Mi hija(o), tú eres como todos los seres humanos en la tierra, ultimadamente una Semilla Estelar.
El
hombre como tal fue creado con material genético de otras personas de
otros planetas y estrellas y traído a la Tierra hace eones.
En especial los Pleyadianos y los Sirianos decisivamente estuvieron involucrados en esto.
Unas eras atrás, el material genético fue renovado y complementado con características seleccionadas de seres humanoides.
Como
ves no estás solo en el universo como ser humano. Esto también explica
tu melancolía cuando ves el cielo estrellado en la noche.
Tus
células saben que su origen es originalmente del espacio exterior. Hay
viejas semillas estelares encarnando en la tierra desde tiempos
inmemoriales, Semillas Estelares encarnando por solo unos cuantos miles
de años, o relativamente jóvenes que han tenido unas cuantas o una sola
encarnación en la tierra.
Sin
embargo esto no dice la edad del alma. Un día te unirás con tu familia
estelar de nuevo y ese día se aproxima rápidamente. Tú eres amada(o), mi
hija(o), por ellos y por mí.
Tu Madre Divina.
Copyright © Isabel Henn.
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Traducción: Gustavo T