Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
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Enfrentar la Intensidad con Gentileza
Por
Sarah Varcas
El eclipse lunar es a 4º de Libra a las 11:48 AM UT y augura un tiempo de elevada emoción y temperamento si no logramos recordar que la urgencia que sentimos no es de confiar. Con Saturno retrógrado en pocos días, podemos estar sintiendo la carga de mantenernos positivos cuando todo parece ir a la negatividad. Las actitudes previamente boyantes pueden estarse desvaneciendo, los temores aflorando y las ansiedades en medio del escenario. De ser así, es tiempo de aceptar que las olas de energía van y vienen. La actividad es seguida del agotamiento, el progreso de la inercia, el entusiasmo del reposo sereno. Si tratamos de presionar demasiado contra las condiciones prevalecientes, desesperados por mantener el progreso a toda costa, podemos terminar agotados y con mayor estrés en lugar de menor. No podemos en este punto saltar a ‘mejores momentos’ simplemente a voluntad. Es tiempo de descansar, detenernos y reflexionar. Para permitir que surjan pensamientos y sentimientos que podemos haber evitado, porque al hacerlo nuestro mundo interior puede comenzar a regresar al equilibrio, en lugar de forzarlo a dar vueltas en círculos porque no hemos logrado reabastecernos cuando es necesario.
En términos de eclipses, y a pesar de que no son totales, este es bastante intento. Pero podemos aligerar la carga eligiendo la aceptación y no el juicio, el amor y no el temor, la comunicación y no la retirada y la esperanza y no la desesperación Podemos tentarnos a retirarnos hacia posiciones muy subjetivas, asumiendo la verdad sin asumir la prueba, olvidando que la vida desde la perspectiva del otro puede tener sentido aunque su perspectiva sea diametralmente opuesta a la nuestra. Las batallas respecto a quien tiene la razón, quien tiene el valor moral, quien le hizo qué a quien – nada de esto ayuda ahora. Es más importante enfocarse en lo que compartimos y no en lo que nos divide: el terreno común que brinda el ser humanos. La polarización de los individuos, sistemas de pensamiento y creencias, estilos de vida y prioridades, se vuelven rígidos hoy día. Este eclipse alerta sobre el destino eventual si continuamos avanzando por ese camino – un lugar de conflicto y de odio, luchas por el poder y opresión. Nos insta a soltar la necesidad de tener la razón y abrazar las posibilidades inherentes a la escucha y visión profundas: mirando a nuestro ‘enemigo’ y reconociendo la ínfima parte de la humanidad compartida sobre la cual podamos construir sólidas bases para un nuevo mundo.
El mundo es desafiado por muchas fuerzas opuestas ahora. Las sentimos tanto personal como colectivamente, en contra de nuestra voluntad, planteando cuestiones difíciles, disparando asuntos que quisiéramos evitar. Cómo manejamos nuestros conflictos internos dicta cómo manejamos los externos. Si luchamos con nuestro enojo u odio, diciéndonos que no debíamos sentirnos así, querremos responder como víctima y no como creador – también podemos sucumbir rápidamente al poder de los demás, adoptando los pensamientos y prioridades de ellos, sus comportamientos y estilos de vida sin discernir nuestro sendero. Si nos negamos a reconocer nuestro tirano interno que exige que se haga lo que él quiere, podemos proyectar esto al mundo exterior, señalando a los demás sin reconocer que ellos son el reflejo de nosotros mismos.
Queda mucho por ver y entender en este tiempo. Las compuertas que retienen el inconsciente se abren en este eclipse y podemos sentirnos sobrecargados por lo que está entrando. Pero recuerden, sea lo que sea, somos solamente nosotros. Ustedes y yo en nuestra plenitud: bueno y malo, positivo y negativo, amoroso y odioso, aceptar o impaciencia. Nos identificamos con aquellas partes de nosotros mismos con las que podemos vivir y evitamos las que no, cuando de hecho podemos vivir con todo cuando el discernimiento, la aceptación y la compasión y entendimiento informar nuestra actitud y configuran nuestras relaciones internas y externas.
Todos estamos en el mismo barco, nosotros los seres humanos, molidos por los vientos y la lluvia torrencial de emoción, calentados por el sol y la lluvia del espíritu. Muy separados en un nivel y unidos en otro, este eclipse insta a reflexionar sobre lo que nos divide, lo que nos une y cómo podemos avanzar juntos de forma positiva. Es tiempo de reconocernos unos a otros. De sostener un espejo para que los demás puedan ver su potencial, no sus errores – un hijo de dios no un huérfano de las circunstancias. Si todos utilizamos este eclipse para hacer tres cosas – descansar, perdonarnos por haber ‘errado’ al menos una vez y estimular al otro a amarse a sí mismo – lo habremos logrado y estaremos orgullosos.
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Sarah Varcas
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