ELOHIM – SOBRE LA MUERTE DE LOS PERROS DE LA CALLE - Vinícius Francis - Junio 11, 2013
Estamos en la vibración más pura del Amor, vibramos en esta frecuencia.
Pero apreciamos también vuestro estado de odio porque cuando ustedes manifiestan el odio demuestran cuánto aún consiguen amar.
Vinícius: Me
gustaría que hablasen al respecto del evento que actualmente está
conmocionando a muchas personas en el país, la muerte de tantos perros
de la calle.
Elohim: Tienes certeza de que deseas que hablemos al respecto?
Vinícius : Sí!
Elohim: Entonces, respira profundo y relájate para que tu ansiedad en relación al asunto no interfiera en la “conexión”.
Todos
ustedes fueron creados para amar. Toda chispa divina, toda conciencia
expandida de la Fuente fue hecha en la medida del Amor.
Y
no hay nada que ustedes hagan que no esté fundamentado en eso. Hay sí,
una manera, digamos, distorsionada o contraria al fluir natural y el
llamado de la Fuente, de expresar lo que sería el Amor Sin embargo, todo
lo que ustedes hacen tiene la vibración del Amor.
Una vez que todo lo que existe fue proyectado por esa esencia, luego todo lo que vibra en el Universo es Amor. Ustedes están hablando mucho últimamente sobre lo sucedido.
Los
vemos en su mayoría, revolviéndose cuando es comentado el asunto.
Sentimos cuánto se indignan al saber lo que sucedió y cómo ustedes se
sienten mal cuando se enfrentan a este tipo de eventos que ustedes
llamarían de malos, monstruosos y deshumanos.
No
obstante al contrario de lo que muchos piensan y esperan, no estamos
recolectando las piedras más puntiagudas de la Ciudad de Luz , para
juntos, lanzarlas contra ese sujeto, aparentemente “responsable” por la
muerte brusca, repentina y en masa de esos animales.
Nosotros
no haremos eso porque no estamos enojados. No estamos indignados contra
ese sujeto o contra esos sujetos. No estamos odiándolo. No estamos
desacatando contra él la incapacidad de la conexión con la Fuente en
medio del caos.
No le ofrecemos una vibración de hostilidad, de rabia, tampoco de juicio y perversidad.
Estaríamos,
ahora, dentro de nuestra analogía de las piedras citadas, recogiendo
flores y no piedras… No temas, amigo “canal”, al traducir esas palabras,
apenas deja fluir.
Ustedes aún no comprenden, pero apreciamos lo que lo ocurrido está generando.
Porque
en muchos años, en el Brasil, no hubo siquiera un buen y noble gesto
que moviese tanto la fuerza del Amor como las actitudes “equivocadas”,
que ese hombre está moviendo.
No
hubo en vuestras campañas, en vuestras protestas, en vuestros esfuerzos
a favor de esos pequeñitos, un mover de Amor como está habiendo ahora
debido a lo ocurrido.
No odiamos a ese hombre, sino, apreciamos su falta de conexión que lo
llevó a cometer los actos que cometió, que aunque hostiles, están
promoviendo y sacudiéndolos hacia el Amor.
Ustedes
eligieron aprender por el dolor, a amar por el dolor y a sentir y a
asumir el Bien por el dolor, y están de hecho, recibiendo exactamente
así.
Lo que ustedes dicen sentir, no es Amor. Lo que ustedes afirman vivir no es el Amor.
Ustedes están distanciados demás de vuestro Ser para comprender aquello que estamos diciendo ahora.
Ustedes están, en su mayoría, desconectados de Dios de tal manera, que
un acontecimiento como ese, claramente, revela cuán lejos están de la
esencia divina del Amor.
Ustedes
son capaces de amar por encima de todas las cosas, sin embargo, eligen
abrazar la revuelta y el descontento con las actitudes ajenas.
