Canalización de Kryon por Lee Carroll, ante la Hermandad Femenina Lemuriana
Luna Llena de la Madre Divina; “Es la Mujer la que es Divina”
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon.
Mi socio se aleja. Durante muchos años hemos explicado a ustedes por qué mi socio se aleja. Y se corresponde con el mensaje de hoy, porque el mensaje de hoy es sobre lo femenino – una vez más. El tema: la Madre Divina. Mi socio se aleja para honrar al género que aquí es honrado; de modo que podrían decir que es un homenaje doble. Honrar desde los mensajes siempre es uno, para lo femenino. Pero el homenaje que él da es por el hecho de que mi socio es varón, y entonces él sale del salón para que la sacralidad de lo femenino pueda ser pura.
Espero que entiendan esto. Durante años hemos dicho, desde que empezamos con ustedes, que las mujeres llevan la consciencia de la enseñanza de cosas sagradas. Las mujeres representan la energía de la madre.
El mensaje de hoy no es de instrucciones, ni de información nueva, necesariamente. Es un mensaje dulce, tal vez experiencial, informando sobre cosas que ustedes ya conocen y sienten. Importante solo porque algunas de estas cosas deben ser dichas muchas veces. Muchas veces.
La idea de la madre es muy significativa de muchas maneras, en muchos lugares, y ustedes miran a la sociedad de hoy y encuentran que todos los sacerdotes y los ministros son varones. Ellos se convirtieron en los chamanes y los instructores; son aquellos a los que tienen que recurrir para entregar los mensajes a aquellos que les gustaría dárselos en el otro lado del velo. Hablar con Dios, tal vez – siempre es un varón, ¿no es así?
Y sin embargo, incluso en uno de los sistemas de creencia más numerosos dominados por varones en el planeta, está la Madre María. El Papa – no el anterior a este, sino el anterior al anterior – amaba a la Madre María. Y en este sistema de creencia dominado por varones, incluyendo al Salvador, y a todos los discípulos, y a todos sus seguidores, ustedes encuentran a María. Y hay muchas imágenes de este hermoso hombre a los pies de ella, sonriente y risueño, porque se daba cuenta de que la energía de la madre era lo que se necesitaba. Algunos han dicho: “antes de morir, él realmente presentó ideas a los concilios, que tenían que oírlas en su sistema de creencia, para permitir que las mujeres tuvieran un ingreso al sacerdocio.” Sacerdotisas o sacerdotes, como quiera que se las llamaría, tendrían un camino, una avenida, un canal, para llegar a esa posición en ese sistema de creencia, porque él sabía acerca de la energía divina de la madre. Él también sabía que eso podría ser la salvación de su iglesia. Lo rechazaron, dicho sea de paso.
Damas: ustedes no van a librar una batalla cuesta arriba. Están en una cultura que cambia, y esa cultura va a aceptar mujeres como sacerdotes, ministros, pastores, chamanes, de una manera que nunca se hizo, no ha sido aceptada ni siquiera reconocida en este planeta anteriormente. Va a ser sin retroceso; no de la población; solo de las organizaciones que podrían querer conservarlo para los varones. Pero el público en general va a dar un suspiro de alivio, y esta es la razón: porque la madre es la clave.
La Madre Divina no es una persona, y honrar hoy a la Madre Divina es la manera. Cuando decidieron colectivamente – o tal vez no fue una decisión – cuando lo oyeron de manera colectiva, ¿cuál fue el nombre del planeta? Madre Tierra. No fue Padre Tierra. Si se le hubiera llamado Padre Tierra, ustedes hubieran tenido una reacción, retroceder. “Esperen un minuto. El padre es el que tiene listo el cinto cuando llegas a casa después de haber hecho algo equivocado.” Hemos dicho esto antes: hasta el hombre más macho en el campo de batalla, cuando está en problemas, o cuando se siente morir, clama el nombre de su madre – no el de su padre. Cuando cualquiera está en problemas en este planeta, piensa en la madre. Ella es la que dio la enseñanza, la que primero te tuvo en brazos, que te miró a los ojos. La Madre es la primera vez que te sientes amado. La primera vez, como bebé, te sientes amado primero por la madre.
De modo que empieza a tener sentido que la Madre Divina sea una expresión que abarca todas las cosas que son correctas, adecuadas y que están bien, en estos tiempos. La divinidad, que es Dios, y la energía materna, que es el amor. La Madre Divina no significa una criatura divina femenina ni siquiera una energía divina femenina; significa amor. Natural; Espíritu; Creador; Dios; si lo desean. Eso es la Madre Divina.
Siempre hemos tratado de llevar estos mensajes personalmente a quienes escuchan. Yo les pregunto: damas, aún si nunca han sido madres, ¿cómo tratan a los demás? Especialmente a quienes no están de acuerdo con ustedes ahora mismo, en esta época en particular en que existe mucho desacuerdo por muchas razones. ¿Pueden mirarlos como su madre las miró a ustedes justo al nacer? ¿Pueden mirarlos y ver amor? ¿Pueden ser la Madre Divina para cualquiera que se cruce en su camino? ¿Pueden representar ese principio? El principio más grande, pienso yo, que existe en el planeta justo ahora: el hecho de que hay amor divino para todas las criaturas. Y está llegando una conciencia que empieza a colocar eso en quienes están listos, para que puedan ver con ojos diferentes: los ojos de una madre. No importa qué sea. Incluso si nunca han sido madres, y si lo han sido, saben de qué hablo.
Y decimos esto ahora, porque este es el tiempo para que ustedes aprendan, y enseñen, y verbalicen. ¡Sean bondadosas unas con otras! ¡Sean bondadosas unas con otras! Si se enfrentan con alguien que tiene ideología política diferente, sean bondadosos unos con otros. Si se enfrentan con alguien que tiene una idea completamente diferente sobre esta pandemia, sean bondadosos unos con otros.
Primero entender a la Madre, a la Divinidad, y esa bondad crea un campo a su alrededor, y no importa si están en desacuerdo con alguien. Pero el campo lleva algo que ustedes no pueden llevar con palabras. Y una madre no necesita eso, cuando mira a los ojos de su hijo.
Mírense unos a otros a los ojos, y sepan que son amados.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar