Canalización de Kryon por Lee Carroll
Para la Hermandad Femenina Lemuriana
Equinoccio de Septiembre 2023
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Mi socio no se aparta, como solía hacerlo, en algunas de las reuniones previas de la Hermandad Femenina. La razón para esto, ahora, es que hay mucha más majestad aquí. Les diré por qué. Porque este es el equinoccio de otoño. Podrían decir que es igual para muchos. Incluso puede haber algunos que oigan esto y ¡no sean hermanas! (se ríe) Cuento con ello. Pero esto es para ustedes, para ahora mismo.
Queridas damas, y cualquier otro que esté escuchando esto ahora: es una celebración, podrían decir, un momento del año, podrían decir, un hecho astronómico, podrían decir. Pero siempre es celebrado de algún modo, y creo que no es una excepción para ustedes. Porque involucra a la Tierra, nombrado como corresponde para la Tierra, el largo de los días, para la Tierra, que son iguales. Hablamos de la Tierra y su relación con ella. Tal vez una ceremonia esté en preparación, en la que podrían nuevamente celebrar eso que es ustedes con el planeta.
La mejor manera de hacer eso es mirar a lo que hemos llamado – y lo que la ciencia ha llamado – la relación simbiótica entre ustedes y Gaia. Y voy a comenzar con lo que es obvio. Tal vez ustedes no habían pensado mucho en esto.
Muchos han sido privilegiados por ser capaces de viajar y poder caminar dentro de un verdadero bosque pluvial. Ahora bien, hay algunos lugares que dicen serlo, pero estamos hablando de uno real. Uno real es uno que siempre estuvo allí, tal vez tanto tiempo como ustedes han vivido, que tiene décadas y más décadas de musgo creciendo allí, líquenes, y forma una especie de cubierta que protege del sol en ciertos lugares. Y tiene en sí una energía que es notable. ¿Alguna vez han viajado por uno de estos lugares? Podrían ponerse a sí mismas allí junto conmigo. ¿Cómo se sienten? Esta es la invitación: gratitud. Porque están en un lugar, en primer lugar, de rica oxigenación. Esta es una de las razones por las que se sienten tan bien en un verdadero bosque pluvial. Más oxígeno viene a ustedes en esta situación, especialmente de los líquenes y los hongos, las placas de verdor que se adhieren a los árboles. Entonces incluso los árboles son buenos. Por lo tanto, es abundante en oxígeno, y lo sienten. A veces, les hace sentir como mareados, por tanto que hay allí.
Pero en eso, en este lugar, este bosque pluvial, está ocurriendo algo. Porque al mismo tiempo podrían estar allí sentados diciendo “Gracias, gracias, por ser tú, por derramar este oxígeno dentro de mí y hacerme sentir así, y sustentar mi vida en la tierra,” porque lo haces y al mismo tiempo que haces eso, Gaia está mirándote y diciendo “Gracias por cada respiración que tomas. Cada vez que exhalas con un suspiro de gratitud, nos alimentas. Va hacia la atmósfera, de una manera que se encuentra alimentando todo lo que es hermoso; cada árbol, cada planta y cada flor. Gracias por cada exhalación” ¿Qué clase de relación crees que realmente tienen? No solo simbiótica. Cuando abrazas a un árbol, ¿te das cuenta de que lo que hace es abrazarte en respuesta y decir “Gracias. Te acercas a mí y respiras fuerte”? (se ríe) ¡Te ama!
Este es el punto: hay una igualdad, una profunda, entre tú y Gaia. Y la igualdad va así: ella te necesita a ti tanto como tú a ella. Y aun cuando puedes irte a los océanos y las playas y decir “Este es un lugar bello y maravilloso”, cada respiración que tomas igual encuentra su camino al proceso de fotosíntesis. Igual encuentra su camino hacia alguna planta, flor, árbol que está inhalando lo que tú exhalas. ¿Puedes acaso pensar en una relación más igual?
Esta es también la manera en que el Espíritu piensa en ti. Ahora mismo, en este planeta, el que consideras que es Dios, el Espíritu, la Fuente Creadora, siente que tú eres familia. Te ve más que como un igual; no eres igual al Espíritu; eres parte de Él. No tienes una relación simbiótica con Dios: eres parte de Dios. ¿Cómo te hace sentir eso?
