martes, septiembre 02, 2025

Pamela Kribbe canalize a Jeshua - Seguid el Llamado de vuestra Alma




Pamela Kribbe canalize a Jeshua

Queridos amigos, soy Jeshua. Estoy aquí como hermano y maestro. Estoy con vosotros y sé muy bien cuán profundas pueden ser las emociones humanas y cómo ellas pueden distanciaros de vuestra esencia, de vuestra alma. He sido humano y también he buscado, desde los extremos del dolor y la desolación, una apertura hacia la luz. Sé lo que se siente vivir entre los extremos de la luz y la oscuridad, del amor y el miedo.

Primero que todo, te pido que seas compasivo contigo mismo en relación al punto donde te encuentras ahora en tu vida. Ten presente que estás haciendo lo mejor que puedes y que, a veces, hay fuerzas y leyes que están actuando en tu vida, a las cuales no puedes manejar con tu mente ni controlar con la voluntad. Hay un impulso mayor que conduce tu vida, como las olas del mar, que a veces son tan altas y agitadas que, cuando nadas en medio de ellas, no puedes saber hacia dónde van porque no puedes verlas desde arriba. Sin embargo, hay un poder en el agua del mar, una fuerza y una sabiduría, el cual tiene significado y profundidad.

Ahora imagina que te estás balanceando en el agua, que el océano está turbulento con inesperados movimientos, pero aún así tratas de relajarte y confiar en el agua. Imagina —en este momento— que eres consciente de tus músculos y sientes cómo la Tierra es capaz de ayudarte. Tu cuerpo proviene de la Tierra, y el flujo natural de energía de la Tierra te ayudará a relajarte cuando exhalas silenciosamente desde el abdomen.

Imagina que estás en el agua y te concentras solo en el momento del ahora. No tienes nada que controlar ni nada que comprender, ahora simplemente sientes la fuerza del océano. También sientes una energía en el agua, en el mar, a la que le permites penetrar en ti. Hay una sabiduría en el mar de la vida. Tu “Yo” personal —el cual está acostumbrado a querer dirigir y controlar la vida— a menudo teme a esa sabiduría, no se atreve a entregarse a ella. Pero si te dejas llevar por este flujo —por lo que hay aquí en tu vida— entonces comenzarás a aquietarte por dentro y con menos frecuencia te preguntarás: «¿Cómo puedo cambiar las cosas? ¿Cómo puedo hacer que todo esté mejor?». Entonces estarás más abierto a lo que hay aquí y a lo que el aquí te puede dar

Siente por un momento una emoción que actualmente te obstaculiza, una emoción con la que te cuesta lidiar. Las emociones son como el agua, pueden arrastrarte como grandes olas, y es importante confiar en su fuerza sin ahogarte en ellas. Y eso solo es posible si te aquietas y escuchas lo que la emoción quiere decirte. Una parte de tu alma que quiere llamar tu atención, está localizada en esa emoción.

Ábrete a la emoción que más te preocupa en tu día a día. Siente lo que provoca esa emoción en ti. Siente cómo se manifiesta y te involucra físicamente. Dale un nombre a esa emoción. ¿Es dolor? ¿Es miedo? ¿Es inquietud o frustración? ¿Podría ser ira o rebeldía? Intenta tener claro cuál es la emoción más importante en tu vida ahora mismo. Este es un flujo que quiere llevarte a algún lugar.

Ahora, dale a esa emoción la cara de un animal. Deja que un animal aparezca ante tu ojo interno, el cual expresa algo de esa emoción y, por lo tanto, habla el lenguaje de tu alma. Da la bienvenida a este animal y hazte amigo de él. Siente especialmente cómo una fuerza vital fluye a través de él. ¡El quiere vivir! Pero se siente temporalmente atrapado.

Tan pronto como conectas con este animal, algo mágico ocurre. Una vez que dices “sí” a tus emociones —por pesadas o incómodas que puedan ser— se produce un crecimiento y el cambio ocurrirá. Descubres una parte de ti que no estaba permitida allí. Detrás de la desolación, la desesperación o la ira, siempre hay una hermosa parte de ti que quiere ser vista con más claridad. Deja que esta parte se aparezca ahora; siente dónde te reprimes.

