?”. Y, mientras tanto, la tierra seguirá mostrándoos a pequeña escala lo que definitivamente llegaréis a perder y qué le ocurrirá al planeta de no hacerlo. No porque la Tierra desea vengarse en manera alguna, como algunos podrían haceros creer, sino porque la Tierra está viva y os representa a vosotros.

¿Cuantos conocéis a personas en vuestro entorno que están cansadas e insatisfechas de su vida de siempre?

Muchos vivís en los que se considerarían países privilegiados, en comparación con otros que no lo son. No obstante, la cuestión sería, ¿hasta qué punto esos privilegios hacen realmente felices a las personas?

La transformación llega ahora en el momento adecuado, está en alineación y es perfecta. E irá a más en lo sucesivo. Durante los próximos tres o cuatro meses, veremos un aumento en los cambios externos de vuestro mundo; nada que no hayáis visto antes, pero sí crecerán en número.

A medida que avance el 2012, muchos querréis compartir el nivel de apertura de corazón que habéis conseguido estabilizar en vosotros, tanto con las cinco personas que conocéis a vuestro alrededor, como con las 500.000 que de alguna manera se ven afectadas por lo que dais continuamente a través de vuestra energía. Eso está ocurriendo ya, así que, ¿qué pasaría, queridos Creadores, si os atrevieseis a ser valientes?

Ya que entendéis tanto acerca del alma y de lo que supone ser humanos, ¿cómo os sentirías al ser un puente entre ambas realidades?

Porque, dicho puente existe; está en todos los que os encontráis encarnados. Encontraréis tendencias humanas incluso en los seres más iluminados, y son muchos los que detienen su evolución por juzgar la parte humana que existe dentro de ellos, en lugar de amarla por medio del alma. Permitidme explicar esto.

Si se os sacara de vuestro cuerpo físico en este momento, volveríais a la Energía, seríais pura Energía infinita sin esfuerzo alguno.

Pero esa no es la apariencia que adoptáis ahora mismo. Muchos deseáis incorporar más de esa energía a vuestros cuerpos, pero lo cierto es que vinisteis a la Tierra como seres humanos para traer esa energía de evolución al planeta , y eso se consigue adoptando una forma: la forma humana. De manera que, cuanto más os expandáis a nivel de corazón, de sentimiento y más paz interior podáis sentir, mas podrá beneficiarse el mundo con cada una de esas expansiones individuales. Se multiplicarán.

Ahora, os invitamos a ser honestos con vosotros mismos. Cuando os encontráis con una parte de vosotros que no os gusta, una parte que no consideráis lo bastante despierta o expandida, ¿os dirigís con amabilidad desde vuestra alma a vuestra parte humana para decirle: “Ah, estoy viendo y comprendiendo algo nuevo, ¡qué regalo! Estoy viendo una limitación, así que voy a observarla y a quedarme con ella todo lo que pueda, hasta que desaparezca, y también voy a amarme más hasta entonces”?.

Muchos de los que escucháis estas palabras sí sabéis hacerlo. Sin embargo, a otros muchos no os resulta tan sencillo aplicarlo cuando os descubrís adoptando una actitud o una faceta menos evolucionada. Es así, a pesar de todo el conocimiento de que disponéis acerca del corazón, acerca del amor a los demás, y a pesar de ser conscientes de lo que no se les debe hacer a otros (a menudo decís cosas como: “Creo que no se portó bien con él/con ella”). Y eso es lo que ocasiona que el mismo comportamiento se repita indefinidamente una y otra vez.

Muchos tenéis las mejores intenciones en cuanto a vuestra propio crecimiento.

No se trata de un juicio que os hacéis, sino de un patrón que no viene de vosotros, ni tampoco nacisteis con el. Viene del exterior, del lugar al que soléis acudir en busca de plenitud, de satisfacción y experiencias. Hasta que, un día, una bola de luz os golpea y descubrís que existe todo un mundo en vuestro interior.

Por tanto, para poder rendiros plenamente a vivir como un alma divina y humana a la vez, tendréis que convertiros en el profesor más amable con vosotros mismos que jamás hayáis conocido. Porque un padre que regaña a un niño sólo consigue una cosa: imbuir una energía determinada en el niño. Incluso si la regañina consigue que el niño no vuelva a poner la mano en el fuego la próxima vez, y aunque los padres le hayan gritado para protegerle (debido al miedo legítimo de que pudiera quemarse), ¿qué está haciendo la energía, no obstante, en el cuerpo energético del niño? ¿Qué efectos negativos tiene? ¿Cómo puede liberarse más tarde, si el padre no toma conciencia después y se disculpa?

