Mi hija(o), tú eres magnifica(o). No puedes ser otra cosa que magnifica(o).
Tu alma es hermosa y solo quiere que seas feliz. Escucha a lo que tu alma te habla.
Te conoce ya que ella eres tú y tú eres ella. Y por favor no tengas más dudas de tu magnificencia.
¿Yo como tu Creador(a) de Todo lo que Es, crea algo que no es asombroso?
Esto no es posible, y ya que eres parte de mi misma tienes que ser
necesariamente magnifica(o).
Una(o)
engendra a la otra (otro). Podría ser bueno ser humilde, pero
magníficamente eleva tu autoestima cuando ya no te ves a sí misma(o)
pequeña(o) e insignificante, sino como un ser hermoso y magnifico.
Fácilmente será para ti manifestar un AHORA maravilloso para ti. En tu
humildad estableces límites y entonces manifiestas solo con
limitaciones.
Mi deseo para ti es que pienses y manifiestes lo ilimitado, para el beneficio de todos incluyéndote a ti, mi hija(o).
Tu Madre Divina.
Copyright © Isabel Henn.
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Traducción: Gustavo T