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viernes, noviembre 27, 2020

Kryon por Lee Carroll y las Madres de las Estrellas por Amber Wolf - 2 - Recordando a las Madres de las Estrellas - 10 y 11 de Octubre de 2020





Canalización de Kryon por Lee Carroll y las Madres de las Estrellas por Amber Wolf Reunión de Semillas Estelares Lemurianas – Mensajes desde las Estrellas
10 y 11 de Octubre de 2020


2 – Recordando a las Madres de las Estrellas

Amber Wolf:

Al entrar las Madres de las Estrellas en este Círculo Sagrado hoy, a esta reunión de Semillas Estelares:

Queridos luminosos: entramos en este bello círculo, esta luz centelleante, y vemos que hay pleyadianos del pasado y también del futuro. Ustedes no saben lo que todavía no saben. Y aunque ustedes pueden no sentirse verdaderamente como semillas estelares lemurianas pleyadianas, está bien. Les pedimos que solo tomen una respiración y vean si pueden suavizar esa parte de ustedes que tiene problema para abrazar su divinidad – porque eso es lo que nosotras les trajimos a ustedes. Y es un plan; ¿lo recuerdan? Algunos de ustedes estuvieron allí para el inicio de ese plan; algunos vinieron en la mitad, algunos como nuestra querida Mele´ha vinieron al final. Estuvieron todos allí, reunidos, un bello tapiz que fue el suelo de pruebas akáshico para muchas vidas por venir. Y ahora están de regreso. Los llamamos semillas estelares porque nosotras vivimos dentro de ustedes como un punto de luz. Tal como una estrella, como lo que ven en sus cielos. Dentro de ustedes.



Ustedes son nuestros niños. Hoy los trajimos aquí para crear una recordación más completa, y eso no viene de pensar y reflexionar y preguntarse. Viene de abrirse. Es como romper y abrir una hermosa geoda, y dentro de ella lo que destella – ustedes saben qué es – cristales. Y estos brillan y ustedes se sienten atraídos. ¿Por qué los atraen tanto? Porque reflejan lo que está dentro de ustedes, su naturaleza, y refleja la estructura cristalina de su ADN, de su planeta, de su akash.

Entonces hablemos por un momento de su akash. Esta palabra ha estado muy presente hoy en este seminario. ¿Los ha hecho sentir más cercanos, o más lejanos? ¿Los ha hecho sentir más en paz, o tal vez más impacientes por saber más? Un poco de ambos sería una muy buena receta. Pero también, por favor, confíen en nosotros. Conocemos a cada uno de ustedes muy amorosamente como hijos nuestros. Puede que no hayan venido aquí pensando o sintiendo eso: puede que hayan venido porque sonaba interesante, o porque los oradores los atraían. Pero ahora que están aquí, les pedimos que noten este lugar dentro de ustedes donde esta semilla estelar realmente vive. Les decimos que está en su corazón. Y les pedimos: háblenle, estén en comunión con ella, tóquenla, siéntanla, permítanse abrirse a ella. Rompan para abrir, si es necesario. Allí hay información para ustedes, allí hay guía para ustedes, y por supuesto hay amor. Nunca los conduciríamos en una dirección que se apartara del amor. Porque eso es verdaderamente lo que hemos venido a hacer aquí, de eso se trata la divinidad, se trata del mayor amor. Se trata del amor más grande de todos. El amor al ser como Fuente. El espejo que muestra tu cara como la cara de Dios, Todo lo que Es, lo que tú reflejas en otros y lo que ellos reflejan en ti como esa cara. Y esa cara necesita una luz para ser vista. Y esa luz está dentro de ti. Y cuando rompen y abren ese lugar, y esa luz magnífica empieza a destellar y brillar, al principio podrías atemorizarte. “¿Qué hago con esta luz? ¿Dónde la hago brillar? No se lo puedo contar a mi familia.” No necesitas contarle a nadie. Solo necesitas saber en tu interior qué es real.