Puede decir algo como: “Siento mucho haberte gritado. Tenía miedo y por eso te grité, no quería que te hicieras daño”. De esta manera, el padre tiene una nueva oportunidad de dirigirse a él con amor, si considera que antes no lo hizo.

Pensad ahora en la parte de vosotros que hayáis juzgado con mayor dureza, tanto en el pasado como en el presente. Y, prometeos después ser más amables con vosotros mismos. Porque, si deseáis cambiar, deberéis trataros con gentileza, ya que sois el único que se encuentra en vuestro interior y puede hacerlo.

A veces podéis tener la sensación de que en realidad hay cien personas dentro de vosotros; eso también está bien. Porque hay muchos “yoes” en vuestra dimensión humana, y muchos de esos yoes fueron creados a lo largo de todas vuestras relaciones.

No os digo esto porque necesitéis ninguna herramienta de autoayuda por parte de una entidad canalizada a través de alguien que está en un escenario. Lo digo porque es el camino más rápido para llegar a la rendición, y tantos de vosotros ya estáis a punto de rendiros a vuestro Yo más elevado. Así que, ya es hora de que desechéis la idea de que aún no sois perfectos.

Una interacción difícil con alguien es una enseñanza maravillosa, porque os muestra quiénes sois, quiénes queréis ser, cuáles son vuestros límites y, también, qué partes vuestras no habéis conocido aún. Mientras os alejáis de alguna interacción desagradable con alguien, soléis deciros: “ Me siento mucho mejor estando a solas que con él/con ella”. El regalo de ese maestro en concreto era ofreceros una experiencia humana en la Tierra.

Es cierto que éste es un lugar confuso donde vivir, donde las cosas no son fáciles: tantas personas, tantos propósitos diferentes… A menudo, muchos tenéis dificultades con las batallas energéticas que sentís por parte de otros cuando os mostráis con el corazón abierto y sois sinceros. Y no pretendemos considerarlo un problema, sino más bien como una situación que atravesáis. Es una situación, en realidad.

Muchas mujeres de vuestro planeta son propensas a dar. También es cierto que el porcentaje de mujeres que se sienten agotadas y exhaustas de dar en algún sentido es mayor, en comparación con los hombres. Pronto hablaremos también del agotamiento masculino, que es diferente.

Sin embargo, esto está cambiando, porque las mujeres están encontrando su voz. Y que las mujeres encuentren su voz es algo vital para que este planeta recupere su equilibrio. No sólo porque los hombres necesitan descansar un poco y que ellas tomen el relevo, aunque también sea así. Los hombres están agotados de llevar el liderazgo y de ser juzgados continuamente por llevarlo, a causa de las decisiones que han tomado.

Supone un enorme cambio planetario que las mujeres encuentren su voz, que aprendan a decir “no”; especialmente todas esas mujeres a través de las cuales llega nueva vida a la Tierra, las madres. En los últimos 30 y 40 años ha habido una enorme evolución en este sentido, y así debe continuar. Por lo tanto, las mujeres deben saber que tendrán más miedo de expresar su propia voz que los hombres, es algo que está en el código genético.

Muchas de vosotras sois muy valientes. Lee se ríe detrás de nosotros porque, como él mismo suele decir: “Las mujeres que hay en esta habitación son más masculinas que muchos de los hombres que conozco” (risas del público). Y también le cuesta explicar que soy una entidad femenina, porque intenta cualificarme más diciendo: “Pero es muy masculina” (más risas). Lo cual es cierto.

Así que, mujeres que escucháis esto: utilizad esa hermosa voz vuestra y decid vuestra opinión. Podéis equivocaros, pero eso no va a detener a los hombres (risas y aplausos). Sé que lo que digo es gracioso, pero es la verdad.

Reconocedlo, mujeres: vosotras estaréis más nerviosas y dudaréis más cuando tengáis que dar un paso al frente, es algo genético. Si os parece que es vuestro caso, recordad que, al final, diréis lo que tengáis que decir, aunque os lleve todo un año reunir el coraje necesario para hacerlo.