Todo el tiempo que puedas estar en esta celebración que vas a tener, o tal vez has tenido, y quieras hacerlo otra vez, quizás (se ríe), va a sentirse bueno debido a esto: hay maestría en cada una de ustedes. Esta es una maestría que ha venido de las semillas del Creador; ustedes son parte de Él. Son iguales a Él, y dignos de Él, todos ustedes, ¡dignos! Dignos de estar aquí; dignos de caminar por el planeta, Y ser parte de lo que los árboles quieren que sean parte.
¿Alguna vez consideraron su parte en la relación, en la igualdad con la maestría de Dios? Ustedes han sido puestos aquí para cambiar la consciencia y salvar a este planeta de la oscuridad en que estaba. ¿Alguna vez pensaron en eso? Ese es su propósito en la Tierra.
Si alguno de ustedes siquiera se atreve a decir ¿Cuál es mi propósito? (se ríe) el Espíritu se presentará en seguida y sonreirá y dirá “Tu propósito es estar aquí. Respirar, para que Gaia te conozca. Amar, para que yo te conozca. Ser compasivo, para que otros te conozcan. Ese es tu propósito.” Es un propósito igual con Gaia, con el Espíritu, con todos los animales; es la razón por la que estás aquí. Y es hermoso. ¿Por qué no celebras simplemente la belleza? ¿Por qué no te atreves a celebrar la belleza de ti? ¿Puedes? ¿Es posible?
Esta es la lección. Es la primera lección que cualquier chamán ha de aprender. Ver a Dios en ti y amarlo, de modo que puedas relajarte en todas las cosas, y proyectar esto a los demás. Por tu presencia misma como chamán, sanas a otros que están en tu presencia, porque ven a Dios en ti. Es clásico, que muchos quieran estar cerca del Maestro, no para oírlo hablar, sino solo para estar cerca, para poder tener la esencia de esa maestría impregnada en él. Ese es quien tú eres. Y es por eso que estás aquí.
Personalmente, como Kryon, el equinoccio de otoño será mi celebración de ustedes. Gracias, por estar aquí. Y por saber que es por esto que vinieron.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar
Mi socio no se aparta, como solía hacerlo, en algunas de las reuniones previas de la Hermandad Femenina. La razón para esto, ahora, es que hay mucha más majestad aquí. Les diré por qué. Porque este es el equinoccio de otoño. Podrían decir que es igual para muchos. Incluso puede haber algunos que oigan esto y ¡no sean hermanas! (se ríe) Cuento con ello. Pero esto es para ustedes, para ahora mismo.
Queridas damas, y cualquier otro que esté escuchando esto ahora: es una celebración, podrían decir, un momento del año, podrían decir, un hecho astronómico, podrían decir. Pero siempre es celebrado de algún modo, y creo que no es una excepción para ustedes. Porque involucra a la Tierra, nombrado como corresponde para la Tierra, el largo de los días, para la Tierra, que son iguales. Hablamos de la Tierra y su relación con ella. Tal vez una ceremonia esté en preparación, en la que podrían nuevamente celebrar eso que es ustedes con el planeta.
La mejor manera de hacer eso es mirar a lo que hemos llamado – y lo que la ciencia ha llamado – la relación simbiótica entre ustedes y Gaia. Y voy a comenzar con lo que es obvio. Tal vez ustedes no habían pensado mucho en esto.
Muchos han sido privilegiados por ser capaces de viajar y poder caminar dentro de un verdadero bosque pluvial. Ahora bien, hay algunos lugares que dicen serlo, pero estamos hablando de uno real. Uno real es uno que siempre estuvo allí, tal vez tanto tiempo como ustedes han vivido, que tiene décadas y más décadas de musgo creciendo allí, líquenes, y forma una especie de cubierta que protege del sol en ciertos lugares. Y tiene en sí una energía que es notable. ¿Alguna vez han viajado por uno de estos lugares? Podrían ponerse a sí mismas allí junto conmigo. ¿Cómo se sienten? Esta es la invitación: gratitud. Porque están en un lugar, en primer lugar, de rica oxigenación. Esta es una de las razones por las que se sienten tan bien en un verdadero bosque pluvial. Más oxígeno viene a ustedes en esta situación, especialmente de los líquenes y los hongos, las placas de verdor que se adhieren a los árboles. Entonces incluso los árboles son buenos. Por lo tanto, es abundante en oxígeno, y lo sienten. A veces, les hace sentir como mareados, por tanto que hay allí.
