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sábado, julio 27, 2024

Kryon por Lee Carroll - Antiguos Sonidos para la Ascensión - Junio 9 - Día 3 (B) – Aventura de Kristal - Hot Springs, Arkansas




Canalización de Kryon por Lee Carroll

Junio 9 - Día 3 (B) – Aventura de Kristal

Hot Springs, Arkansas

Antiguos Sonidos para la Ascensión


Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Tengo una historia. Deseo revelar algo que nunca he revelado, ni siquiera a mi socio. Tal vez es el tiempo, lo que ustedes se habían dado hoy, sobre la música, sobre los tonos, sobre frecuencias, sobre algunos de los misterios, sobre cómo estas cosas están evolucionando en la ciencia, en el esoterismo.

¿Mi historia? Bueno, es muy vieja. Voy a llevarlos hacia atrás, casi 5000 años, a un lugar que se ha vuelto muy familiar para mi socio, el antiguo Egipto. Y hay una razón para que vayamos allí.

Quiero que visualicen algo en una realidad que voy a darles, una instantánea del pasado. Primero y principal, la filosofía, las percepciones, de aquellos en la parte más temprana de aquella dinastía egipcia que tenía una pureza de su creencia, una que los sorprendería, ya que no siempre se les cuenta todo ello en la Historia.

Digo que es una pureza porque, a medida que este bello tiempo egipcio progresaba y progresaba en miles de años de cambios, la filosofía cambió. Su sistema de creencia cambió. No solo con los conquistadores, sino con otros faraones que decidieron estampar sus propias ideas sobre ella. Y ustedes pueden verlo reflejado, incluso en los jeroglíficos a través del tiempo. Cómo construyeron sus templos, y lo que hicieron, y qué era lo que consideraban sagrado, o no. Con el tiempo, se transformó y cambió.

De modo que estamos hablando de las épocas tempranas, tan tempranas, tal vez, como la cuarta dinastía, con un faraón llamado Khufu. Khufu: esta no es la manera en que sonaba en el idioma egipcio, es tan cercano como es posible. (N.T. sería lo que llamamos Keops) Él decidió que construiría una pirámide. Fue inusual, porque la mayoría de las tumbas estaban bajo tierra. Y esa sería la manera de hacerlo desde entonces, excepto por unos pocos. Pero él construyó una gran pirámide; la pirámide más grande. Y cuando él era un hombre más joven, empezó; tenía ideas de lo que él quería hacer allí.

Hablemos de las tumbas en general. En todo Egipto, especialmente en las primeras dinastías, ¿Sabían ustedes que ellos creían que cualquiera podía ir al otro lado? No solo los faraones. No solo la realeza. Todos van al otro lado. Sin embargo, incluyendo eso, había un escenario de cómo llegar allí, de cómo te presentas, cómo pruebas que eres digno. Y por supuesto, cuanto más podías llevar contigo, mejor lo pasarías al llegar allá.

Y es por esto que, cuando ustedes abren algunas de las tumbas más antiguas, en el Valle de los Reyes y las Reinas, descubrirán los pertrechos que querían llevar consigo. Uno de los más famosos, tal vez, Tutankamón, el joven rey Tut, cuando se abrió, se podía ver la intención original: allí estaba, la carroza, el barco que lo llevaría a cruzar el río, todas las riquezas que él necesitaría, para sobrevivir como un rico en el otro lado del velo. Y esa era la intención.

En todas las paredes, se encontraba en las tumbas la historia del que yacía allí, lo que había hecho. Los dioses a los que había complacido y con quienes había hablado, todo estaba descripto en una pared. Los jeroglíficos cuentan una historia tras otra; tal vez la relación del rey con el Dador de la vida, el Nilo. Todo en las paredes. La historia de lo que se había logrado,

Y no necesitaba ser un faraón; se descubrieron tumbas simplemente de individuos ricos, con la misma filosofía. Uno ponía en los muros quién era uno, de modo que al llegar a ese lugar donde se tomaban decisiones, se pudiera ver su vida; esa era la idea, esa era la filosofía.