Es muy importante; el mundo necesita oír la voz de lo femenino.

A pesar de que las palabras a menudo sean una distracción, todavía constituyen el principal medio a través del cual las personas experimentan emociones y sensaciones en este planeta. Pensadlo por un momento.

Algunos podríais responder: “No, no. Cuando yo experimento emociones con mayor intensidad es a través del acto sexual”. Sin embargo, no realizáis el acto sexual con cada persona que os encontráis. Bueno, en realidad, esta es una afirmación muy cuestionable, ya que en términos energéticos sí lo hacéis. Por eso resulta tan importante saber quiénes sois y quiénes queréis ser.

Debéis comprender también que se necesita tiempo para que el miedo se disuelva, y que debéis concedérselo. No necesitáis empujaros a vosotros mismos ni presionaros. Dado el nivel vibratorio que muchos de vosotros habéis alcanzado, el presionaros a vosotros mismos solamente os haría retroceder.

Permitid. Permitid que vuestros verdaderos comportamientos salgan a la luz cuando vuestro corazón se está abriendo. Esa apertura puede suponer todo un desafío. Podríais desear hacer cosas que vuestro antiguo yo pondría en tela de juicio, porque el antiguo juez interno de hace seis años pensaba que si hacíais algunas de esas cosas os estaríais equivocando.

Aunque, claro está, lo que verdaderamente estáis buscando es el camino del corazón. Y en este mundo volcado hacia el exterior, se utilizan vías externas para llegar al corazón. Para algunos es el yoga, para otros es la canalización, para otros es perder a su familia en un lamentable accidente; para otros es vivir en el campo y poder conversar constantemente con los árboles. El cómo no es importante, pero nos dirigimos ahora a la parte de vosotros a la que sí le importa: a vuestra mente. A ese eco que antes era mucho mayor.

Si os sorprendéis durante las próximas semanas juzgándoos a vosotros mismos, os desafío a que os felicitéis. Os felicitaréis porque seréis capaces de verlo y de daros cuenta. De eso se trata. El simple hecho de daros cuenta de cuándo os juzgáis, ya de por sí supone un enorme avance.

El juez interior inconsciente que hasta ahora os mantenía atrapados (el mismo juez que os hacía llamar a vuestra madre todas las semanas, aunque ella fuera verbalmente abusiva con vosotros), necesita ser liberado. Porque está dentro de vosotros.

Por mucho que podáis considerarlo como una insidiosa parte vuestra, necesita vuestro amor. Quiere volver a confiar otra vez. Es una parte de vuestra voz que, una vez esté clarificada, volverá a perteneceros. Podréis recuperar esa parte vuestra que, debido al miedo y a la programación inconsciente, había aprendido a decir: “No hagas eso, porque la última vez que lo hicimos, ocurrió esto otro y fue doloroso.”

Aunque, estaréis de acuerdo en que pocas cosas resultan tan dolorosas en estos momentos como lo eran antes. Muchos podéis sumergiros profundamente en un aspecto de vuestro dolor o de vuestro sufrimiento, incluso con más facilidad que nunca, pero el proceso es ahora mucho más rápido. ¿Preferís pasarlo de forma lenta o pasarlo rápidamente? Muchos ahora estáis eligiendo la vía rápida.

Se trata de lo siguiente: como almas, vinisteis a un cuerpo físico que tenía ciertas limitaciones heredadas de vuestros padres a través de su código genético. Lo elegisteis así libremente, porque encajaba dentro del plan de vida que queríais experimentar. Y, a medida que vais cambiando vuestra manera de ser, vais cambiando también vuestro código genético. No sólo estáis trabajando con la energía y el amor mientras estáis aquí, sino también con el plano físico.

Esto es algo que muchos grupos espirituales no suelen ver o que pueden infravalorar, porque el espíritu se vuelve tan importante que el cuerpo puede llegar a olvidarse.

De la misma manera, existe un límite en lo que puede llegar a experimentarse a nivel humano en la actualidad, debido a la mente grupal y al nivel de sentimiento que pueda al alcanzar o no el inconsciente colectivo. Éste es también el motivo por el que, si sentís que estáis en el punto más alto de conciencia en que habéis estado nunca, en vuestra expresión más elevada a nivel de corazón, empezar a juzgaros a vosotros mismos sólo estaría respondiendo a cierto patrón colectivo de locura humana…

Lo que estoy diciendo no es nuevo para la mayoría de vosotros pero, creedme, es crucial que podáis ver, tomar perspectiva, observar y amar todos esos juicios sutiles; tanto, como que os podáis amar a vosotros mismos.

