Páginas
▼
viernes, agosto 05, 2016
Ron Head - El Consejo - ¿En qué se convertirá su vida? - 18-05-2016
De nuevo volvemos al tema del que hemos hablado antes.
Y una vez más, debido a la elevación de su consciencia y su habilidad para seguir nuestra línea de pensamiento, lo tocaremos desde una tangente ligeramente diferente.
Uno de los temas constantes de aquellos que reciben nuestros mensajes y los pasan es aquel que señala o intenta llenar su entendimiento del Todo.
Esa es una tarea que es imposible de completar, pero una que siempre es interesante y fructífera de explorar.
Veremos el Todo hoy desde el entendimiento de eso como un conocimiento, lo cual es solo un aspecto de eso pero uno importante.
Es importante porque ayudará a muchos a entender mucho más.
Ahora la Fuente o el Todo puede considerarse como un campo de consciencia.
Incluso sus científicos hoy están empezando a ver esto.
Ahora postulan que todo lo que es, es consciencia e información.
Están solo a unos miles de años atrás pero al menos lo están pescando.
Uno de los atributos del conocimiento puede ser la conciencia.
Y si hay conciencia debe haber algo del cual estar consciente.
Ahora mentalmente colóquense en la posición del Todo.
¿De qué van a estar conscientes? Después de todo, si son el Todo no hay anda más.
Así que si decidieron estar conscientes, deben estar conscientes del Yo.
¿Lo ven? Y si crean pensamientos e ideas – y créannos, eso hacen – entonces hay un infinito número de cosas de las cuales estar conscientes.
Y todas esas cosas son Ustedes porque Ustedes son todas esas cosas.
Y debido a que todas esas cosas son Ustedes, hechas de material de Ustedes, son conciencia y están conscientes hasta cierto punto u otro.
Traten de aceptar solo eso. Al estar más y más conscientes de ustedes mismos, descubrirán que es verdad.
En el fondo, toda conciencia sabe que está en el campo.
Está consciente del campo. Siente el campo. Pero hay partes de este conocimiento que tienen miedo de estar consciente de esto.
A estas partes se les ha condicionado a creer que no tienen valía, por una razón u otra, a ser parte del campo.
Han sido separadas. En realidad no están separadas.
Solo se les permitió creer que lo están y por lo tanto ya no están conscientes de la verdad de quiénes son.
A algunos se les ha enseñado que pueden regresar a esta consciencia, pero se lo deben ganar con un método u otro.
Deben esforzarse demasiado. Algunos creen que no se puede alcanzar en menos de varias vidas.
Pero veamos lo que realmente separa a un estado de conciencia de otro.
No importa cómo lo vean, no importa la explicación que hayan elegido, lo que separa a un estado de conciencia de otro es un pensamiento, una creencia, un sentimiento.
La persona a la que se refieren como El Buda paso varios años de entrenamiento y esfuerzo.
Finalmente alcanzó su epifanía cuando se sentó, se relajó y permitió que pasara.
Sus creencias occidentales están basadas en las palabras y acciones de quien demostró la verdad de lo que decimos una y otra vez.
Su mensaje más importante fue, “Ustedes pueden hacer esto”.
Consideren que quizá “Yo soy el camino” pudo traducirse como “Déjenme mostrarles cómo.
Solo crean en lo que les he dicho y mostrado. Todo lo que he hecho, también lo harán y más.” Él dijo eso, ¿cierto?
Algunos humanos han elegido creer que muchas cosas grandiosas escritas necesitan creerse literalmente y las otras deberían estar precedidas por las palabras, “Si, pero lo que realmente quiso decir fue…” Así que solo diremos, “inténtenlo”.
¿Cómo se volvería su vida si de hecho cambiaran su pensamiento y su sentimiento de que son Uno con el Creador?
¿Qué tal si diariamente buscaran y alcanzaran ese sentimiento de unidad?
Si saben que estas cosas son ciertas, ¿cómo reaccionarán con lo que los rodea?
Adelante. Como hemos dicho antes, asómbrense a sí mismos. Ya es tiempo.
Copyright © Ronald Head. Todos los derechos reservados.
Puede copiar y redistribuir éste material mientras no lo altere en ninguna forma, el contenido permanezca completo e incluya éste aviso de derechos de autor.
http://ronahead.com/
Traducción: Gustavo T
Ángeles de Crystal