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martes, mayo 26, 2020

Jim Self y Roxane Burnett - La Luz Blanca y la Aflicción



Conversaciones Matinales de Jim Self y Roxane Burnett
La Luz Blanca y la Aflicción

Roxane: Tenemos otra pregunta sobre la muerte.

Jim: (se ríe) Y te mueres por hacerla.

Roxane: Alguien mandó un mail diciendo “He oído mucho sobre esto llamado la luz blanca al final del túnel” y él quería tu aporte al respecto.



Jim: La luz blanca es muy real. Hay gente que tiene experiencias cercanas a la muerte y cuando regresan ellos hablan sobre esa luz blanca, y lo hacen en términos de un brillo absoluto, porque su brillo es realmente espectacular. Entonces... se llama reencarnación.

De modo que cuando la gente muere ve esta luz blanca que es muy magnética. El proceso de morir es morir y renacer, morir y renacer, todo se trata de este túnel de luz blanca. Según sea tu religión y tu comprensión de todo esto, “la abuela está allí”, “mi ex esposa está allí”, “mi madre está allí llamándome hacia la luz blanca”. Todo es muy real.

Pero cuando empiezas a reconocer que hay otras opciones en el contexto de tu crecimiento espiritual, no se trata solamente de estar confinado a la reencarnación. Empiezas a darte cuenta de que hay opciones que puedes evolucionar hacia aspectos diferentes de tu propia consciencia, tu propia evolución, tu propia ascensión.

En ese caso - esto es algo gracioso que yo le digo a la gente - cuando llegas a esa luz blanca que es muy seductora y positiva, ¿qué tal si te detienes y miras? Hay opciones muy diferentes disponibles, pero si mi creencia dice “Si X, por lo tanto Y”, y todas las religiones y todas las estructuras en que la gente vuelve de experiencias cercanas a la muerte, “vaya, esto es realmente espectacular”; el condicionamiento de la consciencia en una realidad tridimensional es “Si X, por lo tanto Y”, esto es lo que haces ante esa luz blanca.

Pero a medida que la persona empieza a evolucionar hacia su propia ascensión, digamos hacia su propia consciencia, la mayoría de la gente está inconsciente de estar inconsciente, y a medida que empieza a estar consciente de estar inconsciente da un enorme paso, y muy rápidamente a partir de allí empieza a estar consciente de estar consciente y luego a darse cuenta de que se está dando cuenta. Y eso es una evolución en el espacio del individuo. Y en lo relativo al morir, realmente te empiezas a dar cuenta de muchas otras puertas de elección consciente en lugar de la opción de reencarnación. Uno puede reencarnar también a través de estas otras puertas. Son puertas de sabiduría, y evolución, y conciencia, que permiten a muchos regresar estando muy, muy conscientes y capaces de influir sobre el mundo de maneras que lo empiecen a llevar hacia una consciencia más elevada de quinta dimensión. Muchos de estos niños, especialmente los millennials más jóvenes, y los nacidos después de 2012, están “cableados” de modo muy distinto de la persona promedio. Entran muy conscientes, y logran evolucionar en su consciencia a medida que tienen más edad. Con la edad, la cosa es muy diferente porque crecen en su percepción conciente al correr del tiempo. Pero muchos de estos niños, ellos no están muriendo desde el momento de nacer; evolucionan. Y vas a ver en los años venideros que hay gente que llega a los ciento cincuenta o ciento setenta y cinco años de edad, porque están muy alineados en su consciencia, que es muy diferente de la consciencia de muerte. Es interesante.

Roxane: ¡Sí! ¡Muy interesante! Alguien hizo una pregunta, tenía una cuestión respecto a la aflicción, al pesar. Lo que ella describió es que había perdido a alguien, su hermana murió, y ella sentía como si tuviera un agujero en el cuerpo. ¿Hablamos de eso?

Jim: Sí. Esa aflicción, ese duelo es un vacío, es algo que se ha ido de mí. Ahora bien, la gente suele atribuirlo a un divorcio, o la muerte de un ser querido, al fin de una relación, “he perdido algo, algo se ha ido de mí”. Entonces la aflicción es una estructura de energía, y es simplemente que estabas tú en tu integridad, y luego, en una realidad de tercera dimensión, consideremos un amor y luego una pérdida, ya sea un divorcio o una muerte. “Yo te necesito, ambos nos gustamos, y pronto me enamoro de ti. Quiero hacerte feliz.” Pero el malentendido sobre el amor, en este contexto, es que el amor está aquí; no está allá. Pero lo que hacemos es pensar que para que yo te ame, tienes que saber que te amo. Sin embargo lo des-construimos. Entonces yo empiezo a amarte en tu espacio; yo empiezo a poner más de mi atención en tu espacio y tú empiezas a poner más de tu atención en mi espacio. Pero para hacer eso, yo estoy resignando una parte de mí, y eso crea algo como un agujero, y tú muy rápidamente llenas ese agujero. Entonces, ahora yo no estoy entero; estoy unido contigo. Y esa unión realmente es que te doy de mí, y me gustas porque eres como yo. De modo que terminamos teniendo estas mezclas de energía, y luego después de algún período de tiempo, viene una muerte o un divorcio.

Consideremos un divorcio; digamos que no es un buen divorcio, es algo así como “¿cómo te atreves a dejarme?” y me queda todo este dolor, y luego me enojo mucho contigo, y no quiero dejarte ir, y estamos tironeando la energía, y finalmente yo digo, o tú dices, “No. Terminé. Me voy de aquí. Y arranco mi energía y la saco de tu espacio porque quiero estar entero. Y me voy.” Y lo que te queda es devastador, un agujero vibratorio. Y cuál es el mensaje: “No estoy entero; hay un gran vacío.” Y entonces ese vacío se atribuye a la otra persona, “tú causaste este dolor en mí”, cuando en realidad el hecho es simplemente un gran agujero que quedó vacío.

Ahora bien, la manera de salir de ese duelo, esa aflicción. En ambas situaciones, viene de “Lo quiero, lo amo, lo necesito, es mi favorito, no sé qué hacer sin el otro,” – todo eso es real. Sin embargo, este gran agujero es donde solía estar porque tú habías entregado tu espacio, y se fue. Es un proceso de llamarte de regreso, recuperarte, y explicaré esta herramienta en un momento, o tal vez en el próximo segmento. Realmente se trata de llamarte de regreso, recuperar tu autoridad sobre ti, volverte entero, uno contigo mismo otra vez.

Ahora bien, eso es un divorcio. Una muerte es un poco diferente, porque generalmente cuando alguien muere, no hay venganza o enojo, o resentimiento; simplemente está quitando su energía de tu espacio. Eso sucede en el momento justo en que está muriendo, porque se mueve a su alineación espiritual y casi no tiene conocimiento de recuperarse de vuelta; muchas veces la persona no se recolecta de vuelta porque no quiere lastimarte, y este es otro tema con la muerte, que no puede morirse completamente, no se puede “ir de vuelta al cielo”, está como atascado en dos espacios porque no quiere lastimarte a ti. Eso también es otro tema. Pero eso apunta a cómo puede funcionar el proceso de morir, y te diría cómo puedes resolver esto, y sería mejor contarlo completo.

Roxane: Sí, sería mejor.

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro

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