A TRAVÉS DE LOS OJOS DE ADAMUS
Por Geoffrey Hoppe
Articulo de la Revista Shaumbra Octubre 2017
Traducción: Hector Santos Ramallo
Linda y yo estamos de camino a casa después de una increíble gira de cinco semanas por Europa. De hecho, estoy escribiendo este artículo a 36.000 pies (11.000 metros) de altitud en nuestro vuelo de Munich a Denver. Sé que la editora, Jean Tinder, está esperando ansiosamente mi artículo porque la Revista Shaumbra de octubre necesita salir antes del Shoud de la semana.
Adamus y la audiencia Shaumbra nunca dejan de sorprenderme. Cuando el personal del Círculo Carmesí preguntaron por los recientes eventos en Europa, mi respuesta fue: "¡El mejor de todos!" Probablemente esperaban esa respuesta porque es lo que suelo decir después de cada evento. Pero mejoran cada vez más. En la reunión de Threshold en Toscana la semana pasada, Adamus volvió a recordarles a los asistentes que las canalizaciones son un reflejo de la audiencia. Simplemente nos está reflejando, y poniendo en palabras lo que todo el público ya está empezando a realizar. Él toma la esencia del grupo y lo pone en palabras mientras agrega sus realces teatrales, distracciones, y merabhs. Supongo que las reuniones seguirán mejorando porque seguimos siendo más magistrales.
Como canalizador, mi trabajo es tomar las transmisiones desde la energía de Adamus y traducirlas en palabras. Contrario a lo que mucha gente piensa, Adamus no me da palabras para que yo las repita como un títere. Más bien, transmite una energía que rápidamente traduzco en palabras. Utilizo palabras en inglés americano porque ese es el único idioma en el que soy competente. De vez en cuando alguien pregunta por qué Adamus no habla francés, su idioma de elección en su vida como St. Germain. Es simplemente porque yo no hablo francés. El fluir con Adamus incluye la cadencia, los movimientos corporales, las expresiones faciales, el tono de la voz y muchas otras capas de comunicación no verbal. Es una sinfonía de sonidos, movimientos y energía, todo para encender a Shaumbra sobre todo lo que ya está floreciendo dentro de ellos.
Cientos de elementos se unen al mismo tiempo en una canalización. A través de los ojos de Adamus (su conciencia), puedo sentir a los miembros de la audiencia, especialmente cuando está hablando uno a uno con un Shaumbra en particular. No sólo veo al humano en ese momento, sino también a algunos aspectos y vidas pasadas. Es como ver una pantalla de televisión con decenas de canales diferentes que suenan al mismo tiempo, o como mirar por un caleidoscopio y ver una miríada de imágenes. Al principio era confuso, pero ahora me parece una fascinante "Y".
A veces soy consciente de otras entidades en la sala. A veces forman parte del equipo celestial de Adamus, que va de un puñado a un centenar. Ellos vienen a observar a Shaumbra, para ayudar a equilibrar las energías, y para ver a un Gran Maestro Ascendido trabajando con humanos dedicados. Siento a Kuthumi en la sala en casi todos los Shoud y en muchos de los talleres. Tal vez esto explique el humor que es una parte tan importante de nuestras reuniones. Por ejemplo, una asistente preguntó recientemente por qué su perro se sacudía y temblaba cada vez que su perro estaba en el coche con ella. Sin perder tiempo, la respuesta fue "porque TU estás manejando". En ese momento sentí más a Kuthumi que a Adamus. (BTW, Adamus más tarde sugirió que el grupo se abstuviera de preguntar por su perro y por la abuela muerta.) A veces hay entidades que no forman parte del equipo de Adamus. Son fantasmas que se alimentan de la energía, fragmentos molestos y aliens sombríos atraídos por la luz de nuestras reuniones. He aprendido a no prestarles atención, pero de vez en cuando me río entre dientes cuando veo a Adamus ahuyentarlos como moscas. Ocasionalmente Metatron se detiene para una visita. Adamus actúa un poco diferente cuando Metatron aparece, deja las payasadas y se vuelve más serio. Me recuerda a un director de escuela entrando en el aula para auditar al maestro. De repente, el profesor se pone más "profesional". Ninguna otra entidad tiene este efecto en Adamus.
Una de las cosas más fascinantes de observar es cuando Linda le da a alguien el micrófono para contestar una pregunta de Adamus. BTW, esta forma de P & R - cuando él mismo hace las preguntas y Shaumbra espera que responder - es parte de una mezcla única en los talleres y los Shouds. No soy consciente de ninguna otra entidad canalizada haciendo esto, especialmente de la forma en que Adamus lo hace al convertir sus respuestas en ideas aún mayores. En el momento en que alguien toma el micrófono, puedo sentir lo que se juega en toda la situación. Por ejemplo, en la reciente Reunión del Umbral en Toscana, Adamus preguntó al público: "¿Cuál es tu bondad?", Lo que significa cuáles son tus talentos y pasiones. Incluso antes de escuchar una palabra, pude sentir la respuesta a través de Adamus: La capacidad de escuchar a los demás. Ella vaciló y se encorvó durante un minuto casi, y dio una respuesta un poco makyo. Adamus siguió presionándola preguntándole qué tipo de trabajo hacía. Resulta que ella era una consultora de negocios. Repitió la pregunta otra vez; ella todavía no era capaz de articular su bondad. Finalmente, Adamus le pidió permiso para responder por ella: La capacidad de escuchar a los demás. Se iluminó como una bombilla y dijo: "¡Sí, sí, sí!", Como si le hubiera dado en el clavo. Era intrigante ver la puesta en marcha y la revelación del intercambio, ver la respuesta con anticipación y ver cómo se desarrollaba. Por cierto, muchas personas dicen que ni siquiera recuerdan lo que le dice Adamus porque las energías son tan intensas. Tienen que volver y leer la transcripción para averiguar lo que se dijo.