El día en que abrieron las tumbas se dieron cuenta de que todas se habían hecho en colores gloriosos, cosa que no suele verse; eran muy hermosas. Todo para honrar al que iba al otro lado, con lo máximo, con la prueba de quién era, Algunas de las tumbas eran bastante grandes. Casi todas bajo tierra. Pero no Khufu.

Verán: él tenía una idea. Basado en lo que decía su consejero, basado en la filosofía que tenían, una idea de la que nunca les he hablado, y que hoy no es comprendida. Aquí va.

Khufu estaba muriendo. La pirámide no se había terminado. ¡Oh, qué lugar! Brillaba blanca en el desierto, era bella, magnífica. Nada parecido a como luce hoy. Requirió 27 años y millones de trabajadores. Obreros que venían de todo Egipto, porque amaban a su faraón, y aportaban varios meses de trabajo. Se construyeron alojamientos alrededor de la pirámide, que aún pueden verse, para que pudieran pasar tiempo allí cómodamente. Se los alimentaba. Y ellos daban a su Faraón y Rey su trabajo, que el arquitecto había armado, para la construcción de la pirámide. Se hizo.

Khufu estaba enfermo. Él estaba muriendo, y ellos lo sabían. Y entonces empezaron los preparativos para algo de lo que nunca he hablado. Algo que no encontrarán en ningún libro de historia. Y sucedió.

Es interesante. La mayoría de las entradas a las tumbas en Egipto estaban ocultas. Las escondían porque no querían ladrones de tumbas, que más tarde en la historia perturbaran todo lo que implicó la preparación. Pero esta pirámide, oh, tenía una puerta realmente grande. Justo en un costado, enorme, porque allí es donde todo sucedería cuando entraran para celebrar a Khufu en su muerte. De una manera diferente de lo que él había planeado, de lo que le habían aconsejado, que ellos conocían.

Es interesante que esa puerta fue sellada más tarde con los mismos bloques con que construyeron la pirámide. No es como para abrirla ya más, De hecho, aquellos que entraron finalmente, tuvieron que hacerlo por otra vía. Pero ahora la puerta está abierta; no está bloqueada.

Había una hermosa rampa y escaleras que subían por el costado de la pirámide, luego quitadas, para los cientos que iban a entrar y participar en algo. Participarían en eso durante un número de días, turnándose. Y les diré qué es eso, ahora.

Si ustedes entraban por esa puerta, no tendrían una pirámide vacía. Era grandiosa más allá de lo creíble, enorme. Construyeron algunas áreas muy especiales, y una cámara para el Rey que era casi demasiado pequeña. Solo lo bastante grande para el sarcófago y los pocos que lo rodeaban. No era enorme. Había algo más.

Vengan conmigo, mientras esos cientos fluyen entrando a esta pirámide, en esta habitación tan especial, que no es la cámara del Rey. Es una habitación de aspecto inusual, no muy enorme, pero diseñada muy cuidadosamente. Las paredes son planas y suben un largo trecho que puedes ver, hasta un punto de aspecto inusual. Pero la cosa más inusual es que no hay jeroglíficos. No hay pertrechos. No hay nada como lo que estaba en todas las otras tumbas en Egipto. Estaba casi desierta. Muy inusual.

Cuando llegó la hora, el primer conjunto, el primer grupo entró en esa sala. De una manera muy especial. El Rey fue llevado literalmente a través de ellos y puesto en el sarcófago. Y entonces comenzó. Empezaron a cantar. Y el sonido creado por ese grupo se amplificó, y se amplificó, casi se podía oír desde afuera de la pirámide. Y no se detenían.

Y cuando estaban exhaustos, otros venían a reemplazarlos, y el canto seguía y seguía. Porque al Rey le dijeron sus consejeros que, mejor que cualquier cosa que pudiera llevarse con él, o escribir en las paredes, él podía ser cantado hacia el otro lado, por cientos, durante días, y él iría directamente allá. Porque el sonido era rey. Y eso es lo que sucedió.