Queridos luminosos: este es un plan antiguo, antiguo, por parte nuestra. Hemos observado su planeta por lo que ustedes llamarían un milenio. Hemos ayudado a prepararlo para sostener la consciencia para lo que ha estado aquí, durante doscientos mil años, cincuenta mil años, veinticinco mil años, seis meses. Siempre ha sido parte del plan que ha estrechado la mano de su libre albedrío, y tal vez lo que está sucediendo en el planeta ahora no suena a su libre albedrío, - esa es buena pregunta, ¿no es así? – no siempre sabemos cuál es el plan y si pueden desarrollarlo de todos modos.

¿Pueden confiar en nosotros, en que solo nos movemos en benevolencia y amor? ¿De qué otro modo trataríamos a nuestros hijos? ¿De qué otro modo enseñaríamos a nuestros hijos? ¿De qué otro modo interactuaríamos con nuestros hijos? Benevolencia y amor.

Toma una respiración, por favor. Y permite que una ola te cubra y te bañe, del frente a la espalda, de la espalda al frente, una bella ola que viene del corazón de Lemuria, que viene de la fuente de tu propia divinidad, que trae consigo tu recordación, que trae las canciones, los círculos sagrados, que trae las ruedas de Enseñanza, que trae las ceremonias, que trae a hombres y mujeres al fuego. Siéntela, siente esa ola de memoria, y permítete decir “¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!”. Y toma otra respiración.

Sepan que ustedes, cada uno, están de pie en el centro del eje de la Rueda, su propia Rueda, que tiene muchos radios que se extienden hacia la vida, que se extienden al borde que sostiene estas partes de su vida unidas. ¿Y qué hay más allá de ese borde? ¿qué hay más allá de ese borde? ¿qué hay más allá de ese borde? Están las Madres de las Estrellas; está el entorno; están los seres amorosos, que son sus verdaderos apoyos, sus maestros, sus amigos.

Véanse a sí mismos ahora en el centro de esa rueda, y todo este amor, este baño de amor, esta ola que viene sobre ustedes dirigida a ustedes, y el corazón de las Madres de las Estrellas. Permítanse recibirlo, ábranse, rompan para abrir, que les muestre la luz dentro de ustedes. Y permitan que esa sea su luz de guía, cuando van desde el centro hacia afuera a los radios, hacia el borde y más allá.

Y ustedes se acercan a una Madre de las Estrellas, en comunión y en comunidad, y en el más profundo aprecio y amor que va en ambas direcciones. Tomen una respiración, queridos luminosos, y permítanse sostener esa imagen, mientras nosotros ahora retrocedemos al exterior de la Rueda. Damos un paso atrás y decimos “Aloha por ahora.”

Lee Carroll:

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Me doy cuenta muy bien de las percepciones de la humanidad. Me doy cuenta muy bien de que algunos podrían percibir este mensaje como insostenible. Insostenible para quienes tendrían lógica y consciencia para funcionar en cuatro dimensiones, porque empezamos a hablar de las Madres de las Estrellas.

Y sin embargo, Madres de las Estrellas, la palabra, el concepto, va a asumir sentimientos y significados muy diferentes en próximos años. Eventualmente se convertirá en una palabra usada por muchos, porque a medida que la nueva Lemuria empieza a tomar forma, empieza a ocurrir la recordación.

La recordación lleva consigo un reconocimiento, una aceptación, de la verdad, de cosas que verdaderamente han experimentado o en las que han creído. No necesitan ser convencidos. Algunas cosas son así. Que una recordación es “Oh, sí, lo recuerdo, estuve allí, yo hice eso, yo soy eso. Pertenezco a eso; es mi linaje.” Y otras clases de recordación vienen con una duda, y alguien tiene que venir y decir, “Sí, y así es como funciona,” o lo que sea, y entonces se vuelve una enseñanza – y no estamos hablando de eso. No hablamos de convencer a nadie para que ingrese en una experiencia rara e irreal llamada conocer a las Madres de las Estrellas.

