jueves, enero 05, 2023

Kryon por Lee Carroll - Kryon en Seattle - Día 2 - Día 2 - 11 de septiembre de 2022




Canalización de Kryon por Lee Carroll

Seattle, Washington – Día 2 - 11 de septiembre de 2022
 

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Por supuesto, me doy cuenta de todos ustedes, y cuando digo eso, quiero decir que estoy enamorado de todos ustedes. Quiero hablar sobre el amor. No será una canalización llena de información nueva; será una canalización llena de buena información.

Ayer les di alguna información que era muy difícil de entender. Un ser humano no participa en una consciencia de múltiples niveles. Ciertamente hay un límite en cuanto a cuán alto pueden pensar. Tal como lo hay para los mamíferos de su planeta. Todo eso está cambiando debido a la conexión que ustedes tienen con su alma. Cuando empiecen a hacer esa conexión que estamos enseñando ahora, cualquier cosa es posible. Los Maestros que caminaron por este planeta tenían esa conexión, y ustedes vieron lo que ellos hicieron. Ellos caminaron por este planeta para que pudieran verlos hacer eso y entendieran que un humano puede lograrlo. Que un humano tiene el derecho y el linaje para ser parte de lo que llaman Dios. Todo eso les fue mostrado, para que tal vez llegara un tiempo como el de hoy, en que pudieran hacerlo, o por lo menos investigarlo. ¿Cuál es el siguiente nivel de consciencia para ustedes, si quieren llamarlo así?

Le daré un nombre: comprensión. No hacer; comprender. Porque cuando empiezan a comprender qué es lo que es posible, qué es lo que cambia las cosas, una verdad no reconocida, eso será la llave para el hacer. Lograr. Y todas las otras cosas que ustedes piden.

¿Alguna vez se sentaron y fueron amados? Sin decir nada. Tal vez con sus brazos extendidos, uno de ellos al cielo, para decir “Querido Espíritu, ámame”. La mayoría no lo hace.

Piensan en los meditadores – y hay muchos – que logran algún tipo de maravillosa, pacífica dicha, sentándose y pensando en grandes cosas, en ser parte de la Naturaleza. Pero en todo eso, ¿cuántos de ellos, piensan ustedes, están allí sentados para ser amados? Tal vez este es un concepto nuevo para ustedes, pero ya es hora.

Qué tal si les dijeran a sus hijos pequeños: quiero que se sienten quietos un momento, y quiero que extiendan sus manos. Y yo me sentaré con ustedes, y extenderé mis manos, y quiero que sientan mi amor por ustedes. Amor, amor, amor. Siéntanlo, niños: amor, amor, amor. Así es como Mamá los ama. Y haces eso y empiezas temprano, y ellos tienen una sesión de amor, sin tocarse; solo sintiendo el amor de una madre por un hijo. Y eventualmente eso se graduará para sentirse cómodo al sentir el amor del Creador, de manera regular. Hay muchas cosas que se aclararán, si haces esto diariamente. Si pudieras hacer esto diariamente, aunque sea por pocos momentos. Y quiero contarte qué podría suceder.

Hay algunos aquí que libran batallas internamente, que están muy concientes y despiertos a las cosas del espíritu. Que saben cómo funcionan las cosas; cuyas creencias son que ellos ciertamente son parte de Dios. Y sin embargo, luchan. Y la lucha es toda la misma: miedo. Ansiedad. Incapaces, tal vez, de entrar en contacto con la estructura celular del cuerpo. Todo esto se debe a lo que está programado en ellos desde el nacimiento: que no debieran ser capaces de hacerlo. Podría decirse que hay en el cuerpo algo que objeta, cuando lo intentan.

Esa objeción proviene de la supervivencia. Es extraño que no puedas hacer las cosas que podrían ayudarte con tu salud, por algo en tu cuerpo, que quiere que sobrevivas de manera diferente, basado en el programa que has tenido desde que naciste. “No hagas eso; es tonto. No va a ayudar en nada.” Estos son los diálogos que ocurren en tu cuerpo, una y otra vez, que te impiden las cosas majestuosas, milagrosas, que eres capaz de hacer.

