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miércoles, noviembre 04, 2020

Lee Harris - Actualización de Energía de Noviembre 2020 - Noviembre 1, 2020


Transcripción y Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo

Los principales temas de Noviembre son:

• Sanación emocional y física

• Claridad personal que surge como resultado del caos exterior

• Los momentos de paz y las pequeñas acciones que nos producen calma nos ayudarán a avanzar

• Verdades dolorosas y verdades que nos alivian; las verdades que saldrán a la luz jugarán un papel fundamental este mes.

Como sabemos, estamos viviendo un periodo de grandes transformaciones en el planeta. Durante las últimas semanas he oído con frecuencia el mensaje de que todo se está desarrollando exactamente como debe ser. Ese mensaje viene de las esferas del alma y de la energía, por lo que a nivel humano para nosotros es un poco más difícil de comprender.

Puede que nos involucremos en lo que sucede a nuestro alrededor, con nuestros amigos, nuestros seres queridos y también en el mundo exterior y que todo nos parezca desafiante, incluso alarmante. Hay una enorme oleada de miedo y de energía emocional que podría provocar en la gente opiniones inamovibles que no desean cambiar.

Por ejemplo, en una conversación con alguien, puede que observemos que ve las cosas en términos de blanco o negro y que está reaccionando a algo. Tal vez nos extrañe que esa persona no consiga ver los matices intermedios, que no pueda abrirse a otras posibilidades y a otros puntos de vista. Siempre que tratamos con absolutos, cuando alguien se mantiene rígido en sus opiniones o en sus creencias, o si lo hacemos nosotros, es porque una emoción que nos está reteniendo ahí. Siempre hay algún miedo (miedo al futuro o al pasado), algún tipo de trauma que se está mostrando en el presente y que nos hace aferrarnos a eso por lo que luchamos con nuestras creencias y opiniones. Siempre hay una energía emocional detrás de esas creencias.

Sé consciente de esto si eres sensible a la energía de los demás. En estos tiempos de absolutos, de guerras verbales sobre qué es lo correcto y qué está mal, posiblemente lo que estés percibiendo y quizá te esté provocando un ligero dolor de estómago no son sus opiniones ni sus creencias, sino su estado emocional inamovible.

Y lo mismo nos ocurre a nosotros. Al estar inmersos en el mismo “océano de humanidad” y formar parte de él, puede que reaccionemos con más intensidad ante cosas intrascendentes. Y esa es siempre la señal de que estamos procesando ciertas emociones. Si algo ínfimo o ridículo nos hace saltar de pronto, sabemos que estamos liberando parte del estrés colectivo de esta época.

Ha sido un año muy largo en el planeta Tierra. Puede para algunos incluso haya sido una década muy larga. Lo comprendo. La diferencia es que 2020 nos ha llevado a todos a un estado de transformación profunda. Por eso estamos muy emocionales y las emociones son reactivas. La gente está cansada y más estresada de lo normal. Así que es fácil que veamos pequeños estallidos a nuestro alrededor. La clave será cómo encontrar claridad en medio de la confusión exterior.

Claridad interna frente a la confusión exterior

Uno de los aspectos positivos de que el mundo exterior esté en caos es que podemos descubrir quiénes somos realmente. Siempre estamos cambiando, es algo que forma parte de ser un alma que vive en un cuerpo humano. A lo largo de nuestras vidas vamos a evolucionar y a cambiar constantemente. Pero en esta época en concreto puede que tengamos algunas comprensiones que no habíamos tenido hasta ahora. Puede que comprendamos lo que realmente es importante para nosotros y lo que no.

No lo digo sólo porque hayamos estado confinados en nuestras casas durante tantos meses, sino por el cambio que se ha producido en nuestras relaciones personales. Con las personas más cercanas, y también ha cambiado la frecuencia con que podemos ver a muchas de nuestras relaciones. Todo ello nos ha hecho profundizar en la relación con nosotros mismos, aunque a veces tome la apariencia de limpieza, emociones y trauma.

Mes clave para la sanación física y emocional

Muchos experimentaremos una sanación emocional que nos ayudará a llegar al fondo de algo que quizá nos haya estado molestando durante años. Si no logramos llegar a la raíz, al menos nos hará examinar algo con lo que nosotros (o personas que conocemos) hemos cargado durante años y que ahora saldrá a la superficie para ser sanado.

Sé que cuando los empáticos oímos hablar de un período de sanación importante solemos preocuparnos por cómo afectará a los demás y por tener que lidiar con sus emociones. La buena noticia es que esta energía de sanación nos ayudará a dar grandes pasos adelante. Contrastará con las confrontaciones que estamos presenciando sobre qué está bien y qué está mal, esas opiniones fijas encontradas que no dejan espacio al entendimiento y nos hacen olvidar que todos somos humanos y estamos pasando juntos por esto. Cuando las personas se dividen entre sí de esa forma y empiezan a pelear por defender lo que creen, siempre lo hacen debido a traumas y emociones personales que hay detrás.

No estoy diciendo que vayan a poder tomar conciencia de ello ni que deseen que se lo hagamos ver. Pero si comprendemos que nos hemos enzarzado en una batalla con los problemas emocionales de alguien y que no tienen nada que ver con nosotros (son cuestiones profundas, por lo que tampoco podemos ayudarle), puede ser más fácil desengancharnos antes. No sabemos qué está llevando a esa persona a adoptar esa actitud, pero sabemos que enfrentarnos a ella o posicionarnos en su contra no va a ser de ayuda.

A los empáticos que aún están trabajando con el tema de los límites, les diría que presten atención cuando sientan que se están estrellando con las emociones de los demás. Este mes debemos tener cuidado con lo que absorbemos de las actitudes emocionales de otros porque, como ya dije, este año las emociones son muy intensas y los demás no siempre son consciente de ello. No siempre perciben que están tristes o enfadados: ellos creen que están bien. O creen que lo que les ha pasado no es justo. No se dan cuenta de que internamente están removidos o enfadados, ni de que sería buena idea procesar esas emociones o hacer algo con ellas. Sólo están enfocados en la mente. Y cuando intentamos que las emociones pasen por el filtro de la mente nunca es agradable, porque nuestra cabeza es demasiado pequeña para todo lo que está ocurriendo en el campo energético.

Es como con una botella de vino: el vino tiene que pasar por el estrecho cuello de la botella para poder ser vertido. Cuando intentamos resolver nuestras emociones usando sólo nuestra mente ocurre lo mismo, y no funciona. Es doloroso y lleva tiempo. Tal vez tú seas consciente de esto, igual que yo ahora sé reconocer enseguida cuando estoy procesando algo y me lleva poco tiempo calmarme, centrarme en otra cosa o hacer algo al respecto.

Pero la mayoría de las personas aún no han descubierto este punto. Así que ten un poco de compasión, pero mantén también los límites necesarios. Y si eres un empático del tipo “esponja”, quizá este mes quieras prestar atención a donde vas, a qué te expones y de quiénes te rodeas, porque puede ser un periodo conflictivo en cuanto a discusiones, opiniones encontradas y reacciones emocionales.

Revelaciones chocantes. Verdades dolorosas y verdades que nos alivian

Es posible que, sobre todo en la segunda quincena de Noviembre, veamos más revelaciones que salen a la luz, seguidas de oleadas de shock colectivo o que probablemente experimente una mayoría. Como llegarán ya entrado el mes, siento curiosidad por saber de qué se trata…

Una verdad dolorosa es algo que emerge en nosotros o que alguien nos muestra, y que en un primer momento es difícil de aceptar. Nos parece chocante. No es lo que queríamos. Pero esas verdades dolorosas están saliendo a la superficie para que podamos despejar las bases de nuestra sociedad, de nuestro mundo. Así podremos seguir avanzando sin cargar con el pasado ni con el lado oscuro de nuestra historia. Este mes emergerán a la superficie verdades dolorosas, tanto a nivel colectivo como a nivel personal en nuestras vidas, pero también aparecerán verdades que nos alivian.

Y quiero que consideres que ambas son en realidad lo mismo. Una verdad que nos parece muy dolorosa el viernes, al martes siguiente puede haberse convertido en una verdad que nos alivia, porque vemos que facilita la comprensión de nuestro mundo.

