Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Los mensajes que doy al final de un seminario de dos días, y especialmente el segundo día, suelen ser de tipo personal. Sabemos que muchos escuchan después del evento, incluyendo a quienes están aquí, pero quiero hacer este para los que están en el salón. Especialmente para quienes están en el salón.
No deberíamos tener que decir este tipo de cosas, porque la energía habla por sí misma, y lo importante es el discernimiento, pero igual las decimos. En este salón hay mucha actividad que ustedes no pueden ver. Pone a prueba su sistema de creencia, queridos, pensar que mientras están aquí sentados sucede mucho más que lo que saben. Una de las energías que es muy importante, que es el catalizador por el cual vinieron, o creen que vinieron, es la creencia. También es la configuración de por qué vinieron, cuán abiertos están para lo que verdaderamente está aquí, no para lo que pensaban que había aquí. Cuán abiertos están para lo que podría haber aquí que excede a lo que presentaron los humanos en el escenario. ¿Será posible que hayan sido traídos aquí para que aquellos que ustedes no pueden ver trabajen sobre ustedes? ¿Qué les dice su creencia? ¿Está bien o no lo está? ¿Es ridículo? ¿Es real?
Me gustaría que pudieran abrirse ahora mismo al amor que sentimos por ustedes; cancelaría las dudas y los miedos en este salón. Levantaría inmediatamente lo que ustedes llevan como un prejuicio sobre lo que se están llevando de aquí. Si pudieran sentir ahora mismo, cuánto le importan a la Fuente Creadora, verían una perspectiva más grande, mucho más grande.
Una de las preguntas, una buena pregunta, que se formuló: ¿Hacer algo en un seminario es una cosa y cuando uno llega a casa es otra cosa? Podría decirles, queridos, que la razón es la creencia. Desearía poder hacer algo en este momento, pero lo que deseo les quitaría su libre albedrío, y eso es que ustedes pudieran sentir intensamente cuánto le importan a Dios. ¡Sabemos sus nombres! ¡Conocemos sus almas! Intencionalmente hay un velo para que ustedes lo quiten; es a propósito. Y les pregunto: ¿cómo les está yendo hasta aquí? ¿Cuál es su creencia respecto a lo que sucede en este momento? ¿Creen que a su alrededor hay entidades, o ángeles, o como los llamen, que no pueden ver?
Queridos, existe un mundo multidimensional lleno de energías que conocen sus nombres. Cuando ustedes tienen una actitud, cuando tienen incredulidad o miedo, ellos no pueden tocarlos. Deben ser invitados. Antes de venir y pasar por la puerta, ¿los invitaron a dejar caer su prejuicio? ¿Los invitaron para que pudieran salir de su cáscara por un ratito y sentir? Estas cosas están aquí para ser sentidas. Tal vez ustedes no pensaron en esto; tal vez esto es para el futuro. Cuando entraron, ¿decidieron qué iban a aprender y qué no ? ¿Están viendo este evento como algo que está aquí y ustedes están allá? ¿O comprenden que aquí hay algo mucho más grande para ustedes? ¡Conocemos sus nombres! Conocemos sus rostros, las desilusiones que tienen, las alegrías. Sabemos qué están tratando de hacer. ¿Cómo se siente tener un entorno? No voy a numerarlos, porque no se pueden contar; es un entorno de energías que se van con ustedes y permanecen con ustedes, duermen con ustedes, comen con ustedes. No pueden tocarlos, no pueden decirles hola, no pueden decir "te amo." No pueden decirles quiénes son ustedes; todo lo que pueden hacer es sentarse a esperar que ustedes se lo pidan. Eso es todo, todo lo que ustedes tienen que hacer.
