lunes, marzo 28, 2016
John Smallman - Saúl - El Amor siempre perdona los errores - 07-02-2016
Solo el Amor es Real. Y en esa Verdad divina deberían regocijarse.
La humanidad está en un punto crucial. Es el punto en el cual el equilibrio entre lo negativo y lo positivo, o más realísticamente, entre el miedo y el Amor se invierte.
Por eones la humanidad ha vivido con miedo que efectivamente es una pantalla de auto fascinación egoísta que bloquea la Luz del Amor.
El Amor es el campo de energía infinito de la creación en el cual todo lo creado o que será creado tiene su existencia eterna, no existe otra cosa.
El miedo es solo un velo que ustedes han puesto entre ustedes y esa Luz infinita, colocándose en las sombra.
Estar en la sombra es temeroso porque la Luz es Dios, Vida y su amoroso abrazo sin el cual nada puede existir incluso por un momento.
Cuando tienen miedo, en la sombra, en la oscuridad, imaginan monstruos que pueden atacar y matarlos y su imaginación es muy poderosa.
Ustedes creen en la oscuridad, la falta de Luz aunque es irreal y por eso construyen defensas para protegerse a sí mismos y con esto agregándolas a la oscuridad y a su sentido del miedo.
Separarse a sí mismos de la Fuente significó resbalar por debajo del velo imaginario y perder la visión de la Realidad.
Desde ese momento, han intentado encontrar el camino de regreso.
Pero se sintieron culpables por haberse separado de la Fuente y temieron que no se les permitiría regresar.
Entonces establecieron muchos cuerpos autoritarios que fraguaron numerosos rituales para aplacar y apaciguar a Dios que ustedes creyeron que habían ofendido.
Pero Dios es Amor y el Amor no puede ser ofendido.
Dios se da a sí mismo ilimitadamente, eternamente e incondicionalmente, esa es su naturaleza y porque son también Amor, son todo lo que es, ustedes también se dan.
Sin embargo el velo ha ocultado la Verdad, la Luz, el Amor que es Dios, de ustedes.
Y debido a que ustedes mismos causaron la aparente separación de su Fuente están llenos de culpa y miedo.
Dios sabía que eso pasaría cuando eligieron experimentar la separación de Él, e instantáneamente proveyó el camino a Casa.
El camino a Casa es su conexión inquebrantable con Dios a través del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es la voz silenciosa interna, el sentido intuitivo que da sugerencias sabias a ustedes cuando están en silencio y están abiertos a ellas, sugerencias sobre cómo lidiar con los asuntos que les preocupan o a sus seres queridos o incluso cómo responder apropiadamente a alguien durante una conversación.
El Espíritu Santo está siempre con ustedes listo a ofrecer guía.
Sin embargo, a menudo desechan o rechazan las sugerencias que reciben de Él porque no se alinean con las que sus egos ofrecen, las cuales a menudo parecen más atractivas en el momento porque al parecer les traerán beneficios personales – por ejemplo, la satisfacción derivada de hacer que alguien se equivoque o gane un argumento – pero después se lamentaron de haber tomado esa elección cuando averiguan que causó daño a una relación.
El Espíritu Santo siempre les aconseja a amar, aceptar y a perdonar a otros sin importar la situación ya que todos son Uno y lo que le hacen a otros, se lo están haciendo a sí mismos.
Si se sienten amados, aceptados y perdonados, los pone felices.
La Voluntad de Dios por ustedes es la felicidad eterna y el Espíritu Santo es su comunicación personal con Él.
Su consejo siempre los guía hacia la paz y la felicidad pero sus egos disfrutan los conflictos y los dirige hacia ellos.
Si siguen la guía del Espíritu Santo, les traerá paz y seguridad, si siguen la guía del ego, surge el estrés, el miedo y la desilusión.
Frecuentemente, siguen la guía del ego porque se sienten menos que adecuados, de poca significancia o temerosos, defendiéndose a sí mismo atacando a otros o creen que defenderse a sí mismos contra ellos es algo que su honor demanda.
En verdad que la opinión de otros de ustedes no tienen sentido.
Lo que importa son sus propias opiniones honestas de ustedes mismos en la cual admiten sus fallas y errores así como su amabilidad y generosidad.
