Transcripción y Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo
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Están sucediendo infinidad de cosas en el mundo debido al fenómeno del Coronavirus, y hoy intentaré cubrir varios aspectos de su impacto a nivel energético:
- El sorprendente despertar que ahora sacude al planeta y cómo puede afectarte.
- La importancia de confiar en ti mismo, y por qué.
- Una fase de revisión de vida. Cuestiones ancestrales salen a la luz.
- La evolución del espíritu humano durante estos tiempos.
A quienes aún se encuentren en estado de shock o estén pasando por la ansiedad de una cuarentena en casa, les recomiendo que lean mi Actualización de mediados de Marzo sobre el Coronavirus. En ella describo muchos de los síntomas que podrían estar experimentando o que podrían aparecer a medida que nos adentramos en estos “tiempos sin precedentes” del planeta.
Una de las facetas más interesantes de esta época es que está ayudándonos a unificar lo humano con lo espiritual. Cualquiera que haya seguido un camino espiritual y haya leído las profecías acerca de este periodo, sabrá que se predijo que estos años serían así, y que la Tierra experimentaría un giro monumental. Otro asunto es cómo nos afecta a nivel humano, a pesar de que lo supiéramos y tuviéramos conciencia de ello.
Desde aquí envío un abrazo energético a cualquiera que ahora esté sufriendo; espero que puedas encontrar la ayuda que necesitas. Porque esta etapa extraña pasará y saldremos de esto. Pero antes, tendremos que trabajar ciertos puntos.
Nadie que conozco se está librando de ello, ni siquiera quienes viven en lugares donde hay menos dificultades que en otras “zonas calientes”. A todos nos afecta lo que está pasando y nos envuelve como una ola. Por eso, si mentalmente estás bien durante días, incluso mejor que en mucho tiempo, y de repente te sientes extraño, si sientes pena o un arrebato de rabia irracional, es muy normal. Forma parte del proceso de shock y de pérdida. Esta ola de energía nos atraviesa a todos, por lo que la intensidad de su efecto colectivo multiplica lo que cada individuo podría estar sintiendo.
Dicho esto, si mis palabras te afectan, repito, lee mi Actualización sobre el Coronavirus, donde entro en detalle en síntomas que podrían presentarse y en cómo podemos lidiar con ellos.
Ahora hablaré sobre este mes centrándome en la energía de la primera quincena, porque todo está cambiando a tal velocidad que es difícil saber qué ocurrirá en las próximas semanas. Sé con certeza que estos serán los temas principales de, al menos, la próxima quincena. Y posiblemente ya estés sintiendo algunos.
Un enorme despertar en el planeta
Para algunos, el despertar consiste en una apertura espiritual. Para otros, significa que nuestros ojos se abren a una nueva visión de lo que creíamos que era el mundo, el sistema en que vivimos y cómo eran nuestras vidas. En cualquier caso, el despertar suele venir acompañado de algún tipo de shock o de la disrupción de nuestras normas y patrones.
No hay mucha gente que haya tenido despertares espirituales de forma espontánea. Pueden darse, pero la mayoría tenemos que pasar por algún tipo de pérdida o desencadenante que nos empuja a despertar un poco más al espíritu, al alma y a la idea de que hay mucho más de lo que nuestros ojos ven. Con lo que está sucediendo, la energía nos está acercando a ese punto más que nunca. A nivel energético, el Universo está orquestando este proceso y es muy intenso.
En momentos así, es normal sentirnos extraños. Pero recuerda lo que dije en la Actualización anterior: el abanico de emociones que podemos albergar entre el miedo y el amor nunca había sido tan variado. Es posible que algunos se sumerjan de lleno en el miedo durante una temporada para poder “quemar” y transmutar sus miedos existenciales, el miedo a las restricciones o a la pérdida de libertad.
Podríamos revivir cuestiones ancestrales, circunstancias que nuestras familias sufrieron y que coartaron su libertad.