Porque el alma vino al cuerpo, la genética del cuerpo le dio al alma una formas determinada de moverse, de sentir, de ser; al igual que el grupo dentro del cual nacisteis, también os definió. Tanto si sois rebeldes o conformistas, el grupo en el que nacisteis os definió. Durante vuestra etapa adulta, os abristeis; desarrollasteis nuevos pensamientos, nuevos sentimientos. También desarrollasteis ideas acerca de cómo queríais cambiar las cosas para las personas de vuestro entorno y para vuestra propia vida. Lo hacíais simplemente por el hecho de ser y estar aquí cada día.

No obstante, aquellos más poderosos en el área del corazón sois también los que con mayor éxito podréis lidiar con el juicio a vosotros mismos. Esa es la razón por la que muchas personas que viven centradas en el corazón también parecen juzgar menos, porque han comprendido que el juicio es un mito, una ilusión y una barrera. Y, cuando se quita esa barrera, empiezan los fuegos artificiales. Porque, entonces, tendréis libertad de acción.

Cuando lo logréis, habréis dejado el laboratorio de vuestra condición humana y os habréis salido completamente del mapa, según dicen los científicos. Eso requiere mucho valor, mucha confianza y una gran comprensión acerca de qué es el espíritu. Con esa comprensión del espíritu, el cuerpo y lo físico se vuelven menos importantes.

Por otro lado, se trata de una línea muy sutil; muchos habéis experimentado lo que denominaríais una desconexión del cuerpo en vuestro proceso de despertar, y no es una experiencia fácil, aunque fuera necesaria durante un tiempo. Sin embargo, en algún momento, tuvisteis que volver al cuerpo. Teníais que vivir y amar a través del cuerpo.

Por tanto, aquellos que queráis saliros del mapa y demostrar algo nuevo, necesitaréis valor para afrontar vuestros propios juicios y también para poder amaros, a pesar de ellos.

Hay una cantidad enorme de energía creativa en esta habitación que está buscando su lugar en el mundo, deseosa de penetrar en diferentes espacios, de manifestarse en grupos. Ya lo está haciendo y continuará haciéndolo en lo sucesivo.

Pero si os encontráis con que no es tan fácil y observáis que empezáis a obsesionaros acerca de lo que no podéis cambiar ni podéis expresar en el exterior, volved a vuestro cuerpo por unos minutos. Poned las manos en vuestro pecho, utilizad las palmas para cubrir vuestro torso; podéis respirar, podéis meditar, podéis observar vuestro núcleo interno de nuevo.

Porque, lo que vais a descubrir en los próximos años, y algunos ya lo estáis constatando en el presente, es que el mundo exterior recibirá todo de una manera mucho más fácil. Y, entonces, el éxito consistirá en permanecer desapegados de cómo el exterior recibe lo que vosotros enviáis, y en volver continuamente a vuestro interior para decidir en qué dirección queréis dar el siguiente paso.

Incluso si un camino se presenta claramente ante vosotros, la opción de volver siempre a vuestro interior será importante. Porque os encontraréis con momentos en que el exterior, vuestra familia y vuestro entorno laboral, os recibirán mejor que nunca, y en otros momentos, os encontraréis con todo lo contrario.

Al ser ahora vuestros propios instructores y al haber completado ya vuestra maestría, tanto en lo referente a lo interno como al mundo exterior, todavía tendréis que volver a conducir vuestro coche de vez en cuando; no funcionará con el piloto automático. Habrá momentos en que tendréis que parar el coche, echar combustible. El manejo de la energía es importante, especialmente cuando estáis despertando, porque una mayor cantidad de energía empieza a fluir a través de vosotros y esto puede crear cierta propensión a hacer más de lo necesario. Cuanto más traigáis y arraiguéis esta energía a vuestro propio ser, éste se hará más y más fuerte.

No os engañéis: el acto de actualizar vuestra vida es como caminar entre andamios. Las personas de vuestro entorno que os han definido, que se han alineado con vosotros, son vuestros andamios. Y tenéis que atravesarlos uno a uno, especialmente los que sois más empáticos y sensitivos.

