Transcripción y Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo
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Algunos temas de Enero son:
- El inicio de un nuevo periodo energético que se manifestará durante los próximos años.
- Los esfuerzos creativos serán importantes para todos nosotros en esos años.
- Cómo el caos exterior está aumentando y dando lugar a una transformación planetaria.
Bienvenidos al 2021. No sólo es el comienzo de un nuevo año sino, en muchos sentidos, también es el comienzo de una nueva era energética en la Tierra.
Resulta difícil aislar de forma individual el mes de Enero, porque cuando pasamos el Solsticio de Diciembre de 2020, entramos en una nueva era tanto a nivel astrológico como energético. Durante gran parte de este mes nos iremos acostumbrando a esas nuevas energías. Quizá no se hagan tan visibles en los acontecimientos del mundo exterior, pero quienes sean sensibles posiblemente perciban Enero y Febrero como importantes períodos de gestación de esta nueva ola de energía y coherencia que está llegando al planeta.
Nos afecta a todos, aunque algunos seamos más conscientes que otros de ello. Marcará el comienzo de un período durante el cual todo lo que carezca de cierta energía de corazón tropezará con muchas dificultades para salir adelante. Es algo que ya estamos presenciando y que viene sucediendo desde hace cuatro o cinco años. Los próximos dos o tres años vamos a seguir viendo este choque caótico entre la energía del corazón y cualquier cosa que venga de un lugar carente de ella o de compasión por otros humanos, por los seres vivos y la Tierra.
La transformación que está sacudiendo al mundo está entrando en una fase muy seria. Muchos no podremos ver sus frutos finales, porque somos una especie de 'Generación puente' que ayuda en la transición del mundo antiguo a un mundo nuevo. Tenemos una parte humana y un alma, lo que significa que tenemos una misión y un propósito como almas que vinimos a realizar aquí. Y también somos seres humanos influidos por quienes nos han criado, nos han amado, desafiado y enseñado. La certeza de que somos al mismo tiempo seres humanos y seres del Universo se hará cada vez más evidente para todos durante la próxima década.
Digo esto porque muchos lo sentirán con fuerza y parte de su misión consistirá en ayudar a otros a acceder a esta comprensión en los años venideros.
Igualmente, otros serán como 'anclas a tierra' que ayudarán en esta transición de lo antiguo, porque todos llevamos aún lo viejo en nosotros. Es un continuo de energía; recordemos que todos estamos quemando y dejando atrás partes antiguas de nuestra identidad humana y colectiva.
Soy consciente de lo difícil que es observar el comportamiento de ciertas personas y cómo intentan imponer en el mundo sus planes secretos, porque para mí lo ha sido en determinados momentos. Si esto te enfurece, permite tus emociones y deja que salgan, déjalas pasar a través de ti, porque si lo haces se desvanecerán rápidamente. A muchos nos enseñaron a reprimir esos sentimientos y acabamos enterrándolos a nivel colectivo.
Es un momento energéticamente vivo en lo que respecta a las emociones, aunque sólo estamos en los primeros etapas de una conciencia emocional más global. Esta primera fase suele ser un tanto caótica, y en ella es normal sentirlo todo con intensidad. Es fácil que incluso lleguemos a arrojarnos nuestras emociones los unos a los otros. Nuestra parte humana tiende a ver en blanco y negro todo lo concerniente a ciertas personas, a ciertos grupos y su posible influencia. No sé cómo es en tu caso, pero cuando miro hacia atrás, me digo que lo estoy haciendo mejor ahora que hace 20 años. Y lo mismo les está ocurriendo a muchas personas con las que de entrada quizá no estarías de acuerdo. Por eso, en vez de enfrentarte a ellas o presionarlas, sostén el espacio necesario para que ellas también puedan transformarse.