Hablamos de una recordación profunda, que es mucho más profunda que lo que alguno de ustedes pueda tener actualmente. Verán, el próximo paso es empezar verdaderamente a recordar. Y la recordación va más allá de cualquier cosa que pueda ser sinapsis, o pensamiento, o simple memoria, porque esta recordación eres tú. Con una Madre de las Estrellas que nunca olvidarás. No olvidas esto, querido, si eres uno de los que han experimentado esto que llamamos “una Madre de las Estrellas eres tú.” Y con ese “eres tú” quiero decir que cada una de las células de tu cuerpo resuena y vibra no solo con la recordación sino con un “Oh, Dios mío” “¡Oh, Dios mío!” Porque esto es algo que empieza a avanzar.

¿Cuántos de ustedes recuerdan a su madre? Especialmente si ella se fue cuando ustedes eran jóvenes. ¿Cuántos recuerdan cómo ella los miraba, les sonreía, los abrazaba, tal vez cantando canciones? Y luego cuando eran un poco mayores, llevándolos aparte, tal vez, y enseñándoles un poco. Y les diré: la respuesta es: no muchos. Por supuesto la idea de una madre, aun cuando eres adulto, es de algo hermoso y encantador, pero la recordación real es fugaz, y lo sabes. Incluso los seres humanos en el salón, ustedes saben eso. Es difícil. Porque los recuerdos de la infancia, incluso los profundos, eventualmente son cubiertos por los recuerdos de ustedes haciendo sus cosas, y también de ustedes volviéndose ustedes. Pero no con una Madre de las Estrellas.

En primer lugar, se enfrentan con un ser multidimensional. Cinco de los que exponen en estos dos días, les hemos contado, son descendientes directos de una Madre de las Estrellas. Y la recordación que ellos empiezan a tener es de procedimientos, procesos, consciencias, ciencia, pero ¿han empezado a contarte lo que también está ocurriendo? Algunas de las tareas que le di a la primera semilla estelar nombrada: Yawee. Le dije que empezara a recordar la canción de cuna que le cantaba su Madre. Personal. Y no pasó mucho tiempo, y la recordó. Pero también viene con otras cosas; a veces confusión, a veces profundidad, porque entonces empiezas de nuevo – de nuevo – a salir de tu realidad y empezar a procesar, si puedes, cómo era sentarte ante tu Madre que es un ser multidimensional de otro sistema estelar. ¿Y qué significa eso?

En primer lugar, el amor de una madre, tal vez el amor más grande en la Tierra, tal vez nada realmente lo supera, y sin embargo este sí lo hace. Porque una Madre de las Estrellas es alguien que entiende y reconoce que ella y las que están con ella han dado nacimiento a un planeta, una nueva consciencia, un cambio en el ADN. Que para poder venir y hacer semejante cosa, tenía que haber sacrificio. Que nunca regresarían a casa. No porque no pudieran, sino porque no lo harían. Y yo he discutido esto antes; les diré de nuevo por qué no se iban a su hogar, y espero que esto les resuene verdadero: cuánto amor y compasión es posible más allá de cualquier cosa que ustedes jamás hayan experimentado.

Madre, déjame preguntarte algo: tienes hijos, los ves crecer, y alguien viene y te dice: “Me gustaría llevarte a otro lugar, fuera de este planeta. Y es hermoso, y te va a encantar, y vas a vivir mucho tiempo”. Y lo vas a mirar y le dirás “¿Estás loco? ¡Tengo hijos aquí! Quiero verlos crecer. ¡Me corresponde estar con mis hijos! No me tientes con esas otras cosas.” Eso es lo que una madre haría. Tú sabes eso, mamá, porque estás conectada con tus hijos. Acabo de decirlo.

