Traducción: Fara Gonzalez
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahorahttp://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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Observando las Historias de Nuestras Vidas
Todas las fechas en Tiempo Universal y pueden variar de acuerdo a su zona horaria
A un nivel elemental noviembre del 2018 es fuego y agua. Un Gran Trino que comenzó a formarse a fines de octubre se representa significativamente a lo largo de este mes, acentuando la fuerza creativa del fuego y la naturaleza intuitiva del agua. El fuego es ira y pasión, deseo y resistencia, inspiración e ímpetu para actuar a través del compromiso valiente con la propia vida. El agua es el mundo de las emociones y la sensibilidad, la intuición y el espíritu,
la ternura, la unicidad y lo abrumador. Podemos ahogarnos en nuestras emociones o permitir que ellas nos refresquen; deleitarnos en la intimidad de sentimientos compartido o permitir que nos supere una falta de límites y la restricción del mundo que nos rodea. A lo largo de este mes debemos tratar de equilibrar la inspiración con la intuición, la ira con la empatía, la ternura con el coraje y la resistencia con la rendición. Las luchas externas pueden disparar efectos emocionales pero así todos debemos mantenernos fuertes en el mundo y decir nuestra verdad, hacer lo nuestro. Podemos luchar cuando prefiramos replegarnos o darnos vuelta para contemplar el mundo en lugar de luchar por cambiarlo.
Será necesaria la atención en las sutilezas de cada momento. El impacto perceptual de una emoción incrementada y los fuegos de la inspiración o la ira deben discernirse con cuidado. Pero lo más importante que necesitamos es conectarnos con el conocimiento sutil de lo que yace debajo de esto, estable y firme, ni tu ni yo ni nadie más: solamente el flujo de energía y la esencia que apuntala cada momento de la cuna a la tumba. Es desde este flujo que podemos extraer la energía a cada momento, puro e inmaculado por una mente obsesiva o un corazón destrozado, por la vergüenza, la culpa, el dolor o la desesperación. Libre aún de las alegrías y deleite que nos atan a una narrativa terrenal de bueno y malo, correcto e incorrecto. Esta presencia energética que subyace – la Fuente de nuestro ser – se mantiene por siempre verdadera al momento y libre de todo lo que nos ata al mundo.
Desde este sitio de claridad serena podemos saber qué hacer en cada momento. Cuando hablar y cuando callar. Cuando actuar, cuando retirarnos, cuando insistir y cuando ceder. Este mes invita a comprometernos con la vida desde un sitio más profundo donde fluye la sabiduría como un arroyo de montaña, nacido de la intimidad con todas las cosas y de la incorporación del corazón sabio que ve más allá de las decepciones del mundo desde su núcleo radiante.
Mercurio entró en Sagitario el 31 de octubre, añadiendo combustible a nuestra llama interna. Se mantendrá allí todo el mes yendo retrógrado a mediados de noviembre y regresando brevemente a Escorpio a comienzos de diciembre. En Sagitario, Mercurio puede ser demasiado confiado si se lo permitimos. Un poco vehemente en su expresión, puede tentarnos a pronunciamientos arrogantes donde sólo se necesitaría un simple cuestionamiento honesto. Las consecuencias están fuera del rango del radar con este Mercurio. Nos olvidamos de que estas existen y tomamos decisiones con poca atención. A veces hay un lugar para hacer esto y cuando Mercurio está en Sagitario este es el caso, porque simplemente necesitar hablar y ver lo que sucede. Pero es importante tener en cuenta que este Mercurio puede ser liberal en su interpretación del hecho y la ficción, al igual que nosotros. Permite todo tipo de verdades “creativas”, perspectivas subjetivas y exageraciones, al igual que brinda la libertad incondicional de decir lo que pensamos espontáneamente.