Esto me lleva de nuevo a la importancia de que os rindáis a vuestras propias vidas cuando estéis abiertos y las personas de vuestro entorno quizá no lo estén. Es así, es algo real, no es culpa vuestra. Es sólo una situación más.

¿Sabéis? Los humanos siguen a otros humanos. Siguen a los líderes, siguen direcciones, siguen a otras energías, y suelen ir en rebaño. Por eso, cuando os alejáis del rebaño para descubriros a vosotros mismos, podéis vivir un maravilloso viaje personal o puede convertirse en un viaje difícil; puede ser muchas cosas, al igual que la vida. Pero siempre regresaréis a las personas; incluso si vivís de una manera muy tranquila y apartada, vais a querer volver a las personas. Y, para tantos de vosotros, éste es el momento de hacerlo.

Para aquellos que todavía os sentís aislados debido a vuestra sensibilidad, puede resultaros incómodo encontraros en mitad de una multitud, porque os sentís mucho mejor lejos de las multitudes. Pero, daos permiso para ir dando pequeños pasos hacia ellas. Intentadlo; no tenéis que tolerar nada que os desagrade, dejad simplemente que la multitud os lleve. Si no os gusta parte de esa multitud, dirigidos hacia otra sección de ella.

Los que me escucháis vinisteis aquí para ser parte del combustible de la Nueva Tierra. Muchos tuvisteis que aprender a no dar todos vuestros recursos de forma prematura; otros, tuvisteis que aprender a no echaros atrás a causa de vuestros miedos, a ser valientes con el corazón, con vuestra voz y vuestro liderazgo.

Muchos humanos dicen desear el cambio, sin embargo, el cambio es uno de los mayores miedos que existen en el planeta. El cambio es una palabra muy dual, el cambio es anhelado y temido en la misma medida.

Si, por un momento, toda la habitación desapareciera y os quedarais sentados a solas en vuestra silla, no sería una experiencia agradable. Aquellos con una mentalidad más científica y los que estáis interesados en el mundo de la manifestación, podríais encontrarlo fascinante. Aún así, algo desconcertante le ocurriría al cuerpo, porque todos formáis parte de una rejilla energética; sois cuerpos separados que pertenecen a una misma rejilla inmensa de energía. Por tanto, si el resto de la rejilla desapareciera a vuestro alrededor, el cuerpo recibiría un impacto. Y eso es precisamente lo que da miedo respecto al cambio: su impacto en el cuerpo y la velocidad que el cambio dispara en las emociones.

Reconoced que mañana podríais volver a vuestras vidas y cambiarlo absolutamente todo. Quedaos con esa idea durante unos momentos. Daos cuenta de qué pensamientos en contra empiezan a aparecer en vuestra mente. Porque es la verdad, y esta es una de las verdades más significativas de mi mensaje.

La razón por la que muchos habéis elegido el camino más lento de aprendizaje (ese camino que os ha creado frustración debido a que, a pesar de todo vuestro conocimiento y vuestra intención, las cosas no avanzaban más rápido), es a causa del amor que sentíais por muchas de las personas que son importantes para vosotros. No queríais dejar a los vuestros atrás. Lo hicisteis lo mejor que pudisteis; algunos incluso los dejasteis atrás temporalmente para clarificar algunas dinámicas. Honrad ese amor. Muchos tenéis experiencias muy duales respecto al hecho de ser humanos; a veces olvidáis que los sois y otras veces sentís que es lo único que sois.

Sin embargo, al igual que elegisteis venir a la Tierra en este momento, elegisteis también venir con ese grupo de energías, con ese grupo de seres humanos. Y la razón por la que muchos tuvisteis tantos traumas y sentisteis dolor (en vuestro intento de adaptaros a las dinámicas que se creaban en la relación con ellos), fue porque no queríais dejar atrás a aquellos con quienes sentíais mayor conexión. Porque sabíais que el amor y la conexión eran más importantes que las creencias.

Es cierto que muchas personas utilizan las creencias para poder volver al corazón y al cuerpo, pero el amor es la fuerza más poderosa que existe. Y ahora muchos estáis creando desde el amor, en éste y en otros muchos grupos, y eso está desestabilizando a la gente.