Quienes tengan acceso a memorias de vidas pasadas, quizá estén recordando eventos ocurridos siglos atrás. Si éste es tu caso, procura enraizarte, porque esta energía de despertar funciona mejor cuando podemos bajarla al cuerpo. Si eres más psíquico (si puedes conectar energéticamente con vidas anteriores y otros lugares, debido a tus capacidades psíquicas como empático), ten en cuenta que podrías sentir físicamente antiguas heridas y experiencias relacionadas con el miedo, la muerte y el amor. Si un día, de pronto, tienes la sensación de estar reviviendo momentos de la Atlántida, no te preocupes, ahora es muy común. Porque esto que denominamos Coronavirus se asemeja a otro evento histórico que ya sucedió en la Tierra. Y, de pronto, podemos acceder a un banco de memoria más inconsciente y olvidado. Si tienes una experiencia abrumadora, procura relativizarla y comprender sus partes. Esta ola de cambio nos está atravesando a todos y puede afectarnos de formas extrañas. Es similar al proceso de duelo y tiene las mismas características del estado de shock.
No te preocupes si no estás actuando de manera normal ni te sientes normal. Si intentas volver a la normalidad, es posible que te sientas frustrado o triste. No pasa nada. Basta con reconocer que estás sintiendo esas emociones. Durante un breve periodo esta será la nueva normalidad. Por eso, es mejor que intentemos adaptarnos a ella.
Uno de los aspectos positivos de este despertar es que pueden sorprenderte algunas conversaciones con personas que conoces. Quizá descubras que tienen puntos de vista que no imaginabas, o que están interesadas en determinadas cuestiones. Esta energía tiene una fuerza de cohesión que todos sentimos y muchas consecuencias positivas.
Quisiera recordarte que afecta intensamente al cuerpo, al sistema nervioso y la psique, sobre todo si vives solo. Si estás sólo y no tienes tienes mascota, sentirás con más fuerza tu propio campo de energía y te sentirás más a ti mismo. Como una forma de cuidarte, recomendaría conectar con otros y realizar actividades que te ayuden a encontrar calma y a arraigarte, más que chatear en las redes para comentar algo. No es un lujo; en este momento es algo vital.
Si llevas días sin contactar con nadie y no te sientes bien, prueba a comunicarte con personas que conoces o a hacer cosas que te ayuden a centrar tu atención. O ambas. Comprueba cómo te sientes. Porque encarnar esta energía en el cuerpo es importante. Conviene no dispersarnos y mantener nuestra atención en las cosas pequeñas, en tareas pequeñas y acciones pequeñas. Antes de la iluminación, corta madera, lleva agua. Después de la iluminación, corta madera, lleva agua
Revisión de vida y relaciones
Muchos haremos una especie de revisión de vida. Para algunos será como un paseo por el jardín de los recuerdos, con todo tipo de memorias aleatorias. Otros, sentiremos el deseo de contactar con personas del pasado o, a la inversa, personas de nuestro pasado podrían ponerse en contacto con nosotros, porque los corazones de todos se están abriendo más. Y porque han desaparecido muchas de las distracciones del mundo exterior.
Va a ser un momento muy interesante para una revisión que, la mayoría, enfocaremos sobre todo en el pasado. Para mucha gente este periodo dará lugar a infinidad de innovaciones y cambios vitales. Algunos ya no querrán seguir en su antiguo trabajo o descubrirán que necesitan diversificar sus actividades. Nos preguntaremos qué necesitamos cambiar en nuestra vida, tanto a nivel laboral como en general. Aunque, en esta etapa del proceso, estaremos aún en fase de reorganización y reflexión; más tarde tendremos la certeza de qué innovaciones queremos introducir en nuestras vidas.
