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jueves, octubre 29, 2020

Jim Self - ¿TRANSICIÓN O CAOS? - Septiembre 10, 2020



¿TRANSICIÓN O CAOS?
Seminario online de Jim Self  
Jueves 10 de septiembre de 2020


¡Hola, bienvenidos! Muy bueno estar aquí, como siempre. Esta es una sesión interesante, porque cuando tenemos sesiones con más de mil de ustedes, en esta convocatoria han venido más de 1.400, algo hay interesante, algo en la vibración, en el punto de atención, que de algún modo creó una resonancia en las personas, y entonces esta sesión en particular trata de este día, el día que estamos viviendo, transición o caos, ¿qué es esto con que estamos tropezando?



Entonces antes de empezar me gustaría dar la bienvenida a todos los que son nuevos; bienvenidos todos los viejos (se ríe) que han estado en otras sesiones. Lo que me gustaría hacer es crear un acuerdo entre ustedes y yo. El acuerdo es que esto no es una enseñanza, no es una conferencia, no es la verdad, en que estamos jugando.

Esto está empezando a mirarse desde algo así como una tercera posición. Tercera significa no de una dualidad, correcto/equivocado, bueno/malo, izquierda/derecha, en política un lado versus el otro a nivel mundial. Simplemente: ¿existe un punto medio que te permita elevar tu consciencia y salir de todo el ruido, el tira-y-empuja, las noticias falsas? He observado una cosa, hablando con mucha gente últimamente, y trato de entender algo. La persona dice “Creo esto”. Y uno pregunta: Bueno, ¿cómo sabes que eso es lo correcto? Y la respuesta usual es “Bueno, porque sucedió tal cosa.” Y entonces la siguiente pregunta es “¿Cómo sabes eso? ¿De dónde recibiste esa información?” generalmente viene un rechazo o un “Simplemente lo sé.”

Algo bastante claro para mí es que, en general, no sabemos nada. No sabemos realmente por qué está pasando esto, por qué el mundo está haciendo lo que hace, por qué ellos hacen esto, cómo esta gente cree en esa cosa.

Entonces en este espacio, esta sesión, no se trata de enseñar la verdad, sino realmente cómo puedes no saber nada de cierta manera que te permita llegar a un punto medio que te permita saber algo. Y ese algo es ¿cómo me conozco a mí mismo? y ¿cómo deseo navegar dentro y entre esto? Caminar a través de las costuras en todo este ruido y luego tal vez llegar a un lugar donde podamos preguntar ¿esto es solo caos? ¿o es una transición? ¿Realmente hay algo en proceso, que está causando que suceda todo esto?

Donde vamos a jugar, donde apuntaremos y dejaremos que ustedes decidan, es que está sucediendo algo enorme, algo realmente significativo. Y en ese proceso, ya sea que se estén dando cuenta o no, ustedes están aquí en gran medida porque eso está sucediendo. No es por accidente que están aquí. Veamos si podemos encontrarle sentido a esos conceptos. ¿Podemos hacer ese acuerdo? ¿Pueden simplemente oír lo que se va a decir y estar fuera de juicio, discusión, o política? ¿Pueden sencillamente moverse con esto y ver si potencialmente hay algo que pueda hacerse de modo diferente de la dualidad? Bueno/malo, correcto/equivocado, debiera/no debiera, derecha/izquierda, arriba/abajo. Cada vez que entras en una situación de esto versus aquello, eso es dualidad. Tan sencillo como lo puedas hacer, es dualidad.

Una cosa que está ocurriendo, que estoy observando, es que esta transición es enorme. Hay muchos ciclos dentro de ciclos, desplegándose, y en una experiencia asombrosa, se despliegan ahora. Se superponen. Y en los Estados Unidos hay una serie de incrementos de ochenta años que se presentan masivamente y crean mega-cambios en cómo se hacen las cosas. En Estados Unidos tuvieron la guerra británico-americana de los 1.800, y luego vino la guerra civil, y luego la guerra británico-americana creó todo un nuevo concepto de cómo navegar, cómo vivir, y la guerra civil hizo lo mismo, una manera de vivir enteramente distinta. La guerra mundial, otra manera totalmente diferente. Es interesante que cada uno de esos segmentos disten ochenta años. Y ahora estamos a ochenta años de aquello.

Podemos empezar a mirar a las estructuras sociales que se desarrollaron, que extrañamente llevan tres generaciones, sesenta años, y al mirar atrás se pueden ver estos cambios aumentando. Mi abuela y tu abuela no tenían idea de qué hacíamos cuando hablábamos de rock and roll, o lo que sea que había en los sesenta. Las abuelas de hoy no tienen idea de qué hacen estos chicos cuando juegan en la computadora. Ni idea. Cambio generacional. Grandes cambios, todos desplegándose ahora mismo. Y otros cambios todos desplegándose justo ahora.

Por debajo de las capas de estos cambios, hay un cambio que está en movimiento, conduciendo todos los cambios, y ese es el cambio espiritual. Nos estamos moviendo desde un estado de consciencia hacia otro estado de consciencia. Y es algo notable, porque cuando estos cambios sucedían en el pasado, los incrementos eran por cientos y miles de años; no unos pocos años.

Este cambio particular en que estamos actualmente está tocando algo que luego mencionaré. Este cambio está actuando en cambios de dimensiones, se están moviendo desde un concepto, una caja, una estructura, un conjunto de reglas, formatos, hacia una manera totalmente distinta de vivir, espiritualmente. Evolución. Este es diferente. Este está saltando dos dimensiones. Nos movemos desde una tercera dimensión a través de una cuarta dimensión hacia la quinta dimensión. Nunca pasó antes, según los arcángeles y los Señores de la Luz, yo puedo conectarme con ellos, tú puedes conectarte con ellos, si lo has notado, ellos siempre están.

