domingo, noviembre 10, 2019

Lee Harris - Actualización de energía de Noviembre 2019 - Noviembre 1, 2019






Traducción: Rosa García

Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

https://www.facebook.com/ManantialCaduceo


CAMBIOS DE IDENTIDAD - LA LOCURA “ENLOQUECE” AÚN MÁS - EL PODER DE LA ESCUCHA


Los temas principales de Noviembre son:


CAMBIOS DE IDENTIDAD - Personales y colectivos; más poder, cambios en las relaciones y los roles.

LA LOCURA “ENLOQUECE” AÚN MÁS - El planeta se está desintoxicando de una enfermedad - la insalubridad del sistema se está volviendo más evidente.



EL PODER DE LA ESCUCHA a uno mismo y a los demás. La escucha intuitiva crece, comenzamos escuchar nuevas notas y nueva música en nuestra conciencia.

CAMBIOS DE IDENTIDAD

A nivel colectivo, como planeta, llevamos años experimentando un cambio de identidad. Muchos estamos pasando por ese cambio ahora o estamos a punto de pasarlo. La Actualización de energía de Octubre hablaba de elementos sorpresa y de estallidos que para algunos podrían haber supuesto un cambio de identidad, haciendo que las relaciones cambiaran también, quizá de forma inesperada. Esos cambios en las relaciones podrían haber sido muy rápidos, aunque se dieran forma serena. También podríamos tener nuevas ideas acerca del trabajo que estamos haciendo, del proyecto que deseamos iniciar o del lugar dónde vivimos.

Aparentemente, muchos estamos pasando por un cambio de identidad. En Noviembre se manifestará con más fuerza y también durante los próximos 3-6 meses. Algunos empiezan a notarlo en el terreno del poder personal (como mencioné en la Actualización de Octubre). Quienes ya asumen su poder o empiezan a asumirlo también están a punto de experimentarlo. Aunque sólo parezcan ligeros cambios, en realidad se están produciendo importantes actualizaciones en nuestras vidas.

Por ejemplo, imagina que tienes una tienda y que abrirás tres tiendas más el año próximo. En esa transición de llevar una tienda a llevar tres más en un año, experimentarás un cambio de identidad que te permitirá tener la energía necesaria para dar el salto. Si sientes burbujear en ti el deseo de un cambio de identidad pero aún no sabes qué hacer, pregúntate:

"¿Qué necesito ahora en mi vida?"

Luego escribe las cualidades que necesitas (y no las cosas). Por ejemplo, “Necesito más paz. Necesito trabajar con menos estrés. Necesito sentir más alegría y mayor conexión con otros".

Y luego pregúntate:

"¿Qué siento que puedo ofrecerle al mundo en este momento?" Y "¿Qué me gustaría recibir en mayor medida en los próximos meses?"

Puedes escribir: "Amor incondicional. De hecho, se me da bien amar incondicionalmente a los demás y ver su niño interior. Si sus heridas salen a la luz no les juzgo, no me alejo de ellos, porque puedo amarles sin más”.

Sólo porque lo escribas no significa que tengas que pasar de inmediato a la acción; creo que estas cosas suceden solas y que hay un momento perfecto para todo. Escribirlo te ayudará a llevar a la conciencia parte de la energía que estás sintiendo, a acostumbrarte a ella y ver si te gusta antes de continuar con los siguientes pasos.

LA LOCURA ENLOQUECE AÚN MÁS


En los últimos meses he hablado acerca de aprender a equilibrar nuestras reacciones a lo que está sucediendo en el mundo. Si algunos temas te despiertan dolor, tristeza o decepción, conviene saber que esos hechos podrían intensificarse un poco más en Noviembre y en los próximos meses. Así que es HORA de que trabajemos nuestro equilibrio interno y nuestra reactividad.

La 'locura' del mundo exterior se está volviendo 'más loca'. Si puedes calmar diariamente tus propios sentimientos y pensamientos, separando con discernimiento lo que es tuyo de lo que pertenece al inconsciente colectivo, podrás mantenerte más equilibrado y más centrado. Y, mejor aún, podrás ofrecer lo que más se necesita en estos tiempos. Hay una miríada de diferentes opiniones, creencias y sentimientos sobre lo que está sucediendo. Es importante que vivas tu propio proceso y que tengas tu propia opinión sobre lo que ocurre en el mundo. Las discusiones no benefician a nadie: si tu opinión difiere de la de otra persona, acepta que tu opinión es diferente. Porque bajo cada diferencia de opinión hay una diferencia en el sentir.