Ustedes
optan por negar a Dios en sí mismos delante del hecho ocurrido y se
hunden en indignaciones, odio, deseo de venganza y de hacer el mal
contra ese sujeto.
Ustedes aún no comprenden el gran objetivo por detrás de todo eso.
Porque
están tan inmersos en esta realidad confusa en la que viven, que no se
dan la capacidad de ver que todo es mucho más de lo que consiguen ver.
Ustedes, por causa de vuestro juicio presuntuoso contra éste que es
parte de la misma Fuente que ustedes, no consiguen observar con los ojos
de Dios y contemplar en lo ocurrido la gran obra divina del Amor.
Ustedes
juzgan! Ustedes están tirando piedras, desatando al tal “responsable”
con palabras hostiles y de vibración opuesta a lo que realmente son
como: “monstruo” y “demonio”.
Están haciendo lo contrario de lo que los pequeñitos de cuatro patas
esperan y desean que hagan ahora. Ustedes están queriendo curar el odio y
la ignorancia ofreciendo a los “responsables” la misma cosa.
Quiénes
piensan que son para juzgar y oprimir a aquellos que actúan conforme a
su ignorancia humana momentánea? Si ustedes se encuentran dignos de
sentarse sobre la razón, entonces, respóndanos: Acaso, no hacen ustedes
la misma cosa?
Acaso,
en algún momento de vuestras vidas en cuerpos físicos, ustedes no
actuaron tan cobardemente cuando afirmaron que este sujeto actuó?
Ustedes
hablan como si nunca hubiesen herido a alguien, como si nunca hubiesen
tirado piedras a alguien, como si nunca hubiesen cometido un acto de
violencia, sea contra un animal, sea contra un ser humano o contra
ustedes mismos.
Qué están cometiendo cuando se niegan a aceptar la verdad plena de vuestro Espíritu? Violencia.
Qué
están cometiendo cuando agreden la naturaleza y retiran de ella
recursos de forma ignorante para satisfacer sus caprichos y lujos?
Violencia.
Qué
están cometiendo cuando adoptan a uno de esos pequeñitos, bajo vuestra
vanidad, afirmando que cuidarán, celarán y le darán amor, y no se
atienen a sus reales necesidades?
Cuando no se preocupan con su bienestar, dejándolos atados en las
corrientes, trancados en caniles, sin el sabor divino de la libertad,
sin el afecto merecido y necesario para el desarrollo psicológico de su
naturaleza? Están cometiendo Violencia.
Qué
están cometiendo cuando tienen hijos, sea de forma natural o por
adopción, y los agreden con palabras, con actitudes o con gestos?
Violencia.
Qué
están cometiendo cuando desprecian a vuestros semejantes, en la
arrogancia de que se encuentran superiores, mayores y mejores que ellos?
Violencia.
Ustedes
se enfocan demás en los hechos y se olvidan de los frutos. Ustedes
juzgan con proporción y nosotros observamos la intención.
No
oímos sus palabras, sus pensamientos ni sus ideas sobre la vida. Oímos y
sentimos vuestras intenciones y decimos: Ellas llegan a nosotros de
forma tan violenta como cuando juzgan los actos de ese sujeto.
Ustedes viven violentándose interiormente. Violentan a su prójimo, sus hijos, su naturaleza.
Despejan odio y juicios cuando, en esta hora, podrían estar distribuyéndolo abundantemente a él (el responsable) el Amor.
Pues
esa era su intención, de que los pequeñitos envueltos al aceptar
formaran parte de esa experiencia en masa que tuvo apenas una intención:
Demostrarles el Amor.
Ese
sujeto ciertamente obtendrá las consecuencias de sus actos y apreciamos
y respetamos vuestras leyes Mientras tanto, no se olviden de las leyes
que rigen vuestro Espíritu.
Vamos a hablar aquí del hombre que ustedes tanto admiran, Jesús. Qué enseñó él con su vida y forma de vivir? El Amor.