Sea lo que sea que esté ocurriendo en tu vida —es decir, las circunstancias externas que también demandan tu atención— tu más profunda misión o tu tarea en esta vida es siempre prestarte más y mejor atención a ti mismo, descubrir tu esencia más profunda y permitir que esa esencia se muestre a quienes te rodean. Tu propia riqueza —que es quién eres, lo que tienes para dar— debe ser abrazada con ambos brazos y luego entregada libremente al mundo —de eso se trata tu vida.

Las emociones profundas siempre quieren llevarte a una parte oculta de ti que no has visto ni recibido adecuadamente. Y existen razones por las que se hace tan difícil llegar a esta parte oculta de ti mismo. En esta sociedad se os desalienta a mostrar vuestro verdadero yo y vivir de acuerdo a ello. Todavía hay entre las personas mucho miedo a la autenticidad, a conmoverse emocionalmente, y a vivir de acuerdo a lo que realmente os motiva. Y debido a que ser un ser humano auténtico y verdadero resulta perturbador para la mayoría de las personas, estas se aferran a las certezas del pasado —ciertas ideas, reglas, creencias sagradas— que a menudo provienen del miedo, y especialmente del miedo a sentir emociones profundas.

Si alguien despierta —así como tú ahora experimentas ese despertar en esta vida— entonces eso significa que despiertas a tus verdaderas necesidades, a lo que tu alma realmente quiere. Esto casi siempre significa que te desconectas de un entorno social familiar y dejas de vivir tu vida de acuerdo a sus códigos y leyes; que sigues tu más profundo y propio sentido de la intuición, tu propia inspiración. Pero cuando eso no es aceptable para la sociedad que te rodea, puedes experimentar dudas acerca de ti y dolor en tu corazón, y te preguntas: «¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Soy lo suficientemente bueno?». Pueden surgir dudas muy profundas, porque de alguna manera estás solo.

Elegir el camino del alma es elegir un camino que está en contra del miedo y de los prejuicios impuestos. Por lo tanto, es una elección que requiere de coraje y un alto grado de audacia, de agallas, para poder asumir esa postura. Siente ahora en tu interior el miedo y las dudas que tienes sobre ti mismo. Siente el miedo a la soledad y al rechazo, a no pertenecer. Al mismo tiempo, siente que también hay en ti una fuerza mayor que quiere correr ese riesgo, una fuerza que sabe: «Tengo que seguir el llamado de mi alma, porque eso es lo más importante para mí. ¡Solo eso me trae la verdadera alegría!».

Quiero que sepas que si sigues ese camino no estarás solo. Solo pareciera que es así, y esa sensación es solo temporal. La Tierra está contigo —ella quiere apoyarte en tu camino de desarrollo personal. La Tierra se siente atraída por tu alma, quiere ayudar a tu alma a arraigarse en su suelo y a florecer.

Cuanto más te elijas a ti mismo, más profunda será la unión con tu alma. Esto también puede ser una fuente de consuelo y apoyo, porque tu alma es abundancia. Ella está conectada a otros reinos distintos a la Tierra —reinos de luz y armonía— donde residen tus guías.

Te pido que ahora sientas en tu corazón a tu propia alma. Siente el poder que te sostiene y que es más grande que tu personalidad. Hay algo más grande en ti que te atrae y te ayuda. Y siente también a los guías que pueden ayudarte a hacerlo. Son como viejos y buenos amigos que actualmente viven en una dimensión diferente, no en un cuerpo.

Pide un mensaje desde esa dimensión, desde el reino de tu alma y de tus guías, desde el reino de donde viniste y hacia donde regresarás después de tu muerte física. Ese reino está muy cerca, no está lejos ni por encima de ti. Ese reino está aquí y ahora. Pide un mensaje de luz, una simple frase o un sentimiento, algo que pueda ayudarte en este momento. Confía –aunque haya cosas que ahora no estén claras– en que la vida siempre querrá llevarte a Casa y ponerte en contacto con tu alma, conectada con el Uno. ¡Muchas gracias por tu atención y presencia!

© Pamela Kribbe

Traducido del inglés por Isabel Suarez-Perez