BANCO DEL PARQUE – SOSTENER ABIERTA LA PUERTA
Jim Self – Mastering Alchemy – 5 de junio de 2022
INTEGRIDAD
INTEGRIDAD
¡Hola! Bienvenidos. Como siempre, un placer estar aquí. ¿Cómo les está yendo? Cómo están experimentándose a sí mismos, encontrando esa experiencia que hemos creado en la última sesión, creando ese nivel de luz en ese candelabro. ¿Cómo está funcionando eso para ustedes? ¿Qué están notando? ¿Cómo estuvo esto de simplemente estar sentado en el banco del parque? Sin hacer nada, en cierto modo, solo disfrutar y empezar a tener experiencia con esta octava.
Encontrarán que esta octava es muy valiosa; es una estabilidad, es un sendero, una oportunidad que realmente va a presentar algunas opciones interesantes disponibles para todos nosotros. El solo sentarse en el banco del parque a menudo, les permite desprenderse, darse un poco de lugar, de espacio para salir fuera de la 3D, fuera del ruido, darse para sí mismos.
Ese espacio, ese espacio de darse para sí mismo, va a volverse más y más valioso. El ruido de la 3D va a ser más fuerte, se va a acelerar. La oportunidad de entrar en la 5ª D se acelera mucho, crea oportunidad.
Pero en este espacio de sentarse en quietud, dándose para sí mismo, es el darse a sí mismo lo que permite una pausa, una facilidad, una oportunidad para salir de algunos de los juicios, opiniones, de ese empujar en contra. Todo eso es una película; es bastante tuya la película, pero no es tu película, por decirlo así. Es que tú creaste el espacio para venir a jugar, navegar, chocarte, empujar en contra, y luego encontrar una alineación que te permita salir de la película. Es realmente este banco del parque, sentarte en este banco del parque, empezando a reconocer esta octava, más y más. Porque la octava es parte de la alineación, es un sendero, empieza a crear un enfoque en alegría y facilidad, liviandad, flotar, simplemente relajarse.
Pero lo que hace realmente valiosa a la octava, además de ser el punto de relajación, el punto de desengancharse del ruido, el punto de simplemente permitirte ser tú mismo, es que en ese espacio hay oportunidad, se presenta, y no se la ve en la 3ª dimensión. No puedo estar enojado, juzgar, ser obstinado, etc., y ver la oportunidad. Así funciona. Es el banco del parque. Tomen una respiración, si les parece.
Verán, ahora estamos solo explorando este banco del parque, esto nos va a llevar a algún lado en esta conversación, esta experiencia.
Entonces, ¿qué experimentas al sentarte en el banco del parque? Si puedes tomar solo una respiración y estar satisfecho, feliz, alegre, ¿qué es eso para ti? Y luego, estar realmente presente aquí, en quietud, conciente, y tomas esa respiración y sientes esa sonrisa que está adherida a la experiencia. Tal vez una sonrisa más grande. Muy presente, quieto, simplemente dándome para mí mismo.
Y nota qué es lo que recién hiciste, si es algo que ya estuviste aquí, y estás justo aquí; podrías haber estado en otro lugar, pero estás justo aquí. Solo esa acción. En tu semana, en tu día, en tus momentos, ¿cuán a menudo sostienes esta percepción conciente para encontrar esta alineación? Esto es parte de ese dicho, “la puerta es ancha, pero el camino es angosto”. Cuando tienes un buen juego, “Oh, sí, estoy en quietud, estoy feliz” realmente es aquí mismo, es estrechar el punto de atención.
Es interesante, en este punto de atención, tocamos esto en la última sesión, es sobre ti, todo sobre ti, sobre mí, pero en este espacio empieza a ser más; empieza a ser tú no en la 3ª dimensión sino tú en una 5ª dimensión, un espacio de más quietud, más grande. Hay más. Acceso al Yo Superior, a la súper alma, y el alma y el espíritu, y el alma y espíritu. El Espíritu Santo, el Creador. Todo eso está en esta alineación, cuando es permitido y notado. Pero no es notable en la 3D. Ni siquiera percepción conciente en la 3D.
