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miércoles, mayo 22, 2013

Maestros Ascendidos - Tu Trayectoria Empática – El Morya – Julie Miller - 1 al 7-01-2013


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1 al 7-01-2013

Cada querido ser ha estado en condiciones en las que ha habido terribles malentendidos, uno u otro estuvieron involucrados en el diálogo donde se sintieron malentendidos, a veces ambos se sintieron así.

A medida que salen de dichas situaciones ustedes se sienten confundidos y desconcertados sobre lo que acaba de suceder.

Pudieran preguntarse si es posible que sus intenciones hayan sido malentendidas. Y muchas veces, queridos míos, lo que nosotros escuchamos con frecuencia es: “¿qué es lo que hice?”

Pudieran preguntarse: “¿por qué no entiende [la otra persona] lo que estoy tratando de comunicar?”

Permítanme decirles ahora mismo, queridos míos, que no hay nadie a quien culpar, ninguna razón para criticar lo que no comprenden plenamente, y que es esencial comunicar sus sentimientos.

Aunque cuando se comunican con otro es vital escuchar, no siempre se hace con sus oídos sino con sus otras habilidades sensoriales.

Si no entienden lo que se está diciendo, digan a la otra persona que no han entendido para evitar falsas interpretaciones de lo que se está comunicando.

Se ha observado ampliamente que cuando una situación se vuelve difícil, mucha gente de varias culturas del mundo actual caen en una forma de lenguaje crudo y crítico.

Inclusive cuando están tratando de ser civiles durante una situación difícil se internaliza este tipo de lenguaje crítico y ustedes piensan con frecuencia: “¿por qué no puede hacer nada bien?”

Comprendan, queridos míos, que su lenguaje materno no hace ninguna diferencia, lo que se sobreentiende es que hay un lenguaje crítico que les habla a sí mismos con una mayor frecuencia de lo necesario.

Este lenguaje crítico crea juicios y etiquetas para la gente, menospreciando los esfuerzos de otra gente, etc.

Es un lenguaje que definitivamente no es amistoso y sin embargo muchos de ustedes lo han usado durante toda esta vida.

A lo largo de su vida ustedes deben interactuar y comunicarse con otros, ya sea en persona o por otros medios que son modernos y populares.

Es muy posible ser capaz de comunicar sus sentimientos y qué es lo que desean sin conflicto alguno en absoluto sin culpar, sin decirle al otro la manera como debe hacer su trabajo, sin etiquetar, y teniendo un mayor interés en los sentimientos de la otra persona, sus necesidades y deseos.

Éste es el lenguaje del corazón que conecta a cada uno de ustedes unos con otros y con todo, mientras que la manera crítica de comunicar los separa de la comunidad, inclusive cuando esa comunidad es su familia o amistades.

Lo que se considera importante, queridos míos, es la manera como se comunican durante circunstancias estresantes.

Traten siempre de relajarse a fin de poder escuchar claramente lo que se dice y respondan repitiendo lo que se acaba de decir, pero en sus propias palabras para aclararlas, y cuando se sientan lo suficientemente calmados sabrán cómo expresar lo que es importante para ustedes. Mientras más calmadas ambas partes estén, mejor serán escuchados todos y comprendidos.

A fin de comunicarse efectivamente deben ser capaces de entender las palabras que se están diciendo, pero si uno o ambos están irritados el resultado definitivamente serán malentendidos. Tómense tiempo para escuchar realmente, queridos míos.

Si se encuentran en una situación donde ambos están frustrados con la manera como su conversación está progresando, ustedes necesitan entender que su propia base de conocimientos no depende de nada, y siendo compasivos consigo mismos es sumamente importante para el fortalecimiento del carácter y el incremento de su confianza propia.

Cuando buscan empatía para sí mismos ustedes están tratando de encontrar su paz y calma interior – un lugar de equilibrio y de centrarse a sí mismos en medio del caos que ha cruzado su camino.

La empatía, queridos míos, es una habilidad que está muy poco desarrollada y que sin embargo es muy respetable si se domina.

Les sugerimos, queridos míos, expresarse siempre a sí mismos con honestidad a través de lo que están observando.

Cuando elijan expresar sus sentimientos, háganlo de una manera no evaluativa. No hagan de lo que desean una demanda sino una meta.

Cuando sean capaces de hacer esto verán que la Esperanza se vuelve parte de su trayectoria empática. Cuando están escuchando, queridos míos, escuchen siempre lo que la otra persona está tratando de decir.

Observen lo que se dice y traten de adivinar o pensar cómo se siente esa persona, y si los corrige, está bien, simplemente repitan lo que han escuchado correctamente a fin de entender plenamente.

Cuando hayan entendido, muestren su compasión hacia ella y ofrézcanle una manera de ayudarla. La mayoría de las veces, queridos míos, todo lo que la otra persona desea realmente es ser escuchada, no siempre desea que le arreglen sus problemas sino que requieren el consuelo y comprensión humanos, y cuando sean capaces de dejar caer toda pretensión se logra el crecimiento de ambas partes o de todos los involucrados.

A partir de lo que hemos podido observar desde nuestra posición, hay una tendencia automática a interpretar todo lo que observan.

Es esencial estar conscientes de lo que sucede a su alrededor en todo momento, pero cuando no se encuentran en una situación amenazante esta clase de evaluación e interpretación no sirve propósito alguno.

Lo que sucede es que si eligen continuar evaluando siempre cada situación como si fuera una amenaza estarán añadiendo definiciones tóxicas a lo que observan.