Aunque hay un límite, ¿verdad? Porque es diferente cuando alguien tiene planes muy oscuros o muy desconectados del corazón para ti o para el planeta. No estoy diciendo que las cosas sean siempre fáciles; algunos estamos aquí para combatir en primera línea de esa lucha. Y hay muchos otros haciéndolo en otros frentes. Puede que tu lugar no sea en primera línea- tal vez estés viendo cosas, agregando tu voz a ellas y sosteniendo el espacio necesario para que se produzca un cambio. Aún así, conviene recordar que todos podemos transformarnos, también quienes creemos que no pueden o no quieren.
Aunque, en el caso de una relación abusiva o tóxica, es diferente. No es buena idea sostener el espacio para que alguien cambie a costa nuestra. Debemos asegurarnos de estar bien antes de darle a esa persona la oportunidad de transformarse.
Digo esto porque Enero y Febrero van a ser meses delicados. Quienes sean más sensibles, si pueden, querrán apartarse un poco… Será mejor calmarse, ir hacia adentro y permitir que la energía que nos está llegando nos alimente internamente, en lugar de que nos llegue de rebote por cómo está afectando a los demás. Esto no significa que debamos desconectarnos de las personas que nos nutren. Significa ser muy conscientes en estos meses de a qué y a quién nos estamos exponiendo y de cómo nos sentimos, porque esa será la clave.
Mientras asimilamos esa energía intensa que nos está sacudiendo y vamos soltando todo lo que ya no necesitamos para dejar espacio a lo nuevo, podríamos sentirnos muy sensibles. Y, como sabemos, soltar y dejar ir puede desencadenar muchas cosas: desde un sentimiento gozoso de liberación a un proceso muy doloroso. ("Voy a aferrarme a esto. Necesito llorar esto otro un poco más”).
La buena noticia es que transmutar la sombra nos lleva cada vez menos tiempo. Dejar ir la vieja energía es más rápido ahora.
2020 fue un año diferente a cualquier otro. Ni siquiera voy a hablar de él porque todos lo hemos vivido. Pero empieza un nuevo año energético y cada nuevo año nos trae la posibilidad de renacer. Además, sucedió algo distinto el 21 de Diciembre de 2020. No estoy diciendo que, de pronto, el mundo exterior nos vaya a parecer muy diferente, al menos en los primeros tres o cuatro meses del año. Pero hacia principios de Abril, permitirá una transformación visible de las circunstancias y restricciones que muchos hemos estado viviendo.
Lo positivo de esta experiencia es que nos ha permitido a muchos, consciente o inconscientemente, deshacernos de muchas capas y profundizar en lo que hemos venido a ser y a hacer en el planeta
Cultiva quién quieres ser y cómo quieres ser en los próximos años.
En los próximos dos meses, más que pensar en que te gustaría que cambiase en el mundo exterior, dedica un tiempo a preguntarte: "¿Quién y cómo quiero ser en los próximos años?”. Porque, gracias a tu transformación interna, estarás contribuyendo a que tome forma eso que quieres ver en el exterior. Como muchos, también he tenido momentos difíciles, sobre todo en los últimos meses de 2020, porque yo también estoy purgando muchos aspectos que ya es momento de cambiar.
Mis guías, los Z, me han dicho una y otra vez que estamos creando el futuro. Hemos pasado por todo tipo de altibajos durante el pasado año, pero si entramos en modo de víctima ante lo que está sucediendo en el mundo y nos quedamos ahí, no estaremos contribuyendo a crear lo nuevo. Y han hablado sobre lo importante que es reconocer que estamos creando el futuro de la Tierra mientras vemos la lucha y el desmantelamiento de nuestros sistemas.
Hay mucho movimiento actualmente en esos sistemas. Si pensamos que la persona X o la persona Y están haciendo esto o lo otro, podríamos estar viendo las cosas en blanco y negro sin darnos cuenta. No estoy diciendo que no haya verdad en nuestra manera de ver la realidad; mis guías sólo aseguran que, mientras estemos vivos, tenemos la oportunidad de cambiar y crear algo nuevo.