Entonces pongamos esto en un punto de vista de este espacio cambiante. Es como si el mundo a nuestro alrededor está en esto de los empujones, “yo tengo razón, tú estás equivocado,” etc. pero una cosa que parece que no se está notando en este cambio masivo de consciencia, es que hay un gran huracán que está acercándose a la costa donde dos personas discuten quién tiene razón. Adonde esta conversación apunta es no tanto al gran huracán que tendrá impacto significativo en la parte física del mundo, - estoy usando el huracán como metáfora aquí – es que hay un medio de caminar a través de las costuras de todo eso y poder llegar a un lugar que les permita estar felices. Les permite estar respetuosos, curiosos, misericordiosos, seguros de sí mismos, felices, entusiastas, en todo lo que ustedes piensan que quieren. ¿Y qué es lo que realmente quieren? Dejen de lado el dinero, la casa, el coche, el teléfono, cinco botones en la oficina de mi estatus. Virtualmente todos dicen “Quiero ser feliz. Quiero relacionarme con otros. Quiero reír. Quiero ver crecer a mis hijos.” Ninguna de esas cosas realmente se relaciona con lo que está sucediendo, en términos del ruido de la dualidad correcto/equivocado.

Algo que pasa que es que empiezas a estar más en quietud, empiezas a estar en tiempo presente. Hemos mirado al tiempo en los cuatro o cinco constructos del tiempo presente, no es solo un formato de tiempo, en un momento llegaremos allí. Pero una cosa que pasa es que cuando tomas una respiración profunda y te estableces en un lugar donde estás muy presente contigo mismo, - no en el lugar de “cometí un error, y ahora ¿qué me pasará?”, una preocupación – un lugar donde te aquietas. Como cuando eras niño, y habías encontrado un árbol, ibas a tu árbol, te sentabas en tu árbol, y explorabas tus pensamientos. No desde la preocupación. Una cosa sobre eso: yo tengo este símbolo en mi espacio, hice un símbolo; es muy sencillo, lo he tenido toda mi vida, es como una V, y luego tienes una V invertida justo encima. Lo que encuentro en 3D y en el mundo en que vivimos, es que jugamos en la parte de abajo de la V invertida; hay mucho lugar, para muchas opciones, muchas oportunidades. Hay como un lugar izquierdo y uno derecho, y lo bueno y lo malo, pero cuando te vas al punto central de esa línea de base, la parte de abajo de la V invertida, algo empieza a pasar: te vas volviendo más quieto, más tranquilo, y más, y más, y llegas a esa V que es la V normal, y al llegar a ese punto estás más conciente, empiezas a darte cuenta, a reconocer que hay otras opciones, otras oportunidades, hay otras maneras de hacer las cosas, en lugar de los empujones de la dualidad. Tomen una respiración.

Ya estamos participando aquí, no solamente hablando. Es difícil sostener ese punto singular abajo en la V vertical porque hay tanto ruido que distrae en esa línea de base. Pero si uno puede empezar a elegir llegar a ese lugar tranquilo y dar un paso atrás, es como cuando llegas a casa y cierras la puerta. Empieza a haber percepción conciente, conceptos, consideraciones, opciones, posibilidades, visiones interesantes, que parecen venir a ti. ¿Alguna vez notaste eso? cuando estás tranquilo, no estás discutiendo ni temiendo, te das cuenta, tomas conciencia. Es similar a jugar en círculos concéntricos; hemos hablado de eso a menudo. Cuando estás en el centro de esos círculos concéntricos, justo en el medio, en el punto central, empiezas a tener esa quietud en la que eres capaz de tener consideraciones. En cuanto empiezas a querer, necesitar, inclinarte, o aflojar tu punto de atención, empiezas a alejarte de ese punto central, y al irse a esos círculos concéntricos hay más distracción, ese tipo de cosas.

Entonces la capacidad de empezar a llegar a un punto de observar desde la quietud, versus observar y pensar, es un lugar muy diferente. Cuando empiezas a estar en ese espacio tranquilo de observación, algo pasa: la información viene a ti. Pero cuando estás en el espacio de observar y pensar, la información está allá afuera, apartada de ti. Y entonces esta transición tiene que ver con este sencillo y singular concepto. Si puedo estar muy tranquilo, fuera del miedo y de la preocupación, tengo una sensación de “Estoy bien”, y empiezo a tener una intención, una consideración, a querer algo, la idea de cómo moverme viene a mí. Solo observando.

Pero cuando estoy pensando, y preocupándome, y necesitando, y me interesa especialmente que ellos gusten de mí y piensen que estoy bien, mi atención está siempre allá afuera. El espacio en que ahora estamos es un lugar donde el ruido se vuelve más fuerte. Y hay otro aspecto de esto: los sistemas con que vivimos están muy rotos. Y es un lugar interesante, donde casi todos hemos crecido, con una palabra que llamaré democracia, y en general no le prestamos atención porque sabemos que vivimos en democracia. Y también sabemos que tenemos esta cosa llamada libertad. Pero la cosa rara a la que muchos no prestan atención, es que la libertad viene con la responsabilidad, la libertad viene con la coincidencia, viene con la relación con otros, para crear una estabilidad dentro de lo que llamaríamos límites, acuerdos aceptables, y ya ven así es como todos vivimos nuestra vida para un bienestar. Así es como vivimos hoy en día. Vivimos en un lugar donde yo, un hombre libre, puedo hacer lo que quiera hacer. No tengo que rendir cuentas. ¿Han pensado en cómo crecimos todos?, no hemos rendido cuentas a otros, familia, trabajo.