Mucha más quietud, es muy poderoso, pero todavía no sabemos qué significa esa palabra. Hay una fuerza, hay un equilibrio, una facilidad, hay una alineación de esa vela en el candelabro. Y hay más; hay más aquí. Otra respiración. Me gusto.
Piensen en esto. Sentarse en ese banco del parque, nada más que teniendo una conversación, caminando en el sendero junto al arroyo. Curioso; empezando a encontrar un punto de atención. Un ajá, una recordación, una percepción conciente. Sé que hay algo allí que no estoy tomando del todo, y está allí mismo, y estoy buscándolo.
La 3ª dimensión es un lugar realmente desafiante, es difícil sostener esta alineación en la 3ª dimensión. Podemos sostener algo de esa vibración, esa estabilidad se pierde, aunque puede que llegues a sostener “feliz”. Pon tu atención en feliz. Pero luego se cae, es como una sola línea en un triángulo, no tiene estabilidad. Estar seguro, en certidumbre, pero es difícil si no es estable. Capaz.
Cuando puedes crear esa geometría, la cuestión de la fisicalidad es que cuando el Espíritu se ubica en la fisicalidad, hay una geometría, siempre hay una geometría de creación de la fisicalidad. Ese triángulo, esa estabilidad de la geometría – tal vez sería feliz, seguro, capaz – todos se alinean en la estabilidad, es difícil voltearte de ese espacio, o más difícil voltearte de ese espacio. Es muy desafiante cuando la 3D está cambiando, todo está cambiando. Estos cambios van a continuar, van a expandirse, van a acelerarse. Va a volverse más ruidoso. Pero esta alineación en la octava – otra vez, la octava es un sendero – es una oportunidad para crear estabilidad. Aunque esta cosa tridimensional interfiere, y la octava podría ser como un pedazo de acero de 100 metros de largo, 1 metro de ancho, y se te pide que camines sobre él. Está bien, no es gran cosa. Es ancho, no te puedes lastimar.
Pero luego lo levantas 6 pulgadas, hay un poco de vacilación y duda. Lo levantas un metro, un poco más de vacilación. Levantémoslo 100 metros. Entonces es como “¿Estás bromeando?” Y sin embargo ese acero de un metro de ancho no se mueve, no oscila; no difiere de esos mismos cien metros sobre el suelo, son cien metros por encima de la superficie. Sin embargo esa duda se desliza dentro de nuestro espacio. Otra respiración.
La 3D está ahora mismo muy en movimiento y es bastante inestable. Eso es grandioso realmente, porque no puede continuar con esa dualidad condicional hipnótica. Empieza a evaporarse, a hacerse pedazos, todos están yéndose a casa. No en el mismo tren, no en el mismo día, pero todos están yendo a casa.
Entonces ahora mismo, este Cambio, está en ajuste, estamos en una pausa, no es la palabra exacta, hemos estado en ajuste. Es tomar aliento, de por sí, es que el sendero no se sacude pero se está preparando para ello. Entonces, ahora mismo, la oportunidad de ir allí, sentarse en ese banco, practicar, sostener la atención en la octava que está muy disponible, sin distracciones. Vaya, algo de distracción. Otra respiración. Esta es una oportunidad. Practica para tener más maestría en manejar este espacio. Esa tendencia a mirar por encima del hombro, es real. Pero hay una diferencia entre mirar por sobre el hombro y quedar petrificado por ver los cien metros y decir “No, no puedo hacer esto.” Versus mirar por encima del hombro y preguntar, solo preguntar, “Estoy inseguro de cómo dar el paso, no es miedo, es que no lo puedo resolver.” En 5D, eso existe todo el tiempo. No como miedo, sino como “Hum, ¿qué tengo que hacer aquí?” Los dos son diferentes. Curiosidad, preguntarse, incertidumbre, ¿cómo salgo de esto? Versus “Oh, esto no es bueno, no puedo hacer esto” Solo reconocer la diferencia entre preguntar, resolver, sin miedo, y una inmovilidad debida al miedo. Reconocer que esta diferencia es un cambio mayor. Mayor. Ahora bien, toma otra respiración y nótate a ti mismo porque hemos creado un entorno para esta conversación. Un entorno, un ambiente. Y el entorno se define como una elección de sentimientos, una elección de alineación, la elección del punto de atención.
