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martes, diciembre 20, 2016

Marilyn Raffaele - El Grupo Arcturiano - 18 de Diciembre, 2016

https://4.bp.blogspot.com/-LEFdKibkabY/VT0pOG8uX5I/AAAAAAAACwA/Cho_GU-eABYveINYpQ4r84FaYBzS8VgNgCPcB/s1600/Maryline.jpgDe nuevo, Queridos, este año deseamos traeros los significados más profundos de la Navidad, en las que no sólo celebráis a gente y acontecimientos de hace 2000 años, sino que experimentáis personalmente.

La historia del nacimiento de Jesús/Joshua que se convirtió en Cristo es la historia de cada hombre. Jesús ya era un maestro ascendido cuando nació en una de sus múltiples encarnaciones terrestres hace 2000 años. Su propósito era el de traer la verdad y la Luz a un mundo enfangado en la densidad y la ilusión.


En ese tiempo muy pocos eran capaces de captar la profundidad de sus enseñanzas. Las masas no estaban aún lo bastante evolucionadas para comprender plenamente las verdades que él enseñaba, y en su lugar se fijaron en él personalmente convirtiéndole en un “dios”. La mentalidad de separación tridimensional no evolucionada interpretó las palabras “YO SOY” como que se referían al mensajero.



Así comenzó el culto al hombre mientras que se perdía el mensaje. Eligiendo ignorar que YO SOY es la verdad de todos los hombres, la mayoría simplemente continuó viviendo en un estado no despierto. Esta falsa enseñanza aún permanece hoy en muchas iglesias en las que bajo la apariencia de espiritualidad siguen adorando al mensajero y pierden el mensaje.


Esta es la historia de muchos maestros iluminados que en todas las generaciones eligieron encarnarse para ayudar a la humanidad a evolucionar y fueron luego rechazados o adorados como dioses. La verdad siempre amenaza y siempre amenazará a los sistemas de creencias personales, resultando en miedo y en actos violentos contra el mensajero en un intento de mantener el status quo aunque esto sea doloroso y supresor de vida.


El mundo está siendo testigo de ello justo ahora. En la medida en que las energías dimensionales fluyan a la Tierra y la consciencia mundial comience a abrirse, las ilusiones creadas y mantenidas por creencias de dualidad y separación comenzarán a desmoronarse, poniendo furiosos a los que se benefician de ellas por mantenerlas ahí.


Todos los individuos experimentan unas Navidades personales en algún punto de su viaje evolutivo, si no en esta vida luego en otra. Siendo la Divinidad la auténtica naturaleza del hombre, en algún punto de la preparación espiritual se abrirá camino permitiendo que el Cristo nazca personalmente.


El mundo es un Universo espiritual interpretado y experimentado de acuerdo con la consciencia de cada individuo. Una interpretación individual a través de una mente fuertemente condicionada por creencias de bueno/malo y separación actuará y experimentará el mundo de forma muy diferente a la de la persona que ha obtenido una consciencia de Unidad.


La historia de la Navidad familiar tal y como la conocéis es el sentido material de una actividad espiritual. Esto no significa que el evento no ocurriese, pero significa que como en todas las cosas hay capas más profundas a ser exploradas. Nosotros os damos la capa mística.


El pesebre, aparentemente baldío y primitivo, representa el estado de consciencia necesario para que tenga lugar el nacimiento de una consciencia de Cristo, una consciencia que ya no está embarullada por los conceptos y creencias tridimensionales.


No había/hay espacio en la posada. Siendo la posada una localización (estado de consciencia) que se piensa más apropiada de acuerdo a los estándares humanos. El Cristo sólo puede nacer en una consciencia libre de falsas creencias que dan poder a las creaciones de dualidad y separación, porque ahí la “posada” ya está llena.


La madre virgen simboliza el estado creativo purificado de consciencia capaz de dar nacimiento (lo Divino femenino) a la consciencia de Cristo. José es la amorosa, aunque fuerte, parte supervisora de todo ser (lo Divino masculino) que protege a la madre y a la recién nacida consciencia de Cristo de interferencias externas. Juntos representan a las energías femenina y masculina en perfecta unidad.


Los Reyes Magos eran Seres ascendidos de Luz que reconocieron y viajaron para honrar a la consciencia de Cristo llevando regalos y rindiendo homenaje. Los Magos y los humildes pastores representan una consciencia espiritual presente en todas las partes del mundo y en todos los niveles de la sociedad. La consciencia de Cristo nunca está limitada a una raza, nacionalidad o género en particular.


Una consciencia de Cristo recién nacida es frágil y necesita tiempo para fortalecerse y madurar. El “bebé” debe mantenerse cerca, protegido y escondido con seguridad en el interior hasta que llega el momento en el que pueda manifestarse plenamente y ser vivido. Una consciencia de Cristo totalmente desarrollada no tiene miedo porque Se Conoce a Sí Misma, y así vive cada momento en el Amor incondicional del Uno.


La historia de la Navidad es vuestra historia, queridos, la que estáis viviendo ahora mientras viajáis desde una consciencia tridimensional a vivir llevando y teniendo vuestro ser en la verdad de quiénes y qué sois. En algún punto tendréis una Navidad personal.


En el mundo tridimensional, la Navidad está basada en conceptos que varían de acuerdo con cada persona, sociedad, tradición, creencia religiosa, y estado de consciencia. Todo el mundo está resonando e interpretando el mundo a través de su nivel personal de consciencia. No os sorprendáis si descubrís que ya no resonáis con las actividades de estas fiestas de la misma manera.


El bombo familiar, la música, y las promociones emocionales puede que ahora se sientan chirriantes, cuando en el pasado las gozabais con excitación. Esto es porque vuestra resonancia ya no está en alineamiento. Puede que creáis que habéis perdido el espíritu de la Navidad, pero es simplemente que habéis sobrepasado muchos de los aspectos más materiales de la temporada navideña.


Celebrad las fiestas por elección, no por obligación. El gozo es vuestro derecho innato y vuestro privilegio como seres espirituales. Las fiestas, los servicios religiosos, el intercambio de regalos, o el tiempo pasado con la familia y los amigos que aún ven la Navidad en sus viejas formas son todas ellas ocasiones para expresar amor incondicional. El mayor regalo que podéis hacerle a cualquiera en este tiempo de celebración es vuestro reconocimiento de su auténtica identidad.


El regalo del reconocimiento Divino se da conscientemente hasta que se convierte en el estado de consciencia obtenido por uno, y luego fluye sin ser consciente porque se ha integrado completamente en el individuo, vaya donde vaya, fluyendo en cada palabra, y afectando a todo el que sea receptivo a esa energía.


Para muchos, una gran cantidad de su regalos aún fluyen desde el remordimiento y la obligación. Los vendedores crecen en esta consciencia y promocionan ventas con anuncios sentimentales en un esfuerzo por convencer a los compradores potenciales de que no son amorosos si no compran, compran, compran.


Si os encontráis a vosotros mismos experimentando este tipo de presión, paraos y examinad vuestro sistema de creencias, “¿Qué creo que es lo que me está haciendo sentir de esta manera?”. El cielo no se va a caer si dejáis de hacer regalos por costumbre a esos con los que ya no tenéis nada en común o que ya no están en vuestra experiencia.


Que cada regalo material que intercambiéis en estas fechas lleve la energía de la consciencia espiritual; regalos del espíritu en forma material.


Os deseamos a todos unas auténticas Navidades.


Somos el Grupo Arcturiano. 18/12/16.


Traducción: PEC




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