Qué
dijo él cuando la sociedad de la época quiso apedrear a una mujer por
haber violado una de las leyes de los hombres? Él dijo: “Aquel que no
tuviese pecado, que sea el primero en tirar la piedra”.
Y
repetimos eso a ustedes: Aquel, dentro de vosotros, que nunca cometió
algún tipo de violencia contra uno de los pequeñitos de cuatro patas,
contra quien fuese o contra sí mismo, tome del suelo la primera piedra y
tírela contra este hombre.
El hombre que ustedes nominan de “maestro”, jamás actuaría de la forma que ustedes están eligiendo actuar en este momento.
Jesús no fue comprendido por la época y por la sociedad porque su forma
de amar excedía a la de ellos. Él fue perseguido e injuriado porque
amaba de una forma ofensiva al ego de los demás.
Apreciamos
cuando él dice que el hombre que se reconoce “pecador” es necesitado de
la “misericordia” de Dios, es visto con más justicia de aquel que se
afirma “muy justo”. De hecho, él dijo esas cosas.
Ustedes dan violencia y tienen la misma cosa de vuelta. No pueden recibir amor si no lo dan.
Den
a ese hombre lo que desean recibir del Universo. Si desean que haya
respeto hacia los pequeñitos, entonces respeten la ignorancia de ese
hombre.
Porque
las cosas ocurrieron de una forma que ninguno de ustedes realmente
sabe. Si desean que haya más amor hacia los animales, entonces comiencen
ustedes, amando y perdonando a ese sujeto por lo que hizo.
Den Amor y tendrán Amor. Vamos a contarles cuál era el plano por detrás de eso:
Todos esos pequeñitos que abandonaron los cuerpos en masa, estuvieron envueltos en el rescate de vuestro Amor.
Sí,
ellos murieron para despertarlos al Amor, ellos atravesaron por eso
para que ustedes pudiesen percibir el Amor. Ustedes protestan diciendo
que todos ellos tienen derecho a la vida. Y realmente lo tienen.
Pero decimos: Nadie sacará eso de ellos. Nadie puede porque ellos son eternos.
No
resuman su vida a esta reencarnación tan sólo, a este cuerpo, y a este
mundo. La vida es mucho más que eso y ellos, todos ellos, continúan
viviendo.
Y si estuviesen ahora delante de ustedes, los pequeñitos dirían así:
“Amigos
de “dos patas”, nosotros fuimos a la Tierra y atravesamos este
acontecimiento para colocar en Evidencia vuestra dificultad de amar.
Bastó un acto (en masa) de violencia para dejar clara vuestra separación con el Amor.
A través de nuestras vidas y del desenlace de ellas sembramos en ustedes la semilla del Amor y del Perdón.
Y
mientras ustedes observan aún enojados, desde nuestra forma pura de
amar, sabemos que ustedes pronto despertarán y a partir de este hecho
nos mirarán de forma diferente.
Nos respetarán y nos darán más atención. Nos abrazarán y comprenderán cuántos los amamos y cuántos les enseñamos eso.
Atravesamos
toda esa situación ahora dolorosa y aún enojosa para ustedes, para que
cada uno pudiese alcanzar el éxito y la conquista de superar a través
del Amor todas las dificultades.
Que
ustedes perdonen! Que ustedes sean mayores que las limitaciones que
adoptaron y que comprendan que todo sucede para que ustedes se abran al
Amor del que tanto hablan y que aún poco viven!”
Amigos,
no juzguen, amen. No apedreen, perdonen. No cometan violencia, contra
la violencia, sino, vivan la paz y enseñen eso a través de vuestras
actitudes.
Cuando
conquisten esa vibración y cuando elijen vivir en ella, los hechos como
los ocurridos en los últimos días serán extirpados de la Tierra y el
Amor podrá fluir y manifestarse en su verdadera forma e intención.
Estamos felices por poder compartir este momento con ustedes, en
profundo Amor. Haya Luz!