Pero en este espacio de 5ª D, la elección del sentimiento crea mucho de la estructura, la arquitectura de la experiencia. En cierto modo, la oportunidad de elegir entre “Hum, no estoy seguro de cómo hacer esto” y “Oh, Dios mío, no puedo hacer esto” permite la creación de la arquitectura para sostener el entorno elegido en que deseas jugar. Es como que no necesito esto para estar a cien metros del suelo. Puedo simplemente permitirle estar justo donde está, sin efectos sobre mi éxito, mi experiencia, mi alegría.
Nótate a ti mismo, porque el entorno en que estamos sosteniendo la atención está dando forma a la estructura que permite al próximo punto de atención en la alineación. El próximo paso; ¿cómo vas a dar ese próximo paso, cómo eliges ese próximo paso? Aquí estamos señalando que tú eres el creador, ¿cómo estás sosteniendo tu atención mientras señalamos?
¿Estarías en esa octava? Hay una facilidad, un permiso, una sensación de alegría y facilidad, como flotar, es muy liviano. Feliz. Tal vez haya aquí una gema que no he visto antes.
No se requiere ningún pensamiento, donde estamos jugando; es simplemente ¿puedes permitirte estar cómodo y disfrutar, feliz, curioso? ¿Por qué están estableciendo esta energía para sostener esta conversación?, podrías preguntar.
Hay algo muy interesante ocurriendo todo a tu alrededor, en este momento, en este período de tiempo. Hay un cambio que está desplegando esto. Has estado viendo esto por algún tiempo, el solsticio de verano, el solsticio de invierno, los equinoccios. Está llegando uno, hay uno en movimiento aquí mismo, presente, ocurriendo. Este solsticio es particularmente interesante. La vibración de este solsticio es muy elevadora, muy empoderante, y está todo alrededor de una palabra muy simple que es muy difícil de experimentar, de encontrar, entender, alinearse con ella en 3D. Casi imposible. La vibración es calma, es lisa, está enfocada, es muy clara y no se tambalea, está llena de capacidad para simplemente saber qué es correcto para ti. Integridad.
Palabra interesante: integridad. Ahora bien: ¿alguien tiene una experiencia de la integridad? Es simplemente, de algún modo, una palabra que no hemos usado mucho en 3D, es una verdad. Es tu verdad. Es solo tu verdad. Es solo tu verdad. Oh, no, eso no es cierto. Es una verdad. La verdad es Verdad con mayúscula.
Ahora bien, en 3D es realmente difícil usar una verdad, la verdad tiene una v minúscula pequeñita, no una mayúscula. Porque todos tienen una verdad. Pero si fuera la verdad, no estaría dando vueltas por todo el tablero. Pero en la octava, en la oportunidad, en la claridad, en el corazón, en la alineación, saliendo de la 3D, esta integridad se está amplificando.
Ahora bien, la parte interesante es que tú conoces íntimamente a la integridad. Íntimamente no hay siquiera vacilación, en tu espacio como ser espiritual. Ese espacio, el Yo Superior, la súper alma, el alma, el Espíritu, el Espíritu Santo, el Creador. Es la alineación Toma otra respiración y trae la atención a esa parte de la alineación, esa quietud, presente, conciente. Simplemente relájate y disfruta.
Ahora bien, aquí mismo, este entorno que hemos creado, es muy neutral. Es muy expansivo. Está disponible para tu elección. Nosotros no elegiremos por ti. Vamos a movernos por esta percepción conciente de integridad y verdad. ¿Qué es eso? Entonces, eso vamos a señalar. Cómo te gustaría participar con nosotros. No es serio. Excitante. Pero es una alineación que permite una claridad, una elección.