Pensad por un momento en vuestros parientes, en los amigos que se las han arreglado para dar también el salto que vosotros habéis dado. Los últimos tres o cuatro años pueden haber sido difíciles, quizá incluso los últimos quince o veinte años. Pero, ¿no es cierto que ahora tenéis también una relación más agradable con esas personas que aún continúan en vuestras vidas, y que os alegráis de ello? Es cierto que muchos hicisteis la mayor parte del trabajo emocional necesario para mantener esas relaciones. Y que lo hicisteis porque teníais la capacidad de hacerlo.

Esos familiares, esos amigos, fueron alguna vez también vuestros padres, vuestros hermanos y hermanas, vuestros amantes; ocuparon diferentes roles en tantos otros momentos.

Y, esta vez, había una oportunidad de evolucionar que se consideraba un tanto vertiginosa y arriesgada. Éste se consideraba un tiempo crucial para encarnar.

Las almas más fuertes que sintieron ese llamado, se lanzaron de lleno en esta empresa porque, fascinadas, deseaban saber cómo sería regresar a la condición humana con un nuevo revestimiento que ayudaría a estabilizar una nueva energía para otros. Esto es lo que todos vosotros hacéis todo el tiempo.

El motivo por el que es tan importante que mantengáis vuestra frecuencia y que digáis vuestra verdad, que tengáis unos límites sanos cuando se acerca a vosotros alguien cuya energía no os es beneficiosa, es para que vuestro corazón pueda seguir expandiéndose.

No todas las personas necesitan recibir lo que vosotros irradiáis desde el corazón, les basta con recibir energía de corazón. Por lo tanto, si conseguís mantener un flujo de dar y recibir en vuestra vida (que tal vez no es como era hace una década), felicitaos por todo lo que habéis conseguido; por el ser en que os habéis convertido a pesar de la genética, de las programaciones mentales, a pesar de vuestras creencias y las de vuestro entorno.

De manera que, ¿en qué os convertiréis a continuación? ¿Cómo os manifestaréis en estas hermosas formas físicas durante la siguiente fase de vuestra humanidad?

Para algunos, la palabra humanidad tiene ciertas connotaciones de suciedad; es importante que vean que se equivocan. El ser humano contiene tanto potencial. En la actualidad, es el verdadero guía que está conduciendo este planeta hacia su destino. Y ese guía sois todos vosotros.

Es el momento de dar un paso al frente, no necesitáis más preparación. Lo que sea que signifique para cada uno dar un paso al frente: trabajar, decir vuestra verdad, ser valientes… hacedlo. Podríais morir mañana, o en cualquier momento.

Por último, quisiera recordaros que no importa si los demás parecen resistirse a lo que decís (en caso de que os dé miedo decirle a vuestra madre lo que sentís sobre sus monólogos semanales al teléfono). En realidad, desean que lo hagáis, porque al alma sólo le interesa su evolución. El ser humano, protege; el alma, evoluciona. Cuando el ser humano y el alma se unen es cuando ocurre la alquimia, la alquimia divina. Entonces, las limitaciones de este mundo humano dejan de parecer limitaciones, y comienzan a verse como algo que agradecer y por lo que alegrarse.

Comprendo que, para aquellos que todavía estáis atravesando el dolor y la pérdida, ése sea un estado todavía difícil de imaginar, y más aún, de alcanzar. Sin embargo, son muchos los que durante siglos han recorrido ese camino antes que vosotros y os podemos asegurar que se trata de un camino consistente. No es que estéis emprendiendo un nuevo camino; la realidad es que, un nuevo vosotros comienza a caminar sobre una Nueva Tierra. Y ahora, los potenciales que os permitirán llegar más allá son mayores que nunca.

A aquellos que habéis estado inmersos en el autodesarrollo y el autoconocimiento, os ha llegado la hora de salir al campo de juego. El entrenamiento ha terminado. La graduación ya ha tenido lugar. Y el mundo quiere que deis un paso al frente.

Y, esta es la parte agradable que no implica riesgo alguno: siempre podéis echaros atrás. Siempre podréis regresar a la situación anterior en que permitíais que vuestra madre os siguiera hablando de la misma manera. Comprended que necesita vuestra ayuda; puede que no la reciba, y tampoco sería arrogante por vuestra parte pensar que vosotros podríais enseñarle algo.

