viernes, abril 12, 2024

Pamela Kribbe canaliza a Jeshua - La luz eterna del universo





Pamela Kribbe canaliza a Jeshua

Queridos amigos:

Os habla Jeshua. Os amo a todos profundamente. Por favor, sentid mi energía a vuestro alrededor mientras saludo a cada uno de vosotros – os honro profundamente. Al abrir vuestros corazones, recordad que estoy allí en vuestro interior. Cuando me reconocéis en el nivel más profundo, reconocéis vuestra propia esencia, que es la de la luz más pura. Vosotros sois la luz eterna de lo cual está hecho el universo. Algunos de vosotros veis esta luz brillando desde mis ojos o desde los ojos de otro maestro, pero estoy aquí para recordaros que esta luz también es vuestra. Es mi deseo más profundo que veáis y experimentéis vuestra propia grandeza y luz interior. Esto es lo que cambiará al mundo, que necesita un cambio. Estáis aquí para marcar la diferencia, pero solo podéis hacerlo cuando realmente confiéis en quiénes sois. Esto puede ser algo difícil si os han educado con ideas que os han dicho que no sois buenos tal y como sois. Para muchos de vosotros, vuestra vida natural y vuestros conocimientos e intuición, se han visto envueltos en un velo a medida que vuestra infancia ha transcurrido.

La mayoría de los niños tienen una aguda intuición; saben espontáneamente cuando algo está bien o está mal. Muchos niños aún tienen una estrecha conexión con su alma y con el origen del que provienen, y tienen el deseo de conectar a sus padres con dicha luz. Estoy hablando aquí de muchos de vosotros, que de niños queríais sanar a vuestros padres. A una edad temprana, todavía erais conscientes de la alegría y el flujo natural de la vida, y queríais difundir esa vibración a vuestro alrededor. Eso es lo que es ser un trabajador de la luz; es compartir realmente la vibración de alegría y amor que es la esencia del universo. Ser un trabajador de la luz no se trata de enseñar principios o teorías, se trata de compartir energía y de recordar quienes sois.

Según crecisteis, vuestra luz natural y vuestra comprensión se atenuaron y se volvieron ambiguos, porque dudabais de vosotros mismos y era casi inevitable que esto sucediera, por eso os honro. Se necesita mucho coraje para adentraros en este mundo, en el reino tridimensional de la Tierra. Sabíais que perderíais temporalmente vuestra brújula, el conocimiento de quienes sois, y en su forma más extrema, esto sucede cuando acontece una “noche oscura del alma” en vuestra vida. Pero, paradójicamente, también es esta misma “noche oscura del alma” la que puede traeros de vuelta a casa con vosotros mismos. La razón de esto es que hay una especie de poder en la oscuridad. Os parece que las emociones oscuras como el miedo, la ira o la tristeza deben evitarse, pero, en su origen, estas emociones son parte del lenguaje de vuestras almas.

El alma te habla principalmente a través de tus sentimientos, y es en realidad cuando suprimes estos sentimientos, lo que a menudo se te dice que hagas en la sociedad, que te desconectas de tu alma y del lenguaje de tu alma. Estás tratando de obedecer las reglas de la sociedad, trabajar duro y ser una “buena” persona. Pero, al hacerlo, pierdes contacto con lo que realmente eres, y, al final, te sientes solo o frustrado, y sientes que tu vida carece de alegría e inspiración. Piensas: “Mi alma, ¿por qué no puedo escuchar su lenguaje?” Podrías comenzar a tener emociones cada vez más oscuras de frustración y depresión, y, si te sientes así, es porque tu alma está llamando a tu puerta trasera. Esta oscuridad, de hecho, tiene poder, porque en la oscuridad se esconden las emociones que una vez reprimiste. Por eso es tan importante enfrentarte a la oscuridad dentro de ti, a mirar directamente a las emociones negativas que están allí.

Cuando ocurre una “noche oscura del alma”, estás, en cierto modo, obligado a confrontar tus emociones, ya no puedes escaparte. Este encuentro también puede ocurrir cuando pierdes algo que realmente quieres, cuando pierdes a un ser querido o cuando una relación se rompe. Estas profundas experiencias de pérdida te hacen consciente de la desolación y la desesperación dentro de ti. Es posible que sientas que el dolor por el que estás pasando no tiene sentido, que es cruel y no tiene significado alguno, y lo entiendo profundamente. Nunca subestimaré el dolor que padeces, pero te animo a que por favor no veas la oscuridad y el dolor como una mera cosa negativa.

Me gustaría invitaros a explorar este proceso un poco más profundamente. Busca una emoción dentro de ti que a menudo te moleste o te haga sentir depresión. Tal vez estés sintiendo que hay mucha ira dentro de ti o tal vez sientas que tienes que lidiar con el miedo. Os pido que ahora dejéis que la energía de esa emoción se os aparezca; dadle la bienvenida y pídele que muestre su rostro en forma de animal. No lo juzgues, sea cual sea su aspecto. Saluda al animal con un “hola” y míralo a los ojos. Siente cuánta vitalidad y poder hay en este animal. Tal vez has pensado durante mucho tiempo que es malo tener miedo y es malo estar enfadado, pero es importante escuchar el mensaje dentro de la ira, el miedo o cualquiera que sea la emoción, porque es entonces cuando comienzas a cooperar con tu propia energía natural, con tu alma. Así que pregúntale a este animal qué quiere decirte, qué quiere expresarte y cómo puede ayudarte a lograr lo que realmente quieres. Los animales son por naturaleza criaturas muy espontáneas, no tienen una mente que lo analice todo, por lo que pueden mostrarte de una manera muy directa cuáles son tus verdaderos sentimientos. También te muestran tu inocencia, porque los animales son inocentes y también lo son tus emociones.

Las emociones se vuelven oscuras e inmanejables cuando las suprimes y no las aceptas. La espiritualidad es aceptar verdaderamente quién eres, en este preciso momento, con todas las emociones que tienes ahora mismo. A medida que desarrollas compasión hacia ti mismo, y tus emociones más difíciles se convierten en tus mejores amigos, te vuelves un ser completo. Nada tiene que ser escondido detrás de puertas cerradas; se te permite ser completamente humano. Y cuando te permites ser humano e imperfecto, empiezas a acercarte a otros seres humanos; ves su lucha, su dolor. Cuando dejas de juzgarte a ti mismo, te vuelves más tolerante con los demás. Esto es lo que significa compartir tu luz.

Siente la dulzura de esta energía. No te dice que cambies, o que seas una “buena” persona, te dice que eres un milagro, aquí mismo, tal y como eres. Mira toda esta obra y todo el baile entre la luz y la oscuridad en tu interior como un milagro. No juzgues la oscuridad. Por favor, permitid que la energía de luz que está presente aquí se esparza sobre todos vosotros, para elevaros. Permítete relajarte, no solo físicamente, sino relajarte, en lo más profundo, para sentirte bien contigo mismo. Lo que realmente tienes que ofrecer a este mundo sale espontáneamente de tu corazón como tu luz natural que brilla. Hacer amistad con la oscuridad es parte de tu misión.

La oscuridad ha sido tergiversada a través de vuestras tradiciones, especialmente las tradiciones religiosas. La oscuridad, de hecho, no se consideraba humana, por lo que estaba condenada, y has tenido que estar a la altura de un ideal que no es humano. Pero estoy aquí para animarte a abrirte a tu humanidad, a tu verdadera magnificencia, y a apreciar tu belleza y regocijarte en ella, a tener alegría en tu vida.

Gracias por compartir este momento conmigo.

© Pamela Kribbe

Traducido del inglés por Cristina Yoh