Cuando mi socio, en total y completa incredulidad, que se burlaba de la Nueva Era y de todo lo relacionado, cuando este hombre estuvo perplejo ante un problema y se sentó en la silla, y la única manera de poder saber alguna verdad era hacer el pedido, este incrédulo, lineal al máximo, dijo las palabras: "Si estás allí, ¡muéstrame!" Y nosotros llenamos de amor su corazón y las lagrimas rodaron por sus mejillas. No lo convencimos; de hecho, se enojó. (se ríe). Dijo que lo estábamos controlando. Pero allí había algo. Y el ingeniero no podía olvidarlo; algo había allí, y se sentó en la silla - y algo sucedió.
Ahora bien: ese es el acertijo, ¿verdad? Estaba fuera del ámbito de su educación, de su caja de realidad; obtuvo un resultado, porque en ese momento dijo "Muéstrenme." ¡Y lo decía en serio! Estaba listo para cambiar su creencia, y eso hizo.
Estuvimos a su lado toda su vida, y conocíamos los potenciales de lo que él haría, ¡durante más de cuarenta años! Caminamos con él, dormimos con él, lo vimos llorar, lo vimos reír. Fuimos a la escuela con él. Nunca dijo nada; igual que ustedes. Este es el sistema, queridos, del alma antigua. Están aquí en una búsqueda de aprender cosas.
Esperemos que no hayas decidido qué cosas ibas a aprender, porque no sabes lo que no sabes. ¿Qué tal si lo que ibas a aprender nunca se presentaba en el escenario? Pero ahora se presenta, si aceptas soltar esa burbuja que te rodea y permites a Dios entrar. Eso es la familia. Y lo reconoces inmediatamente; te vas a casa con ello. Te llenará con un sentimiento de paz tan diferente que, cuando te sientes en la silla en casa y digas: "Estoy aquí," o medites, inmediatamente nos habrás invitado a tomar tu mano, a empezar a trabajar contigo en una forma no académica, no intelectual; está directamente en el corazón; verás: estás conectado con nosotros, plenamente, en cada minuto del día. Y esto es lo que queríamos enseñarte ahora, sentados en la silla. Tal vez es por eso que viniste: estamos conectados. No importa tu género; eres un alma antigua, has estado aquí antes, ¿cuál es el sistema? ¿Qué piensas realmente que es el sistema? ¿Estás tratando de resolverlo, o estás tratando de permitirnos entrar? No necesitas resolver nada, ¡realmente no! De veras que no. Todo lo que necesitas hacer es abrir tu corazón a algo más grande, de lo que nada sabes. Y allí entrará la sincronicidad que te llevará a lugares, que te impulsará, que tú sabes que te ama, y empiezas a caminar por un sendero en el que literalmente te das vuelta y dices: "¡Yo también te amo!" Empiezas a sentir de tal manera que hay una fuerza en este Universo más grande que tú, que este planeta, que los gobiernos, que los sucesos; es más grande que todo eso, y tú caminas en medio de ella, alma antigua.
Los ciclos mismos del planeta; la vida misma, es parte de la energía que llevas contigo; ¡lo es! No es académico; no puedes escribirlo; simplemente ES. Y pronto empiezas a darte cuenta de que no estás solo, simplemente no estás solo, nunca. Pronto te darás cuenta de que hemos tomado tu mano y no la soltaremos, porque nos diste permiso. Verás: no somos lineales; una vez que nos permites entrar, una vez que das permiso, una vez que empiezas a pedirnos que estemos cerca, no es como en la 3ªD donde las cosas se marchitan y se van con el tiempo. Estamos allí siempre.
Esto es el comienzo de lo que viniste a buscar. Porque entonces comienza la enseñanza; lo que se haya presentado aquí palidece en comparación con lo que vas a descubrir tú mismo cuando camines con Dios. Esa es la respuesta a todas las preguntas que tienes.
Y empieza teniendo paz, paz con todas las cosas de tu vida, sean cuales sean tus problemas. Paz porque se está trabajando en esto, porque hay sincronicidad en tu vida, porque te amamos lo suficiente como para cuidar de ti. Porque no tienes que hacerlo solo.