¿Por qué hablo de esto? Porque hay una solución. Y parece demasiado simple. ¿Crees que el Creador te ama? Y puede que digas: “Si. No se cuestiona.” ¿Cuánto lo crees? ¿Te sentarías, y sentirías ese amor por un momento, de tal manera que sea lo bastante poderoso para darte escalofríos? O tal vez podrías levantar tu mano y reclamar el amor, y decir: “Hazlo ahora. Estoy listo”. ¿Qué sucedería?

Padres, quiero ponerlos en un lugar, por solo un momento. Cuando sus hijos han crecido; todavía son jóvenes para ustedes, y hacen un viaje al otro lado del mundo. Tal vez están disfrutando, y algo ocurre. Y ahora están en problemas, y tienen miedo. Y si fueron parte de una familia que extendió los brazos y sintieron el amor, los llamarían y dirían: “Mamá, voy a levantar la mano ahora. ¿Me enviarías algo de amor?” Déjame preguntarte, madre: ¿dirías “ahora no, tengo algo en la cocina”, “no ahora, tengo una entrevista”? ¿Dejarías todo de lado, y derramarías el máximo amor hacia alguien? Un hijo tuyo en problemas, que lo está pidiendo, y levantando su mano. ¿Tengo que dar la respuesta? Estarías haciéndolo en un segundo, y lo harías tanto tiempo como se requiera.

Tienes una Fuente de amor universal, y todo lo que tienes que hacer es abrir la canilla. Una Fuente de amor universal que es parte de ti, que te conoce, pero tienes libre albedrío para hacerlo o no. Y muchos de ustedes no lo han entendido. Puedes sentarte y levantar tu mano y decir, “Espíritu, quiero que derrames dentro de mí. Abre la canilla y vierte dentro de mi tal amor que luego borre la programación. Y hazme entender que esto es mi derecho y mi linaje, para cancelar toda la negatividad que me impide lo que se supone que yo haga, para ayudarme a mí mismo, hablar conmigo mismo, evitar el miedo”. Y allí llegará dentro de ti casi una fuente sobrenatural que te llenará con mucha paz. Nada parece importar. Y te sientas allí y absorbes, y absorbes, y empieza hacerte diferente. Siempre disponible, siempre está. ¿Quién enseña eso? Y la respuesta es: cada vez más están enseñando eso. Se llama la conexión del amor. Y hablaremos más sobre eso.

Eso es una idea evolucionada que no encontrarás en la religión organizada; no realmente. Siempre hay una barrera que atravesar; casi todos los sistemas la tienen. La barrera está hecha por el hombre; borra la idea de eso. Y tal vez, cuando estés sentado solo, adelante, toca el rostro de Dios, y di: “Lo necesito ahora. Me están ocurriendo cosas; lo necesito ahora.” Y déjalo derramarse dentro de ti como nunca antes lo hizo. Porque lo estás pidiendo.

Hay un Dios, Espíritu, el Creador, tal como tú eres para con tus hijos, que está esperando que hagas la llamada telefónica, metafóricamente, que dice “Extiende, lo quiero ahora, ayúdame.” Y nunca habrá un “No, no tengo tiempo”.

Y lo recibirás tan fuertemente, que sabrás que tengo razón. Tengo razón. Y nunca serás el mismo. Porque puedes hacer esto todos los días. Te aliento a hacerlo todos los días. Te aliento cuando tal vez nada esté mal, solamente con objeto de llenarte de paz. De modo que puedas levantarte por la mañana y sonreír, y decir “no importa qué pase hoy, tengo el amor del Espíritu. Y puedo hacer estas cosas porque es mi linaje, yo soy parte de Todo lo que Es.”

Cuando los miro, todo lo que veo es amor. Conozco a cada una de las almas aquí. Sé lo que han atravesado, no solo en esta vida, sino en el pasado. Si pudiera haber tal cosa, les diría que los ángeles lloran de alegría ante lo que está ocurriendo en este planeta, aun cuando sea horrible para ustedes. Porque ellos lo han visto antes. El comienzo de la Luz.

Yo soy Kryon, enamorado de la humanidad.

Y así es.

Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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