Cuando un hombre del otro lado de la habitación recibió el micrófono, pude sentir inmediatamente la respuesta de Adamus, como si estuviera escrito en grandes letras en su frente: La habilidad de inspirar a otros. El hombre buscó mentalmente la respuesta. Dijo algunas cosas, pero Adamus siguió presionándolo para obtener una respuesta más clara. Adamus lo distrajo por un momento para sacarlo de su cabeza, y de repente el hombre gritó, "¡Yo inspiro a otros!" ¡Bingo! Es realmente fascinante ver cómo lleva a la gente a darse cuenta de sus propias respuestas. Es como si yo tuviera un asiento en la primera fila del teatro.
A veces el trabajo de canalizar es tan suave y fácil que realmente me siento vigorizado al final de una larga sesión. Esto sucede especialmente cuando Adamus está haciendo su acto de distracción.... Cuando está contando historias, dando vueltas, escribiendo en la pizarra y haciendo declaraciones provocativas. Hay veces que tengo que abstenerme de estallar de la risa junto con la audiencia, porque algunas veces es tan malditamente divertido! Adamus nos está haciendo reír de nosotros mismos, y cuando lo hacemos, más y más de nuestro Maestro y el “Y” se desliza en nuestras vidas humanas.
Hay otras veces cuando la energía en la habitación es tan densa y oscura que quedo agotado hasta el hueso después. Sucedió en un evento reciente del Simple Maestro en Toscana. Adamus estaba hablando de psicología humana, preguntando al público acerca de sus experiencias como consejeros profesionales, o como clientes de consejeros. De repente, la habitación se sentía muy caliente y empecé a marearme. Me preguntaba si era algo que hubiera comido en el desayuno. Apenas podía respirar, mis manos temblaban, y tenía miedo de que me fuera a desmayar. Incluso busqué un lugar abierto en el piso así que no terminé en el regazo de un asistente. En lugar de sentir a Adamus dentro de mí, sentía que era sólo un eco lejano. Comencé a sudar y pedí un ventilador. Mi visión se puso turbia y todo en la habitación se convirtió en un color pardusco, y luego vi una nube de color marrón amarillento por encima de la audiencia. Podía oír a Adamus diciéndome que siguiera y no prestara atención a lo que estaba pasando, pero ahora estaba realmente en pánico. Mi aspecto humano se preguntaba si estaba teniendo un ataque al corazón o algún tipo de fusión. De alguna manera seguí por 15 minutos pero no tuve ninguna idea lo que canalicé durante ese tiempo.
Volví a mi habitación del hotel en el descanso y tiré mucha agua fría a mi cara, luego me senté e hice una respiración profunda. Mis manos dejaron de temblar y sentí que lentamente volvía la calma. "¿Qué diablos fue eso?", Le pregunté a Adamus. "Una liberación enorme", respondió. "Cuando empezamos a hablar de psicología, Shaumbra se sintió en sus experiencias personales con sus problemas psicológicos, pero en lugar de quedarse en ellos - procesándolos - los liberaron. La nube de energía permaneció en la habitación por un tiempo. No puedes dejar que pequeñas cosas como esa te molesten mientras canalizas.” (Tan simpático) Él continuó explicando que me abrumé con la repentina y enorme liberación porque la tomé como propia en lugar de recordar que no era mía. Estuve agotado la mayor parte del día, hasta que Linda insistió en que fuéramos a dar un largo paseo por la tarde. El paseo de una hora en el campo de la Toscana aclaró mi cabeza y me hizo volver al equilibrio.
Es fascinante observar a Adamus durante un Merabh. El ritmo más lento del Merabh me da la oportunidad de sentir la amplitud de la experiencia. Sintonizar con los matices de la música, utilizándola para establecer una corriente de energía sobre el fluir de la experiencia. Él sabe exactamente cuándo exagerar una palabra o una frase dependiendo de la música, y cuándo no decir nada. Él observa la energía en la habitación como un águila, agudamente consciente de las experiencias personales que tienen lugar. Él sabe cuándo la audiencia se vuelve mental, o cuando están permitiendo un profundo cambio de conciencia.
Durante un Merabh estoy canalizando alrededor del 50% porque Adamus se hace cargo con su presencia en la sala, no necesariamente usando mi cuerpo o las palabras para transmitir su mensaje o crear el espacio seguro. Por lo general estoy muy desorientado después de un Merabh; se tarda un tiempo sacudirse el espacio.
Linda echó un vistazo sobre mi hombro mientras escribía mi artículo y me dijo: "Deberías escribir un libro sobre tus experiencias de canalizar a Tobías y a Adamus". Probablemente podría llenar un montón de páginas sobre las increíbles, divertidas y profundas experiencias con las canalizaciones, en cuanto las palabras salieron de la boca de Linda, oí a Adamus decir: "¡Después de escribir mi libro ´ ¡El tiempo de las máquinas!´ Te encontré un lugar para escribir, ahora empieza a escribir." ¡Ah, nunca hay un momento aburrido con un Maestro Ascendido dando vueltas!