Pero en términos de hacernos responsables de una cohesión, en ese espacio en que eso no ocurrió, se han presentado bamboleos. Cuando niño, ¿alguna vez has jugado con el trompo? Presionas la parte de arriba y lo haces girar y girar, y lo hace en perfecta alineación. Y de algún modo, algo hay que causa que empiece a bambolearse más y más, y una vez que se bambolea así ya no hay manera de que se auto-corrija. De modo que esta dualidad de tercera dimensión en que jugamos está en el trompo, girando, realmente como fuera de control. No es que esto sea el fin, no, no es que todo terminará horriblemente; ese no es el anuncio que se hace aquí. Lo que pasa es que estos empujones, en esta transición, en esta evolución en que estamos jugando, esta evolución se mueve hacia adelante; todos han oído ese concepto de que lo único constante en el universo es el cambio. Muy exacto.

Entonces, cuando mantenemos fijas las cosas, como las religiones, la tradición, y la verdad, cosas que en Estados Unidos y en todos los países existe una constitución, un acuerdo, el acuerdo que dice “así es como vamos a hacer esto”. Pero de algún modo, a medida que se despliega el cambio, en el trompo empiezan los bamboleos. El bamboleo se debe a que lo que era verdad hace un momento y está fijado en su lugar para este momento, no está funcionando tan bien. Cuando no hay mantenimiento, y tienes un entendimiento de que el mercado financiero parece tener estos ciclos de siete años de prosperidad y luego una especie de retroceso. Y cuando empujas ese mercado hacia afuera, diez, once años, no prestas atención al mantenimiento y sigues empujando y empujando, de algún modo ocurre el proceso de corrección, mucho más grande que si se lo hubiera dejado en su propio ciclo.

Horror; uno de los grandes temas que nos conciernen ahora mismo: ¿cómo es posible tener una constitución que define a una persona negra como tres quintos de un ser humano? Está en la constitución: esto es todo lo que eres. ¿Y esperas que eso va a estar bien por un período prolongado de tiempo? Lo ves, se muestran todas estas rajaduras en el sistema mayor. Pero eso no es tan malo. Ahora bien, tomen una respiración, porque ya estamos trabajando aquí.

Lo que pasa aquí mismo, es que estamos básicamente creando una estructura para observar desde un lugar de quietud. No de correcto/equivocado, no de la dualidad, no se está diciendo nada que sea una verdad, una presión, diciéndote que necesitas saber esto. Solo estamos armando algo. ¿Puedes estar de acuerdo con eso? Solo observar. Quietud. A ver a dónde va esto.

Entonces este cambio, este cambio constante es una positividad interesante para el cambio constante. En gran medida, cuando empiezas a mirar esta transición espiritual, empieza a ser una gran oportunidad. No puedes llevar tu equipaje contigo en este viaje. No puedes llevar tus tres quintos de ser humano contigo en este viaje. No puedes llevar ese “No estoy bien” en este viaje. Porque en gran medida, donde creemos que sabemos lo que está pasando, creemos que sabemos cómo llegamos a este lugar, creemos que sabemos un número de verdades, y una de esas verdades en ese tiempo lineal, en 3ª dimensión, está en el lugar donde hemos crecido. El tiempo lineal es una verdad, pasado, presente, futuro, luego te mueres, así es como funciona, no hay discusión al respecto.

Pero de hecho, cuando empiezas a dar un paso atrás y a observar desde un lugar tranquilo, lo que realmente se vuelve disponible para que lo descubras es que no hay un solo aspecto del tiempo; hay muchos. Y en este contexto llamado tiempo presente, sabes, ese pedacito en el medio, - pasado, presente futuro – ese pedacito en el medio en que muy rara vez se juega en la 3ª dimensión, porque estamos muy ocupados tratando de que el pasado no se repita, o esconder el pasado, o vivir según el pasado, o esperar que el futuro funcione, porque el pasado y el futuro no funcionarán, ... Pero muy poco tiempo se pasa en el presente. Y usualmente en la 3ªdimensión una persona encuentra el momento presente en un estado reaccionario de tiempo presente. Eso es “¡Oh, Dios mío, eso no tenía que suceder!”. Está en tiempo presente, pero es un espacio reaccionario. Cuando empiezas a salir de la dualidad y del espacio reaccionario, empiezas a reconocer que el espacio llamado tiempo presente en que juegas, espacio de 4D, de 5D, en el espacio de 4ªD, muy diferente del espacio tridimensional, el tiempo presente es justo ahora, y el tiempo presente simplemente no tiene un tiempo pasado adherido a él, ni un futuro tampoco. Ahora mismo, mientras escuchas, no estás pensando en la cena de anoche ni a dónde vas a ir mañana; estás justo aquí. Tiempo presente.

Ese tiempo presente tiene una capacidad interesante, porque lo que viene con el tiempo presente, en este tiempo presente, es que tengo opción. Tengo elección. Versus tengo una reacción. Aquí consigo elegir, tiempo presente, elijo pizza o hamburguesa para la cena. Ehh... elijo pizza. Tiempo presente. Sencillamente tomas la decisión. Pero lo que está ocurriendo justo ahora es que este enorme cambio de consciencia está básicamente moviendo a las personas hacia la opción: ¿Permanezco en esa dualidad reaccionaria, con empujones y discutiendo cuál es la verdad? O puedo dar un paso atrás y simplemente decir “¿cuál es mi verdad? ¿Cómo deseo vivir mi vida? ¿Es posible vivir mi vida desde un punto de vista compasivo?” Y simplemente permitir que todo el ruido sea solamente todo ruido. ¿Qué es lo que deseo?