No obstante, el primer paso consiste en poner límites a aquello que os está molestando y, a continuación, ver si la comunicación es posible. Siempre podréis volver atrás, igual que lo haría un padre que grita a su hijo, porque quiere protegerle, y vuelve a hablar con él horas más tarde para explicarle y disculparse; y el niño, al comprender que él no era el blanco de todas esas energías que no comprendía, le respondería con un abrazo: “Gracias, papá. Te quiero”.

Esperemos también que el padre pueda perdonarse a sí mismo tan rápidamente como lo hace el niño. Porque, cuanto antes lo haga, antes volverá a estar cerca de él. Cuanto antes desaparece el juicio, antes podréis regresar completamente al aquí y ahora, al presente.

Y, de una manera hermosa y gloriosa, vosotros estáis aquí. Por lo tanto, salid al mundo y haced evidente vuestra presencia de la manera que os haga sentir mejor, recordando vuestras necesidades y sin olvidaros de vosotros mismos.

Cedo la palabra ahora a Zachary. Me despido, en paz y en amor.

Habla Zachary

Bien.

Este es el tiempo de los maestros, cuando los maestros comienzan a salir a la luz.

Disculpadme si no me muestro excesivamente entusiasta, aunque sí lo esté. La razón es que este es un tiempo en el cual la fuerza es importante. Necesitaréis vuestra fuerza, así que encontradla, conservadla y ofrecédsela a otros también.

Os pido que no dudéis de vosotros mismos, porque sabemos que lo haréis. Eso forma parte del nuevo territorio en que estáis entrando; al no dudar, tendréis la oportunidad de ir dejando atrás ese territorio para pasar al siguiente.

Muchos os habéis vuelto inmensamente fuertes; no sois conscientes de la fuerza que habéis adquirido durante los últimos años de evolución, de búsqueda y crecimiento. Es importante que no os sintáis infravalorados por vuestros hermanos y hermanas, y que no aceptéis dinámicas en las que otros se alimenten de vuestra energía u os hagan perderla de algún modo.

Sin embargo, os necesitan y os quieren a su lado, así que es mejor que aprendáis a moveros con mayor rapidez. Os resultará mucho más cómodo de sobrellevar.

Puede que ellos necesiten hablar con vosotros durante media hora, pero que a vosotros os baste con siete minutos, o incluso con un minuto (risas del público). A medida que os alejéis, sentiréis que ellos quieren que os quedéis más tiempo. Ese es vuestro desafío: seguir vuestro camino, soltar ya el patrón que había antes de tener que dar y sostener a los demás.

Porque vuestra capacidad de dar y sostener a otros ahora va más allá de una sola persona, a menos que os sintáis completamente alineados; en ese caso, es diferente. Es tiempo de que aprendáis a moveros de forma más rápida en el mundo exterior. No estoy diciendo que tengáis que ir a un ritmo que os resulte incómodo; simplemente, sugiero que os hagáis ese regalo.

Si la vida os parece gris y monótona, podéis comenzar a hacer cosas diferentes, podéis activar el cambio. No porque estéis convencidos de que vuestra verdadera vocación sea hacer de modelos en la Escuela de Bellas Artes (más risas). Sino porque pensáis que hacer de modelos es algo diferente que no habíais hecho nunca y queréis cambiar vuestra vida. Y para eso, introducís cambios y desafíos que os muevan, que os empujen en otras direcciones.

Una de las cosas que más molesta a muchos es la cantidad de tiempo que los demás parecen necesitar hablar. Vosotros ya habéis pasado por esa etapa y habéis atravesado esos ciclos, por lo que sentís compasión y paciencia mientras ellos hablan, pero puede ser difícil a veces. ¿Por qué servir a la dificultad? Servíos a vosotros mismos tanto como deseáis servir a otros: ese es el objetivo. Moveos un poco más rápido. Atreveos. Haced algo diferente.

Y, si la pasión desaparece (no estoy hablando de si estáis atravesando un momento de pérdida y dolor, eso es otra cosa, es algo por lo que tendréis que pasar), pero si ya habéis salido de ese momento y continuáis sin sentir pasión por la vida, os animo a hacer algo nuevo, algo valiente, loco, salvaje. Porque eso empujará vuestra energía hacia otro lugar. Y ese lugar diferente os permitirá, por un lado, experimentar esa diferencia, y por otro lado, encarnarla y poder ofrecérsela a los demás.

El tiempo de esperar ha terminado.

Bien. Desde la paz, el amor y el honor, me despido de todos vosotros. Gracias a todos.