Quizá algunos ya se planteaban cambios antes de que todo esto empezara. En cuanto al resto, el hecho de vernos obligados a parar en uno o en varios aspectos de nuestra vida, nos hará ver con claridad qué facetas que queremos retomar y disfrutar, y cuáles ya podemos dejar atrás. Durante esta revisión compartiremos y conectaremos más con los demás; las personas que conocemos, como ya dije, podrían sorprendernos. Así que, prepárate para algunas sorpresas en el terreno de las relaciones. Porque este tiempo diferente nos está haciendo actuar también de manera distinta, por lo que nuestras relaciones posiblemente tampoco sean como siempre. Y es mejor que no esperes lo contrario. Porque si tienes expectativas acerca de cómo debería ser una relación, de cómo debería responder alguien o cómo suele hacerlo, puede que te lleves más sorpresas. Todos estamos revisando tantos puntos a la vez que hay mucha energía cinética en el aire; ábrete a que sea así.
Quienes perciben más la energía pueden sentirse un tanto desquiciados estos días. Si te resulta desagradable o sientes que te sobrepasa: arráigate, respira, medita, o haz lo que sea que funcione para ti. Aunque sea algo muy simple, como sentarte bajo tu árbol preferido o junto a la planta que tienes en casa. Yo me siento bajo un árbol enorme, el mejor amigo que tengo en mi jardín. Si no tienes jardín ni puedes ver un árbol desde la ventana, arráigate igualmente.
Como parte de esta revisión de vida podrían asaltarnos recuerdos de familiares, de antiguas parejas o de personas que hemos conocido en el pasado. Incluso podríamos tener la sensación de vivir una especie de muerte. Obviamente, el tema de la muerte está en el ambiente y nos vemos forzados a pensar en ella -a pesar de que las estadísticas de mortalidad del virus no son tan altas como sucede con otras enfermedades. Tanto los canales de noticias como las conversaciones de todos los días nos piden miremos de frente cuestiones sobre la vida y la muerte.
Todo ello está suponiendo una especie de muerte interior o de experiencia cercana a la muerte porque, después de esto, la vida ya no será igual. Muchas cosas habrán cambiado. Todavía no podemos hacernos una idea de cómo será, pero sí sabemos que nos encontramos en un punto de inflexión, por lo que es normal que esos pensamientos, emociones, experiencias y recuerdos nos estén llegando.
Confiar más en nosotros mismos y en nuestro criterio
Se nos pide también que confiemos en lo que sentimos que es verdad o no… cuando nos llegue la última historia o el último artículo acerca del virus y de lo que hay detrás. Que observemos con perspectiva el caudal de información acerca de lo que ocurre, también la que nos llega a través de otras personas (con quienes vivimos o que viven en el mismo edificio). Porque ahora el efecto del “ruido” que cada uno emitimos es distinto. Antes podíamos salir de casa para despejarnos, dar un paseo o hacer cosas que ahora no se nos permiten. Ahora tendremos que confiar más en nuestro propio criterio, porque nos tocará decidir qué es verdad para nosotros, o si sólo una parte de lo que nos llega nos parece cierto. También tendremos que discernir cómo es nuestra relación con esas personas y hasta que punto queremos involucrarnos en ciertas conversaciones.
Es particularmente difícil si tienes hijos y una familia. He visto un vídeo fantástico en que el padre se ocultaba tras el sofá cuando el niño le llamaba. Pero, bromas aparte, en ese caso tendremos que cuidarnos creando límites internos, porque no es posible marcharse ni desaparecer una temporada. Podemos aprender a mantenernos en la situación; a seguir presentes, pero quizá sin implicarnos tanto emocionalmente. Podemos ser un poco más independientes y, a la vez, que mantener la relación con esa persona, pero sin enredarnos en sus emociones ni volvernos codependientes. Porque las circunstancias nos están desafiando en ese sentido. Por eso es importante confiar más en nosotros mismos.