Verán, en ese lugar de tiempo presente, y muchos de ustedes han jugado allí en el Banco del Parque, Mastering Alchemy, desde ese tiempo presente tengo opción; puedo darme a mí mismo, y puedo hacer servicio a otros. No necesito discutir ni empujar ni imponer un punto de vista, simplemente cómo me gustaría experimentarme a mí mismo. Y cómo me gustaría sostener una vibración que permita a otros encontrar una estabilidad donde hay inestabilidad. Pensemos en eso. ¿Sería eso algo útil como concepto, como consideración? Que yo tenga todo el lugar para darme a mí mismo y para hacer servicio a otros. Ahora bien, en la dualidad eso no es suficiente, hay carencia, ya saben, uno cree en la abundancia, pero si siento la mitad de la abundancia, tengo carencia. Dualidad. Cuando hablamos de la dualidad, hablamos de aquí mismo, ¿puedes ser feliz? Ahora mismo, ¿puedes ser feliz? ¿Puedes gustar de ti mismo, justo ahora? Y en este espacio de “me gusto”, no hay juicios, no hay “lo que tú allá debieras hacer”, fuera de ese espacio “debieras, debieras, debieras”, sino tranquilamente el cómo te gustaría vivir tu vida.

Ahora bien, algo que nos pasa a cada uno de nosotros es que creemos saber lo que está pasando, pero realmente no entendemos un número de cosas. Una de ellas es un enunciado que escuchas por primera vez, realmente raro: la mayoría de los pensamientos que piensas y la mayoría de las creencias que sostienes no te pertenecen. No son tus pensamientos y no son tus creencias. Ahora bien, eso es bastante bizarro, bastante escandaloso. Pero ¿cuándo te surgió esta idea? ¿qué es lo que te hace sostener este punto de vista? ¿Miraste si de hecho era así como sucedió? ¿Y ahora eso va a ser aceptable como tu verdad? Si ese es el caso, miraste, prestaste atención y elaboraste una respuesta. Pero para la mayoría, empezando desde muy jóvenes, el papá/mamá/maestra/sacerdote dice “así es como vivimos nuestra vida, esto es lo que hacemos, vamos allí, no vamos allá, hablamos con estos, no hablamos con aquellos, comemos esta comida, no comemos aquella, vivimos en este vecindario, no vivimos en esos otros vecindarios. Y tú vas a esta escuela y te conviertes en uno de estos. Porque te amo y te deseo lo mejor. De hecho, voy a crearte a mi imagen”. Eso dice el papá/mamá/maestra/sacerdote, desde un lugar muy amoroso. Pero ¿es ese tu lugar? ¿Es ese el lugar que tú simplemente dices “así es como voy a experimentarme a mí mismo”? El lugar al que vas en quietud y dices “¿qué es lo que me hace feliz?”

Ahora bien, esto empieza a transformarse, al llegar estos próximos años; algunas cosas ya ocurrieron. Una de ellas, de la que muchos estuvimos hablando durante muchos años, es que iba a haber un Cambio. El Cambio ha ocurrido. Y ese Cambio está en movimiento hacia lo que llamaremos el reinicio. Lo que estaba antes, ahora se reacomoda. Es “Oh, necesitamos cambiar, reacomodar de vuelta este trompo girando, hacia un punto de vista, un punto de referencia, equilibrado y coherente. Que gire en equilibrio, de modo que nadie quede afuera básicamente, que nadie sea echado. “Sí, pero mi sistema de creencia, mis pensamientos, dicen que así es como yo debiera vivir mi vida”

Entonces, ¿qué tal si fuera posible empezar a aquietarse y entrar en una alineación que permita simplemente – gran palabra – discernir cuál es tu verdad?

No lo que dice otro, sino lo que es tu verdad. Y no lo que es bueno o malo, la dualidad de la verdad, “esta es la manera correcta de hacer esto”, no desde correcto/equivocado, debiera/no debiera, bueno/malo. ¿Qué es lo que encuentra una alineación de equilibrio, de respeto, de responsabilidad para extenderse y ayudar y nutrir a otros? Responsabilidad, palabra interesante. Pero si la puedes revertir, se parece más a encontrar la capacidad para responder. A nadie le gusta ver el dolor en las personas, pero hay mucho dolor, mucho miedo. Entonces, no sé qué hacer, y tendemos a cerrarnos, a evitar, a irnos a otro lugar. Ahora tomen otra respiración, porque estamos entrando en un campo vibratorio que es sumamente oportuno, en unos momentos. De modo que tomen otra respiración.

Hablemos del tiempo. Hay un puñado de configuraciones del tiempo. Todas operan de maneras muy interesantes. Y todas son herramientas y aplicaciones que te permiten crear lo que tú quieres. Versus estar encerrado en una estructura en la que tienes que estar. Esa estructura: el tiempo lineal. ¡Así son las cosas! Tiempo lineal: pasado, presente, futuro, y te mueres. Tiempo lineal: miro mi reloj, tengo que apurarme. ¿Has notado que el tiempo parece ir más rápido? ¿Has notado que no tienes suficiente tiempo? ¿Has notado una ansiedad por no poder terminar de hacer las cosas? En muchas personas. Pero en realidad el tiempo no está yendo más rápido, sino que el tiempo está yendo más despacio. Pero al ir más despacio, colapsa, y hay menos tiempo disponible para hacer lo que solías hacer en el tiempo que tenías disponible. Entonces de pronto tengo menos tiempo y debo apurarme. Pero en ese apuro, ¿has notado que te desequilibras? Tienes demasiadas cosas que hacer, vas a la preocupación, la frustración, el miedo. Ellos allí afuera van a estar molestos contigo. No consigues hacer lo que tienes que hacer. Habría que tener dos trabajos. Y la esposa y el esposo, tener dos trabajos también, y luego nos ocuparemos de los niños. ¡Tiempo lineal! No tienes tanto tiempo como solías tener; está yendo más despacio.

Pero en esta cosa cuatridimensional, multidimensional, del tiempo – toma otra respiración – en tiempo presente yo estoy justo aquí, estoy conciente, estoy tranquilo, y la cosa rara de ese espacio es que de algún modo todo parece ser hecho, en ese espacio. Sin preocupación. “Muy bien; ¿qué necesito hacer hoy?” Y pronto te das cuenta de que hay tanto ruido en tu tiempo lineal – apúrate, haz eso, contesta el email, me salgo de mi programa, alguien me pide que haga otra cosa, estoy haciendo lo de otra gente – no, ninguno de ustedes haría eso. Pero al estar en tiempo presente, la capacidad para simplemente observar y permitir que lo necesario venga a ti. “¿Cómo hago esto hoy? Oh, ya entiendo”.

Pero hay un par de otras piezas del tiempo; una se llama tiempo circular. El tiempo circular juega en tres dimensiones, juega en cuarta dimensión. En la 3ª dimensión es algo con que te tropiezas a menudo. En la 4ª dimensión es una herramienta. En la 3ª dimensión es todas estas cosas que sucedieron en mi pasado y que no me gustan y ciertamente espero que no se presenten otra vez en mi futuro. Pero la Ley de Atracción dice: aquello en que pones tu atención, yo, el universo que te adora, estaré feliz de brindártelo una y otra y otra vez, si en eso pones tu atención. Y el hecho de que estoy resistiendo tanto las cosas que no aprendí de geometría, y la gente que no gustaba de mí, y no estoy seguro de ser muy inteligente, y de hecho no creo que yo esté bien. Si yo pongo demasiada atención en que no estoy bien, el universo dice “Vaya, Jim, qué asombroso. Realmente te debe encantar esta creación tuya, y yo, el universo que te adora, no voy a interferir con tu creación, porque tú eres el ser creador. Simplemente te daré más de esas cosas en que pones tu atención.” Y entonces esa cosa que esperabas que no viniera, de algún modo viene en tiempo presente otra vez, con diferente forma, color y tamaño, pero rima con aquello que yo esperaba que nunca sucediera. Tercera dimensión. Y luego yo, en tiempo presente, “Oh, Dios mío, se suponía que esto no debía suceder” y luego sucede una y otra vez. Tiempo lineal, tiempo presente, tiempo circular, en ese espacio tridimensional.

Pero si empiezas a jugar en tiempo presente, la capacidad de reconocer algo que no es aceptable en 3ªD, porque el tiempo lineal es lineal, y el pasado es pasado y no puede ser interrumpido, simplemente sucedió y no puedo cambiarlo. Pero cuando entras en 4ª y 5ª dimensión y te aquietas, te das cuenta de que el pasado es simplemente información que tiene atada una emoción. Y cada vez que pongo mi atención en el pasado, y en “no estoy bien”, siento que no estoy bien tal como me sentí en ese momento de tiempo presente en un pasado de hace diez años. Y entonces ese tiempo circular en 3D sigue trayéndome el “no estoy bien” una y otra vez.; porque así funciona.

Cuando entras en el espacio de 4ª y 5ª D empiezas a reconocer que el pasado es simplemente algo que pasó antes, como información, y cuando no le enlazas la emoción y ese tiempo circular empieza a estar disponible para ti, no necesitas entrar en “soy un fracaso” o “no lo hice bien” o “oh, no, está ocurriendo de nuevo”. De hecho, cuando empiezas a mirar el pasado como información, se vuelve muy valioso para elegir un resultado diferente en cómo estás ahora experimentando el tiempo presente. De hecho, puedes decidir empezar a usar el tiempo circular: “tuve esta experiencia maravillosa; me gustaría tenerla otra vez.” En color, tamaño y forma diferente. Y de pronto tienes la capacidad de crear desde lo que sabes que aquello te gustaría. ¡Muy diferente! Pero para hacer eso, tienes que estar aquietado en tiempo presente, y todo ese ruido de bueno/malo, correcto/equivocado y todas las noticias falsas o las noticias verdaderas, pero no sé qué es falso o verdadero, tal cosa no significa nada. Ahora bien, otra respiración, porque estamos haciendo algunas cosas muy interesantes aquí si te permites sentarte en quietud.

Y luego hay algo muy fascinante en este tiempo presente: se llama tiempo simultáneo. El tiempo simultáneo empieza a entregar una percepción conciente que es muy interesante. Y una de esas percepciones es que lo que consideras vidas pasadas realmente ni siquiera existen, porque todas tus experiencias, todas tus vidas, están sucediendo todas ahora mismo, simultáneamente. Pero desde el lugar de la 3ªD y el tiempo lineal, es imposible, no puedo ni siquiera tener una sensación de eso. Eso es bizarro, es extraño.

Pero al empezar a entrar en este espacio quieto de tiempo presente y con un poco de información, lo que pasa es que todas esas vidas se vuelven accesibles para ti, no como vidas pasadas o futuras, sino simplemente vida que está ocurriendo ahora mismo y que tiene información disponible para que tú aproveches. No se trata de si fuiste rey o prostituta, y esa vida hizo esto y aquello; realmente no funciona así. Pero todavía no lo sabemos. Solo una consideración. Pero hay otra parte de esta consideración que es útil para ti, si tú simplemente la consideras. Solo la consideras conmigo, no necesitas creer lo que se va a decir.

Verás; tenemos este concepto del karma. El karma ha sido una gran enseñanza en un período de tiempo en que el karma era una herramienta de enseñanza viable que permitía a la gente entender el equilibrio. Y ha sido transmitida a través del tiempo hasta hoy. Pero ¿qué tal si viniste a esta vida con un propósito? ¿Qué tal si viniste a esta vida grande, significativo, importante, y no es por accidente que estás en esta vida? Y no es una vida en la que entras a ser pequeño, insignificante, no importante. Nos han conducido a creer que estamos en 3D porque la única manera en que puedo llegar a conocerme a mí mismo es si esos ahí afuera me aprueban, me dicen que estoy bien. Hemos dado nuestro señorío a los que nos rodean, y así es como se estructuró el juego de la 3D. Y es por eso que muchos buscaron cómo romper las reglas, mientras muchos de nosotros jugamos de acuerdo a las reglas. Y ellos son el 1% que no las cumple, y no les importa el 99%. Y está bien si el 20% superior tiene todo, y el 80% restante no tiene nada. La inequidad es, en la tercera dimensión, la manera en que funciona el juego. Soy inteligente, soy competitivo, sé cómo sacar ventaja, y soy exitoso. Eso no es ser exitoso, pero sí lo es en la tercera dimensión. En consecuencia, la tercera dimensión, ese blanco/negro, arriba/abajo, correcto/equivocado, bueno/malo, debiera/no debiera, ha creado una dualidad masiva y el trompo gira de una manera que es insostenible. Pero ya ves, no es donde tú estás viviendo, al menos justo aquí donde hablamos, no estás sentado en ese espacio tridimensional.

Entonces, ¿qué tal si ese concepto de karma por ejemplo es correcto para el pasado, pero no es el formato que funciona en el presente? ¿Y qué tal si todo eso de “vine a esta vida, y por tener una mala vida pasada, no soy realmente inteligente debido a mi vida pasada, o soy celoso, o estoy herido, o insignificante, se debe a mi vida pasada”? No tiene que ver con tu vida pasada.

Pero para empezar a entender cuán grande eres, cuando el Creador dijo ¿Voluntarios? Se ofrecieron millones, miles de millones. Y solo un puñado – no, no, eso no es correcto, fueron miles de millones, estamos aquí en el planeta. Básicamente están los que fueron elegidos para estar aquí. Elegido porque eres mejor, elegido por tener cierto conjunto de habilidades, una estabilidad, una capacidad para navegar en el mundo en que ahora entramos de una manera en que eres capaz de soportar esto. No solo soportarlo, sino capaz de ponerte de pie y aportar un conjunto de habilidades, una presencia que sencillamente dice “¡Basta!” Ves, ese es quien tú eras.

Y en ese proceso, todas esas cosas, tú sabes, “estoy avergonzado de mí mismo; no puedo superar mi incertidumbre; me da miedo hablar con la gente.” Verás, esos no son tus déficits. Extrañamente, cuando dijiste “Envíame, y me pondré la bolsa en la cabeza e iré a jugar en la oscuridad y a chocar con todo, y olvidaré quién soy y quién es el Creador, y de alguna manera descubriré mi camino de vuelta a casa. Qué juego excitante.” Eso dijiste cuando te ponías la bolsa en la cabeza y viniste. Pero lo que trajiste no es tu equipaje; lo que trajiste es malas alineaciones vibratorias: emociones como celos, ira, furia, resentimiento, esas vibraciones con que viniste, no para hacerlas realidad porque las merecieras; viniste con ellas para superarlas y luego sostener la vibración del equilibrio y colocarla en los éteres para que todos los que tuvieran ira, furia, celos, ahora sencillamente fueran capaces de salir de ellas. Viniste como líder, de muchas maneras que no tenías en claro, porque en la tercera dimensión no había lugar para tener eso en claro. Pero en este espacio en que jugamos, está muy claro empezar a simplemente entender el señorío, la certeza, “este es quien yo soy”, feliz, misericordioso, desde un lugar de comandar tu presencia, porque este es quien tú eres. Y no es debilidad lo que sostienes, en lo que sea que te mantienes como rehén, “no estoy bien, pobre de mí, porque tuve esa mala vida pasada.” Viniste a esta mala vida para sencillamente poder decir “Yo puedo equilibrar esta frecuencia desequilibrada, este estado emocional, y puedo sencillamente neutralizarlo en mi espacio. Y puedo hacer servicio a otros, mostrarles cómo, colocando esto en los éteres, para que puedan salir de esa vibración.”

Entonces, eso suena bien, pero ¿cómo hago eso? Juega en ese espacio. Déjame darte una sencilla percepción conciente que tú conoces íntimamente, pero en gran medida olvidaste; no la recuerdas- para que la uses, es muy simple.

Meditación Guiada

Toma una respiración y te estableces en tiempo presente. Simplemente todo lo demás se va, y tú te sientas en tu silla, en quietud. Tal vez feliz. No te apures a “feliz”, eso es una herramienta avanzada. Sencillamente, “Está bien. Esto está bien. Yo estoy bien.” Y fantasea con que lo que acabo de decir podría ser posible. Eso de tal vez estás bien. Fantasea un poquito más. Y date permiso a ti mismo para considerar un concepto – quizá un concepto escandaloso para algunos – de “Yo estoy bien”. Puede que encuentres que hay una sonrisa en tu interior. Permite esa sonrisa. Esa sonrisa también dice “Siempre lo supe. Solo no lo había descubierto. Estoy bien.” Ahora bien; no estás convenciendo a nadie, y no estás convenciéndote a ti, solo estás permitiendo esta posibilidad: “está la sonrisa, estoy tranquilo, estoy sentado en mi asiento.” Y me gusto. Probemos eso: me gusto, estoy bien.

Y toma conciencia de ti mismo desde adentro, desde el centro de tu cabeza. Es como estar justo detrás de los ojos, y tienes los ojos cerrados, pero eres capaz de estar consciente, presente, darte cuenta, “estoy mirando por mis ojos; mis ojos están cerrados, pero estoy justo aquí, presente, mirando por mis ojos.” Bueno, ya conocemos las respuestas, pero ¿podrías ver la pared? Los ojos están cerrados, pero ¿puedes tomar conciencia de la pared que está allí, al otro lado de la habitación? Tú estás en el centro de tu cabeza, y la pared está allá. Y la ves. La gente dirá, no la veo, mis ojos están cerrados, la recuerdo. Está bien, eso funciona. La ven de todos modos. La pared está allí. ¿Qué hay en esa pared? ¿De qué color es? ¿Qué hay a tu lado, al costado derecho? Recuérdalo, y entonces algo así como verlo, es como una imagen en tu mente.

Toma otra respiración y relájate. Recuéstate. “Estoy bien”. En este espacio en que estás, en el centro de tu cabeza, y conciente de la pared allá, llamemos a eso “ver”. Clarividencia. Verás, eres clarividente, eso viene con el cuerpo, siempre está; solo que no tenemos una clara definición de lo que es clarividencia, entonces la salteamos. Pero simulemos eso por el momento. Y simplemente podrías – lo llamaremos recordar – ver el coche que estacionaste en la entrada, o tomar conciencia del almacén donde haces las compras, y entras al departamento de productos. ¿Notaste que lo ves? Vas a decir “Solo lo estoy recordando” Bueno, está bien. Pero hay una imagen, de hecho en el almacén, gira a la derecha y allí es donde están las remolachas, o tal vez el pan, o la panadería. Simplemente mira el comercio, allí mismo. Ahora bien; no estás en el comercio; estás en el centro de tu cabeza.

Y luego cambiemos esto levemente. Llamemos a este lugar segunda tríada – para aquellos que juegan en Mastering Alchemy – los demás no necesitan saber esa palabra. Pero justo aquí, en el centro de mi cabeza, soy capaz de darme cuenta, estoy mirando, puedo ver cosas, - lo hacemos simple otra vez – mira hacia afuera al mundo, y ve la confusión. Ahora bien: no sientas confusión. Solo desde el tiempo presente, en quietud, estoy observando la confusión. Es como ver televisión y observar una escena disruptiva en la televisión. No estás enganchado con eso, no lo estás sintiendo, no es parte de tu experiencia, pero ten una sensación del mundo en confusión. Y luego cambia esa imagen que estás mirando, y la ves como un mundo en incertidumbre. Estás bien. Solo estás observando.

Ahora bien, algo interesante desde este punto de observación, es “Yo no soy eso, lo que estoy mirando. No voy ahí; no participo en eso. Estoy observando tranquilamente.” Ahora, una parte más de esto. Hay un campo vibratorio de consciencia que muchos identifican como el espacio del corazón. Y lo identificamos como estando en el pecho. Nuestro corazón físico está allí; el cuarto chakra está allí. El Corazón Sagrado está allí. Pero el Corazón Sagrado no está solo allí: el Corazón Sagrado es la vibración del Creador. No tiene fronteras, no tiene limitaciones. Es accesible a todos, y es vasto, no tiene fin.

Entonces aquí mismo ten un sentimiento, como si lo tocaras con tu punto de atención, ese Corazón Sagrado. Y en ese Corazón Sagrado está este bienestar vibratorio, la vibración del amor. Amor; enorme palabra, enorme, más allá de tu imaginación. Compleja y simple. Vamos a jugar con lo simple. Este aspecto del amor. Solo mira una vez más hacia afuera, al mundo, ves los niñitos jugando con sus padres. Muchos de ellos no tienen nada; y sin embargo sonríen. Y el padre sonríe. Extiende los brazos y levanta al niñito y dice “¡Hola! Vamos a jugar con la tierra y las piedras, porque eso es todo lo que tenemos.” La casa explotó debido a la guerra, y sin embargo ellos pueden estar felices en el amor. Mira, ve esa belleza, y luego siente esa vibración de amor. Y en eso hay un poder. No hay fuerza, no hay espada, es un poder. Y es suave y sin esfuerzo. Y está presente en el Corazón Sagrado. Y sientes eso en el pecho, en el cuerpo, en el campo vibratorio que eres, “Yo soy uno con el Corazón Sagrado”

Pero aquí donde vamos a jugar, no hagamos al Corazón Sagrado parte de ti. Oye esto claramente: vamos a echar una mirada a algunas de estas vibraciones y vamos a empezar a desmantelar. ¿Te gustaría participar en desmantelar la confusión creada en la dualidad? En correcto/equivocado, en amplificar discusiones que generan odio. ¿Te gustaría empezar a quitar la confusión, o la incertidumbre? Esto es muy simple. Déjame explicarlo, y luego lo haremos.

Echa una mirada a una palabra como confusión. Hazlo muy simple. Y ve la confusión, en el mundo, en los niños pequeños, en los adultos, en la gente que recibe el impacto de acciones que son impuestas sobre ellos. Y lo único que tienen es la esperanza, y nada más. Ve todo eso, sin sentirlo. No estás siendo empático. Estás siendo consciente. Estás siendo compasivo, pero eso no es engancharse. Es una observación, es similar a “Dame un pedazo de pan, porque puedes.”

Pero aquí mismo, te voy a pedir que traigas esta palabra “confusión” y la veas, y luego pongas una intención en atraerla hacia el Corazón Sagrado. Ahora bien; eso no significa traerla a tu fisicalidad, a tu campo emocional, a tu campo mental. Es solo comandar una acción. Atraer la confusión en un momento hacia adentro del Corazón Sagrado, a esa vibración del amor. Y animemos ese amor un poquito; verlo como esa vibrante luz rosada, calma, radiante, hay una vibración de reverencia en este aspecto del amor. Y en este espacio tienes la capacidad para simplemente comandar el amor. No es trabajo. No hay algo especial en esto. Sucede con que tú simplemente estés en quietud, mirando, viendo, permitiendo. Siendo capaz – esa parte de ti que a veces no surge.

Pero aquí mismo, solo mira la confusión en el mundo. No pongas el dedo en ella. No necesitas sentirla. Nada empático: “¡Oh, esa pobre gente!” La miras desde el señorío, desde ese lugar de compasión, y simplemente pones intención en atraer esta confusión hacia ti, pero hacia el Corazón Sagrado; la traes adentro del Corazón Sagrado, la atraes adentro desde ese espacio que estás observando, estás viendo, y luego dirigiéndola hacia este aspecto del Corazón Sagrado.

Y mientras observas, cualquier cosa inferior al amor no puede sostenerse en el amor. NO es un trabajo. Es una intención y una acción. Y una observación. Solo esto por un momento; solo observa. (30 segundos de pausa). Y siéntete feliz (pausa). Otra respiración. Y ten la sensación de contribuir. Cien por ciento de servicio a otros. Comandando tu presencia. Sin emoción (pausa). Y luego simplemente permite que esto esté completo por el momento. Solo estamos jugando. Está completo por el momento. Y luego toma otra respiración y siéntete completo. (pausa) Verás, estás en tiempo presente. Sin que tu mente racional lo sepa, estás en tiempo circular, estás en tiempo simultáneo, estás en tiempo presente. Estás aplicando todas estas variaciones de tiempo para alterar una vibración que es simplemente una vibración 3D, que impide a la gente salir de ese estado de desesperanza. Siéntete complacido contigo mismo.

Y apliquemos otra percepción conciente a esto. Nuevamente, aquí mismo, mira hacia afuera al mundo, y ve la vibración de incertidumbre: “No sé qué hacer. No entiendo. ¿Por qué está pasando esto?” Verás, tú sabes que es una evolución y que a nadie se dejará atrás. Pero brindar a otros la oportunidad de empezar a ver y luego actuar, es sencillamente lo que estamos haciendo. Estamos moviendo las barreras, desde esa acción hacia la certidumbre. Ahora simplemente mira la incertidumbre en el mundo. (pausa) Y pon una intención de... podrías incluso verlo como colores, hazlo simple, es solo un lugar de permitirte más posibilidades; colores de incertidumbre, vibraciones erráticas de incertidumbre. Y desde ese lugar de comando, el lugar de tu propia certidumbre, sencillamente dirige eso, atrayéndolo hacia ti, hacia adentro del Corazón Sagrado (40 segundos de pausa). Nota la sonrisa en el corazón, tu contribución, servicio a otros. (pausa)

Y mientras observas esta incertidumbre, atraída muy magnéticamente hacia adentro del Corazón Sagrado, simplemente se neutraliza en el amor, se disipa en el amor, hace corto circuito en el amor. Permite la posibilidad de que, dentro de esa incertidumbre, estás neutralizando tu propia incertidumbre. Oh, no necesitas saber a qué está adherida.

Solo estoy dándome a mí mismo. Solo quitando el polvo de la mesa. Incertidumbre que me impide navegar mi vida en mis propios términos. Me impide conocer este amor como potente herramienta de creación. (pausa). Sencillamente siente la vibración de esa luz rosada y las gracias es la validación: Este es quien yo soy. Simplemente eligiendo en tiempo presente alterar esos pensamientos y creencias, esos hábitos y estructuras que me han mantenido en ese estado restringido de necesitar que los otros me aprueben. (pausa) Sencillamente empiezas a desenredar eso que tú no eres. Otra respiración.

Y siéntete relajado, cómodo, complacido contigo mismo. Dándote a ti mismo. (20 segundos de pausa). Una respiración más, y permítete estar completo por el momento. No que hayas terminado; simplemente completo por el momento. Me gusto.

Toma conciencia de ti mismo, sentado en tu asiento. Toma conciencia de la habitación que te rodea. Toma otra respiración. Mueve los dedos de los pies, palmea tus muslos, sin apuro, complacido contigo mismo. Y luego cuando estés cómodo respira abriendo los ojos y permanece muy presente, nota la energía en que estás.

¿Transición o caos? Empieza a reconocer quién eres. Y cuán grande eres. En este reinicio que está ocurriendo. Mucho se trata de que recuerdes, cosa que ocurrirá muy rápidamente. Oh, parecerá muy lento si lo vemos minuto a minuto, ¿cómo cambia ahora? Pero después de un breve período de tiempo en que estás en tiempo presente vas a descubrir que las semanas, meses y años ... ¿qué pasó con el mes pasado? ¿cómo se fue? Septiembre; creí que estábamos en enero. En tiempo presente, nada de eso importa. Aquí estoy. Una respiración más, si te parece. Y aquí llegamos a un punto de detenernos.

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Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar