No soy inalcanzable para ti, mi hijo(a). Esto solo te fue dicho por tus religiones.
No necesitas un intermediario para hablar conmigo. Estoy viviendo en tu corazón, tú eres parte de mí.
Quiero hablar contigo. Solo espero por ello. No es difícil. Solo necesitas ir a tu corazón y estar quieto.
Ahí hablo contigo, solo necesitas responder. Es la voz suave y gentil que escuchas ahí.
Háblame,
hijo(a) mío(a). Respóndeme y continuaremos una maravillosa conversación
juntos, porque ya hablaste conmigo una vez. Tu alma me conoce muy bien.
Tu Madre Divina.
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original.
Traducción: Gustavo T
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