Confiar en nosotros es un proceso difícil. Es algo que aprendemos mientras crecemos, pero lo aprendemos sobre todo cuando nos sentimos desbordados. Si sientes que todo te sobrepasa, recuerda que eres tú quien debe gestionar esa sensación. Convendría dejar de ver ciertas cosas, de tener ciertas conversaciones, incluso dejar de hablar con ese amigo que siempre tiene miedo y que te influye de forma negativa. Tenemos la ocasión de poner en práctica el autoempoderamiento, lo cual no siempre es fácil. Puede resultarnos complicado, incluso molesto. Pero nos toca afianzar esa confianza en nosotros mismos, no sólo durante este mes, sino también después.
Sentimientos elevados e intensos de paz, amor, conexión y unidad
Puede que a algunos esto les sorprenda, porque no están sintiendo nada parecido. Lo comprendo, intento recoger las impresiones de un grupo muy amplio, pero esta opción también está a nuestro alcance.
Personalmente, yo sí los he sentido, pero también he caído en el miedo y la contracción. Así que, si no los sientes, no te preocupes, tampoco nadie está dando saltos de alegría estos días. Mi experiencia es que, cuanto más dispuesto estoy a pasar por momentos de contracción, a reconocer que me siento un poco mal y que tengo que hacer algo para salir de ahí, más fácil es que lleguen también sensaciones más elevadas. Me quedo con las sensaciones desagradables en lugar de entrar en pánico; no intento escapar de ellas, no intento evitarlas ni anestesiarlas. Permanezco con esas emociones que ahora todos experimentamos y que son difíciles de aceptar también físicamente, sobre todo cuando no estamos acostumbrados. Y si hago esto, cuando aparecen las emociones elevadas, son realmente elevadas.
Muchos estamos pudiendo sentir una energía cósmica en el aire, instantes en que el cielo parece abrirse en un estallido de amor y luz, y luego esa sensación pasa.
Es interesante, porque creo que esa energía está activando emociones muy elevadas. A pesar de que estamos pasando dificultades y mucho miedo por las cuestiones de supervivencia del primer chakra, también podemos experimentar lo contrario. Como dije, la gama de posibilidades entre en el miedo y el amor se ha ampliado en estas semanas.
Estamos reorganizándonos. Está teniendo lugar una enorme reorganización a nivel mundial que nos afectará a nivel físico, psicológico y emocional. Reorganizar en casa nuestros armarios, escritorios y muebles es una fantástica manera de reflejar y de invitar la llegada de lo nuevo. Si sientes que necesitas un cambio de escenario o de energía, prueba a colocar los muebles de otra manera. Si tienes cuadros en las paredes, cuelga algo distinto. Cambia objetos de sitio para acostumbrarte a que las cosas ya no son como eran, a que todo está cambiando. Cuanto antes podamos adaptarnos a este cambio, más fuertes y más empoderados nos sentiremos mientras pasamos por él. Y eso será necesario, porque cuando salgamos de esto nos espera un tiempo de innovación. La energía volverá a acelerarse de nuevo y tendremos que estar muy presentes, porque otros nos necesitarán y tendremos que hacer cosas.
Por eso, en este tiempo de reorganización interior puede ser muy sano reflejar esa reorganización en nuestro entorno. Recuerda que nuestros sentimientos y pensamientos se organizan como respuesta al mundo exterior. Repito: nuestros sentimientos y pensamientos se organizan para responder al mundo exterior.
Por ejemplo, imaginemos que soy un niño de ocho años que quiere a su padre, que cuida de mí todos los días y hace que me sienta seguro. Entonces empiezo a crear un patrón de sentimientos y pensamientos respecto a esa sensación de seguridad. Sé cómo son los horarios y las rutinas caseras. De repente, mi padre tiene que marcharse tres días y ya no está ahí, así que otra persona tiene que cuidarme. Mis emociones y pensamientos ya no van a ser los mismos y al principio voy a sentir miedo, porque de pronto mi seguridad, mi patrón, mi ritmo y mi rutina han cambiado.