Entonces, habiéndose visto a sí mismos justamente y honestamente, perdónense a sí mismos completamente por cualquier pensamiento, palabra o acción que hayan tomado y que los hizo juzgar y no ser amorosos.
Como humanos es imposible para ustedes no cometer errores.
Es a través de los errores que cometen que aprenden y crecen espiritualmente.
Muchas culturas humanas regañan a sus niños en vez de mostrarles amorosamente que han cometido errores y entonces mostrarles cómo corregirlos.
Como resultado crecen con miedo de cometer errores, pero sin embargo continúan cometiéndolos y entonces intentan desligarse de ellos o poner la culpa en otros.
(Ven a los niños hacer esto frecuentemente). Esto es estresante.
Ahora, como adultos, están en posición de reflejar sus vidas hasta ahora y al hacerlo pueden ver que sí, fueron tratados injustamente pero también lo fueron los otros, en especial incluyendo a sus padres y a sus viejos.
Se dan cuenta de que pueden ver la inevitabilidad de la necesidad de una persona de culpar y avergonzar a otros para distraerse de sus propios errores y desligándose de ellos o proyectándolos a otros.
Al ver que todos luchan contra asuntos similares de auto valía y auto estima, pueden empezar a perdonar, primero a ustedes mismos, entonces a otros.
Cuando en verdad perdonan un error en oposición a la aceptación renuente de eso mientras colocan la culpa, se encontrarán a sí mismos sintiéndose más en paz y menos propensos a juzgar y echar culpas ya que amar y perdonar les trae satisfacción y auto aceptación que no perturba incluso cuando cometen errores y encontraran que pueden perdonarse a sí mismos inmediatamente.
Es asombrosamente liberador admitir a ustedes mismos que han cometido errores porque negarlos o justificarlos toma una gran cantidad de su energía, dejándolos sin fuerzas, deprimidos y experimentando una poderosa falta de auto valía.
También hay un gran miedo de que sus errores sean descubiertos – probablemente paso frecuentemente durante su niñez – y se sentirán avergonzados.
Cualquier intento de hacer sentir vergüenza a alguien, aunque sea satisfactorio en el momento, volverá para perseguirlos cuando ustedes mismos se sientan avergonzados o a través de la culpa cuando se den cuenta de qué tan poco amoroso es eso.
Si alguien erra y realmente les importa entonces gentilmente y calladamente atráiganlo a su atención y si es posible ofrézcanle ayuda para corregirlo.
Eso es una actitud amorosa que puede convertir enemigos en amigos y les traerá una bien ganada consciencia de su propio bien y naturaleza amorosa.
Consciencia de su bondad natural les provee una energía fresca y la motivación para continuar operando desde su centro divino donde reside la bondad.
Cada uno de ustedes tiene el poder para cambiar al mundo cambiando ustedes mismos y muchos están haciendo esto teniendo diariamente la intención de ser solo amorosos.
A veces fallan pero rápidamente se dan cuenta y renuevan su intención al perdonarse a sí mismos por cualquier falla momentánea.
Las lecciones principales que se les presentan a través de sus vidas en la tierra son que se cometen errores y deben ser perdonados.
Si eligen no perdonar, serán devorado por el resentimiento y la amargura, y entonces les parecerá que son tratados injustamente y tenderán a desquitarse con otros que intensificaran esos sentimientos.
El Amor siempre perdona los errores, de hecho no los toma en cuenta porque son irreales, solo parte de la ilusión.
Solo el Amor es Real. Y en esa Verdad divina deberían regocijarse.
Solo el Amor es Real, cada uno de ustedes es Amor – presentemente encarnado en la Tierra como humanos – y el Amor es infinitamente auto amoroso.
Es Dios, al Fuente, eternamente amando su Creación que es ella misma y cada uno de ustedes sin excepción.
Con muchísimo amor, Saúl.
https://johnsmallman.wordpress.com/
2016/02/07/love-always-forgives-errors/
Traduccion: Gustavo T
WebSite : http://wp.me/p5RUdl-InW
Publicado por
Ángeles de Crystal
Enviar esto por correo electrónicoBlogThis!Compartir en XCompartir en FacebookCompartir en Pinterest
Labels:
Canalizaciones,
Saúl-John Smallman