Aquellas Madres de las Estrellas, si las conocieron o no, todos ustedes tienen su ADN. Eso significa que tienen su linaje. Y hay unos pocos de ustedes que conservan la voz de ellas en su mente, y empiezan a recordarla. Y esa Madre de las Estrellas no se va a su hogar, porque estaba el potencial de esto de hoy. Una nueva Lemuria, un cambio, una sociedad de la humanidad, una civilización que no se autodestruyó como se había predicho, no tomó un camino descendiente, como se había predicho. En cambio empezó a limpiarse a sí misma, y es difícil. Y ellas tenían que quedarse a ver esto.

Ellas establecieron sistemas para ustedes, que recién ahora empiezan a abrirse y que se revelarán mañana. Sistemas que acelerarían aquello para lo que ellas se quedaron. ¡Son Madres! No los van a dejar.

Si existe algo como un orgullo aceptable de consciencia, ellas ahora lo tienen. ¿No pueden sentirlo? Debido a lo que ustedes están haciendo. Debido a lo que sigue. Oh, hay algunos que escuchan esto y dicen “¿Qué quieres decir con eso de qué sigue? ¡Echa una mirada alrededor del mundo! ¿Qué te parece lo que ves?” Y ellos no han estado escuchando.

Lo que está pasando ahora, justo ahora, en este planeta, son las vueltas de la consciencia más baja que se encuentra con la consciencia más elevada. Es un reinicio. Es un tiempo confuso porque ustedes no saben lo que no saben, y no pueden mirar hacia arriba a un nivel más alto por el momento. No pueden ver qué está más adelante, especialmente si es un pensamiento más elevado que nunca han visto. Lo diré otra vez, y otra vez más: no puedes enseñar a una persona sin vista cómo es el color (se ríe). Apenas si puedes enseñarle cómo es la vista, si nunca han visto nada, ¿cómo lo describirías? Mucho menos un millón de matices de color. Hacia allí se dirigen. Lentamente. Hacia áreas que todavía no conocen. Pero muchos observan esto y dicen “Bueno, parece que vamos cuesta abajo.” Y eso se debe solo a que es lo único que siempre han hecho. Y ni siquiera reconocen la tendencia de la madurez, ni la eliminación de la disfunción en que han estado revolcándose en la consciencia durante eones. Y empieza a cambiar. Y las almas antiguas, las que entienden esto, asienten con la cabeza y vienen a una reunión como esta, están diciendo: “Sí, nosotras lo sentimos, es pequeño pero sentimos que viene.” Les diré qué más está en camino: es recordar a la Madre de las Estrellas. Oh, esa voz, lo dijimos antes, esa voz.

Ustedes tienen muchos dibujos de extraterrestres que son realmente lindos (se ríe). Muchos planetas. Mucha vida. Y ustedes se van a reír, algún día, cuando los conozcan, porque en su mayor parte se parecen a ustedes. No tienen cuatro brazos y tres ojos, ni todas esas cosas que ustedes piensan que suceden. Porque los que van a conocer son los que tienen una elevada consciencia desde el mismo Creador. Hechos a su imagen. ¡Esa es la imagen que van a ver! Y se parecen mucho a ustedes, con una alta consciencia. Ustedes se van a reír algún día: “Oh, pintamos todas estas imágenes, todas estas cosas, pensamos que eran los ETs, sin entender “Nosotros somos ETs para ellos, nos parecemos.” Sin embargo, las diferencias sutiles que serían evolutivas, las diferencias sutiles debidas a lo que sería una consciencia elevada o simplemente por la manera en que se desarrollaron, por razones que necesitaban que un planeta creara voces que sonaban distinto, humanos con aspecto distinto, como saben. Una Madre de las Estrellas, bastante grande, bastante alta, con una piel de aspecto muy inusual; no puedes ver a través de ella pero crees que sí puedes, debido al material. Una voz creada por un conjunto de cuerdas vocales con dos áreas, donde pueden cantar dos tonos al mismo tiempo o hablar en dos tonos al mismo tiempo, y es una voz única en esta galaxia, y nunca se olvida. Porque esa es la voz que les cantó para dormir. ¡Oh, Dios mío! Algunos de ustedes van a oír esa voz en visiones durante su sueño. Es apropiado, porque ellas todavía están aquí, cualquiera sea la forma, todavía están aquí. Y ellas quieren que las oigan. ¿No quisieran ustedes que su hijo oiga su voz de algún modo, incluso después que ustedes se hayan ido aparentemente? ¿No pedirían eso? Si puedes tener cualquier cosa, mamá, ¿no desearías que tu hijo, en su sueño, pudiera oír tu voz cantándole como cuando era pequeño? Esto no es una falacia, porque algunos de ustedes van a empezar a oír eso. Esta es la época de la recordación de las Madres de las Estrellas. Es más que una palabra esotérica, fantasiosa de esa gente metafísica, que algunos creen que se fueron de tema, ¿qué tal si esto fuera más real que lo que piensan? El tiempo se lo mostrará.