Puede que algunos experimentemos esas verdades como dolorosas cuando llegan a nuestra conciencia. Puede que otros sintamos alivio, porque nos ayudan a comprender lo que ha ocurrido de manera completamente diferente. De manera que las verdades dolorosas son también verdades que nos alivian. Dependerá de quiénes somos y de dónde nos encontremos cuando las descubramos.

Ilusiones y mentiras

Este punto está relacionado con las revelaciones y las oleadas de shock. Me refiero a las ilusiones que han resultado ser mentiras y que ahora están siendo reveladas, exploradas y compartidas a nivel colectivo. Ocurre lo mismo que con las verdades dolorosas y las que nos alivian. La clave aquí es cómo reaccionamos ante esas ilusiones y mentiras que salen a la luz. Porque nuestra reacción lo cambia todo. Nuestra reacción ante cualquier cosa que se nos revela, por difícil que sea, influirá en gran medida en lo que suceda en el futuro y en cómo seguiremos avanzando a nivel planetario.

Sé que no soy el único que está pidiendo madurez emocional para todos y para mí, en mi propio proceso, para así evolucionar y tener más esperanza cada día. Esa madurez emocional, ese nivel de consciencia compasivo es lo que vamos a necesitar en lo sucesivo.

Mientras me iban llegando estos temas de Noviembre, me parecía que eran muy intensos. Pero cada vez que tenía una reacción personal ante lo que recibía, escuchaba decir a mis guías: “No, no, esto es positivo. Es un mes de profunda sanación para el planeta y es necesario que así sea.”

Recuerda que tu reacción ante esas ilusiones y mentiras que se están poniendo de manifiesto lo cambia todo. Así que tómate un momento de calma si lo necesitas. Sé consciente de si estás reaccionando en extremo. No pasa nada si reaccionas, pero piensa en lo que quieres conseguir con esa reacción. Quizá quieras hacer una llamada telefónica, formular una acusación, enviar un correo. O tal vez prefieras decirte: “Voy salir de la habitación 20 minutos para calmarme. Es como si estuviera intentando vomitar lo que estoy sintiendo. Voy a procesar esto antes de pasar a la acción para intentar librarme de esta emoción y acabar sobreactuando.”

Mira si puedes quedarte con lo que estás sintiendo y cuidar de ti antes de emprender acciones que pueden tener consecuencias posteriores y perpetuar las mismas emociones que estamos intentando despejar, como sociedad y como individuos.

La magia serena de Noviembre

Podremos encontrar la magia serena de Noviembre en todas partes, pero sólo desde la tranquilidad y la calma. La calma no siempre es silencio, aunque también puede serlo. Podemos estar en una habitación ruidosa, cerrar los ojos y llevar la atención a nuestro centro. Si lo deseamos, podemos afirmar: “Estoy aquí y ahora. Estoy presente en mi cuerpo y en la Tierra”. Si el caos reina nuestro alrededor, nos sentimos desbordados por la energía de otras personas y tenemos la sensación de perder la conexión con nosotros mismos, podemos usar frases cortas como estas para volver a nuestra presencia.

Pregúntate este mes: “¿Cómo es mi relación con la quietud y la calma?” Porque en Noviembre serán ellas quienes nos ayuden a recuperar nuestro poder y a resetearnos. Podríamos encontrarlas escribiendo un libro o un blog, trabajando en el jardín, ordenando una habitación, sentándonos para escuchar música conscientemente o un podcast, practicando yoga o meditación… Cualquier cosa que nos ayude a enfocarnos y a enfocar nuestra energía de manera que no estemos reaccionando automáticamente a lo que nos llega del exterior.

Sé consciente de la sobreestimulación y del caos que supone. Si disfrutas de ese caos y sabes manejarte en él, fantástico. Pero si empieza a cargarte, cosa muy normal este año, tienes que saber cómo volver a la calma. ¿Qué te ayuda a conseguirlo? Podría ser tu programa de televisión favorito. No importa lo que uses para volver a resetearte; saber cómo resetearte será crucial durante este mes.

Si no sabes cómo hacerlo, piensa en cinco cosas que te guste hacer, escríbelas en un papel y pégalas en algún lugar donde puedas verlas a menudo. Porque te aseguro que, cuando estamos estresados, no sabemos cuidarnos. Así que ten esa lista a mano en un lugar visible, para poder volver a ella cuando te sientas saturado. De las cinco cosas de tu lista, quizá sea la cuarta la que puedas hacer y con la que te sientas bien en ese momento. Hazla. De esta manera, dejándote un mensaje desde el ahora, podrás cuidarte en el futuro.