Así que escribe en tu lista: "¿Quién y cómo quieres ser en los años venideros? ¿Qué podría aportar ese nuevo yo al planeta, a otras personas, a quienes conoces y amas, o a otros que no conoces pero que estás dispuesto a amar?” Porque en los años venideros imperará la fraternidad.
En los últimos años ha crecido nuestro espíritu de comunidad y seguirá haciendo a lo largo de esta década. Ya hay más conexión psíquica entre todos de lo que nunca hubo en la Tierra. Y, curiosamente, se ha incrementado por el hecho de haber sido forzados a distanciarnos y no poder interactuar. Quienes sean más conscientes pronto notarán como su intuición y su visión aumentan, incluso con la sensación de que podemos jugar con el futuro y moldearlo. Durante este año y los siguientes sentiremos que la energía creativa se está gestando en nuestro interior y como va ganando fuerza.
Colaboración a la hora de crear
A medida que pasen los meses iremos incorporando más y más energía creativa, por lo que es mejor dejar que todo se vaya dando gradualmente.
Si piensas que no estás creando nada, es posible que en algún momento desees intentarlo. Y, de todas formas, ten en cuenta que ya nos estamos creando el uno al otro. La forma en que nos influimos mutuamente a través de una conversación ya es crear. Si yo digo algo que te ayuda a mejorar o a cuestionar tu vida, o que te impacta incluso de manera negativa, hemos creado juntos una experiencia que ha dejado una huella en ti, por grande o pequeña que sea.
Todos estamos creando continuamente. Aunque en la próxima década vamos a necesitar más y más innovaciones creativas en los negocios, en las posiciones de liderazgo, en las reformas sociales y a la hora de agruparnos. Va a ser una década muy interesante.
El mensaje más importante de hoy es que, en la medida de lo posible, estemos tranquilos y en calma durante Enero y Febrero, y que vayamos hacia el interior para poder asimilar esta nueva energía que está llegando.
Mantén tu centro y mantenlo para otros.
Si lo que está pasando en el mundo te está pareciendo demasiado caótico, si te sientes desbordado y con la sensación de que ya no puedes más, averigua qué te ayuda a volver a tu centro. Necesitarás encontrar herramientas, personas o grupos que puedan ayudarte a recuperar tu equilibrio. Y será importante, porque el caos no va a desaparecer este año. Estamos en una etapa de tres o cuatro años de verdadero cambio; lo que antes nos daba seguridad ya no puede sostenernos. Lo antiguo está tratando de aguantar, pero no podrá por mucho que lo intente…y lo intentará durante los próximos años.
Esa sensación de caos que vemos a nuestro alrededor y que sentimos dentro, en nuestra mente, en nuestros patrones, nuestras emociones… es contagiosa. Por lo que quizá tengamos que ahondar más para lograr asentarnos en nuestro centro.
Si es algo que ya llevas practicando los últimos años, si tienes la sensación de estar bien y de saber cómo recuperarte, es momento de que disfrutes compartiendo esa energía con los demás. No a través del sacrificio, ni de agotarte tratando de sanarles. Basta con darte cuenta de que has generado un núcleo de energía positiva. De que tienes la capacidad de sonreír con calma cuando entras en una tienda y ves a alguien claramente asustado, de comprender que está bajo un programa de miedo que es muy contagioso en este momento y también muy debilitante.
Cuando nos dicen que tengamos miedo y nos cuentan cosas que nos hacen reaccionar con temor, perdemos nuestro poder creativo y toda nuestra soberanía. Por eso podrías ser un faro para otros, de muchas formas: con una simple mirada, con una sonrisa, ayudando a alguien en sentido práctico, o dando un abrazo cuando puedas. Sé que ahora hay todo tipo de restricciones, pero podemos encontrar formas de conectar con los demás a pesar de ellas y es importante que lo hagamos.