Llegará un tiempo en que nuevamente se encuentren con un pleyadiano. Y no será una Madre de las Estrellas, será el conjunto actual que viene a saludarlos, que dice “Echa un vistazo. ¿Reconoces algo?” Y dirán “Mira, tenemos 23 pares de cromosomas igual que ustedes. ¿Eso significa algo para ustedes?” (se ríe). Y eso ocurrirá en un momento en que sea correcto para la humanidad con una consciencia más alta. Una humanidad que no dé uso bélico a todos los descubrimientos de la Física. ¡Imagínenlo! (se ríe) ¿Piensan que eso sucederá alguna vez? La respuesta es Oh, sí. Verán, ya sucedió en el planeta de ellos también. Ya les contamos; ellos incluso experimentaron un genocidio completo. Hecho por ellos sobre ellos. ¿Ustedes piensan que tienen una historia única por las cosas que han hecho? La de ellos es peor. Y sin embargo, ellos lo superaron, tal como hicieron ustedes. ¡Eso es lo que hace el amor! Así es una consciencia elevada; empieza a curarse a sí misma. No necesitan que los ángeles bajen y los entrenen, cuando ustedes son en parte ángeles, si entienden la broma. Simplemente empiezan a cambiar la piel de la vieja energía – una metáfora. Y por debajo de ella está el recuerdo de “hecho a imagen del Creador.” Eso son ustedes: magníficos, hermosos, y algunos de ustedes empezarán a oír a la Madre. No hay nada igual; nunca lo olvidarán. Está allí para aquellos que lo quieren. Incluso pueden pedirlo, porque está allí. Para cualquiera, especialmente para quienes lo reconocen, lo creen, y dicen “Esto es lo que he estado esperando. Ahora sé lo que es ese sonido. Ahora sé qué es esa cosa detrás del velo que siempre ha estado extendiéndose hacia mí. Ahora atravesaré la neblina y saludaré a lo que es parte de mí; mi linaje, mi Madre de las Estrellas”.

De esto se trata este evento en particular; esto es lo que está sucediendo en el planeta, en un grado menor pero graduándose a uno mayor, un grado mucho más profundo, con el tiempo. La misma Metafísica va a cambiar desde lo que ha sido durante cientos de años hacia lo que se está convirtiendo, debido a las recordaciones de las almas antiguas como las que se sientan ante mí ahora, o las que escuchan un mensaje como este.

Mi socio nunca pensó que yo alguna vez daría un mensaje como este. Él tenía secretas esperanzas de que yo nunca hablaría de ETs. Pero no estamos hablando de ETs, queridos. ¡Estamos hablando sobre la familia! (se ríe) Y eso es muy diferente. ¡Muy diferente!

Absorban estas cosas en cualquier grado que deseen, pero no las descarten solo porque suenan raras. ¿Les resuenan de alguna manera? ¿Podría ser posible que las cosas sean así?

Yo soy Kryon, enamorado de la humanidad.

Y así es.

Kryon

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar