Círculo del Doce – Kryon a través de Lee Carroll
Primer miércoles – 6 de octubre de 2021
Primer miércoles – 6 de octubre de 2021
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon.
Acérquense un poco más. El Círculo del Doce, el nombre mismo, debiera provocar en ustedes un sentimiento, tal vez incluso una realidad. Quienes han experimentado esto una y otra vez saben de qué hablo. En respuesta a una de las preguntas, mi socio dijo que el Círculo del Doce representa una manera de vivir. No es una meditación; el Círculo del Doce es más que una experiencia del alma; es un ejemplo. ¿Cuán cercano puedes estar del Creador de todas las cosas, el que llamas Dios o Espíritu? ¿Tienes permiso para estar tan cerca que tengas la misma esencia de amor que todos los profetas o los Maestros más elevados? Habría algunos en el planeta que dirían que no. Habría algunos en este planeta que profesarían tener la verdad absoluta y el amor de Dios y luego te dirían que tú no eres digno. Queridos, ustedes son dignos.
Si hay un mensaje que yo tendría: que el amor de Dios es todo; que el amor es todo; la palabra misma no puede ni siquiera empezar a describir lo que es. Es paz, es sanación, es una vida más larga para ustedes en el planeta, es la esencia, el espesor de Todo lo que Es a la luz del universo entero. Es más que lo que se puede describir con esa única palabra. Y pensar que hay quienes se lo impedirían porque piensan que ustedes no son lo bastante buenos para eso. No conocen la historia completa. Tal vez todavía no lo han sentido. La invitación para ustedes es para que siempre lo sientan. ¿Piensan que el Creador los habría puesto aquí, y luego juzgarlos por lo que hicieran, de modo que no se pudieran acercar? ¿Ustedes les harían eso a sus hijos? ¿Ustedes juzgarían a alguien por algo que hizo cuando era muy, muy joven, y le dirían “lo siento, nunca verás mi rostro otra vez”? Eso es exactamente lo que algunos les están diciendo ahora mismo.
Es mucho más grandioso que cualquier sistema de creencia de este planeta que limita a Dios con las reglas. Limita a Dios con las reglas que ellos han establecido. Solo hay una esencia; una esencia, y es el amor. Y en él hay respuestas para casi todo problema de cualquiera que esté viendo esto ahora mismo. Respuestas; ¡y soluciones! Para casi toda pregunta que se ha hecho. Es muy fascinante ver cómo los seres humanos reciben soluciones creativas, hermosas, correctas, exactas, y normalmente es cuando no se están concentrando en eso. Es así. Le preguntas a inventores, y artistas, y compositores y te dicen: “Yo hago mi mejor trabajo cuando no estoy prensando en mi trabajo; cuando me desengancho, o tal vez tengo una experiencia de ajá en el crepúsculo antes de ir a dormir, o incluso en un sueño. Cuando empiezo a usar mi intelecto y luego me concentro en qué debo hacer, cómo lo hago, es suficiente, no es suficiente, está bien, está mal, entonces nada sucede.” ¿Has pensado en eso?
El amor es tan bello, penetrante, si quieres que lo sea, en toda tu vida, que verdaderamente hay un momento en que puedes sentarte y ni siquiera concentrarte en tus problemas. No te estás concentrando en los problemas y recibes las respuestas, y algunas van a fluir y entrar automáticamente. Hay algunos invitados que aparecieron en este mismo show, que te dirán que no estaban pensando en algo que tenían, remisión espontánea, es como si alguna cosa lo hubiera eliminado, hubiera dejado entrar al Creador, y hubiera dejado al amor hacer su trabajo. ¡Qué idea profunda!
El Círculo del Doce es un modelo, un modelo para salir del camino. No hay nada malo en el ser humano intelectual, queridos, en tanto lo intelectual no gobierne a lo espiritual. El intelectual es un pensador elevado; hay un lugar de equilibrio para todo. Pero cuando se trata de algunas ideas multidimensionales del universo, la galaxia, tu alma, tu vida, el intelecto no puede ni empezar a encontrarle sentido. De modo que no puedes usar, por ejemplo, un dispositivo de computación muy limitado para computar el amor (se ríe). No es computable. Sin embargo constantemente hay algunos, incluso que están escuchando ahora, que dicen, “Me gustaría descifrar lo que está diciendo.” De modo que si eres uno de los que quieren descifrar esto de que estoy hablando, te digo: nunca descifrarás lo que estoy diciendo; no es descifrable. Hasta que te detengas y evalúes lo que está a tu alrededor de manera hermosa, y dejes de tratar de descifrarlo. Entonces podrás tener tu experiencia de ajá. Nuestro invitado de hoy, Matt, él tuvo una. Una de las cosas que él les cuenta es que se le apareció el ángel correcto; aún a los 8 años él descifraba, durante años descifrando, descifrando. Cuando él dejó de descifrar es cuando el amor se derramó dentro de su vida, entró. Podría decirse que este hombre estaba destinado a que llenaran su copa con lo que hoy es una plena comprensión y transmisión del amor.
Haremos algo diferente en el Círculo del Doce. No es tan inusualmente diferente de lo que hicimos antes, pero es para este momento. Este programa en particular es el primer programa de otra serie de 52 programas. Y en eso, lo celebramos haciendo algo por todos los demás. Aquellos que hoy han venido para una sanación, tienen una oportunidad mayor para la sanación que la que hayan tenido alguna vez en algún programa. Si siguen mi guía, verán por qué.
Ha habido un invitado tras otro, un sanador tras otro, un lector tras otro, en este año pasado, diciéndote en diferentes palabras una cosa que es tan común, pero lo que te siguen diciendo es que si estás en una posición de ayudar a otro tú recibes esa ayuda también. ¿Oíste eso?
Hay algo respecto a dejar de lado las guardias de tus propios problemas y derramar amor sobre algún otro que luego refleja el Creador de vuelta hacia ti, y tú terminas con el mismo tipo de sanación.
Es una idea tan multidimensional, no es una idea lineal. Alguno dirá: “Bueno, pero yo no envié a esa persona la sanación que necesitaba yo”. No pienses un pensamiento intelectual como ese; el amor no es así. Tú envías amor a alguien, recibe la sanación que necesita, se refleja de vuelta a ti para lo que necesitas tú. ¿Acaso piensas que Dios no sabe qué necesitas? ¿Crees que tienes que especificarlo, ponerlo en un pedazo de papel o en un mail? Hay algunos que todavía lo creen.
Existe un puente que vamos a cruzar ahora mismo. Vamos a entrar en un auditorio, como lo hemos hecho tan a menudo. El puente va desde lo que piensas que sabes a lo que no sabes, ese puente lo hemos atravesado muchas veces anteriormente. Sin hablar más de él, crucemos ese puente. Todos aquellos de ustedes que nunca lo hicieron antes, es simplemente un camino, una metáfora de pasar hacia un área muy especial. Está llena de cosas que tal vez nunca han visualizado antes. Todos los que han hecho esto conmigo antes, por favor, tomen mi mano ahora mismo. Los que no, por favor vengan y tómense de las manos de quienes ya lo hicieron. Visualicen esto conmigo, visualicen conmigo. No necesitan ser maestros simuladores para saber cómo es tomar la mano de alguien. Crucemos por el puente juntos ahora mismo.
Entramos en un área sagrada, hay un templo; es su templo. No hay nada más precioso en su vida que este lugar, queridos, Ustedes están viendo esto de manera singular, y sin embargo hay miles que en este momento lo están viendo junto con ustedes. Eso es la multidimensionalidad. Uno con muchos, muchos con uno, no se puede distinguir la diferencia. En todo eso hay un propósito colectivo y de amor de miles de personas que están viendo esto ahora mismo, y que vamos a usar.
Quiero que entren en este teatro circular, del que hemos hablado tantas veces. Entras por una puerta, un portal, que es una metáfora para tu área. Esta es tu área, es preciosa, es un lugar, podrías decir, una energía que es tu alma. Y vas a entrar en ella conmigo, ahora mismo. Al mismo tiempo que tú entras en tu área, miles están entrando en sus áreas. Sin embargo, no están separados. Cuando tú caminas hacia el escenario, todos lo hacen, pero tú lo ves de modo singular. Hemos dicho esto antes, tal vez te haya sido difícil esto, esta visualización, toda la idea. Y sin embargo, aun de niño, te dijeron que Dios puede escuchar miles de millones de oraciones simultáneamente, y tratar con cada individuo personalmente. ¿Cómo lo explicas? Estamos a punto de hacerlo. Y la información para hacer eso es el Dios dentro de ti, la sacralidad de tu alma, dada por Dios, un alma eterna, según casi todos los sistemas de creencia del planeta, eterna. Te pertenece, y hoy usas lo eterno de ella.