En su mejor momento, Mercurio en Sagitario busca grandes verdades que interconectan todas las cosas como un todo integrado. En el peor, alimenta la división a través de su fiereza de opinión que no deja espacio para la diferencia o el debate. Puede transmitir opiniones como hechos bajo su mandato, al igual que nosotros. La fuerza de la resistencia a nuestros pronunciamientos puede sorprendernos si no escuchamos cuidadosamente lo que estamos diciendo. Formando parte de este Gran Trino tan influyente en este mes al cambiar del acuoso Escorpio al fogoso Sagitario, este Mercurio nos recuerda que solamente a través del cuestionamiento profundo podremos saber la verdad y solamente a través del riesgo de una expresión honesta y abierta podremos compartir esa verdad con los demás de manera significativa.
Durante los próximos dos meses tendremos mucha oportunidad para considerar las historias que proyectamos al mundo para que estas tengan sentido: como insertamos nuestra narrativa personal en las condiciones impersonales que encontramos en nuestras vidas. Será bien retribuido el tiempo que dediquemos a observar cómo esa narrativa impacta en nuestra experiencia. ¿Entretejemos historias que nos brindan soluciones creativas o sentimientos de limitación y desesperación? ¿Nos resistimos por siempre a las condiciones que no nos agradan, negándonos a descubrir el poder de la rendición a una fuerza mayor de cambio en los recesos más profundos de nuestras vidas? O, ¿tenemos el coraje de cambiar lo que se pueda y la sabiduría de dejar pasar lo que no se pueda? ¿Proyectamos un futuro oscuro o uno de posibilidades – tanto buenas como malas – que nosotros mismos podemos conformar – hasta con el poder de nuestra actitud en cada momento? El ciclo actual de Mercurio revelará mucho respecto a la visión que tenemos del mundo y a lo que esa visión significa para nuestra experiencia cotidiana.
Venus también retrogradó hacia Libra el 31 de octubre, donde se mantendrá hasta el comienzo de diciembre, yendo directa el 16 de noviembre. Desde su retrógrado del 5 de octubre, ella revela donde nos perdemos en el deseo obsesivo, permitimos que el pasado dicte el curso del presente y buscamos el drama interpersonal inútil para sentirnos conectados. Como Mercurio ahora subraya los dramas que creamos derivados de los vericuetos de la vida, el regreso de Venus a su propio signo aligera las aristas de estos reconocimientos, permitiéndonos compartir con los demás las intuiciones que hemos sembrado en semanas recientes. Si las relaciones se revelan como problemáticas no significa necesariamente que deban terminar. La solución puede ser mucho más sutil. Puede ser necesaria una mejor comunicación o un entendimiento más profundo de las diferentes formas en las cuales expresamos el amor. Podemos beneficiarnos de un acuerdo para salvar nuestras diferencias a medida que estas surjan, no dejándolas para luego. O quizás comprometernos a darle más calidad a nuestro tiempo compartido, como una prioridad no como un lujo, que nos ayudará a conectarnos a un nivel más íntimo una vez más.
El retrógrado de Venus en Libra nos permite encontrar el amor por el yo y por los demás. Ella reaviva las llamas de la intimidad y la calidez del aprecio, refundiendo las dificultades a la luz de vidas muy ocupadas, mentes estresadas y corazones atormentados que necesitan gentileza. Es cierto que algunas relaciones no sobreviven al ciclo retrógrado de Venus y debe ser así. Su tiempo ha terminado y apartarse es la única solución. Pero para muchos, los cambios suaves y más sutiles, así como la atención pueden liberar el bálsamo sanador de la aceptación y el perdón que forja un sendero más amoroso e íntimo.
A lo largo de noviembre, Venus alcanza su mano sabia y gentil a todos los que buscan mayor intimidad y un intercambio más amable con la propia vida. Ella nos quiere conectados entre nosotros mismos y con los demás – guiados por el corazón y relajados en el abrazo cálido del amor. Junto con Mercurio en Sagitario ella nos re cuerda que el amor es el que hace que el mundo gire, pero viene en diversas formas. Mientras más abiertos podamos ser a dar y recibir en todas las formas, más seguro y gentil será el mundo. Que es exactamente de lo que trata el cambio del Nodo Norte hacia Cáncer el 6 de noviembre. ¡Así que manténganse sintonizados para más sobre esto pronto!.
Sarah Varcas