Trae tu atención nuevamente a la octava. Uno con la octava. Es muy liviana, es como flotar. Hay una facilidad; encuentra esa facilidad. Hay una alegría, una afabilidad, feliz. Complacido contigo mismo. Este es un espacio que tiene que ver 100% contigo, y 100% dar a otros. Es ese equilibrio, aquí mismo, dar y recibir. Una sonrisa.
Cuando piensas hacia atrás, encuentra ese tiempo en que eras exitoso, tuviste una experiencia en que sostener la puerta abierta para alguien, sonrió, sonreíste, te sentiste bien, estaba feliz, tú estabas feliz. En algún lugar tuviste muchas de esas, encuentra una, y siente ese sentimiento. “Oh, ¡qué bueno verte!” Es un sentimiento de éxito; se siente bien. Hay una sensación de contribución, de ayudar. Y esto se ilumina. Hay una alegría, una sonrisa con eso, ese éxito, contribuir, ser parte de. Asistir, ayudar. Hay una satisfacción, un disfrute. No requirió esfuerzo sostener la puerta abierta.
La próxima vez que tengas una oportunidad de salir, y hay alguien entrando y tú vas a salir, haz una pausa y sostén la puerta abierta. Te va a sonreír. Tú dices “Un placer”. ¿Puedes sentir eso, aquí mismo? Llévalo un poco más allá, sostén la puerta abierta y di “Vaya, qué buen aspecto tienes, luces bien,” “qué lindo vestido llevas puesto.” “Me gusta tu corbata moño.” Y luego puedes reír un poquito para tus adentros. Solo nótalo, la energía se ilumina, estás creando el entorno y la estructura. Cien % para ti, dando y recibiendo. Y para otros. Sonrisa.
Ahora bien, sé curioso aquí también, sostén esto, mira alrededor, hay mucho ocurriendo aquí mismo con la oportunidad. La oportunidad en la octava, que se hace muy disponible aquí mismo. Esta oportunidad es 100% para ti. Hay mucha belleza aquí, mientras te sientas en ese banco del parque, mirando el paisaje, sintiendo el entorno, siendo feliz. Cien por ciento sobre ti, ¿cómo eliges, aquí mismo? Hay alegría. Jugando juntos, piensen en jugar juntos. Aquí mismo hay más de cinco mil de ustedes en este acuerdo, jugando juntos. Haciendo una diferencia. Noten ese chakra corona, ese verde dorado, la luz del sol fluyendo sobre el pasto y a través de los árboles. Y es como la brisa. Cómodo. Y está esa respiración, esa relajación, y ese ¡Ahhh! Ese espacio donde quiero jugar juntos, quiero amigos, yo tenía amigos, quiero amigos otra vez, quiero disfrutar con otros. ¿Conoces ese espacio donde solo te sentabas con alguien? Tuvimos una fiesta e invitamos a todos, dimos una fiesta y de paso dimos una conferencia junto con ella. Vinieron unos cientos de personas. Tuvimos la conferencia, y al terminar la conferencia trajimos cuatro grandes ómnibus, y llevamos a todos a nuestra casa, y tuvimos la fiesta. Cuando fue hora de volver, muchos se volvieron en los ómnibus, pero muchos se quedaron, se acostaron en el piso en nuestra casa, Caminaban a comer algo cuando querían. Contaban chistes. Hablaban sobre la conferencia. El gato, a quien no le gusta la gente, se paseaba por encima de todos y se sentó en varios regazos. Nos divertimos, en la fiesta. Algunos de ustedes podrían recordar esa fiesta.
Pero, ven, esa es una experiencia cotidiana, donde pudimos jugar en este espacio de 5ª dimensión. Si lo eligen.