Se añade información que no estaba allí y que tiene mucho que ver con una situación similar pasada que se sobreimagina al punto de que crea una preocupación, y por lo tanto crea cosas indeseadas.

Tales imaginaciones y proyecciones son las que causan muchos conflictos en las relaciones. Y es otro buen motivo por el que es sumamente importante comunicarse, alcanzar a otro de corazón, hacer preguntas y estar en un lugar donde SABEN.

Es verdad que la mayoría de los humanos no son conscientes de este proceso cuando está sucediendo. Ustedes requieren ver o escuchar algo a fin de que se dispare una reacción o respuesta.

A fin de desarrollar una mejor Comunicación Compasiva, deben volverse conscientes de lo que ustedes observan y de cómo es posible que estén añadiendo su propio contenido adicional que incluye su propia imaginación, sus propias preocupaciones y expectativas, creando posiblemente una interpretación que es crítica, etiquetando con juicios de lo que han analizado.

Lo que necesita hacerse, queridos míos, es traer este proceso interno a su plena conciencia a fin de que vean y observen sus pensamientos de si lo que han observado es correcto o si necesitan hacer ajustes.

Cuando escuchamos esta queja común: “me siento rechazado”, estamos en realidad escuchando dos declaraciones distintivas.

Una de ellas es que ustedes están experimentando un sentimiento incómodo, y la segunda nos dice que hay una acusación de que alguien hizo algo mal que ocasionó que ustedes se sintieran rechazados.

Cuando hay una queja como ésta, hay motivo para hablar al respecto porque requiere que alguien aclare sus acciones que pudieran haber sido malentendidas.

Pero cuando los escuchamos decir qué tristes están, eso define claramente una experiencia interna que los ha dejado sintiéndose tristes.

No hay queja alguna; es un puro sentimiento en su yo interno en un momento específico. Muchos desacuerdos se han desarrollado principalmente a partir de malentendidos, queridos míos.

Para incrementar su habilidad para comunicarse compasivamente necesitan observar más de cerca cómo se sienten realmente y cómo están atribuyendo una interpretación a lo que está sucediendo dentro de la situación.

Ustedes no pueden sentir plenamente sus necesidades y deseos mientras sigan cargando juicios persistentes sobre ellos. Y no pueden ofrecer una guía a otro si siguen teniendo juicios sobre sus propios valores y necesidades.

A medida que van a lo largo de su trayectoria ustedes se distraen constantemente por muchas atracciones y por lo que necesitan para sobrevivir y ser felices.

Tales cosas pueden variar de las más básicas necesidades de cobijo, alimentos, amor, un sentimiento de pertenecer y descubrir el sentido de su propósito y deseo de ayudar a hacer del mundo un lugar más feliz.

Cuando sienten que lo que es importante para ustedes se ve amenazado de cualquier manera sin importar cuánto sea, es cuando ustedes raccionan automáticamente de una manera protectora.

Los instamos a que comprendan, queridos míos, que la verdad es que justo cada persona que comparte este hermoso planeta tiene las mismas necesidades básicas.

Pero cuando dejan de comunicar sus necesidades, dejan de trabajar juntos y no se cumplen las metas, entonces nunca descubren que esta otra persona en realidad sí los respeta y desea su felicidad.

Desafortunadamente, queridos míos, muchas de sus necesidades y deseos se quedan enterrados hasta que apenas son conscientes de ellos.

Y cuando es necesario expresarlos, ustedes acaban no siendo capaces de articularlos a otros, especialmente si ellos son una amenaza de alguna manera y ustedes temen ser criticados, pues han observado esto muchas veces a lo largo de su trayectoria.

Los alentamos a cada uno de ustedes a volverse más conscientes de sus necesidades cuando se sientan amenazados, y comprendan que todas sus necesidades y anhelos son creados a través del corazón.

Sean bravos, queridos míos, y empiecen a articular sus sentimientos, expresen lo que quieren que ayude a encontrar una manera que sea mutua para todos los involucrados sin la necesidad de calumnias verbales ni ninguna otra clase de reacción negativa.

Dense cuenta de la importancia de que aceptando las necesidades de otra persona no significa que son requeridos que hagan algo.

Es más importante que sus sentimientos, aquello que quieren y necesitan, sean escuchados y comprendidos. La conexión que están haciendo a través de la comunicación es importante.

En cada comunicación hay una amplia oportunidad para el crecimiento, la comprensión, para demostrar su sabio corazón, para desarrollar una compasión más profunda hacia la otra persona que ha tratado de llegar a ustedes y para consigo mismos.

A medida que ayudan a alguien meramente escuchando, ustedes se están ayudando también a sí mismos alcanzando un nivel más alto de conciencia que es sanador y energetizante.

Continuaremos hablando sobre la empatía y la comunicación compasiva en nuestro próximo mensaje. Es un placer estar aquí hoy, pues cada día es un nuevo día para aprender algo nuevo, para descubrir una nueva habilidad o talento, para elevar su conciencia o dominar la paciencia u otra característica virtuosa clave pues diariamente se les presenta el potencial para crecer dentro de cada uno de ustedes, queridos míos, traten de alcanzarlo diariamente y se maravillarán de lo que pueden lograr cuando lo hacen de todo corazón y ser a cada esfuerzo.

SOY el Maestro Ascendido El Morya via Julie Miller

Traductor: Gloria Mühlebach

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