Pero en eso, en este lugar, este bosque pluvial, está ocurriendo algo. Porque al mismo tiempo podrían estar allí sentados diciendo “Gracias, gracias, por ser tú, por derramar este oxígeno dentro de mí y hacerme sentir así, y sustentar mi vida en la tierra,” porque lo haces y al mismo tiempo que haces eso, Gaia está mirándote y diciendo “Gracias por cada respiración que tomas. Cada vez que exhalas con un suspiro de gratitud, nos alimentas. Va hacia la atmósfera, de una manera que se encuentra alimentando todo lo que es hermoso; cada árbol, cada planta y cada flor. Gracias por cada exhalación” ¿Qué clase de relación crees que realmente tienen? No solo simbiótica. Cuando abrazas a un árbol, ¿te das cuenta de que lo que hace es abrazarte en respuesta y decir “Gracias. Te acercas a mí y respiras fuerte”? (se ríe) ¡Te ama!
Este es el punto: hay una igualdad, una profunda, entre tú y Gaia. Y la igualdad va así: ella te necesita a ti tanto como tú a ella. Y aun cuando puedes irte a los océanos y las playas y decir “Este es un lugar bello y maravilloso”, cada respiración que tomas igual encuentra su camino al proceso de fotosíntesis. Igual encuentra su camino hacia alguna planta, flor, árbol que está inhalando lo que tú exhalas. ¿Puedes acaso pensar en una relación más igual?
Esta es también la manera en que el Espíritu piensa en ti. Ahora mismo, en este planeta, el que consideras que es Dios, el Espíritu, la Fuente Creadora, siente que tú eres familia. Te ve más que como un igual; no eres igual al Espíritu; eres parte de Él. No tienes una relación simbiótica con Dios: eres parte de Dios. ¿Cómo te hace sentir eso?
Todo el tiempo que puedas estar en esta celebración que vas a tener, o tal vez has tenido, y quieras hacerlo otra vez, quizás (se ríe), va a sentirse bueno debido a esto: hay maestría en cada una de ustedes. Esta es una maestría que ha venido de las semillas del Creador; ustedes son parte de Él. Son iguales a Él, y dignos de Él, todos ustedes, ¡dignos! Dignos de estar aquí; dignos de caminar por el planeta, Y ser parte de lo que los árboles quieren que sean parte.
¿Alguna vez consideraron su parte en la relación, en la igualdad con la maestría de Dios? Ustedes han sido puestos aquí para cambiar la consciencia y salvar a este planeta de la oscuridad en que estaba. ¿Alguna vez pensaron en eso? Ese es su propósito en la Tierra.
Si alguno de ustedes siquiera se atreve a decir ¿Cuál es mi propósito? (se ríe) el Espíritu se presentará en seguida y sonreirá y dirá “Tu propósito es estar aquí. Respirar, para que Gaia te conozca. Amar, para que yo te conozca. Ser compasivo, para que otros te conozcan. Ese es tu propósito.” Es un propósito igual con Gaia, con el Espíritu, con todos los animales; es la razón por la que estás aquí. Y es hermoso. ¿Por qué no celebras simplemente la belleza? ¿Por qué no te atreves a celebrar la belleza de ti? ¿Puedes? ¿Es posible?
Esta es la lección. Es la primera lección que cualquier chamán ha de aprender. Ver a Dios en ti y amarlo, de modo que puedas relajarte en todas las cosas, y proyectar esto a los demás. Por tu presencia misma como chamán, sanas a otros que están en tu presencia, porque ven a Dios en ti. Es clásico, que muchos quieran estar cerca del Maestro, no para oírlo hablar, sino solo para estar cerca, para poder tener la esencia de esa maestría impregnada en él. Ese es quien tú eres. Y es por eso que estás aquí.
Personalmente, como Kryon, el equinoccio de otoño será mi celebración de ustedes. Gracias, por estar aquí. Y por saber que es por esto que vinieron.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar