¡Elige el amor, elige la vida!
Todas las fechas están en UT(Hora Universal)
Esta luna negra - la segunda de dos lunas nuevas en el mismo signo zodiacal - llega en un momento de inmensos cambios e incertidumbre en todo el mundo. En Cáncer, el signo de la familia verdadera, nos recuerda que no podemos vivir y no vivimos separados de los demás, sin importar cuán aislada pueda parecer en principio nuestra existencia. En los últimos meses nos han enseñado a temernos unos a otros, a retirarnos dentro de nuestras casas, detrás de máscaras, a dos metros de distancia. A abandonar las expresiones cotidianas de intimidad y afecto que afirman
nuestra humanidad: un apretón de manos, un abrazo, una sonrisa a un extraño, un brazo alrededor del hombro en un momento de angustia o una mano sostenida en momentos de intimidad. Para algunos, incluso la intimidad sexual - la expresión más privada y personal de apertura y confianza - ha sido negada por medio de sanciones gubernamentales sobre quién puede comunicarse con quién, cómo y cuándo.
De todos modos ¿qué es la salud?
La suposición de que todo esto es en interés de nuestra salud plantea preguntas importantes sobre qué es realmente la salud y qué comprende realmente. ¿Realmente nos mantenemos saludables evitándonos, temiéndonos, deshumanizándonos unos a otros como vectores de enfermedades? O nos mantenemos saludables expresando libremente amor y afecto, socializando y compartiendo intimidades, disfrutando de la libertad de vivir una vida positiva y creativa ahora mismo. No una vida disminuida por el temor al presente y el miedo al futuro. De hecho, nos mantenemos saludables al abrazar la vida, incluidos sus riesgos y desafíos, sabiendo que al hacerlo le estamos diciendo a nuestros cuerpos, mentes y espíritus que la vida no debe ser temida sino vivida, experimentada y saboreada. Que, incluso aquellas cosas que tememos, tienen sabiduría para compartir si las dejamos.
Cuando es detonado por el miedo, Cáncer se repliega a la mentalidad de "nosotros y ellos". La sospecha crece, la autoconservación toma el control. Nos retiramos de la relación con todos menos con aquellos que consideramos "seguros": nuestro círculo más cercano de personas de confianza a quienes apreciamos absolutamente y sin dudarlo. No me malinterpreten, el amor canceriano es algo hermoso. Nos alimenta y nos nutre a todos los niveles. Expresado tanto como una comida preparada amorosamente como con una declaración sincera de amor y apoyo, nos ayuda a sentirnos seguros cuando estamos bajo ataque y protegidos cuando nos sentimos vulnerables. Es el amor abrumador de una madre por su hijo recién nacido o la comodidad de un fuego crepitante y un cuenco humeante de sopa cuando afuera hace mucho frío. Todos necesitamos algo de este cuidado, incluso (¡y especialmente!) como adultos. Pero disminuye cuando nuestro amor por los que nos rodean se define por nuestro miedo a los que están fuera de ese círculo de confianza.
Este miedo al "otro" está siendo avivado vigorosamente en estos días por las narrativas de los medios y del discurso político, que es por lo que esta luna negra se siente tan importante. Porque nos recuerda que estas narrativas sólo se arraigan cuando se lo permitimos. Sólo se vuelven "verdaderas" cuando las actuamos y propagamos sospechas poco saludables en lugar de fomentar un sentido curativo de comunidad.
Aférrate fuerte a la sabiduría interior
Saturno se opone a esta Luna, suprimiendo nuestra sensibilidad, intuición y relaciones - si lo permitimos. ¡Pero no tenemos que hacerlo! Los pronunciamientos de los "expertos"- aparentemente nuevos cada día-son rara vez, si es que alguna lo son, un hecho incontrovertible, a pesar de su representación como tal. Por cada voz que dice una cosa hay otra diciendo alguna otra. Pero ese segundo probablemente sea silenciado, ridiculizado, censurado o prohibido. Esto es Saturno en Capricornio oponiéndose a una luna negra en Cáncer: las autoridades (Saturno) deciden la narrativa y la moldean en consecuencia. Como resultado, nos distanciamos cada vez más de nuestro conocimiento y sabiduría internos (Luna en Cáncer) sobre lo que es realmente mejor para nosotros en las circunstancias únicas de nuestra vida. ¡Así es como perdemos nuestra relación instintiva con una verdad superior, haciéndonos cada vez más vulnerables a las "verdades" de aquellos en los que muchos no confiarían en ningún otro asunto! Verdades diseñadas para propagar el virus del miedo.
¡Presentando a mi mamá!
Cuando era niña, mi madre me enseñó con el ejemplo el valor de tender la mano a quienes nos rodean en el transcurso de nuestro día a día. No puedo comenzar a imaginar cuán profundamente se habría erosionado rápidamente su bienestar estando confinada en su hogar por meses. Esta luna negra nos exhorta a recordar a aquellos en todo el mundo, ocultos a la vista, que no aparecen en los titulares todos los días; cuyas vidas, medios de subsistencia, salud física y mental, relaciones y aspiraciones han sido diezmadas, no por un virus sino por el encierro y sus muchas consecuencias. Porque ellos también importan. No son tan sólo "daños colaterales" en una guerra contra un enemigo invisible al que se espera que todos nos sometamos.
Las dos caras de la conjunción Saturno/Plutón del 2020
Todo esto comenzó con la conjunción Saturno/Plutón en enero. Este no fue un augurio de enfermedad, sino un símbolo de poder totalitario impuesto desde arriba. En mi actualización de enero de 2020 (en inglés) escribí ‘¡Confiar en los que están en el poder para tomar medidas para nuestro bienestar colectivo puede ser el mayor error que podamos cometer este año! Y ser el cambio que queremos ver en el mundo, nuestro mayor acto de poder ".
¡Y lo dije en serio!
Desde entonces, hemos estado experimentando la cara más negadora de la vida y opresiva de estas energías, que se hizo eco en la oposición de Saturno a esta luna negra. Pero esa no es su única cara. Saturno alineado con Plutón también refleja un inmenso potencial de curación: la sabia manifestación (Saturno) de la soberanía personal y el cambio de adentro hacia afuera (Plutón) que realinea el poder y la autoridad (Capricornio) para servir a una agenda (conjunción) más alta y liberadora. Esta agenda, que comenzará a tomar mayor forma en diciembre de este año cuando Júpiter y Saturno estén en conjunción en el primer grado de Acuario, es nuestra para que le demos forma. No estamos comprometidos con la energía densa y rechinante de nuestro mundo Saturnino/Plutoniano actual: la expresión menos creativa y más opresiva de las energías conjuntas. Podemos elegir elevarlos a un nuevo nivel y expresarlos de manera más constructiva y afirmativa para la vida. Este nuevo ciclo de luna negra nos ayudará a hacer exactamente eso.
Desde ahora hasta noviembre de 2024, cuando Plutón complete su viaje a través de Capricornio, seremos con seguridad puestos a prueba. Pero no tenemos que estar rotos. ¡Absolutamente no! Estos años son el crisol en el que puede ocurrir una inmensa alquimia, una alquimia potenciada por nuestra negativa a ser divididos. Siempre habrá diferentes perspectivas y prioridades, creencias y opiniones. ¡Hay más de siete mil millones de nosotros después de todo! Pero un mundo en el que sólo aquellos que están de acuerdo con la 'narrativa oficial' reciben crédito o respeto y todos los demás son blanco fácil para ser ridiculizados en el mejor de los casos y, con mayor frecuencia, difamados, censurados y abusados, no es un mundo en el que el amor, el respeto y el compañerismo puedan triunfar. Y todo esto es vital para la salud y el bienestar, seas quien seas y estés donde estés.
De modo que demos la bienvenida a esta luna negra y abracemos el nuevo ciclo que comienza: un ciclo de amor y compasión, intimidad, nutrición y afecto. Sólo podemos ser divididos si elegimos serlo y, como con todas las cosas cancerianas, esta luna nos exhorta a abrazarnos unos a otros con afecto, no a rechazar al "forastero" con miedo.
Aprende más sobre este Ciclo de la Luna Negra (en inglés) aquí
Sarah Varcas
Traducción: Marcela Borean
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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