Sobre todo, reconoce la alegría que supone hacer eso por los demás, lo vivos y presentes que estamos cuando sentimos esa calma y la canalizamos para otros. Se crea una verdadera conexión. Y cuando compartimos nuestra energía, nuestro amor, nuestro conocimiento, o simplemente compartimos, se crea coherencia de corazón.
Cuando vemos el caos del mundo a través de nuestros ojos humanos, de nuestra historia y nuestros patrones humanos, no nos gusta, nos molesta y desestabiliza. Pero a nivel del alma, el caos es un gran “desmantelador” que nos acompaña desde hace tiempo y que necesitará un poco más para hacer su trabajo. Va a ser lento.
Si al oír estas palabras piensas que no vas a poder soportarlo… me temo que vas a tener que hacerlo. Es más: tendrás que aprender a reaccionar de forma diferente. Analiza si te está influyendo alguna persona o grupo que esté procesando mucha oscuridad y densidad, o si has elegido centrarte únicamente en lo oscuro y denso. Nuestra existencia es como una ola; las energías de vida y muerte coexisten simultáneamente en ella. Es importante encontrar lo que nos motiva y alzarnos de nuevo, porque este desmantelamiento va a ser un proceso lento. Podemos recordarlo y decirnos que es cierto que están pasando cosas extrañas en el mundo, que no es posible que todo sea como hace 10, 20 ó 30 años. Podemos preguntarnos: ¿Qué puedo hacer hoy? ¿Quién puedo ser a partir de hoy? ¿A quién puedo ayudar hoy? ¿Qué puedo recibir hoy? ¿De qué puedo estar agradecido? Si puedo recordar que hoy estoy vivo… eso en sí ya es un milagro.
Como almas, sabemos que nuestra estancia en un cuerpo humano que vive experiencias humanas no es algo que vaya a durar eternamente. Estamos aquí hoy. Podemos irnos mañana. Y cuando recuperamos esa perspectiva, empezamos a reconocer lo valioso que es todo lo que tenemos. O nos damos cuenta de que la vida es más preciosa que las circunstancias y las relaciones que hemos creado. Y que vale la pena averiguar cómo podemos mejorar la nuestra, de forma lenta pero segura.
Lo mejor es que cuando hacemos esto, también lo hacemos por los demás, porque estamos sosteniendo una frecuencia de transformación para ellos. Por eso, si sientes que los cambios en nuestro mundo te están afectando, te animaría a entregarte a la transformación de la siguiente capa en ti, por tu propio beneficio. Porque si la vives y sueltas eso a lo que te aferras o con lo que estás en conflicto, a tu alma le resultará más fácil volver a respirar de nuevo.
Recupera esa energía que todos teníamos de niños, cuando la conexión con el alma era continua e ininterrumpida (de los tres a los siete años para la mayoría, antes de ser 'socializados'). Recuerda cómo era todo antes de ponernos el traje humano que el antiguo sistema nos exigió llevar, porque así se hacían las cosas entonces. El nivel de conciencia que hay hoy en la Tierra hace que ese traje se haya vuelto muy incómodo. No estar conectados ni permitir que se exprese nuestra fuerza vital y nuestra presencia aquí ha pasado a ser lo mismo que llevar un atuendo equivocado. Y si te gusta esta idea, pero aún te parece muy lejana, no pasa nada.
Todos hemos nos hemos sentido así y es posible que lo sintamos de nuevo; son los altibajos de la vida. Pasamos por una noche oscura del alma, y salimos de ella más grandes y más brillantes. Muchos conocemos esas profundas inmersiones que nos derriban y de las que volvemos a surgir, renovados. Así que no te preocupes si estás ahí ahora: basta con la intención de querer cambiar las cosas este año.
Aprovecha Enero y Febrero para preguntarte quién y cómo quieres ser en los próximos años.
Gracias por estar ahí y Feliz Año a todos.
Lee
(c) copyright 2020 - all rights reserved by Lee Harris Energy
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