Traducción y Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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Hola, queridos amigos, creativos culturales y buscadores de todo el mundo:
La ciencia de la fe ... en pocas palabras
Mucha gente ignora el papel de la "creencia" en la configuración de nuestras vidas como una especie de tontería sin sentido de la "Nueva Era". Enfatizan la ciencia de la epigenética que establece claramente que el medio ambiente controla la genética, que a su vez, determina el carácter de nuestras vidas.
Considere esta historia: Mutt y Jeff son dos amigos de veintitantos años que crecieron juntos en casas juntas. Caminando por una acera, de repente, una culebra de la clase inofensiva se desliza fuera de la hierba y cruza la acera frente a los dos amigos. Jeff ve a la serpiente y está conscientemente emocionado por el hermoso animal que se cruzó en su camino. Junto a él, Mutt al observar la misma serpiente, entra en un estado de miedo y libera una explosión de hormonas del estrés. Afortunadamente, el corazón de Mutt está en buena forma, si hubiera estado comprometido, la vista de la serpiente podría haberle provocado incluso un ataque al corazón.
Tanto Mutt como Jeff están exactamente en el mismo entorno y ven el mismo estímulo, la serpiente. Sin embargo, sus respuestas son radicalmente diferentes. Los conocimientos convencionales describen la epigenética como la ciencia de cómo el "entorno" controla el comportamiento y la actividad genética. En base a cómo el entorno de cultivo de tejidos controló el comportamiento de mis células madre cultivadas en experimentos que se llevaron a cabo hace más de 50 años, reconozco que esto es cierto.
La gran pregunta es: "¿Por qué estos amigos mostraron comportamientos tan significativamente diferentes en el mismo entorno exacto?" La respuesta es profundamente importante, ya que enfatiza el poder de la fe para determinar el carácter de nuestras vidas. En primer lugar, el destino y el comportamiento de una célula que vive en el entorno "exterior", como una ameba, está determinado por la naturaleza de ese entorno exterior. Sin embargo, las células del interior de su cuerpo no están en contacto directo con el entorno externo. Debajo de la piel, las células del cuerpo viven en un mundo completamente diferente, controlado por el medio de crecimiento cerrado del cuerpo, la sangre. Simplemente, el comportamiento y la genética de la comunidad celular del cuerpo están controlados por la química del ambiente interior, que a su vez, está determinado por la composición de la sangre.
El cerebro, el "químico" que controla la composición de la sangre, depende del sistema nervioso para leer el entorno externo del cuerpo. Luego, el cerebro libera en la sangre las hormonas, los neuropéptidos y la química emocional que deberían coordinar el comportamiento y la genética del cuerpo para sobrevivir en un mundo externo en constante cambio. El punto relevante es que el sistema nervioso "interpreta" las condiciones ambientales en sus esfuerzos por controlar la composición de la sangre y adaptarse al comportamiento necesario para mantener la vida.
Cuando Jeff se encontró por primera vez con una serpiente en su patio trasero cuando era un bebé, su madre, una bióloga, tomó la serpiente, la manipuló y le mostró a Jeff lo maravillosa que era. En contraste, cuando la misma serpiente se deslizó del jardín de Jeff al jardín vecino de Mutt, resultó en una respuesta completamente diferente. Temerosa de las serpientes, la madre de Mutt al ver la culebra gritó y agarró a Mutt mientras corría adentro para ponerse a salvo. A partir de la reacción de su madre, Mutt adquirió la percepción de que las serpientes amenazaban la vida.
Ahora, volvamos al día actual. Cuando la serpiente cruzaba la acera, Jeff estaba encantado de verla y su cerebro liberó una química amorosa y tranquilizadora en su sangre que dio forma a su entorno interno. Por el contrario, el cerebro de Mutt infundió a su cuerpo hormonas del estrés que provocaban el miedo y lo llevaron de un estado de crecimiento a un estado de miedo que cerró sus mecanismos de crecimiento y activó su comportamiento de protección.
Entonces, el comportamiento y la genética de las células en cada uno de estos dos cuerpos expresaron una respuesta completamente diferente a las mismas señales ambientales externas. En ambos amigos, los mecanismos epigenéticos que controlan su biología respondían al entorno interior del cuerpo. La diferencia entre las dos reacciones se basó en las creencias adquiridas que cada uno tenía cuando era niño.
El énfasis en el medio ambiente que controla la genética como se describe en la ciencia epigenética es absolutamente cierto. La conclusión importante es que el "ambiente" epigenético dentro del cuerpo es distinto y separado del ambiente fuera del cuerpo. Dado que la "creencia" controla la química del entorno interno, entonces es un hecho verdaderamente científico que la "creencia" controla nuestra expresión epigenética. Cambie sus creencias y luego tendrá el poder de cambiar su biología.
¡La biología de las creencias se basa en la ciencia real!
Con amor, luz
Bruce