Si somos activistas enfadados, molestos y traumatizados por la causa que estamos defendiendo, sólo podremos aportar ira y juicio a nuestro activismo. El problema es que las emociones hablan más alto que las palabras. En ese caso, si los demás no quieren sentir nuestro enojo o no sienten la misma ira ante un problema, no nos escucharán, porque no estarán resonando con esas emociones. Se separarán de nosotros, nos juzgarán o se defenderán. Por eso es importante que aprendamos a equilibrar nuestras emociones y estados de ánimo en la medida de lo posible. Y que comprendamos que, aunque lo que está sucediendo a nivel mundial resulta abrumador para cualquiera, todos tenemos un papel que desempeñar y cada uno es una pieza del rompecabezas. Juntos podemos hacer los cambios necesarios.

Tenemos que averiguar para qué estamos aquí y quiénes hemos venido a ser, tanto en 'este instante ' como en nuestra 'vida'. Aunque lo cierto que no lo sabremos con certeza hasta que lleguemos al final de nuestra existencia y echemos un vistazo a lo que experimentamos, a lo que dimos y aprendimos a lo largo de ella.

Muchos somos sanadores, trabajadores de luz y activistas comprometidos, personas que deseamos ayudar en muchos de los problemas ambientales, sociales y económicos que estamos viendo. Muy pronto sentiremos que estamos cumpliendo nuestro propósito. Pero para mantenernos 'en nuestro propósito', es fundamental volver a uno mismo, comprobar cómo nos sentimos y notar qué es lo que nos altera. Si una conversación me desequilibra y no me tomo cinco minutos para reflexionar y darme cuenta de que ya no estoy en mi centro, llevaré esa misma energía de agitación a mi próxima reunión, a mi próxima conversación con alguien, o a mi próximo encargo.

Cuanto más equilibrado estés, más poderoso serás (y, por lo tanto, tu 'misión' también).

Hace unos años las cosas eran diferentes. Si eres quien sostiene la conciencia en tu entorno o en tu trabajo, si quieres ser útil en él o ayudar al planeta, es importante que estés lo más “limpio” posible. No estoy diciendo que tengas que meditar cinco horas diarias ni volverte vegano (si no tienes ganas). No se trata de seguir reglas prescritas por el exterior, porque no funcionan igual para todos. Se trata de lo que tú necesitas, de reconocer: "Funciono muy bien bajo estrés, me gusta" o "Sé que no funciono bien bajo estrés, estoy aprendiendo a gestionarlo. Mientras esta situación siga siendo estresante para mi, lo más sensato será parar un poco, porque voy a descentrarme y después estaré bloqueado el resto del día".

Esa es la diferencia ahora: puede que tengamos que hacer cosas mientras internamente nos sentimos un poco removidos o apagados, o quizá tengamos miedo. Tal vez estemos sanando algo del pasado y estemos reviviéndolo. Cuando nos encontramos así, es muy difícil que nuestras acciones sean consistentes y sólidas. Por eso esta es una fase de profunda sanación y debemos saber que la 'locura' que estamos presenciando en el mundo es en realidad la purga de una enfermedad. Todos hemos acordado ver ahora esa enfermedad que sufre nuestro mundo y que sufrimos nosotros, como humanidad. Y, aunque podemos verla en el mundo exterior, el mejor lugar (y el menos abrumador) donde reconocerla es dentro de nosotros mismos.

Este es un momento realmente importante, sobre todo si somos sanadores, líderes, maestros o, simplemente, alguien que propone nuevos caminos. Pero, si no sabemos cómo equilibrarnos y cómo volver a nuestro centro, será implacable con nosotros. A veces podríamos encontrarnos en situaciones difíciles y sin que nadie en nuestro entorno pueda apoyarnos, por lo que debemos ser capaces de volver al centro. Tal vez necesitemos sentarnos y respirar, hacer posturas de yoga, canalizar, cantar, bailar, o lo que nos ayude ese día. Porque todos somos diferentes; los métodos y herramientas adecuados para reconducirnos a nuestro centro cambiarán con el tiempo, al igual que cambiaremos nosotros.

Aunque la locura se intensifique, la paz y la conciencia también son más fuertes que nunca en el planeta y se están dando a la vez. Tendrás acceso a nuevos niveles de paz y de conciencia en ti, y luego podrás transmitirlos a un mundo que tiene hambre de esa energía.

Ninguno podemos ser la ayuda perfecta para todo el mundo, pero todos somos la ayuda adecuada para algunas personas (y funciona en ambos sentidos). Algunas personas son perfectas para nosotros cuando necesitamos apoyo, así que confía en ese flujo. Y, cuando te sientas abrumado por la situación mundial, recuerda que sólo es nuestro propio reflejo amplificado en el exterior, por lo que en realidad deberíamos preguntarnos: "¿Qué puedo hacer desde mi interior para contribuir con algo positivo? ¡No puedo hacerlo todo, pero tal vez pueda aportar algo que me apasiona!”, Por ejemplo, podrías colaborar con grupos de mujeres que están trabajando en su poder personal.

