Canalización de Kryon por Lee Carroll
Miércoles de Sanación 11 de enero de 2023
Desatascándose
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Esta es la segunda semana del mes, de la serie para el nuevo año. Les dijimos que cada canalización tendría un tipo diferente asunto, pero específico en cuanto a lo que ustedes llaman su Año Nuevo.
Este es tiempo designado por todo el planeta. Hay algunas excepciones, y tienen que ver con quienes, en ciertas culturas, no lo reconocen plenamente, pero la mayoría de los calendarios sí lo hacen. Es un tiempo que ustedes reconocen, haciendo resoluciones, o tal vez considerando lo que sucedió en el año último. Lo miran retrospectivamente, diciendo qué desean y qué no desean al moverse hacia adelante. Y han hecho esto un año tras otro. Y suele pasar que no hay mucho cambio (se ríe). Parece ser un momento divertido para poner esta clase de pensamientos disponibles para ustedes mismos, para su familia, para otros. Para algunos es casi una moda; para otros es muy importante; para algunos es muy espiritual. Hablemos de esto.
¿Cómo abordarían este? Ahora bien, si estuviste con nosotros la semana pasada, en el círculo del 12, que hablaba de botar dos barcos, en esta metáfora, uno era obviamente muy viejo, y en ese barco estaban todas las viejas energías, las viejas costumbres, las cosas viejas. Y en el nuevo – no te contamos. No había mucho de nada; verás, todavía no había sido creado.
Así son estas cosas, incluso hoy, en las preguntas y respuestas, mi socio dio la respuesta: “ustedes no saben lo que no saben”. Y sin embargo siempre estamos pidiéndoles que confíen en que será benévolo cuando llegue. Porque ustedes lo pidieron; porque lo planearon. Incluso si no saben qué es.
¿Puedes abordar este año próximo con esa actitud? ¿Puedes tener tú mismo los dos barcos? Vamos a empaquetar esto de una manera que tenga sentido. Si miras tu vida, ahora mismo, normalmente dirías: “Estas son mis resoluciones; no quiero hacer esto, no quiero hacer aquello. Quiero hacer esto; quiero renovar aquello. Quiero hacer esto mejor” Y así es usualmente como va.
¿Qué tal si, en cambio, en tu mente, pones las cosas en paquetes? Tal como los dos barcos del Círculo del Doce, en la primera canalización del 2023. ¿En qué dirías que estás atascado? Y que, una resolución tras otra, en cada nuevo año, dices “Lo haré mejor” pero igual sientes que no lo hiciste. Y tú sabes qué es. Y pueden ser muchas cosas, pero tú sabes personalmente qué es lo que te retiene. Qué es lo que te impide sentirte bien contigo mismo, o tener autoestima. Qué te impide avanzar espiritualmente, tal vez. Y, de nuevo, puede presentarse de muchas formas. Puede venir en lo que son tus emociones, en tu actitud, en tu físico; muchas formas, que te impiden ser tú mismo, y tú sabes cuáles son.
¿Qué tal si visualizas qué son? Quizás incluso escribirlas, ¡vaya, eso atemoriza! Algunos no quieren ni siquiera escribirlas; no quieren darles energía. ¿Qué tal si las escribes en un pedazo de papel? “Estas son las cosas que me conservan donde estoy. No quiero estar donde estoy. Estas son las cosas en las que yo digo que estoy atascado, porque siguen volviendo, siguen regresando.”
¿Qué tal si tomaras, figurativamente, esas cosas que estás listando, y lo envuelves en una especie de paquete? Y si lo haces, lo escribes y lo pones en un paquete encantador, un paquete lindo. Va a ser un regalo (se ríe), en un momento verás por qué.
Y en otra lista podrías poner, no lo que no quieres, sino algo nuevo que sí quieres. No hagas de esta lista algo que es siempre lo mismo, como lo ha sido de un año al otro. Intenta alterarla ligeramente, para que suene mejor a tus propios oídos. En lugar de escribir lo que no funcionó para ti, y que te ha impedido cosas, podrías decir: “Quiero descubrir cosas que puedan aumentar mi propia autoestima, mi propia fe en mí.”
Traten de no hacer esto específico, queridos, porque si lo hacen, van a limitar lo que el Espíritu pueda brindarles. Hazlo general y hermoso: “Quiero sentirme mejor, por razones que todavía no conozco (se ríe) Quiero despertarme todos los días con una sonrisa, por razones que todavía no conozco, que vendrán a mí, Esto es lo que yo veo para mí, en este año”. Siempre es seguro decir: “Quiero acercarme más a la Fuente Creadora. Quiero saber más sobre el amor, y eso me ayudará.”
¡Qué hermosa lista crearías! Que no suene como, “quiero una nueva pareja, o quiero esto o aquello, o quiero vivir en un área diferente”; todas esas cosas son muy lineales. ¿Qué tal si esas cosas se incorporaran en esa lista multidimensional de la que te hablé recién? Que estás diciendo, “no sé qué será, pero quiero sentirme mejor conmigo”.
Esta es la clave. Es la clave para que tú permitas lo que va a suceder después, que sea cualquier cosa, en tanto sea aquello que tú pediste. ¿Ves la diferencia entre esa lista lineal y la lista multidimensional? Ahora bien, la lista lineal que te pedimos que crearas es la de las cosas que se pegan y están atascadas, y ya no funcionan. Adelante, escríbelas. Y hazlas específicas. “No me gusta mi manera de hacer esto, o aquello. Estoy cansado de inclinarme ante esto o aquello, o de hacer estas incorrectamente. Y lo he hecho durante años y años y más años”. Haz esa lista, escríbela, y quiero que esa lista sea un paquete. Envuélvela como lo harías en las Fiestas, un reglado de Navidad, o un regalo de cumpleaños. Hazlo encantador, porque vas a hacer una ofrenda. Eso vendrá en un momento.
Y la otra lista que habrías hecho, querido, no quiero que la empaquetes en absoluto. Quiero que la pongas en tu bolsillo (se ríe). Porque esta es la que conservas cerca de ti; no la envuelves y la mandas lejos. Consérvala a tu lado todo el tiempo; podrías incluso conservarla al lado de tu cama. Podrías mirarla, referirte a ella regularmente, solo para recordarte lo que podría suceder, lo que es posible.
Ahora, ese hermoso paquetito que hiciste con todas esas cosas lineales que no te gustan, te voy a pedir que hagas algo que los psicólogos de todo el mundo asentirán diciendo “Tienes razón.” Es una especie de ceremonia, podrías decir. Tomarás ese regalo y lo vas a ofrecer para su destrucción.
La mejor manera, queridos, sería en el fuego, porque entonces lo observas cómo se consume, y tu mente lo ve, quemándose, tu mente lo ve como una destrucción, y desaparece. No puede recuperarse. Y con eso le estás diciendo al Universo, al Espíritu, a todos a tu alrededor que te están mirando hacerlo – si eliges hacerlo así – estás diciendo: “Está hecho. Está terminado. Y esos pensamientos que tenía, y esas cosas atascadas, no tendrán que regresar. Ya no son yo, pertenecen al fuego. Las cosas que son yo, son estos pedidos más generales que hago para mí mismo, al Espíritu, que están en mi bolsillo. Que sucedan cosas para mí que creen autoestima, salud, belleza, bondad, compasión; que pongan una sonrisa en mi rostro. No necesito saber qué son, pero las reconoceré cuando ocurran” “Y las cosas viejas que escribí en la lista y puse en el fuego ya no estén atascadas. Y permitirán que las cosas buenas vengan hacia mí de ahora en adelante.”
Es más que una resolución, querido; es un compromiso. ¿Sí o no? ¿Lo dices en serio? ¿O no? Estas son las ocasiones en que reúnes tantas clases de promesas ante ti mismo, a otros, para esta renovación, como la tienes en tu calendario. Un comienzo nuevo, como tienes en tu calendario. Y es por eso que digo estas cosas ahora, para que hagas lo que acabo de decir.
Y en cualquier momento de duda, saca esa lista de tu bolsillo o tómala de tu mesa de noche, y recuerda esta canalización, o escúchala de nuevo, o lee las cosas que escribiste para ti; nada es más personal que esto, para ti.
Te doy estas cosas y este ejercicio porque sé que funciona; yo sé quién eres, alma antigua, trabajador de luz, escuchándome ahora. Todas estas cosas son posibles.
Yo soy Kryon, enamorado de la humanidad.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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