Nótate a ti mismo, en el entorno que estás creando, ¿estás creando la fiesta? ¿o estás creando una fiesta que te perdiste? “Oh, yo no fui”. “Recuerdo haber ido a una de esas fiestas.” Oh, realmente has ido.
Pero esta es la fiesta que estamos creando, aquí mismo, la arquitectura, el paisaje, cómo te gustaría que fuera el aspecto de la fiesta. Pero es en el sentimiento 100% para ti, aquí mismo, dándote para ti. Hay un equilibrio, aquí mismo, una fuerza y una facilidad.
Permítete simplemente asumir esto, estás creando tu propia fiesta. Es una fiesta sin fin. Completamente en tus términos. Encuentra esa sonrisa, aquí mismo, simplemente te das para ti mismo. Oh, no lo hice. Sin dudas, sin miedos, solo aquí mismo, encuentra esa sonrisa. Cómodo.
Y relájate, dentro del espacio del Corazón Sagrado, ya estás allí. Solo reconoce que hay facilidad, hay belleza, hay una sonrisa. Y en el espacio del corazón, hay una luz rosada muy suave. Siente ese aspecto del amor. Nunca termina; está siempre allí. A medida que lo experimentas, hay una sensación de reverencia, una sensación de alineación, una sensación de simplemente… más belleza, más grande. Es muy quieto. Y fluyendo dentro de esa luz rosa, hay un código de color verde esmeralda Simplemente una expresión de luz en esa expresión verde esmeralda. Ese quinto elemento, el equilibrio del amor. Muy cómodo. Muy quieto, conciente, muy presente. Y en esta quietud hay una estabilidad. Hay una integridad. Este es quien yo soy. Hay una verdad, hay una veteranía, una alineación, una unicidad.
Y luego, en el Corazón Sagrado hay una llama que está tranquilamente, imperturbable, muy presente y habla muy suavemente; simplemente dice “Este es quien yo soy”. Esa integridad, esa Verdad con V mayúscula. No hay variación en la llama, no hay temblor, simplemente muy presente. Este es quien yo soy.
En este santuario hay una luz rosa de amor de la consciencia crística. Amor. Y hay una sensación de equilibrio. Equilibrio; masculino-femenino; femenino-masculino; creatividad. Y es la presencia del Espíritu Santo, el aspecto creativo del Creador. La consciencia crística, el amor del Creador.
Y esta llama, Yo Soy la Verdad, la integridad, la Trinidad. Y en el centro de todo está… estás tú. Este es quien yo soy. Luz, amor, integridad, ilimitados. Y hay una enorme sabiduría disponible, aquí mismo. Sostén la atención en la alineación de esta integridad, empieza a ser un aspecto de la oruga siendo reconocible como mariposa. Este es quien yo soy. Hay facilidad y alegría, hay quietud; muy poderoso. Y nada está dado vuelta ni perturbado, ni disrumpido; es simplemente que una se transforma en la otra, en este flujo de creación, creatividad, amor, luz fluyendo todo junto. Este es quien tú eres.
Y aquí mismo no importa a qué altura sobre el suelo estás caminando, o cuán bajo, no hay miedo ni duda, simplemente está esta oportunidad para crear, para transformar, para ser esa luz en el candelabro, sosteniendo la puerta abierta.
Si miras afuera desde este punto en el Corazón Sagrado, este punto de integridad, de verdad, tu verdad, uno con el Creador, verás ante ti la oportunidad para crear, uno con el Espíritu Santo, en el amor de la consciencia crística. Y si miras un poco más allá, todo en Todo lo que Es, aquí mismo, hace una pausa justo delante de ti. El reino angélico, el reino animal, los elementales, la Tierra, todos hacen pausa. Reconoce, aquí mismo, que esto no es un concepto. Esto es una transformación. Tu evolución, elevando la Tierra, sosteniendo abierta la puerta. Todo aquí mismo.