Estructurarnos o fluir

¿Creas estructuras para poder fluir después? ¿O simplemente fluyes y entonces aparece la estructura?

Por ejemplo, yo suelo tener una estructura en todo lo que hago, pero también dejo suficiente espacio en ella para que las cosas puedan fluir. De la misma manera, en otras épocas de mi vida no tenía ninguna estructura y dejaba que apareciera por sí sola permitiéndome fluir primero.

Algunas personas aseguran que hay que seguir determinados pasos para alcanzar nuestros objetivos, pero creo que todos somos diferentes y que cada uno tenemos nuestra manera de hacer las cosas. Como parte del cambio de identidad que muchos estamos experimentando este año, puede que estés notando que lo que solía funcionarte ya no tiene el mismo efecto que antes. Quizá antes eras una persona estructurada y organizada, ahora eso ya no te vale y te está preocupando.

Si notas que algunas áreas de tu vida están fluyendo, que la persona o el mensaje adecuados llegan en el momento adecuado, o si un día te va mal pero al día siguiente te sientes mejor y consigues solucionar las tareas pendientes… entonces, puede que este año tengas que renunciar a la estructura y la organización. A cambio, podrás comprobar que si nos rendimos y permitimos que las cosas sucedan, todo fluye.

Si, por el contrario, siempre has sabido fluir, tal vez este año quieras tener más rutinas y estructuras. Muchos estamos experimentando lo contrario de lo que solíamos hacer. No pasa nada; si te sientes estresado o triste, no pienses que estás haciendo nada mal. Lo que pasa es que estamos en 2020, y que este año nos llegan oleadas así. El truco consiste en darnos cuenta de que son sólo oleadas. Más adelante cambiarán y podremos levantarnos de nuevo. Y cuando vuelvas a alzarte, ¿necesitas hacer las cosas de otra manera o una parte de tu mente intenta repetir el comportamiento anterior? Porque eso ya no es posible.

Muchos notaremos esta nueva dinámica entre crear estructuras y fluir.

El mes pasado dije que estos días la manifestación se da de forma rápida y mágica si sabemos fluir. Si crees que en tu vida no hay manifestación ni flujo, comprueba si estás prestando atención a la calma y el silencio, a tranquilizarte y volver a ti. Y mira si también necesitas actuar de manera un poco diferente. Prueba lo contrario de lo que solías hacer. No tienes nada que perder, y podría sorprenderte lo que podrías ganar.

Pequeños actos de paz

¿Qué pequeños actos de paz puedes llevar a cabo este mes? Actos como un mandar un mensaje cariñoso un amigo, pasar un momento a solas sentado en el jardín o en un parque mirando un árbol, o mirar un pájaro a través de la ventana. Basta con estar muy presente en ese instante con lo que está ocurriendo.

Así estaremos en el presente, sin preocuparnos por el futuro ni estresarnos por el pasado. Los pequeños actos de paz se dan cuando podemos estar en presencia y amor en el Ahora. Sabiendo que, en este instante, todo está bien. Podemos ayudar a alguien a sentirlo o basta con que nos permitamos experimentarlo nosotros, haciendo cualquiera de esas cosas que nos ayudan a estar en el momento y a maravillarnos ante un árbol, por ejemplo.

Estos pequeños actos de paz que nos concedemos a nosotros mismos o a los demás nos darán un tremendo impulso en estos tiempos. Los necesitamos.

De manera que, si crees que el mundo se está volviendo loco, regálale un poco de cordura. Ofrécele a un amigo un poco de cordura. Regálatela a ti mismo. Porque si nos centramos demasiado en lo que vemos y entramos demasiado en este torbellino, perderemos nuestro centro y nos desequilibraremos. Y, si no podemos ayudarnos a nosotros mismos, tampoco podremos ayudar a nadie. Por eso, algo que podemos hacer este año para equilibrarnos son esos pequeños actos de paz. Muchas gracias por seguirnos y que tengas un mes maravilloso.

Mucho amor,

x Lee

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