EL PODER DE LA ESCUCHA

Cuando escuchamos a los demás con plena atención y nos preguntamos qué intentan decirnos realmente, quizá notemos que sus palabras dicen una cosa, pero que su tono y su energía están diciendo algo completamente diferente. A veces, todos podemos estar un poco descentrados. Si en esos momentos aparece un amigo y les pregunta si están bien, porque parecen un poco estresados, entonces se dan cuenta de que están estresados, pero no lo habían notado.

El poder de la escucha a los demás y a uno mismo es muy importante. Por lo tanto, comprueba regularmente que te estás escuchando, preguntándote: "¿Cómo estoy ahora?" Y presta atención a tus respuestas.

Si te cuesta saber cómo te sientes y crees que no puedes averiguarlo por ti mismo, detente dos o tres veces al día y escribe cómo estás; usa las palabras que se te ocurran, aunque sean pocas. Nadie te estará juzgando, así que no te preocupes si crees que no te expresas bien. No se trata de lo que puedas percibir, sino de la práctica de empezar a percibir -la práctica de invitarnos a darnos cuenta de cómo nos sentimos y de qué está pasando. Porque cuanto más te escuches, antes podrás saber cómo te sientes: “Vaya, estoy estresado. Necesito parar. ¿Qué ha pasado en esta última hora que me ha puesto nervioso? No voy a hablar por teléfono hasta que me calme porque no quiero estresar a nadie.”

Cuanto más conscientes podamos ser a la hora de percibirnos y de escucharnos a nosotros mismos, más amables seremos cuando escuchemos a los demás. Todos estamos desarrollando esa escucha intuitiva; cada vez más personas se expresan con inteligencia emocional y con consciencia porque se vuelven más conscientes de sus emociones. Por supuesto, hay quienes no lo hacen pero, en general, la presencia de la inteligencia emocional forma parte del crecimiento actual de la conciencia.

Aunque la escucha de nuestra intuición y de los mensajes que recibimos es maravillosa, creo sin embargo que no estamos al servicio de nuestra intuición, sino que las intuiciones nos llegan para que trabajemos con ellas. He visto a muchas personas perder el rumbo porque han cedido su poder a un mensaje intuitivo cuando, claramente, el momento para seguir ese mensaje no era el correcto. Pero, como se trataba de un mensaje intuitivo, lo llevaron a cabo y terminaron golpeándose contra un muro.

La escucha intuitiva está ahora más a nuestro alcance. Podemos recibir mensajes y tener visiones. Pero deja reposar las visiones durante un tiempo: cómo un científico, observa si esas visiones o mensajes impactan de forma positiva o negativa en tu vida. Y, lo más importante: presta atención a cómo los interpretas. Por ejemplo, si eres un tanto maniático (tal vez debido un trauma, o simplemente eres así) y una visión te dice que te mudes de inmediato a Portugal, podrías pensar: "La visión me dijo que me mudara a Portugal inmediatamente, así que ¡debo ir a vivir a Portugal!"

En este caso, sería importante reconocer esa tendencia maniática en ti y ver que tu reacción está siendo caótica, porque no tiene fundamento. La visión sólo te invita a contemplar una nueva posibilidad, y tu tarea como ser humano consiste en trabajar con ella y ver si puedes darle unas bases. Porque una visión sin bases sólidas puede crear confusión en todos los involucrados. Aconsejo un poco de prudencia en este tema, porque creo que la intuición es un gran maestro para todos (no sólo porque nos conecta con los reinos invisibles y los mundos energéticos de los que formamos parte, sino porque le da a nuestro ego humano la oportunidad de 'corregir su comportamiento').

Sé que no soy el único que “saltó por un precipicio'' siguiendo una visión (aunque fuera hace 10 años). ¡Es divertido y emocionante! Y, aunque puede que no fuera lo correcto, terminas resolviéndolo a tiempo porque la vida siempre encuentra la manera de volver a encaminarte. Pero esos tiempos ya han pasado. Ahora hay un poco más de contención y de apoyo en lo relativo a mensajes y visiones espirituales, por lo que es un poco más fácil hacerlos realidad. Aunque, definitivamente, antes de que nuestras visiones puedan manifestarse en nuestra realidad exterior, tendremos que pasar por un proceso de recableado interno.

Por último, hay nuevas notas que podemos escuchar en la conciencia, en la música de la Tierra y en la música que emitimos como personas. Es como cuando uno de tus álbumes de música favoritos sale remasterizado; se relanza, lo escuchas y sientes: "Vaya, nunca había escuchado la guitarra o la voz de acompañamiento así". O" ¡La voz de repente es mucho más clara!"Ahora estamos viviendo un proceso similar.

Quienes son intuitivos y llevan escuchando desde hace tiempo están a punto de percibir (o ya lo están haciendo) que hay disponibles nuevas notas y mensajes en la conciencia. Porque está cambiando. Y este cambio está relacionado con el cambio de identidad que, como es humano y personal, supone también un cambio en el alma.

Espero que tengas un mes maravilloso.

Mucho amor,

Lee

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