Algunos de ustedes vienen de una cama de hospital; yo sé quién está aquí; y dudan de que nuestra presencia los haya ayudado a superarlo. Algunos vienen de otras situaciones o dramas; nosotros los ayudamos a superarlos. No necesitan hacer esto solos. ¡Los tiempos son todo! Dejen de impacientarse, esperen la sincronicidad, y sepan que, no importa lo que parezca ser, el amor de Dios les dará un resultado benévolo para cada cosa en su vida.
A veces no parecería así, porque en su linealidad ustedes ya decidieron cuáles creen que son sus soluciones; no recibieron lo que pensaban y entonces se van y se desilusionan. No otorgan ninguna credibilidad al hecho de que puede haber algunas cosas que ustedes no conocen. Personas con quienes aún no se han encontrado, cosas que tal vez no se han descubierto, o que ustedes no han descubierto, que están viniendo en camino y tienen sus nombres en ellas. ¿Alguna vez pensaron eso? ¡Sabemos quién está aquí! Sabemos quiénes son ustedes. Y esto es personal, ¡es personal!
Verás: al final de tu vida, y estará allí, un deja vu para cada uno al soltar el último aliento, y está lleno de miedo, dolor y desilusión el potencial de morir, y para los que te rodean, y luego - casi en una fracción de segundo, incluso antes que se enfríe tu cuerpo - llega un despertar en un nivel del que ni siquiera tienes conciencia, que es "¡Yo recuerdo esto! ¡Está bien! ¡Vaya, casi no puedo esperar para la fiesta!" Tienes que considerar a quienes dejaste atrás, eso es lo más difícil, tienes que amarlos, tienes trabajo que hacer, pero estás bien, porque eres eterno, porque eres mi familia. Yo soy tu familia, y eres parte de la Fuente Creadora. ¡Realmente es verdad! Después de la muerte, hay vida; de hecho, la Tierra es lo temporario. La cosa real es cuando no estás aquí; eso es lo real.
Y luego regresas. Ya te dijimos que eso está cambiando, que es nuevo, realmente nuevo. Que cuando despiertas de nuevo, algo en tu interior tiene una mayor sabiduría, eficiencia, si lo deseas, una consciencia más elevada, e incluso como bebé cuando abres los ojos y ves las luces, recuerdas: "¡Ah, sí! Deja vu; estuve aquí, ya hice esto." Estás de regreso.
Hay un círculo de amor que en este momento sostiene tu mano, tratando de hacerte entender que hay belleza en el sistema; sabemos quién eres, hay sincronicidad disponible, puedes empujar los límites todo lo que quieres porque estás en control de lo que piensas que es la realidad. Empujas la curva en forma de campana, la haces como quieres, creas las suerte; para aprender eso es que estás aquí.
Pero nada de eso va a suceder a menos que lo creas. Irás y volverás, una y otra vez, a lugares como éste, pero si estás juzgándolos, incrédulo y a la defensiva, te comprometes con un mundo enteramente diferente.
Entonces te digo: hermano querido, hermana querida, nuestra mano está extendida con amor. Depende de ti; si lo crees o no; si te comprometes o no. Una vez que inicias el camino, estamos siempre allí. No puede haber un mensaje más sencillo y más grande : la trama del universo está hecha de amor y compasión. Y la lección para la humanidad es cómo usarla, cómo tomarla, crearla, y mostrar a otros qué es.
Excede a la doctrina, a las reglas, al conocimiento y todas las cosas por las que viniste; puede sintetizarse como una parte del amor de Dios. Quiero que te vayas de este lugar llevando este mensaje en tu corazón, en tu cerebro, en tu intelecto. Y si no lo recibiste y no lo entendiste, puedes invocarlo otra vez, porque siempre estamos cerca de ti, siempre. Y siempre lo estaremos. Hasta tu último aliento, cuando la cortina cae y ves nuestras sonrisas y vemos la tuya. Ahora celebramos otra vida en amor.
Y así es.
Kryon
©Lee Carroll http://audio.kryon.com/en/Phoenix-MAINi-SUN.mp3
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro
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