Y hay una tensión que se sostiene dentro de la octava como creando esa geometría creada en esta luz, hay una estabilidad que se afirma. Al sostenerse la atención en la octava, una transformación empieza a ocurrir; la tuya, la de la Tierra, la transformación de la humanidad y todo lo que existe en 3D. Esa luz en el candelabro empieza a ser muy brillante, a medida que tú te conoces a ti mismo. Aquí, uno con la Fuente, en todas sus formas.
Una respiración suave inhalando luz, exhalando luz, muy en paz contigo mismo. Esta integridad no requiere esfuerzo, ni trabajo, es simplemente alinearse con el Creador. Tú, tú y el Creador son uno. Simplemente estar en mi alineación como uno con la Fuente.
Y empiezas a absorber lo que sabes: quién eres. Lo que siempre has sido empieza a volverse consciente. No requiere pensamiento; simplemente permitir; alegría, facilidad, feliz,
Esta luz en el corazón empieza a expandirse, a llenar toda la esfera entera dentro de la que te mueves. Empieza a tener un tono de sonido, una expresión, una sencilla calma que empieza a ser vista. La gente sonríe sin saber el motivo. La gente empezará a sentirse bien en tu presencia. No les pedirás nada. Tu trato con los demás se vuelve más tranquilo, permitiendo. La gente empieza a encontrar una sensación de comodidad en su propio espacio, que no han experimentado antes. No hay nada para decir, nada roto, nada que reparar. Tú simplemente te vuelves tú. Es una alineación elegida para ser sostenida. ¿Puedes caerte afuera? Oh, sí. ¿Puedes volver? Oh, sí. ¿Difícil? No. Pero es una función del punto de atención. Sostener esta alineación es un punto de atención, un punto de referencia. En este punto de referencia no hay tambaleo. No requiere nada de ti, simplemente es.
En la octava, en esta alineación, entorno, que experimentas, empieza a estar la arquitectura del nuevo reino de consciencia. Este punto de atención en el sentimiento, en el entorno, empieza a crear un campo vibratorio que otros empiezan a ver. No hay reglas, no hay condiciones, no hay paisaje perfecto, la cascada de agua de cada uno puede parecer diferente, y sin embargo a todos les encantará la cascada. El color puede ser diferente. Los árboles, los animales, diferentes. Pero el entorno, la alineación, simplemente permite la creación, reconocimiento: este es quien yo soy.
Y las piezas del rompecabezas de todos, una por una, encajarán en el rompecabezas. Hay alegría en la octava, una facilidad, una oportunidad. Sostener abierta la puerta; sonríe; di gracias. “Déjame ayudarte y llevar tu bolsa de compras”. El movimiento se vuelve cómodo; la oportunidad, expansiva, en el reconocimiento de quién yo soy, satisfactorio y agradable de experimentar.
Simplemente una verdad en la sonrisa, sentado en el banco del parque. Me gusto. Disfruto de la belleza que veo ante mí, que yo elijo contemplar.
Sugerimos que te sientes en este banco del parque tuyo, tan a menudo como puedas aprovechar la oportunidad. Hay una elevación que acaba de ocurrir, la transformación que acaba de ocurrir, pasando sobre una línea desde lo que fue a lo que siempre ha sido, en tu percepción conciente. Y se desplegará, como es, dándole atención y siendo permitida, simplemente empieza a ser una verdad, la Verdad que tiene la V mayúscula. Una que tiene integridad. Este es quien yo soy, empieza a ser experimentado cómodamente. No hay empujones, ni necesidad de reparar; simplemente es esta alineación con ese amor de la consciencia crística, la esencia creativa del Espíritu Santo. La Presencia Yo Soy, la integridad del Creador, y la luz que es el Creador.
Solo una suave inhalación, y una exhalación. Es una percepción conciente evolucionando, que cuando es permitida empieza a presentar alegría.
Entonces te invitamos a pasar tiempo con nosotros, sentado en este banco del parque, y nos encontraremos una vez más para simplemente disfrutar juntos. Damos un paso atrás, hasta ese momento. Les deseamos muchas bendiciones con lo que están por experimentar. Disfruten.
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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Para escuchar el audio grabado en español:
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