Comprende que eso es lo que está ocurriendo ahora. Nos han retirado las muletas y muchas personas se preguntan qué ha pasado. Podemos sentir lo mismo que ese niño…o podemos reorganizar ciertos aspectos de nuestras vidas, no tanto para controlar nuestro entorno, sino para ir adaptándonos a la situación exterior introduciendo algunos cambios de antemano. Puede sonar intrascendente, pero psicológicamente puede ayudarnos.
Recuerda que el miedo puede desconectarnos de nuestro espíritu y de nuestra alma. Por eso, siente todo lo que necesites sentir y transmútalo a medida que vaya llegando. Pero, una vez que haya pasado, recuerda volver al momento presente y permanecer en él.
Céntrate en la respiración. ¿Qué puedes oír? Siente los pies en el suelo, como yo siento ahora mi cuerpo respirando, oigo los pájaros y siento el sol en la cara. Si te has quedado enganchado en el miedo, céntrate todo lo posible en el presente. Debido a las circunstancias, el miedo suele ser contagioso, así que presta atención a lo que comes, a lo que bebes e introduces en tu cuerpo y a que lo que recibes del exterior. Si te sientes atrapado en el miedo, puede que tengas que hacer un enorme esfuerzo para salir de él; atrae hacia ti luz, amor y fuerzas positivas que lo equilibren. Y puede que tengas que hacerlo como una disciplina. Tenlo en cuenta.
Entonces, ¿qué cambios puedes hacer ahora? La mayoría ya no podemos seguir con nuestra antigua rutina. ¿Qué novedades puedes incorporar? Porque incluso cuando estamos pasando por la fase de pena y de sensación de pérdida, hay espacio y energía para que llegue algo nuevo. Y lo nuevo te sentará bien y te alegrará el ánimo. Te cambiará. Será bueno para ti y para quienes te rodean.
Piensa en algo nuevo en lo que puedas centrarte; quizá escribir poemas, garabatear en un cuaderno diez minutos al día o cocinar un nuevo plato, para que este periodo no te parezca un tiempo perdido, sino que te de la sensación de estar aprendiendo algo y avanzando.
Recuerda también la gratitud, sé consciente de todo eso por lo que te sientes agradecido y mantén esa actitud varios minutos al día. Muchos agradecemos ahora cosas que hace unas semanas dábamos por sentadas. Pero si haces esta práctica todos los días, descubrirás niveles nuevos y más profundos de gratitud.
Ya comenté que es un tiempo de innovación y creatividad, y que muchos abrirán nuevas vías. Si generalmente estás bien y estable, sentirás también ese impulso. Pero si no te sientes bien aún, aunque te gustaría, céntrate en cuidarte con las pautas que he compartido aquí.
Evolución del espíritu
Por último, el espíritu humano evolucionará como no lo había hecho hasta ahora, aunque tengamos que esperar un poco para poder apreciarlo.
No será algo evidente en un primer un momento. Pero habrá cambios fundamentales en nuestra psique, en nuestros cuerpos emocionales y también en nuestras almas. Porque el despertar que está teniendo lugar va mucho más allá de cualquier evento planetario, del mundo de tercera dimensión o de cualquier virus. Lo sentiremos como algo que se manifiesta en todos nosotros y que se irá haciendo más y más patente con el tiempo.
El espíritu humano va a evolucionar enormemente en los próximos dos años y empezaremos a ver ese apogeo alrededor de 2021. Tenlo en mente cuanto te sientas un poco perdido, un poco desconectado, cuando eches de menos a personas que quieres. Lo que está ocurriendo forma parte de un proceso de crecimiento que se hará exponencial cuando podamos volver a salir a las calles. A pesar estar confinados, estamos conectando de muchas maneras. Tal como lo percibo, las implicaciones van mucho más allá de lo que hoy podemos ver y comprender. Es algo que trasciende a un simple virus… Y, sí, sabremos de qué se trata, pero aún no es aún el momento. Aunque ese momento llegará.
Gracias por seguir estos mensajes, es un verdadero placer compartirlos cada mes.
Mucho amor para todos,
x Lee
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