Quiero que camines por esas escaleras y subas a ese escenario, en este teatro circular con una audiencia que hoy es inmensa. Podrías decir que hoy es como un estadio, y sin embargo tiene la intimidad de un grupo pequeño, porque hay un silencio. Nadie está diciendo nada. La audiencia está en su lugar, y está lista. La audiencia está en su lugar y preparada, porque esa audiencia de hoy está clamando por tu ayuda. El tú colectivo, el tú sagrado, incluso si estás en problemas, vienes a este lugar a ser sanado. Hoy vas a sentarte en la silla y te volverás el Maestro Sanador. ¿Cómo se siente eso?
Y podrías decir: “No puedo hacer esto; no estoy equipado, no puedo hacer esto, no puedo visualizarlo,” y yo diría: no lo descifres; si tienes que visualizar algo, visualiza la sacralidad y pureza del Creador dentro de ti, que va a ayudar luego a los que están en la audiencia. Miles están mirando este programa justo ahora.
A ti te digo esto, a cada uno de ustedes: te invito a subir al escenario. No juntos, sino individualmente. El escenario de tu propia alma. Cada uno de ustedes tiene un pedazo del Creador dentro de sí. Cada uno de ustedes que mira esto ahora mismo, es un maestro sanador.
Si pudieras borrar todo lo que es humano en ti, estás sentado en la energía de tu alma, tienes permiso para alejar toda esa dualidad, y humanismo, y dolor y enojo, y sentarte con la pureza de Dios y hacer algo. Y ese algo viene ahora mismo. Todos los que están en la audiencia; ¿hay alguien en este planeta ahora mismo, que esté en problemas? Están enfermos, o están con miedo de ese virus que está allí. O de la situación que está allí. O cualquiera de las cosas que la gente atraviesa justo ahora, que no los dejan dormir, ansiedad, miedo, enojo. Millones de ellos, si no miles de millones. Y todos ellos, todos, desearían poder tomar una píldora mágica que les pudiera dar paz y sueño, y tratar de entender lo que está pasando en sus vidas o en sus cuerpos, o en sus gobiernos y sus países. Desearían que todo volviera a ser como era antes, sin saber qué va a pasar en adelante, financieramente, los problemas.
Miles de ustedes ahora, deseo que se sienten en la silla y con la pureza del amor – pureza de amor que tienen como la Fuente Creadora, como los maestros que son – quiero que les envíen a todos ellos colectivamente e individualmente el mayor diluvio de amor que jamás hayan sentido.
Y habrá algunos que dirán, “Eso no va a ser suficiente, Kryon”, y yo les digo: Oh, sí lo es, y eso es lo que viniste a aprender. El amor conquista todo, y en este baño de amor hay soluciones individuales para cada uno de ellos. Para dormir de noche; para sanar mejor, para sanar todo, tal vez, para entender su magnificencia, para relajarse por primera vez en meses, o incluso en años. Para saber que existen soluciones para cada cosa que les da miedo o que están atravesando ahora mismo. Ustedes que están aquí ahora, si hacen esto colectivamente junto conmigo ahora mismo, pueden tocar a millones. ¡Eso es el Círculo del Doce! Es una realidad que se ha estudiado; se llama El Campo. Se habla en muchos lugares donde la consciencia es la reina de todas las energías, y hoy la consciencia es amor para cada uno.
¿Puedes hacer eso? ¿Puedes sentarte y sentir la retroalimentación de aquellos que tal vez empiecen a llorar, porque está funcionando? O las sanaciones que pueden estar ocurriendo en la audiencia, porque esto funciona. O aquellos que sienten paz por primera vez en meses, porque funciona. Porque tú has dedicado un poquito de tiempo para sentarte en ese escenario.
Ahora, la mejor parte. ¿Estás listo? La mejor parte (se ríe): cuantos más se sanen en la audiencia, más sanarás tú hoy. Porque lo que sea que viniste a buscar, al proporcionar esto hacia otros, regresará directamente a ti. Es una fiesta de amor. Es una fiesta de sanación. Es una fiesta de paz.
Te pertenece, y quiero que te quedes allí y la sientas, y la sientas, y la sientas. Y sepas que tal vez esta sola reunión y otras que vendrán a la luz de esta, harán una diferencia ahora mismo para muchos en el planeta, que necesitan todo lo que tú puedes darles.
Quédate. Quédate. Yo soy Kryon, enamorado de la humanidad. Quédate.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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