Y cuando terminaron, fue varios meses después, que sellaron esa entrada completamente, en tal medida que ni siquiera la dinamita la abriera. Que era correcto.

Ahora déjenme continuar con la historia. Más de 5.000 años después, cuando mi socio Lee entró por primera vez en esa pirámide, le pareció raro, él esperaba algo grandioso, esperaba bienes, esperaba mucho más. ¡Es un rompecabezas! Es un enigma para cada visitante o turista. Entra en la tumba más grandiosa de todas, y encuentra ¡casi nada! Las habitaciones son pequeñas, excepto una.

Quienes en días anteriores, lograron entrar en esa pirámide, y cavaron los túneles que necesitaban para llegar, se arrastraron por la rampa que necesitaban para llegar al lugar donde las cosas comenzaron, para abrirla, había una cámara con muros muy lisos, en una manera cónica que podía verse yendo hacia el techo, muy alto, y no había jeroglíficos.

Mi socio hizo algo que podía hacer, porque era el líder del grupo, habló al guía que estaba allí con ellos. El guía era un hombre mayor, un guía muy especial. Uno que él había conocido. Este guía le dijo algo. Y él oyó algo. Este guía particular, como ningún otro en Egipto, sabía lo que sabía, incluso antes que la Universidad empezara a enseñarlo. Él dijo: los jeroglíficos en las tumbas se supone que se cantan. ¡Ohhh! ¿Quién le dijo eso? Y este hombre dijo: “Yo los canto. Conozco las tumbas.” Y le preguntó: “¿De qué se trata esta sala?”

Él miró alrededor, porque no quería que ninguno de los otros hombres lo oyeran decir esto. No porque tuviera miedo, sino que no quería ofender a aquellos que se habían graduado en la Universidad y se les decía qué decir. Y miró a mi socio, y miró hacia arriba, y dijo, “Bueno, yo creo que esto tenía que ver con el sonido.” Entonces mi socio empezó a mirar esto un poco más de cerca. Mi socio es un ingeniero en sonido. En los días antes de lo digital, había cosas que era necesario construir en estudios, con objeto de amplificar el sonido de una manera hermosa, para agregar eco y otros. Entonces se construían salas especiales, y él había construido una. Mi socio había construido una, en su tercer estudio.

Al mirar este lugar, en esta pirámide, al mirar hacia arriba, había nódulos, en las paredes. Y él se rió, porque se dio cuenta de que esto era un diseño de sonido que él había tenido que usar para construir una cámara de eco. Costados no paralelos, la haces tan plana como sea posible, instalas los nódulos para impedir que ciertas frecuencias se amplifiquen, Todo eso. ¿Quién está allí? Todo eso.

Con el sonido, ciertamente. El día en que ustedes vayan allí, busquen eso. Busquen algo muy inusual. La pirámide más grande de todas, la tumba más grande de todas, sin jeroglíficos. Donde no se encontraba mucho de nada, para ir al otro lado. Y en cambio, encontraron una cámara de sonido. Donde a Khufu lo cantaron hacia el otro lado.

¿Qué piensan ustedes de la música? ¿Qué piensan del sonido?

Terminaré ahora esta canalización con solo un enunciado: Por favor, escuchen la canalización que recibieron hoy más temprano, para comprender este enunciado. Aquí está: Egipto es una de las muy pocas sociedades, o culturas, que usan la base 12. (se ríe). Ellos sabían eso; sabían todo sobre eso.

Queridos, les doy esto libremente, en una realidad que espero que puedan llevarse a casa. Para entender lo que podría estar llegando. Descubrimiento. Frecuencias, sonido, música, que nadie realmente esperaba.

Yo soy Kryon, enamorado de todos ustedes.

Y así es.

Kryon






Main entrance: entrada principal Thieves entrance: entrada de los ladrones.

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro www.traduccionesparael camino.blogspot.com.ar